Guerras carlistas resumen

Tras la anulación del decreto de la Granja, por el que Fernando VII había devuelto los derechos sucesorios a su hermano Carlos María Isidro de Borbón, sus partidarios iniciaron una estrategia de ruptura que originó una Guerra Civil de 7 años.

1. El carlismo:


El carlismo era un movimiento heterogéneo en su composición social y principios doctrinales.
El carlismo se alimentaba de una marcada sensibilidad sobre la cuestión floral, la defensa de la descentralización y el AR. Su apoyo se fundaba de los siguientes colectivos:

  • Absolutistas y los defensores de los fueros, compuestos sobre todo por las oligarquías rurales.
  • Un sector del campesinado
  • La nobleza de segunda categoría.
  • Una parte del clero: enfrentada al liberalismo por cuestiones doctrinales y por la desamortización.

2. El inicio de la sublevación:


En  1833 fallece Fernando VII y su hija Isabel era nombrada reina. Su madre, María Cristina de Borbón, asumíó la regencia, el infante Carlos María Isidro se autoproclamo Carlos V en un documento conocido como Manifiesto de Abrantes

Esta acción inauguró una serie de levantamientos. En este empeño fue especialmente importante el coronel Tomas de Zumalacárregui.

3. El curso de la guerra: La guerra adquiríó desde su inicio dimensiones internacionales

Los liberales  alianza con Francia, GB y Portugal, por la que las dos primeras se comprometieron a enviar ayuda contra los carlistas en España y contra sus homólogos portugueses, los miguelistas.

Los carlistas.
Contaron con la ayuda de Rusia, Austria, Prusia, Cerdeña y Nápoles.

Los carlistas nunca consiguieron ocupar las grandes ciudades vasco-navarras. En 1835 fracasaron ante Bilbao, en cuyo sitio murió Zumalacárregui. En 1836 también fueron incapaces de tomar San Sebastián. EL carlismo logró su máxima expansión desde 1836, fruto de una nueva estrategia de extender el conflicto fuera de sus bases tradicionales mediante la fórmula de las expediciones. Una de ellas, dirigida por el general Miguel Gómez, recorríó Asturias, Galicia y León para seguir por Castilla hacia la regíón levantina, donde hallo la ayuda del general ramón Cabrera. La derrota en villar robledo le impidió llegar a Madrid, por lo que se dirigíó hacia Andalucía, donde ocupo Córdoba y Extremadura; luego, inicio la retirada a sus posiciones de origen.  El general Gómez fue destituido por no lograr el objetivo de extender el carlismo por España. Posteriormente, los carlistas intentaron un nuevo asedio a Bilbao, que resistíó hasta la victoria liberal de Luchana, momento en el que el general Espartero estuvo en disposición de levantar el sitio. En 1837 tuvo lugar la expedición real, dirigida por don Carlos. Sus tropas llegaron a las puertas de Madrid, y allí se detuvieron mientas intentaban en vano un acuerdo con los moderados, opuestos al liberalismo radical de Mendizábal y calatrava. El fracaso incrementó las diferencias en el seno del carlismo, que quedó dividido en dos corrientes:

Los transaccioncitas, dispuestos a llegar a un acuerdo con los liberales.

Los apostólicos


Sector más radical y se mostraban favorables a continuar con la lucha.

4. La derrota carlista y el abrazo de Vergara


El 31 de Agosto de 1839, los generales  Maroto y  Espartero firmaron el convenio de Vergara, un documento que dio por concluido el conflicto en los territorios vasco y navarro. Los liberales se comprometían a debatir en Cortes el mantenimiento del régimen foral, y a integrar a los oficiales carlistas al ejército.  El carlismo conservó su actividad en Cataluña y sobretodo, en el Maestrazgo, al mando del general Cabrera, hasta que los liberales, al mando de Espartero, tomaron Morella en 1840. El gobierno liberal solo respetó parcialmente los privilegios forales. Desaparecieron las aduanas interiores y se implanto el sistema de conciertos económicos.

5. Consecuencias de la guerra carlista:

  • Reducción del régimen floral (supresión de las aduanas interiores)
  • Ley paccionada, 1841, para Navarra (conversión en provincia)
  • Supresión definitiva del régimen floral en 1876 (al final de la 3ª guerra carlista)
  • Establecimiento de los conciertos económicos para país vasco y Navarra en 1878.
  • Desamortización de Mendizábal, 1836.
  • Afecta a los bienes del clero regular (se nacionalizan, tasan y subastan) que termina en manos del estado y destinaron al ejército para financiar la guerra, a mejorar la situación de la hacienda pública y a crear una base social (burguésía agraria) que apoye al liberalismo.
  • Aparición de un conflicto que subsistía hasta 1876 (las 3 guerras carlistas)
  • Consecuencias económicas: destrucción de infraestructuras, empobrecimiento general, retraso demográfico…