Resumen de la Generación del 27

DEL SIMBOLISMO A LAS VANGUARDIAS. LA GENERACIÓN DEL 27. TENDENCIAS DE LA LÍRICA DESDE LA SEGUNDA MITAD DEL S. XX


A. LA POESÍA ESPAÑOLA ANTERIOR A 1939

1.- LA POESÍA MODERNISTA-NOVENTAYOCHISTA

 En España, al principio, se llamó MODERNISTAS a todos los escritores que tenían impulsos estéticos y artísticos innovadores.  Posteriormente se reservó este término para quienes se preocupaban especialmente por la estética y adoptaban una postura escapista y de evasión de la realidad cotidiana.

Temas modernistas


• El mundo sensorial mediante la evocación de todo tipo de sensaciones, se recrean ambientes exquisitos y extraños. Son frecuentes princesas; salones versallescos; jardines maravillosos con sus estanques, sus cisnes, la mitología grecolatina, germánica y de otros pueblos…

El mundo interior:
todo lo concerniente a la intimidad, a veces vitalista y sensual, y otras marcada por la tristeza, la melancolía y la nostalgia.

Y se reservó el término de GENERACIÓN DEL 98 para los que adoptaban una actitud de reflexión y de crítica ante la situación política, social y económica de España; pretendían con sus obras calar en la conciencia de sus conciudadanos e influir en la realidad social española

Los temas del 98:


El tema de España:
las tierras de España que recorren y describen (y sobre todo el paisaje castellano cuya belleza descubren), y la historia de España, sobre todo lo que Unamuno llamó la “intrahistoria” . Ven en Castilla (antimercantil, austera y espiritual) el alma de España.

Preocupaciones existenciales:
se interrogan sobre el sentido de la existencia humana, el paso del tiempo, la muerte

Entre los POETAS MODERNISTAS Y NOVENTAYOCHISTAS, destacan :

•·En Hispanoamérica:

Rubén Darío, Y en·

España

Francisco Villaespesa, los hermanos Manuel y Antonio Machado (La época de “Soledades, galerías y otros poemas” ; su obra posterior suele incluirse entre los noventayochistas), Valle-Inclán ,y el novecentista Juan Ramón Jiménez.

Antonio Machado (1875-1939)

En su obra poética, se observa una evolución desde el Modernismo de los primeros libros hacia una depuración formal en busca de la palabra sencilla y verdadera.

1) Etapa modernista “Soledades, galerías y otros poemas”


Está dentro del Modernismo intimista (expresión de sus emociones). Le interesa expresar  el amor, el paso del tiempo, la conciencia de la muerte, Dios… Es una poesía simbolista: la tarde, el camino, el río, un árbol son símbolos de realidades profundas, de estados de ánimo o de obsesiones íntimas.

2)

Etapa noventayochista:


“Campos de Castilla” es una reflexión sobre la realidad de España, sus tierras y sus gentes. Hay una actitud crítica que da testimonio del atraso y la pobreza, y de las desigualdades e injusticias.

3)

De inquietud filosófica

Las preocupaciones y reflexiones filosóficas, abarcan estos poemas y otros textos en prosa en los que se funden el subjetivismo y el objetivismo. Está representada por Nuevas canciones (1924) y sus últimos poemas, que aparecen agrupados en diversos conjuntos poéticos: Los complementarios, y los Cancionero(s) apócrifo(s) de Abel Martín y de Juan de Mairena

2.- NOVECENTISMO o GENERACIÓN  del 14

Es el movimiento cultural español carácterístico de la segunda década del Siglo XX. La decadencia del Modernismo es evidente y las nuevas tendencias literarias preconizan una literatura diferente. Lo significativo de la fecha 1914 -comienzo de la Primera Guerra Mundial y fecha de la aparición pública de la “Liga de Educación Política”, de la que forman parte intelectuales como Ortega, Manuel Azaña, Américo Castro, etc.- ha hecho que a los novecentistas se les suela denominar también con el nombre de “generación del 14”, cuyos rasgos estéticos más importantes son:

