El Modernismo.

EL MODERNISMO

A principios de siglo, como ocurre en toda Europa, las influencias poéticas vienen del lado de Francia, a través del Simbolismo y del Parnasianismo, y, sobre todo, desde Nicaragua, llega la poderosa figura de Rubén Darío y el Modernismo. El Modernismo es el punto de partida de los dos poetas españoles más representativos de principios de siglo: Antonio Machado y Juan Ramón Jiménez. En principio, el Modernismo es un movimiento artístico que se desarrolla entre 1885 y 1915,y cuya cima es Rubén Darío. Juan Ramón Jiménez va más allá, y afirma que Modernismo fue una época y una actitud, englobándolo todo. Como movimiento artístico presenta un profundo desacuerdo con la civilización burguesa, utilitaria, expresando el profundo malestar de una pequeña burguesía que se había visto, tanto en Hispanoamérica como en España frenada por los oligarcas.Esta reacción lleva a una crisis de la conciencia burguesa, que llega a asumir aspectos de franca rebeldía política (El Grupo de los Tres).A los modernistas se les ha acusado de “escapistas” y “elitistas”El propio Rubén Darío definió su movimiento como la expresión de lalibertad y el anarquismo en el arte, siendo, en todo caso, un ataque directo contra la sociedad establecida.La poesía se convierte en el vehículo por excelencia del Modernismo, aunque también se expresa a través de la novela (las Sonatas de Valle-Inclán). Los temas modernistas más destacados son los que expresan la exterioridad sensible , y los que proyectan la intimidad del poeta.Estos dos temas se desarrollan a través de una atmósfera romántica donde la melancolía y la tristeza son sentimientos centrales, buscando un mundo ideal a través de la evasión en el espacio (exotismo) y en el tiempo (Edad Media).En su vida personal, esta actitud escapista convierte a los modernistas en cosmopolitas, siendo su meca París, sobre todo los cafés y los clubes de Montmartre. En cuanto al amor, presentan los modernistas un contraste reiterado entre un amor delicado y un intenso erotismo, volviendo al cultivo del amor imposible. Por último, cabe señalar el cultivo de temas indigenistas (Caupolicán) como expresión del sentimiento de evasión, y por el origen hispanoamericano de muchos poetas modernistas, que les lleva, posteriormente, a presentar un sentimiento de solidaridad entre los pueblos hispánicos frente a la pujanza de los Estados Unidos. La estética del Modernismo se centra en el ansia de perfección, de armonía y de belleza. J. R. Jiménez decía que el Modernismo era el encuentro de nuevo con la belleza, sepultada durante el siglo XX por un tono general de poesía burguesa. Se practica una literatura de los sentidos, expresando las fuentes de goce para el oído, la vista, el tacto, en busca de los más altos valores sensoriales. Sin embargo, el gran logro del Modernismo hay que buscarlo en el prodigioso manejo del idioma, que enriquece el castellano literario de una forma extraordinaria, sobre todo en los recursos estilísticos que expresan el color y los efectos sonoros. Además, a nivel métrico se produce un inmenso enriquecimiento de ritmos, utilizándose, de nuevo, el verso alejandrino (14 sílabas), el dodecasílabo, además de las estrofas habituales en castellano (soneto). No es de extrañar que los grandes poetas españoles del siglo XX, Antonio Machado y Juan Ramón Jiménez comiencen su andadura literaria tras los pasos de Rubén Darío, junto a otros poetas menores como Manuel Machado, Francisco de Villaespesa y Marquina, y al lado de narradores y autores teatrales tan destacados como Ramón María del Valle-Inclán.  2.