Estructura de la población de Castilla y león

LA EVOLUCIÓN DE LA POBLACIÓN ESPAÑOLA DESDE 1900


La evolución demográfica durante la última centuria ha seguido claramente una línea ascendente y casi ininterrumpida. La caída progresiva de la mortalidad, unida a una tasa de natalidad todavía bastante alta, han sido las causantes de un crecimiento vegetativo considerable. Si a comienzos de siglo la población se acercaba a los 19 millones de habitantes, a mediados ya superaba los 28. Esta tendencia alcista solo se ha visto interrumpida en ocasiones concretas. Una de ellas durante la gripe de 1918-1920, que afectó a más de ocho millones de personas, 300.000 de las cuales murieron a consecuencia del virus. Más trascendencia desde el punto de vista demográfico tuvo la Guerra Civil (1936-1939), no sólo por las víctimas mortales (entre 500.000 y 600.000) sino también porque supuso una reducción drástica de la natalidad. El exilio posterior de cientos de miles de personas hizo que el crecimiento se hiciera mucho más lento, a lo que también se uníó la dureza de las condiciones de vida durante la década de los años cuarenta, los denominados “años del hambre”. Desde mediados de siglo hasta la década de los setenta el crecimiento se aceleró aún más. Fue una época de crecimiento económico, el denominado “desarrollismo”, y, a pesar de la fuerte emigración exterior, la alta natalidad y la baja mortalidad significaron un considerable aumento demográfico. La situación cambió tras el final del régimen de Franco. La mortalidad se mantuvo en unos niveles muy bajos, pero la natalidad comenzó a descender bruscamente como consecuencia de un cambio de mentalidad y de la utilización masiva de los medios anticonceptivos. A finales del siglo pasado, la población española estaba ya prácticamente estancada y se apreciaba una clara tendencia hacia el denominado “crecimiento cero”. Solo a finales de la última década del Siglo XX empezó a mostrarse una pequeña recuperación gracias a la llegada de varios millones de inmigrantes. A pesar de estos vaivenes, durante la segunda mitad del Siglo XX la población española pasó de algo más de 28 millones en 1950 a más de 41 en el año 2000. Esto supuso el mayor crecimiento absoluto de toda su historia, aunque la mayor parte del mismo se concentró durante el primer cuarto (1950-1975).

ESTRUCTURA Y COMPOSICIÓN ACTUAL DE LA POBLACIÓN ESPAÑOLA


A. Sexo: mayor presencia femenina en la estructura demográfica española


La principal carácterística de la estructura por sexos de la población española es la existencia de un mayor número de mujeres que de hombres. En España la relación de masculinidad/feminidad es de 97 varones por cada cien mujeresEste predominio de las mujeres sobre los varones tiene que ver con la mayor esperanza de vida de la mujer. Nacen más niños que niñas (106 niños por cada 100 niñas), pero debido a la sobremortalidad masculina (ya desde el momento del nacimiento) la sex ratio se va modificando con el aumento de la edad, alcanzándose el equilibrio entre sexos en torno a los 50 años. A partir de entonces aumenta la presencia femenina, hasta llegar a una proporción de más de dos mujeres de 85 años por cada hombre de la misma edad En la última década ha crecido algo más la población masculina que la femenina debido a los aportes de la inmigración (con mayor presencia de varones), lo que hace que, en su conjunto, la población masculina en España se acerque a la femenina. La excepción al predominio femenino se da en las zonas rurales, donde existe una mayor tasa de masculinidad debido a que es la mujer soltera la que más emigra a la ciudad, quedándose el varón más arraigado al campo. Existen también diferencias notables entre las sex ratio de las distintas comunidades autónomas. Presentan una mayor presencia de hombres aquellas CCAA con una mayor inmigración masculina (Murcia, Castilla la Mancha, Baleares, Canarias, Aragón, La Rioja). Por el contrario, comunidades con menor presencia de inmigrantes y un mayor envejecimiento (Asturias, Galicia, Cantabria y País Vasco) tienen un mayor predominio de mujeres.

