Novela española

Novela española en los años 70


El cambio politico que supuso la muerte de Franco no afectó a la novela, pues su transformacion se habia ido produciendo con anterioridad. En los años 70, el contenido habia dejado de ser fundamentalmente y los autores se preocuparon mas por la forma de narrar. La mayoria de los narradores realistas de los años 50 evolucionaron hacia formas experimentales. Enlazando la renovacion iniciada por Luis Martín Santos y continuada por Juan Benet y otros. La presencia de lo imaginativo, de lo onírico, de lo absurdo, nos indica que seguimos en una linea antisurealista.
Luis Goytisolo, hermano del novelista Juan y del poeta José Agustín, logra su momento cumbre con Antagonía, título que reúne cuatro novelas: Recuento, Los verdes de mayo hasta el mar, La cólera de Aquiles y Teoría del conocimiento. Son novelas que recogen reflexiones sobre la propia narrativa y, a la vez, son experimentos de técnicas y estilos variados. Todo ello las hace muy representativas de las preocupaciones novelísticas de la época.
Francisco Umbral escribe una narrativa que mezcla ficción, autobiografía y ensayo. Le caracteriza la brillantez del lenguaje y la diversidad de tonos: lírico, amargo o ingenioso. Destacan títulos como Memorias de un niño de derechas, de fondo autobiográfico; el libro que escribe en torno a la muerte de su hijo, Mortal y rosa, y la Trilogía de Madrid, narración cercana a la crónica. Por otra parte, el frenesí renovador se ve acompañado pronto por un perceptible desconcierto. Abundan los intentos interesantes, pero escaseaban los logros definitivos. Como sucede a menudo en la evolucion artistica, los experimentos anteriores quedan asimilados. Se emplean moderadamente cuando parecen eficaces. Las novelas de hoy tienen falta en cuanto a recursos tecnicos de la renovacion narrativa. El mas notable de los rasgos comunes es la recuperacion de la trama argumental, el renovado interes en contar una historia. Se puede hablar de novela posmoderna: los novelistas renuncian a cualquier interpretacion del mundo. Algunos de los ragos, como el exostismo o la novela historica, remiten a la literatura romantica. El giro en la novela española desde el anterior experimentalismo se produce en 1975 con la publicacion de La verdad sobre el caso Savolta de Eduardo Mendoza.

La novela española desde los años 80

La novela es hoy el objeto privilegiado de consumo literario y alguno de los ragos de la novela moderna se explican por este caracter, como la abundante oferta de textos narrativos que una potente industria editorial necesita presentar a un numero cada vez mayor de potenciales lectores. Dicha abundancia no tiene solo que ver con la cantidad, sino tambien con la variedad, para defender los diferentes gustos. A pesar de la variedad de tendencias, predominan dos tipos de temáticas: la recuperacion del intimismo y la narracion que centra su interes en la trama, novela historica, aventura o intriga: La novela histórica: influida por El nombre de la rosa de Umberto Eco, una tendencia importante de las últimas décadas es la recreación de hechos históricos. En esta orientación pueden citarse La ciudad de los prodigios, de Eduardo Mendoza, El hereje de Miguel Delibes, El capitán Alatriste, de Arturo Pérez Reverte. También pueden incluirse aquí las narraciones de tono autobiográfico, memorias o relatos generacionales que reconstruyen el ambiente del franquismo o el paso hacia la democracia, como es el caso de El jinete polaco, de Antonio Muñoz Molina, Soldados de Salamina de Javier Cercas, o La voz dormida de Dulce Chacón. La novela policíaca y de intriga: combina la tendencia a narrar una historia que resulte interesante y atraiga al lector con aspectos sociales y de denuncia. Reconstruye, en ocasiones, momentos históricos en los cuales se han producido serios conflictos y narra los hechos siguiendo el hilo de una intriga. En España este modelo nació con La verdad sobre el caso Savolta, de Eduardo Mendoza que ha continuado este camino con El misterio de la cripta embrujada; Beltenebros de Antonio Muñoz Molina. En la novela policíaca destacan Manuel Vázquez Montalbán, con su serie sobre el detective Carvalho (Los mares del sur), y Lorenzo Silva (El alquimista impaciente) La novela lírica: de tono intimista, abunda en la narrativa actual. A veces la introspección psicológica se resuelve como novela autobiográfica o memorias, sean éstas reales o ficticias. Estas narraciones recrean un mundo simbólico con personajes inescrutables. La preocupación por el lenguaje las acerca al poema lírico. Aquí se inscriben algunas excelentes novelas de Javier Marías (Todas las almas); Álvaro Pombo, Soledad Puértolas, Juan José Millás , Julio Llamazares (La lluvia amarilla) o Luis Landero (Juegos de la edad tardía). cabe destacar:
Javier Marías es uno de los autores españoles más apreciados en el extranjero, gracias a cuatro excelentes novelas articuladas sobre el desentrañamiento de un enigma:  