- Rubén Darío -Félix Rubén García Sarmiento, con el “Darío” por sobrenombre de su padrenació en 1867 en Metapa (Nicaragua) y comenzó muy pronto su andadura poética, con influjos de Bécquer y Victor Hugo. En 1886 se traslada a Chile, en busca de más oportunidades, publicando  dos libros mediocres: Abrojos (1887), todavía romántico y Primeras notas, que aparecerá en Managua en 1888,justo el año en que publica su primer gran libro Azul (reedición ampliada en 1890). En España alcanzó gran resonancia debido, sobre todo, a Juan Valera que saludó en una de sus Cartas americanas al joven innovador.  Antes había residido en Buenos Aires (1893-1898) como cónsul de Colombia, viajando a Nueva York, donde estrechó lazos con José Martí y a París, donde se puso en contacto con los poetas parnasianos. Los años boanerenses fueron capitales, fundando la Revista de América con Ricardo Jaimes Freyre, y publicando en La Nación su nueva obra Los raros (1896)que junto con Prosas profanas le convirtieron en el abanderado del modernismo. En Los raros,recogió Rubén Darío los artículos dedicados a escritores del siglo XIX más distinguidos por su rareza que por su calidad.En 1898 Rubén Darío llega a Madrid como corresponsal de La Nación y es recibido en la estación por Francisco Villaespesa y por un muchachito onubense que por entonces firmaba “Juan R. Jiménez”. En 1905 aparecen Los cantos de vida y esperanza la poesía de Darío da un pas definitivo hacia la historia. En 1910 El poema del otoño empieza como una profunda toma de conciencia que se queda en lo retórico, pero cuando Rubén Darío muere en la ciudad de León (Nicaragua) en 1916, el modernismo ya había triunfado como movimiento poético y otros, como el boliviano Ricardo Jaimes Freyre, el colombiano Guillermo Valencia, el argentino Leopoldo Lugones o los hermanos Machado o el joven Juan Ramón Jiménez lo extendían por todo el mundo hispánico. Antonio Machado, Juan Ramón Jiménez y Ramón Mª del Valle-Inclán fueron capaces, sin embargo, de superar el modelo y desarrollar una obra literaria auténticamente personal, con una voz propia, que influye en una nueva generación de poetas que despuntan en los años veinte y se consolidan definitivamente en los años treinta: es la Generación del 27



3.- Manuel Machado. La personalidad de Manuel Machado (1874-1947) contrasta fuertemente con la de su hermano Antonio. El origen andaluz -ambos nacieron en Sevillaes bien patente en Manuel, a lo que se añade cierto talante cosmopolita: “medio gitano y medio parisién”, se llamaba a sí mismo. Salvo en leves detalles, no se hallará en su obra la actitud crítica y la preocupación por España; todo lo más, un elegante hastío ante un mundo decadente. Por eso, y por la índole de su estilo, se le clasifica dentro del Modernismo. Como los poetas de esta tendencia, Manuel Machado rinde un verdadero culto a los valores estéticos, a lo refinado, a lo exquisito, con una propensión hacia lo sensual o lo sentimental; en la misma línea se sitúa su búsqueda de los efectos musicales y coloristas del lenguaje. En la obra del autor -se ha dicho- alternan “ligereza y gravedad”. De ahí, los principales aspectos de su producción: ligereza en los poemas ágiles y graciosos que cantan la vida bohemia o castiza, los toros, etc.; ligereza o gravedad en sus cantares andaluces, donde asimila con asombrosa autenticidad la hondura popular de “soleares”, “sevillanas”, “malagueas” y otros cantes; gravedad en aquellas composiciones que evocan a figuras de nuestra historia o en las que expresan su intimidad con fina melancolía. En este último sector se sitúa el libro Ars moriendi, de 1921. Su poesía es objeto frecuente de recuperaciones y de olvidos. Haber militado en el bando franquista le perjudicó, a diferencia de su hermano. Su primera obra importante es Alma (1900), que se refunde en 1907 como Alma. Museo. Los Cantares y se abre con su autorretrato Adelfos. Son brillantes sus descripciones de cuadros, en libros como Apolo (Teatro pictórico) (1911).

