Comentario 10

Texto 10. Manifiesto de Sandhurst. 1-diciembre-1874

Clasificación y encuadramiento

El texto corresponde a un fragmento del Manifiesto de Sandhurst firmado por Alfonso XII, quien defiende la vuelta de la monarquía borbónica como medio de garantizar las leyes y el progreso de España: es el programa político de la Restauración.  Documento que se hizo público el 1 de diciembre de 1874. Es una fuente histórica y primaria, de naturaleza circunstancial y contenido político, esencial para conocer el ideario político de Alfonso XII y Cánovas del Castillo. El texto está firmado por Alfonso XII, pero muchos historiadores piensan que fue redactado por Antonio Cánovas del Castillo, que era un hábil político conservador e ideólogo de la Restauración. Cánovas del Castillo había preparado y dirigido la estrategia para entronizar de nuevo a la casa de Borbón en España y había diseñado el nuevo sistema político por. También, Alfonso XII era hijo de Isabel II, exiliado con su madre desde 1868 Destinatario: la nación española, por tanto, se trata de un documento público al que se le trató de dar la mayor difusión posible para motivar la adhesión a la causa borbónica. El texto se publica cuando el golpe de Estado del general Pavía había ha acabado con la Primera República y se ha establecido un gobierno provisional presidido por el general Serrano. Éste gobierna de manera dictatorial al disolver las Cortes y dejar en suspenso la Constitución de 1869, mientras que la elaborada en 1873 no ha entrado en vigor, lo que origina a corto plazo un vacío legislativo que favorece la acción de aquellos sectores de la política española que deseaban el regreso de los Borbones al trono español.

Análisis

La idea principal es la defensa de la monarquía como único garante de las libertades del país e institución representativa de todos los ciudadanos así como la legitimidad de su persona para ocupar el trono. Alfonso comienza su manifiesto aludiendo al gran número de apoyos con los que cuenta, personas de diferentes procedencias políticas pero que, ven el restablecimiento de la monarquía el único medio para superar la situación de incertidumbre que sufre España. Defiende una monarquía constitucional, representativa y hereditaria. El monarca pretende contar con el consentimiento de las Cortes. Pero deja claro que es una monarquía hereditaria y, por tanto, tras la abdicación de su madre, se considera  a sí mismo como único con derecho a ocupar el trono de España. Deslegitima así la experiencia de Amadeo de Saboya y las aspiraciones del candidato carlista. Para Alfonso la situación en la que se encuentra España en los momentos en los que escribe el manifiesto es mucho peor que la de 1868 cuando su madre se ve obligada a exiliarse y justifica esta opinión en el vacío legal creado tras la abolición de la Constitución de 1845: la Constitución de 1869 establece una monarquía en la que no hay rey y la Constitución republicana de 1873 no ha llegado a ser promulgada. Para concluir y tranquilizar a la opinión pública, el rey recurre a su patriotismo y a los dos pilares de su manera de ser: el catolicismo para tranquilizar a los conservadores y su liberalismo que ganaría la confianza de los progresistas. Esto último es muy significativo pues pocas veces un rey se definía ideológicamente de forma tan clara. El afán de presentarse a su pueblo como una esperanza de cambio y renovación, alguien en donde confluye la tradición y la modernidad, le lleva a emplear esta fórmula para finalizar el Manifiesto.

Contexto histórico

El siglo XIX fue uno de los períodos más turbulentos de la historia política de España. Entre los mandos del ejército se encontraban los principales defensores del régimen liberal, y usaron los pronunciamientos militares para conseguir imponer gobiernos progresistas. Uno de esos golpes militares fue el de 1868, que terminó con la abdicación de Isabel II y la expulsión de los Borbones de España. Se iniciaba así el período del Sexenio democrático (1868-1874) en el que fracasaron la monarquía de Amadeo I y la 1ª República. El Manifiesto de Sandhurst refleja el ideario político de la Restauración. Bajo la excusa de la respuesta de Alfonso a las diversas felicitaciones recibidas por su cumpleaños en la academia militar inglesa de Sandhurst, el futuro monarca respondió con un escrito propagandístico redactado posiblemente por Cánovas para ganar adeptos a la causa borbónica. El texto ganó más significado tras el golpe de Martínez Campos que permitió la vuelta de Alfonso XII ya como rey.La idea era conciliar y buscar vías para dar cabida al máximo de posiciones y evitar las exclusiones que pudieran provocar futuros pronunciamientos militares. El régimen se basó en una soberanía compartida entre el rey y las Cortes. Cánovas se encontró con problemas planteados por moderados y carlistas que no aceptaban el sistema diseñado por el político. Por ello, fue necesario acabar con la 3ª guerra carlista, intentar solucionar la guerra de Cuba y ganarse a los moderados…El régimen, se estableció sobre una alternancia de los dos partidos dinásticos. Tras este sistema político formal se escondía una realidad constituida por el caciquismo, la oligarquía y el fraude electoral. Entre los marginados del sistema estaban los carlistas, los republicanos, los partidos obreros como el PSOE y los nacionalistas. En este ambiente, la Corona se limitó a cumplir con sus obligaciones constitucionales, permitiendo dicha dinámica. La estabilidad del sistema aguantó la temprana muerte del rey (1885) e incluso el asesinato de Cánovas (1897).

Conclusiones

El texto está influido por el interés del príncipe para obtener el reinado, por lo que presenta un carácter subjetivo y manipulador de la realidad, modificando o recordando a su favor algunos de los hechos destacados de la historia más reciente del país. El manifiesto forma parte de la operación política planificada por Antonio Cánovas del Castillo destinada a originar un cambio político hacia un nuevo sistema de carácter bipartidista. El texto consiguió ganar para la causa borbónica a gran parte de la clase política española pero no pudo evitar la participación militar y será el pronunciamiento de general Martínez Campos quién dé el espaldarazo final para la proclamación de Alfonso como rey de España. Tras seis años de inestabilidad política, la agitación era tal que las clases más conservadoras  apostaron por una reinstauración de la monarquía, aunque no en la persona de Isabel, sino en la de su hijo. El 14 de enero de 1875 hace su entrada en Madrid Alfonso XII, comenzando el período de la Restauración. La Constitución de 1876 fue la de mayor vigencia en toda la historia de España, reflejando los sólidos logros del proyecto de Cánovas. Ante esta situación, aumentaron las protestas sociales que hicieron caduco el régimen de la Restauración ya que no era capaz de responder a la nueva realidad social y económica del país. En 1931 se instauró una nueva forma de organización política: la 2ª República