B. Edad: el progresivo envejecimiento de la población española

La estructura por edades de la población española pone de manifiesto el pronunciado y progresivo descenso de la población joven (0-14 años), paralelo al aumento de la población vieja (65 años y más), y la gran importancia cuantitativa de las generaciones adultas(15-64 años), en especial las nacidas entre 1955 y 1975 (baby boom). Como resultado de ello, España presenta en la actualidad una estructura por edades envejecida, con una tasa de

envejecimiento cercana al 17% y un índice de envejecimiento por encima de 1,15, que evidencia el enorme y creciente peso de la población vieja con respecto a la población joven. Este envejecimiento de la población ha sido un proceso progresivo a lo largo del Siglo XX, y acentuado desde los años ochenta, siguiendo con retraso el modelo europeo. A lo largo de ese siglo los jóvenes redujeron su proporción a menos de la mitad (de 33,5% a 14%), mientras que la proporción de ancianos se triplicó (de 5,2% a 17%).Las causas demográficas de este envejecimiento de la población española radican en el bajo índice de fecundidad (1,4 hijos por mujer, que no permite el relevo generacional y hacen que la pirámide de población decrezca en los grupos de edades más jóvenes) y en el aumento de la esperanza de vida (que se sitúa hoy en torno a los ochenta y dos años). Aún así, en la última década el aumento de la fecundidad y los aportes de la inmigración comienzan a tener consecuencias positivas en este campo, produciendo un ligero rejuvenecimiento de la población. En esta estructura por edad de la población española existen contrastes territoriales. Las comunidades con mayor porcentajes de jóvenes son las que poseen tasas de natalidad relativamente más altas y esperanza de vida más baja (sur peninsular) o las fuertemente inmigratorias (Madrid y litoral mediterráneo). Las comunidades más envejecidas son las que en el pasado se vieron muy afectadas por la emigración y cuentan actualmente con bajas tasas de natalidad, alta esperanza de vida y un sobreenvejecimiento causado por el retorno de antiguos emigrantes (Galicia y el interior peninsular). También las regiones que se vieron afectadas de forma prolongada por la crisis de 1975 (cornisa cantábrica) .

C. Consecuencias del envejecimiento

Demográficas


La potencialidad de la natalidad actual irá disminuyendo al incorporarse a la edad de procrear generaciones cada vez menos numerosas, lo que unido al aumento de la tasa de mortalidad por el envejecimiento ocasionará un crecimiento vegetativo negativo de la población española. Ahora bien, el crecimiento natural no depende sólo del potencial de natalidad, sino de decisiones personales acerca del número de hijos deseados. Ello explica que a finales de los años

noventa –cuando mayor era en España la proporción de población femenina en edad fértil (las generaciones del baby boom), y por tanto con una natalidad potencial enorme– se dieron sin embargo las tasas de natalidad más bajas de toda la historia de España. Por otro lado, la inmigración de población adulta joven, con una mentalidad más natalista, puede compensar los posibles déficit nacionales.

Económicas

La estructura demográfica actual supondrá un incremento de la tasa de dependencia. De mantenerse las actuales tendencias demográficas, cada año llegarán a la edad de trabajar menos personas de las que se jubilan, lo que incrementará la tasa de dependencia de los ancianos respecto de los activos y, por tanto, crecerá el gasto de las pensiones, del sistema sanitario (estancias hospitalarias, medicinas) y de los servicios sociales. Ahora bien, ha de tenerse en cuenta que el equilibrio de este sistema no depende sólo del factor demográfico, sino también de los niveles de actividad económica (que pueden compensarse con la inmigración de mano de obra y el necesario aumento de la tasa de actividad laboral femenina) y de la productividad.

Sociales

Uno de los problemas más acuciantes es la soledad y aislamiento de los ancianos, lo que hace imprescindible la ampliación de los programas de asistencia a domicilio, la puesta en marcha de residencias a precios asequibles, la apertura de centros de día, etc.


2. JERARQUÍA URBANA, FUNCIONES DE LA CIUDAD Y ÁREAS DE INFLUENCIA


2.1. Jerarquía urbana Atendiendo a su tamaño, las ciudades se pueden jerarquizar así:

Metrópolis nacionales

Aquellas que tienen más de un millón y medio de habitantes, como las aglomeraciones urbanas de Madrid y Barcelona, que superan los 3 millones de habitantes.

Metrópolis regionales

Entre 500.000 y 1.500.000 habitantes: Valencia, Sevilla, Zaragoza y Málaga.

Metrópolis subregionales

250.000-500.000 habitantes. Son diez en España, una andaluza (Córdoba). Algunas metrópolis de este tipo no son capitales de provincia, como Vigo, Gijón y Hospitalet.

Ciudades medias

50.000-250.000 habitantes. Hay 128 ciudades en España de este tipo, muchas de ellas en Andalucía.