Racionalismo


Se concede gran importancia al rigor intelectual y a la claridad expositiva

Antirromanticismo


Se rechaza lo sentimental y lo pasional y se prefiere lo clásico y las actitudes equilibradas y serenas

Defensa del “arte puro”:


El arte sólo debe proporcionar placer estético, sin ser vehículo de preocupaciones religiosas, o políticas. Ortega en “La deshumanización del arte” decía: “el poeta empieza donde el hombre acaba”

Aristocratismo intelectual


El arte y, en consecuencia, la literatura estará concebida para minorías selectas (para la “inmensa minoría”, en expresión de Juan Ramón Jiménez)

Juan RAMÓN JIMÉNEZ (1881-1958)

Premio Nobel en 1956, la poesía de Juan Ramón es, en palabras del propio poeta, una  poesía en sucesión, una obra en marcha.. La necesidad de ofrecer una muestra general del estado de su Obra llevó al poeta a realizar varias antologías de la misma. El propio poeta establecía en sus últimos años tres etapas en su producción

  • ETAPA SENSITIVA (hasta 1916). Marcada por la influencia de Bécquer, el Simbolismo y el Modernismo. Se trata de una poesía emotiva y sentimental: Arias tristes (1903), Jardines lejanos (1904), La Soledad Sonora (1911) Platero y yo (prosa poética, 1914) y Estío (1916), entre otros.

  • ÉPOCA INTELECTUAL (1916-1936):Expresión de la experiencia sin ropajes retóricos. Esta etapa viene marcada por la publicación en 1916 de “Diario de un poeta recién casado” que rompe definitivamente con el Modernismo y abre la poesía española a las innovaciones vanguardistas.

  • ETAPA ÚLTIMA o VERDADERA (1937-1958) todo lo escrito durante su exilio americano. Juan Ramón continúa replegado en sí mismo en busca de la belleza y la perfección. Su ansia por la trascendencia lo lleva a identificarse con Dios. Animal de fondo (1949), En el otro costado (1936-42) y Dios deseado y deseante (1948-49).

3.- EL Vanguardismo. LA GENERACIÓN DEL 27

–  Vanguardismo ESPAÑOL (1910- 1920)

Es un movimiento efímero cuyo máximo representante y creador es Ramón Gómez de la Serna y en el que se produce una ruptura con toda la literatura anterior siendo, a su vez, el punto de partida para autores como Rafael Alberti Federico García Lorca. Este movimiento abarca todas las tendencias que engloba el término de ISMOS.

  1. El Futurismo y el Cubismo cantan la belleza de la velocidad y las máquinas
  2. El ultraísmo se define por el deseo de escandalizar y  por la libre asociación de imágenes.
  3. El Surrealismo piensaque es posible alumbrar un hombre nuevo, pues la cultura occidental ha mutilado al hombre con la razón: hay que alumbrar la realidad que subyace bajo la razón y para ello exalta la imaginación, el deseo, la infancia o el sueño, entró en España con fuerza influyendo sobre los autores antes mencionados llevándolos a escribir “Sobre los ángeles”de Rafael
    Alberti y “Poeta en Nueva York”  de Lorca.

Por otra parte, hay que reséñar la importancia que desempeñó para el Vanguardismo español la obra teórica de Ortega y Gasset, con libros como “La rebelión de las masas” y revistas como Revista de Occidente

LA TRAYECTORIA DE LA GENERACIÓN DEL 27: ETAPAS Y OBRAS. Miguel HERNÁNDEZ Y LA MADUREZ CREADORA EN “EL RAYO QUE NO CESA” (EPÍGRAFE DE EBAU)

Nómina


Generación del 27 suele ser la denominación con que se agrupa a un conjunto de poetas que en apenas dos lustros de actividad creadora se convirtieron en el más notable grupo literario de la época. La integrarían : Pedro Salinas, Jorge Guillén, Gerardo Diego, Vicente Aleixandre, Federico García Lorca, Emilio Prados, Dámaso Alonso, Rafael Alberti, Luis Cernuda y Manuel Altolaguirre. …No puede olvidarse tampoco el importante grupo de mujeres que en la órbita de la Generación escriben en verso o en prosa: María Zambrano, Rosa Chacel, Mª Teresa León,…También se habla, a veces, de la Generación del 27 en otros ámbitos: Dalí (pintura), Buñuel (cine), Manuel de Falla (música)…Miguel Hernández, en fin, aunque más joven, ha sido considerado también por sus influencias y relaciones personales epígono de dicha Generación.