 Generación del 98. Circunstancias políticas y sociales.1.- LA GENERACIÓN DEL 98. -Para Azorín, en un artículo de 1913, la Generación del 98 estaríaintegrada por Unamuno, Baroja, Maeztu, Valle-Inclán, Benavente, Rubén Darío y el propio Azorín, uniendo, así, a modernistas y noventayochistas, pues son partes distintas del mismo ideal : un fuerte espíritu de protesta unido a un profundo amor al arte influídos por los movimientos poéticos franceses de fin de siglo: el parnasianimo y el simbolismo, o sea, por Paul Verlaine, Rimbaud y Mallarmé.Pedro Salinas, en 1935, aplica los requisitos establecidos por Petersen para definir una generación, y llega a la siguiente conclusión: • Todos los autores de la Generación del 98 nacen en el intervalo de una época, lo que constituye un principio generacional. • Su formación intelectual fue, en cambio, muy variada, desde los laureles universitarios más importantes al autodidactismo. • Todos los autores de dicha generación se conocían y se trataban, especialmente Pío Baroja, Azorín y Maeztu que llegan a ser grandes amigos y publican, en 1901, un Manifiesto para cooperar en la generación de un nuevo estado social en España, firmándolo como Grupo de los Tres. • Rechazan los dogmas religiosos, los ideales republicanos y socialistas e incluso el ideal democrático, apostando por “la ciencia social” para mejorar la vida de los miserables, constituyendo un rotundo fracaso que les llevaría hacia posiciones desengañadas, de un escepticismo desconsolado. • Los integrantes de esta generación participan en actos colectivos propios (viaje a Toledo en 1901 y homenaje a Mariano José de Larra, homenaje a Baroja en 1902, protesta en 1905 contra la concesión del Premio Nobel al dramaturgo Echegaray,lo que les afirma como generación. • Los miembros de esta generación fueron marcados por el terrible acontecimiento generacional de la guerra con los E.E.U.U. y la consiguiente pérdida de las última colonias ultramarinas (“el desastre del 98”). • No queda clara la presencia de un guía o maestro de los miembros de esta generación, citándose a los filósofos Nietzsche, Schopenhauer y Unamuno como los puntos de referencia más claros. • En todos los miembros de esta generación, incluídos los modernistas, hay una evidente ruptura con ellenguaje que se utilizaba literariamente a finales del siglo XIX, llegando a decir Pedro Salinas que “el modernismo no es otra cosa que el lenguaje generacional del 98“. • Por último, todos los miembros de esta generación se separaron de la influencia de la generación literaria anterior (Campoamor, Clarín, Pereda, Valera, Galdós, etc,). Como no todos los requisitos generacionales de Petersen se cumplen, hay opiniones muy dispares sobre la Generación del 98, desde los que niegan su existencia a los que creen que su preocupación por el tema de España, sus inquietudes filosóficas y su sentido estético de la sobriedad son suficientes para considerarles como un grupo coherente. En cualquier caso nos encontramos frente a un grupo que, como los modernistas, contribuyeron de manera decisiva a enterrar el prosaísmo o la retórica de la generación de finales del siglo XIX, y a renovar el mundo literario español con su prosa sobria y natural, y su estilo cuidado, donde se aprecia el gusto por las palabras tradicionales y terruñeras, especialmente en Azorín, y la fina sensibilidad y el subjetivismo lírico que desprenden sus escritos, reformando la concepción de la novela y configurando el tipo de ensayo moderno, inexistente, hasta entonces, en España, difundiendo sus ideas que se caracterizan por los siguientes rasgos: 1. Un profundo anhelo idealista de la vida, entroncado con las principales corrientes filosóficas irracionalistas europeas (Nietzsche, Schopenhauer, Kierkegaard, etc.;),a lo que hay que añadir una concepción neorromanticista de la vida, proveniente del Modernismo, en las que adquiere especial relevancia las preocupaciones existenciales (el sentido de la vida, el destino del hombre etc.) 2. La importancia que tiene para esta generación el tema de España, enlazándolo con sus propios anhelos y angustias íntimas, lo que les lleva a abordar el problema desde un punto de vista filosófico y subjetivo.