Ciudades pequeñas

Con una población inferior a 50.000 habitantes, suelen ser las cabeceras de sus respectivas comarcas. Aparte de la población, hay otros factores que explican el peso o la importancia que determinadas ciudades tienen en su territorio. Entre ellas podemos destacar los casos de ciudades no capitales de provincia que han asumido la capitalidad de sus respectivas comunidades autónomas, como es el caso de Mérida o Toledo.En la actualidad, las diez mayores ciudades de España son Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Zaragoza, Málaga, Murcia, Palma de Mallorca, Las Palmas y Bilbao. Predominan las ciudades costeras. Sólo tres (Madrid, Zaragoza y Sevilla) son ciudades interiores, aunque Sevilla está comunicada por mar gracias al río Guadalquivir.Este ranking de ciudades más

pobladas de España no siempre ha sido así. Doscientos años atrás, era bien distinto: Madrid, Valencia, Barcelona, Sevilla, Cádiz, Murcia, Granada, Málaga, Jerez, Zaragoza y Córdoba. Y hace cuatrocientos años no digamos: Sevilla, Granada, Valencia, Toledo, Valladolid, Jerez, Barcelona, Córdoba, Palma de Mallorca y Jaén (cinco en Andalucía). La mayoría de estas ciudades son interiores.


2.2. Las funciones de la ciudad


La función de la ciudad es la actividad principal que se realiza en ella y que sirve para relacionarla con el territorio circundante. Las personas que viven en ellas son las que, con sus diferentes empleos, definen la función general de la ciudad. Las funciones justifican, por tanto, la existencia de una ciudad y dan trabajo a la mayor parte de su población. Las funciones predominantes de las ciudades tienen que ver con su evolución histórica y con su importancia económica. La función turística, básica en numerosas ciudades del litoral español: ciudades de los archipiélagos canario y balear, Benidorm, Marbella.La función industrial.
Pese a su relativa y reciente decadencia, en muchas ciudades españolas este hecho sigue siendo crucial para su existencia: áreas metropolitanas de Madrid, Barcelona o Bilbao, Avilés, Campo de Gibraltar Función comercial o de transporte.
Los grandes aeropuertos y los puertos marítimos son en ciertos casos las instalaciones de las que depende en gran medida algunas ciudades: Algeciras, Santa Cruz de Tenerife.
Función cultural, que viene dada por la importancia del patrimonio cultural y artístico de determinadas ciudades y su importancia como núcleo universitario: Granada, Salamanca.

Función religiosa

La importancia de la religión en la historia de España ha sido una de las razones de la importancia de determinadas ciudades, como Toledo o Santiago de Compostela.

Función militar

La situación estratégica y la correspondiente importancia militar ha sido el origen de determinadas ciudades, como El Ferrol, Cartagena, Rota e, incluso, San Fernando.

Función político-administrativa

La designación de la capitalidad de un territorio para una ciudad le supone la instalación en ella de múltiples organismos públicos y la necesidad de muchos funcionarios que los atiendan. Ejemplo es Madrid y las capitales de las comunidades autónomas.


EL PAISAJE AGRARIO DE LA ESPAÑA ATLÁNTICA.Localización


Abarca el norte y noroeste peninsular.

Condicionamientos físicos

Su clima oceánico conjuga la humedad constante a lo largo del año con unas temperaturas relativamente suaves, salvo en las zonas de montaña. A ello hay que añadir una topografía accidentada que dificulta el laboreo de las tierras. En este espacio predominan las formaciones vegetales de los bosques caducifolios  y las praderas naturales o seminaturales.

Carácterísticas

La ganadería principal es la de vacuno, alimentada sobre todo con los pastos naturales de las praderas e incluso con los cultivos de dedicación ganadera (alfalfa, trébol, maíz). La especialización ganadera permite el desarrollo de actividades industriales de derivados lácteos. La explotación forestal. El aprovechamiento del bosque (roble, haya, etc.) está ligado a la obtención de madera y a la elaboración de pasta de papel, que ha provocado la introducción de nuevas especies de rápido crecimiento (eucalipto y coníferas).La agricultura. La superficie cultivada, de secano , ocupa poca extensión, con unos terrazgos muy reducidos, en la mayor parte cercados . Esta superficie cultivada ha estado tradicionalmente dedicada al policultivo para autoconsumo ; en la actualidad este sistema se va sustituyendo por cultivos de huerta y plantas forrajeras (maíz, alfalfa…) para el ganado, pues se acusa una clara tendencia a la ganadería semiestabulada.

La estructura agraria

Es minifundista, con pequeñas parcelas diseminadas y pequeñas explotaciones ganaderas, predominando la explotación familiar.

Matices regionales

Las comarcas del interior de Galicia ofrecen unos rasgos más tradicionales, con una mayor presencia del policultivo de autoconsumo  y una mayor proporción de población agraria. La fachada cantábrica presenta una actividad agraria más tecnificada y moderna.

El poblamiento

Se aprecian dos modelos de poblamiento rural: Uno responde al poblamiento concentrado de tipo aldea, que se extiende por el conjunto de Galicia, Asturias y Cantabria.Otro responde al modelo de poblamiento disperso, del tipo caserío, propio del País Vasco; aunque también era propio de los vaqueiros de alzada de Asturias y de los pasiegos de Santander, en zonas propiamente montañosas en estos dos casos.