La elección de la fecha de 1927 para denominar al grupo tiene su origen en que en ese año se reunieron en Sevilla buena parte de esos escritores para homenajear a Góngora, en el tercer centenario de su muerte. Aunque el nombre Generación del 27 ha acabado por ser el más usual, se han propuesto también los de Generación de la Amistad, Generación de 1925, Generación de la República… entre otros.

Afinidades personales

Los autores del 27 forman un grupo bastante compacto, ya que comparten una serie de rasgos

culturales, literarios y biográficos:

– Ellos tenían conciencia de formar un grupo unitario.

– Parecida procedencia social: burguésía acomodada.

– Habitual colaboración en las mismas revistas poéticas.

– Convivencia de varios de ellos en la madrileña Residencia de Estudiantes.

-Casi todos siguen estudios universitarios, conocen idiomas, viajan y adquieren una importante cultura no sólo literaria.

-Muchos vivirán profesionalmente de la literatura como profesores, editores, impresores o críticos.

– Presentan influencias literarias comunes (Juan Ramón Jiménez, la lírica del Siglo de Oro, Bécquer, etc.)

– Presentan una evolución conjunta.

– Se ocupan de los mismos temas en sus obras.

– Acostumbraron a publicar sus escritos en las revistas literarias, que proliferaron por toda la geografía española. Las siguientes son un ejemplo:

Litoral(Málaga) , Mediodía (Sevilla), Papel de Aleluyas (Huelva), Gallo (Granada), Verso y Prosa (Murcia), Carmen (Santander), Parábola (Burgos), Meseta (Valladolid), …En Madrid son numerosas lasrevistas poética: Ley (dirigida por Juan Ramón Jiménez), Residencia (la revista de la Residencia de Estudiantes), Caballo verde para la poesía (de Neruda) , Cruz y Raya (de José Bergamín) Y, sobre todo, La Gaceta
Literaria (la revista más importante del Vanguardismo hispano ,dirigida por Ernesto Jiménez Caballero ,fue un brillante escaparate de los ismos) y la Revista de Occidente, creada por Ortega y Gasset , donde se publicaron obras tan importantes como :Cántico, de Guillén, Seguro azar de Salinas, Cal y Canto de

Alberti y Romancero gitano de Lorca. Gerardo Diego, en la introducción a la Antología de poetas del 27 que publicó en 1930, dijo que laprincipal carácterística que definía al grupo era el equilibrio entre posturas estéticas entendidastradicionalmente, como contradictorias. Este autor señalaba siete equilibrios que pueden encontrarse en lapoesía de estos autores.

Equilibrios:


Entre lo intelectual y lo sentimental, entre pureza y revolución, entre lo minoritario y lo

mayoritario, entre lo culto y lo popular, entre lo universal y lo español , y, por último, entre tradición y renovación.

Los modelos literarios

Uno de los caracteres más definitorios del 27 es que no se levantan radicalmente contra ningún

movimiento literario anterior. Ese hecho les distingue del resto de los vanguardismos. Los hombres del 27 aceptan la tradición literaria, aunque también buscarán la innovación. Sobre esa tradición literaria efectuarán una selección de los autores que mejor encajan en sus nuevas perspectivas sobre el arte.

1.-Los modelos clásicos.-

a.) Góngora.- Influye sobre todo en la primera etapa del Grupo, ya que Góngora funciona como

ejemplo de artista que pretende crear una realidad artística autónoma.

b.) La poesía popular.- Les influye porque es esencial en la forma y el contenido, porque es sencilla y directa.

c.) Bécquer se convierte en el modelo para el planteamiento del problema amoroso y también como ejemplo de que la sencillez formal del poema puede exigir mucho trabajo.