 Todas las almas, Corazón tan blanco, Mañana en la batalla piensa en mí y Tu rostro mañana. Estas obras densamente psicológicas, indagan en el pasado y en los pliegues de las relaciones interpersonales mediante una prosa reflexiva, envolvente y seductora.
Antonio Muñoz Molina es uno de los más conocidos novelistas actuales. La intriga y la hábil construcción del relato son dos de los componentes fundamentales de sus novelas. Se muestra deudor de la novela policíaca y de la novela y el cine negros en obras como El invierno en Lisboa, Beltenebros o Plenilunio. Características de la novelística de Muñoz Molina son su preferencia por el relato en primera persona, el contraste, el paralelismo de varias intrigas simultáneas, la estética realista, la acción sostenida y una prosa de andadura parsimoniosa.
Juan José Millás ha ido afianzando en sus novelas una literatura del absurdo cotidiano y la realidad como pesadilla hasta llegar a la espléndida novela El desorden de tu nombre.
La inversión del orden lógico o natural, el doble, la escritura, los desarreglos de la identidad y la metáfora del mundo como un organismo son temas constantes en su obra.
Destaca también en ella su acentuado sentido de la
moralidad pública, que se recubre con una ironía demoledora. Así sucede en El orden alfabético. 
Arturo Pérez Reverte es un novelista y periodista miembro de la RAE. Antiguo corresponsal de RTVE y reportero destacado en diversos conflictos armados y guerras en 1994 abandonó su profesión de reportero y se dedicó en exclusiva a la literatura. Inició su carrera de novelista con la publicación de El maestro de esgrima. Otras obras son: La tabla de Flandes, El club Dumas o la serie Las aventuras del capitán Alatriste.
Antonio Gala es un autor de gran éxito entre los lectores en cualquiera de los géneros que cultiva: teatro, columnismo, novela o lírica. Su estilo abunda en imágenes y recursos líricos, y es muy elaborado en lo formal. La llegada de Antonio Gala a la novela fue tardía (comenzó a escribir novelas en los años noventa), pero obtuvo un éxito de público arrollador con novelas como El manuscrito carmesí o La pasión turca.
Juan Goytisolo, cuya obra fue prohibida por la censura franquista desde 1963 hasta la muerte del dictador, escribió en 1966 su obra capital Señas de identidad, primera novela de la trilogía “del desarraigo y la ruptura”. La historia narrada es la de un exiliado español en Francia que vuelve a España en un intento de recuperar sus raíces (sus señas de identidad). La trilogía se completó con Reivindicación del conde don Julián (1970) y Juan sin tierra (1975), en las que el autor profundiza en su desarraigo y muestra su desprecio por el estereotipo cultural español y defiende otro tipo de civilización, en especial la musulmana. En obras posteriores, Makbara, Paisajes después de la batalla, El sitio de los sitios, etc., extiende esta actitud de protesta a toda la sociedad occidental y expresa su compromiso ético con las comunidades y los pueblos marginados o desposeídos. Casi prescinde de lo narrativo y pasa a hacer una novela autobiográfica (En los reinos de taifa)

Miguel Delibes

La publicación de Los santos inocentes (1981) supuso en la obra de Delibes una importante renovación formal, el relato se construye sin respetar signos de puntuación. En esta novela, Delibes vuelve al ámbito rural en el que había localizado otros relatos, como El camino o Las ratas. La historia de Los santos inocentes se desarrolla en un cortijo extremeño, donde se observa la clara oposición entre la vida del señorito y la de los servidores. El mundo de los servidores está presentado con tintes afectivos, aun en la rudeza de su vida, mientras que en el del dueño sólo se observa la prepotencia y el abuso de los demás. Otras novelas posteriores del autor son: El príncipe destronado, El disputado voto del señor Cayo, Señora de rojo sobre fondo gris y El hereje.
Javier Cercas (Ibahernando, Cáceres, 1962). Ha vivido casi toda su vida en Cataluña. En la actualidad es profesor de Literatura española en la Universidad de Girona, y colabora habitualmente en la prensa. De entre sus obras, Soldados de Salamina es la que ha conocido un mayor éxito editorial. La historia parte de un hecho real: al finalizar la Guerra Civil, el fundador de la falange, Rafael Sánchez Mazas, tras escapar de un fusilamiento se oculta en el bosque. Allí le descubre un miliciano republicano, quien, sin ninguna razón aparente, le perdona la vida. Su última novela, Anatomía de un instante, ha recibido el premio Nacional de Literatura.
Luis Landero (Alburquerque, Badajoz, 1948). Durante los años 60 su familia emigra a Madrid. Es profesor de Literatura en Madrid. Está considerado como uno de los mejores novelistas españoles. Con su primera obra, Juegos de la edad tardía (1989) consiguió el Premio de la Crítica y el Nacional de Literatura. En la obra de Landero aparecen dos constantes: una pasión desbordada por el puro relato de historias y