REGIONESPESQUERASDE ESPAÑAYPRINCIPALESCALADEROS


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Galiciaconserva su primacía pesquera en España, pues aporta un tercio de las capturas y casi la mitad del empleo pesquero. Ha seguido una evolución paralela a la del resto de España, con una reducción notable de la pesca desembarcada y numerosos conflictos. Participa, junto con la flota cantábrica, de la pesca en aguas adyacentes (sardina, merluza), en los caladeros comunitarios del Atlántico (atún, pez espada) y en aguas muy alejadas (fletán, bacalao, atún), pues dispone de una excelente flota. En Andalucía la pesca de bajuratiene más importancia social que económica. La flota se aproxima a los 3.000 barcos con un fuerte componente artesanal y un marcado carácter de actividad a tiempo parcial. Se pesca en el litoral, en aguas de Marruecos, Portugal y en caladeros del Atlántico suroriental. En conjunto, ha experimentado una trayectoria descendente por la disminución de las capturas en un mar sobreexplotado y por la dificultad de acceso a aguas ajenas. Las provincias con mayor importancia pesquera son Huelva y Cádiz. El litoralmediterráneo, en el que la pesca de especies como la bacaladillao el salmoneteha sido muy considerable, se ha llegado a unos niveles mínimos por el agotamiento de las pesquerías. La flota está anticuada y la pesca es muy tradicional. La pesca en Canarias tuvo su edad de oro entre los años 1961 y 1980, basada en la explotación del banco sahariano. El cambio de coyuntura en el mar le privó de los caladeros tradicionales y convirtió sus puertos en base de operaciones de las flotas del Atlántico suroriental. Los caladeros o zonas de pesca internacionales donde faenan los marineros españoles actualmente son: Islandia: la especie que se pesca es el bacalao.El banco Atlántico nororiental (Noruega y Svalbard): bacalao, pota, calamar.El banco Atlántico noroccidental (Terranova, Groenlandia): bacalao, fletán negro.Gran Sol, Atlántico Norte (frente a las costas de Bretaña y sur de Irlanda): bacalao, merluza, rape, jurel, anchoa.Aguas libres del Atlántico, aguas internacionales adyacentes a las costas de Portugal, Azores y España: bonito, pez espada, marrajo.Mauritania y Senegal: merluza negra, atún…En el Índico ( Madagascar,Mozambique y Seychelles): atún, merluza…… Etc


IMPLICACIONES AMBIENTALES DE LA INDUSTRIA


La industria tiene una serie de impactos que generan problemas medioambientales. España genera más de 13 millones de toneladas de residuos industriales, de ellos una cuarta parte son tóxicos y peligrosos.

Es la atmósferala que más acusa la contaminación producida por la industria. Se traduce en la existencia de dióxido de azufre, monóxido de carbono, óxido de nitrógeno y muchas partículas en suspensión. Son elementos que alteran la composición de la atmósfera y permanecen en suspensión en tipos de tiempo anticiclónico. Tanto en el aire como una vez arrastrado al suelo por la lluvia, son nocivos para la salud, para el patrimonio artístico y cultural, agricultura, etc.En suma, los problemas ambientales que genera la industria se pueden resumir en:El aumento del efectoinvernadero,que contribuye al calentamiento global del planeta.El desarrollo del agujero de la capadeozono.
La lluviaácida.
Los elementos que llegan a la atmósfera se combinan con el oxígeno y reaccionan químicamente con el vapor de agua de la atmósfera. Esos vapores de agua que contienen ácidos —conocidos comúnmente como lluvia ácida— entran en el ciclo del agua y, por tanto, pueden perjudicar la calidad biológica de bosques, suelos, lagos y arroyos.Cenizas en el ambiente de ciertas zonas urbanas, que perjudican la calidad de vida de las personas por la malacalidaddelaire.
La contaminacióndeaguasysuelospor vertidos industriales.La contaminaciónporresiduosradiactivosgenerados durante el procesamiento de combustible para los reactores de las centrales nucleares.La degradacióndelpaisaje.
La preocupación por corregir los efectos medioambientales ha hecho que se realicen conferencias y cumbres en las que se intenta poner solución por la comunidad internacional a estos problemas. Entre estas conferencias se encuentran:La ConferenciadelasNaciones Unidassobre el Medio Ambiente Humano,
LaComisiónMundial sobreMedioAmbienteyel Desarrollo,
La CumbredeRíodeJaneiro,
 

Declaración del Milenio, La Cumbremundialsobre desarrollosostenible,


2002.La CumbreMundialdelaAsambleadelasNacionesUnidasen2005.