2.-Los modelos contemporáneos.-

a.) El 98.- Se convierten en modelos del 27 en las últimas etapas del mismo, cuando a estos autores empiezan a preocuparle los mismos problemas que a los autores del grupo del 98: lo existencial, lo religioso y, sobre todo, lo social.

b.) Ortega y Gasset.- Fue importante para el grupo, entre otras razones, por el ensayo “La

deshumanización del arte” donde expone lo que es el arte de vanguardia: minoritario, lúdico,

intrascendente, en el que predomina la ironía y la metáfora.

c.) Ramón Gómez de la Serna.- Es importante como gran innovador de la época, tanto al ofrecer

ejemplos de metáforas sorprendentes y nuevas, como al introducir en España los avances literarios europeos.

d.) Juan Ramón Jiménez les enseñó el ideal de pureza poética, de deshumanización. Cuando estos autores comienzan a “rehumanizarse”, comienzan también a separarse de Juan Ramón.

e.)Las vanguardias:

– El Ultraísmo.- De este movimiento tomarán:

???? El deseo de incorporar a la poesía lírica el mundo moderno y urbano (la velocidad, las máquinas, el progreso).

???? Prescindir de elementos narrativos y sentimentales.

???? La metáfora como soporte del poema.

???? Ennoblecimiento del humor.

???? Búsqueda de la sorpresa.

– El Surrealismo.- Les aporta los siguientes aspectos:

???? La rehumanización de la literatura.

-La invitación a la libertad imaginativa.

-La preocupación por el hombre y las agresiones que recibe de la sociedad.

– El contacto con la política.

Los temas

La ciudad


: El tema de la ciudad va a ir acompañado de otros como son el confort de la vida

moderna y sus frivolidades. Se trata de una ciudad creada por los hombre donde tiene cabida todo el progreso humano.

Con el tiempo esa ciudad del progreso perderá su sentido optimista en algunos autores (Lorca) y se criticarán los aspectos negativos que se ven en ella.

La naturaleza: La naturaleza que aparece en sus poemas es la cotidiana, la que puede “verse desde la ventana”, dice Dámaso Alonso. Aparece también una naturaleza asociada a los recuerdos del poeta. Lo que se conoce como “los paraísos perdidos”.

El amor


: En el tratamiento del amor aparecerá el erotismo como aspecto más carácterístico. El

amor se presentará sin inhibiciones sexuales.

El compromiso político


:Antes de 1936 la mayoría de los autores evitaron escribir poesía social y política, sin embargo, durante la Guerra Civil, la práctica totalidad de los autores se dedicó a la literatura de combate, defendiendo su ideología.

Otros temas: Aparte de los anteriores, en la poesía del grupo encontramos otros temas específicos de algunos autores:
la muerte (García Lorca), la soledad (Cernuda y Prados), la nostalgia, etc…

La técnica

La métrica


: Destaca la variedad de medidas y estrofas, uniendo las formas tradicionales con formas innovadoras. Su principal novedad radica en el uso del verso libre, que basa su ritmo no en la medida ni en la rima, sino en la repetición de elementos léxicos, fónicos o sintácticos.

La metáfora: La metáfora se convierte en la base de muchos de sus poemas, pero es una metáfora compleja, donde la relación de semejanza entre el término real y el imaginario no es evidente: metáfora visionaria (explicación detallada fotocopia aparte)

Evolución Conjunta

Tradicionalmente suelen señalarse tres etapas en la trayectoria poética de los autores del 27, aunque algunos de ellos no cumplan los requisitos de cada uno de los períodos:

1.-Poesía pura

La fecha que normalmente se señala como término de esta fase es la del año 1929 Las obras de este período estarán marcadas por los postulados de Ortega y Gasset en La deshumanización del arte: se pretende eliminar todo lo excesivamente humano y sentimental de la obra de arte. Esta aspiración rige el período, aunque sin llegar a los extremos de las literaturas de Vanguardia. Las influencias que reciben los hombres del 27 en esta etapa serán:

a.) Movimientos de Vanguardia, especialmente Ultraísmo y Creacionismo.

b.) Juan Ramón Jiménez fue para ellos un modelo de artista que había conseguido depurar su obra hasta el punto de eliminar de ella todo lo sentimental y emotivo, dejándola reducida a su esencia: la palabra y la belleza de la misma.

c.) Luis de Góngora fue entre los autores clásicos uno de los preferidos, ya que su obra también

aparece marcada por la huida de lo sentimental, de lo humano.

2.-Poesía impura

Este período podríamos situarlo entre 1929 y el final de la Guerra Civil española, en 1939. Lo

carácterístico de este momento es la rehumanización de la literatura de los autores del grupo. Vuelven de nuevo sus ojos hacia los sentimientos y preocupaciones humanas, bien existenciales o bien sociales. Las razones de esta rehumanización serán dos:

a.) Conocimiento, contacto y práctica del Surrealismo (ya hemos visto, en el tema de Las

Vanguardias, cómo este movimiento buscó la vuelta a lo humano).

b.) La situación social y política de la España del momento que exigíó a los artistas un compromiso claro con lo que estaba pasando.

3.-Poesía posterior a 1939

Después de la Guerra Civil, muerto Lorca, el Grupo se disgrega:

a.) Unos marcharon al exilio (Cernuda, Alberti, Salinas…) En ellos será un tema común el “paraíso perdido”, es decir, el recuerdo, la nostalgia por lo que se ha perdido para siempre (España, los amigos, la juventud, etc).

b.) Otros permanecieron en España (Gerardo Diego, Dámaso Alonso, Vicente Aleixandre). Entre estos hay que distinguir tendencias poéticas diferentes. Destaca Dámaso Alonso con su libro Hijos de la ira en la década de los cuarenta, que iniciará la corriente existencial.

Autores y obras


-.Pedro SALINAS (Madrid, 1892 -Boston, EEUU, 1951)

Consideraba la poesía como una manera de penetrar en lo más profundo de la realidad, a través de tres carácterísticas básicas: la autenticidad, la belleza y el ingenio. Para llegar a la esencia de la vida, Salinas emplea un lenguaje denso, agudo, plagado de paradojas y de juegos de ideas. En su trayectoria se pueden diferenciar tres fases. Sus obras más importantes las escribíó en la fase central: “La voz a ti debida” y “Razón de amor”.


-.GERARDO DIEGO (Santander, 1896 – Madrid, 1987)

Como otros miembros de la Generación del 27, Diego fue profesor, concretamente catedrático de Literatura en varios institutos de Soria, Santander y Madrid. Su poesía se puede dividir en dos vertientes: de vanguardia y clásica o tradicional. Del primer tipo caben destacar las obras “Creacionismo” y “Manual de espumas” y de la vertiente clásica, Versos humanos, “Versos divinos” y “Alondra de verdad”. Ejercíó un papel impulsor para esta Generación, a través de su manifiesto “Antología”.

RAFAEL ALBERTI (El Puerto de Santa María, Cádiz, 1902- 1999)

Su vida transcurríó entre dos pasiones: la pintura y la poesía. Cultivó todo tipo de estilos, y en su obra se fundieron múltiples influencias. Con su primera obra, Marinero en tierra (1925) se colocó entre las primeras figuras de la Generación del 27. Durante la República, Alberti subordinó la creación literaria a la lucha con fines revolucionarios. Su poesía se vuelve sencilla y directa, para un público mayoritario.

Después de su época en el exilio, Alberti vuelve a las formas clásicas y tradicionales, reflejadas en obras como “Retornos de lo vivo lejano” o “Roma, peligro para caminantes”. Entre sus diversas creaciones en prosa destaca su libro de memorias, “La arboleda perdida”.

DÁMASO ALONSO (Madrid, 1898 – 1990)

Tuvo una vida completa, en la que destacó su faceta de profesor, investigador, crítico y poeta.

Aunque es considerado perteneciente a la Generación del 27, sólo sus primeras obras pueden adscribirse a tal movimiento, con cuyos miembros fraguó amistad. Escribíó un libro que es considerado capital de la época de posguerra: “Hijos de la ira”, en el que refleja la sociedad desgarrada de ese momento histórico.

Vicente ALEIXANDRE (Sevilla, 1898 -Madrid, 1984

Si algo caracterizó a este escritor fue su hondo pesimismo vital. Para él, el hombre era la criatura más penosa del Universo; significaba dolor y angustia. Su ideal era volver a la tierra y fundirse con la Naturaleza. A partir de los años 50 el escritor cambia de concepción ante la vida, y sus escritos denotan un cierto positivismo, que se demuestra en la necesaria solidaridad del poeta, siendo sus obras más célebres “Historia del corazón” y “En un vasto dominio”.

Jorge GUILLÉN (Valladolid, 1893-Málaga, 1984)

Concibió sus obras como una unidad orgánica, a la que tituló “Aire nuestro”. Se distinguíó de sus colegas de Generación por su declarado optimismo, que no le impedía ver las injusticias y miserias de la vida y el mundo. Aun en esos casos, sus protestas eran siempre positivas. Destacan sus obras “Clamor”, “Final”, y especialmente “Cántico”, considerada por la crítica como una de las obras máximas de la lírica europea del Siglo XX

Federico GARCÍA Lorca (Fuentevaqueros, Granada, 1898 Granada, 1936)

Fue uno de los representantes más importantes de esta Generación. En todas sus obras late un tema principal: el sentimiento del destino trágico del Hombre, la imposibilidad de realización del ser humano. Sus principales obras son:

Poema del Cante Jondo:

Es el libro de “la Andalucía del llanto”; Lorca expresa su dolor ante la vida a través de los cantes de nuestra tierra.

Romancero Gitano

Fue un gran éxito. Lorca se preocupa por los hombres marginados y sus tragedias. Aparece el tema del destino trágico del hombre.

Poeta en Nueva York

Se advierte el ahogo y la rebelión contra un mundo deshumanizado. Una parte está dedicada a los negros (también marginados, como los gitanos). Es un libro donde lo social adquiere gran

importancia: el poeta sintoniza con todos los hombres que sufren. Es una obra surrealista, escrita en versos libres.
Llanto por Ignacio Sánchez Mejías (1935) es una gran elegía a la muerte del torero amigo. Fusión magistral de lo popular y lo culto.
Sonetos del amor oscuro, once sonetos que destacan la maestría de Lorca.

Luis CERNUDA (Sevilla, 1902 – México, 1963)

Es uno de los escritores que fue reconocido tardíamente. Su poesía se centra en una serie de temas que le obsesionaban: la soledad, la añoranza de un mundo habitable, el ansia de belleza y el amor. Cernuda reuníó todas sus obras bajo un título común: “La realidad y el deseo”, contraste que estará presente en todas sus poesías. Tras una etapa inicial de poesía clasicista, la influencia surrealista se manifestará especialmente en dos obras: “Un río, un amor” y “Los placeres prohibidos”. Además destacan “Ocnos”, “Las nubes a Desolación de la quimera”


LA NOVELA DEL Siglo XX. POSTGUERRA

  1. DEL TREMENDISMO DE LA FAMILIA DE PASCUAL DUARTE A LA NOVELA SOCIAL DE CAMILO JOSÉ CELA


Camilo José Cela

Trayectoria

La evolución novelística de Cela se reparte, como la novela española de esta época, entre el Realismo y la vanguardia. En una primera etapa realista sigue, como hemos dicho, la línea tremendista en La familia de Pascual Duarte (1942).

Su segunda etapa, la del Realismo social, se inicia con La Colmena (1951).

De su tercera etapa experimentalista son Vísperas, festividad y octava de San Camilo 1936, donde narra los días previos a la Guerra Civil española y Oficio de tinieblas 5, situada en los tiempos inmediatamente posteriores a la guerra,entre otros títulos. También es autor de varios libros de viajes entre los que destaca Viaje a la Alcarria.

El tremendismo:


Tras la Guerra Civil, la muerte y el exilio de los principales novelistas, el desastre vivido en la guerra, la desolación y la pobreza material e intelectual en la que queda sumido el país por la incomunicación y la censura, hacen que en narrativa sea necesario comenzar de nuevo. A diferencia de lo que ocurre en el ensayo, donde se retoma en parte la temática previa a la guerra y se utiliza como género parcial de difusión de ideas y evasión. La novela se convierte en el principal transmisor de ideales, crítica y protesta. El estilo, la forma y las tramas permiten revelar y ocultar a la vez lo que se pretende decir. El tremendismo es el resultado de la aplicación de la técnica realista en la novela para reflejar las inquietudes, los sufrimientos, las frustraciones y la angustia de nuestro tiempo; es decir, lo “tremendo” de la vida actual.

Las carácterísticas del tremendismo son:

– Reflejo de los más sórdido y crudo de la vida, se opone a la realidad, pero no hay crítica explícita.

– Se detiene en los aspectos antiestéticos y escatológicos del cuerpo humano (malformaciones, mal olor, suciedad…)

– Incorporación de la lengua de la calle, del hampa, de los suburbios o del mundo rural. Es aquí donde el tremendismo alcanzó sus mejores logros, pues no se trata de una mera reproducción del habla, sino de su elevación a la categoría de lengua literaria.

– Sencillez en el desarrollo del relato, prescindiendo de escenas simultáneas, de largas descripciones, hay un claro predominio del tiempo cronológico. Rechazo del análisis psicológico.

– Cierto existencialismo.

La familia de Pascual Duarte


La familia de Pascual Duarte narra en primera persona la biografía de un condenado a muerte. La novela se presenta como la transcripción de un manuscrito que el protagonista, Pascual Duarte, envía desde la cárcel y en la que explica los motivos que le han llevado a ser un asesino.

Argumento


La vida de Pascual Duarte se desarrolla en un pueblecito de Extremadura durante el periodo de la II República española. El protagonista describe el ambiente de miseria material y moral en que transcurríó su infancia. Hijo de unos padres violentos y alcohólicos, crece sin amor y a lo largo de su vida sucesivas desgracias van rompiendo su equilibrio: la muerte del padre por rabia, la del hermano al ahogarse en una tinaja de aceite, la desdicha de su hermana Rosario que es prostituida por un mal hombre, la pérdida de su primer hijo aún no nacido, la muerte de su segundo hijo por un «mal aire traidor». Entonces, una extraña sed de sangre le impulsa en los momentos más desafortunados a matar a quien le hace daño.

Su primer crimen lo comete contra Lola, su mujer, y el amante de ésta, que fue también el hombre causante de la perdición de Rosario. Por estas muertes cumple su primera condena. Cuando sale, se casa por segunda vez, pero no encuentra la paz y finalmente, sin que haya otra causa que la amargura que ha ido acumulando a lo largo de su vida, asesina cruelmente a su madre. Por este nuevo asesinato está en la cárcel esperando ser ajusticiado cuando escribe el manuscrito.

Personajes


Los personajes de la novela son víctimas de un ambiente sórdido y de una vida sin expectativas, pero también, con sus acciones contribuyen a esa situación. Son en su mayoría egoístas, crueles e indiferentes al sufrimiento de otros. El ejemplo más extremo es el comportamiento de la madre con Mario, el hermano discapacitado del protagonista, que sufre el más cruel maltrato antes de morir en un horrible accidente. Solo Rosario, la hermana, es descrita con ternura por Pascual. Ve en ella, la hermana prostituida, a la única madre perfecta, la que, sin tener hijos es capaz de proteger al débil y comprender al desdichado.

Estructura y técnicas narrativas


El autor retoma la tradición del Realismo decimonónico y de la picaresca. De esta última recoge el modelo de la carta, que explica una autobiografía, y un narrador que, a pesar de su incultura, es capaz de realizar reflexiones profundas. El relato en primera persona contribuye a que la narración cree la sensación de documento. Pascual Duarte, en una carta a don Joaquín Barrera, explica por qué ha escrito su historia y le pide que sea el depositario de los manuscritos que constituyen el cuerpo del relato. Esta carta funciona como un prólogo que justifica la existencia de la narración.

La forma de memorias implica una visión temporal selectiva sobre los hechos vividos: el narrador escoge aquellos episodios que, por distintas circunstancias han dejado huella en él. Pascual Duarte, cuenta acontecimientos fundamentalmente negativos, ya que su objetivo es demostrar que él no es malo, sino que la vida lo ha llevado a cometer actos terribles. En la novela aparecen dos narradores: Pascual Duarte, que relata su vida en primera persona, y el transcriptor, que dice haber encontrado los manuscritos. Además, intervienen, mediante sendas cartas, un sacerdote, que cuenta los últimos instantes del protagonista, y un cabo de la Guardia Civil, que añade datos sobre la vida del protagonista en la cárcel: su arrepentimiento y su intento de morir con entereza a pesar de su miedo a la muerte.

Estilo


En la prosa de esta obra destaca la crudeza del lenguaje, en el que se deja a un lado el preciosismo para “llamar a las cosas por su nombre”. Como herramienta clave para reflejar el habla de los personajes Cela utiliza con frecuencia el estilo directo. Finalmente hay de destacar su maestría en las descripciones de personajes.

La novela social de los años 50

Carácterísticas generales del período

El período es el comprendido entre el principio de la década del 50 a la mitad de los 60.: el Realismo Social. A partir de los años 50 se producen una serie de hechos que tendrán una clara consecuencia en la vida cultural y posibilitarán el movimiento de la literatura social (que también se manifiesta en la poesía y en el teatro).


* El cambio político que supone la guerra fría y los tratados con USA terminarán con el aislamiento del Régimen. Con la llegada de los tecnócratas al poder se acentuará ese mayor contacto con el extranjero, así como un cierto debilitamiento de los mecanismos dictatoriales, que permitirán una ligera apertura cultural.


* El movimiento estudiantil del 56es consecuencia de este cambio de circunstancias. Se produce una cierta politización en la juventud universitaria, en ciertos sectores de los profesionales liberales y en las vanguardias de las clases trabajadoras que propiciará la existencia de un mercado cultural distinto al de la década anterior.

Todos estos hechos tendrán una doble consecuencia:

– Un mejor conocimiento, por parte de los escritores y del público, de la literatura y el pensamiento contemporáneo.

– Una toma de postura política que en una buena parte de estos autores tiene pretensiones de oposición al franquismo por medio de la propia creación literaria.

Los años cincuenta van a suponer el renacer de la novela española, ya que aparece una nueva generación de escritores, que junto con los de la posguerra desarrollarán un nuevo tipo de novela, asumiendo un compromiso social siguiendo las ideas de Sartre.

Las carácterísticas son

  1. Reflejan la realidad española.
  2. Ambientes centrados en la vida en la ciudad, la vida en el campo, la vida burguesa y el mundo obrero. Algunos escritores destacados fueron Luis Romero, Caballero Bonald, Alfonso Grosso, García Hortelano, Goytisolo y López Pacheco.
  3. El tratamiento formal se caracteriza por el subjetivismo, el predominio del dialogo, un personaje colectivo, desarrollo breve de la acción y frases cortas y léxico sencillo.
  4. Incluye temas como el mundo de lo cotidiano, la soledad y la incomunicación y la visión crítica del pensamiento y la cultura de la época.

Principales tendencias y novelistas de esta década

-. Continuadores de la novelística anterior

– Novelistas del Realismo social

La novela social es el movimiento más carácterístico de esta época. Se dan en este grupo una serie de coincidencias que autorizan, dentro de las consiguientes reservas, a su agrupamiento:

En primer lugar, la edad


. Son todos ellos hombres que viven en su niñez o temprana adolescencia la Guerra Civil. Y esta vivencia y la de la primera posguerra estarán presentes en casi todas sus obras.

En segundo lugar, tienen una clara conciencia de la injusticiaque impera en la España de su época. Esta conciencia los llevará desde el mero testimonio a la militancia política. Pero de una manera más o menos explícita la crítica social aparece en casi todas las obras del grupo y su simpatía por los vencidos y desposeídos es evidente. Cabría referirse a esta novela como la novela de la oposición al franquismo.

En tercer lugarla técnicade estas novelas es directa, objetiva, casi documental. Y en determinados autores se puede hablar de «conductismo». El novelista, en este caso, se limita a describir objetivamente las acciones y a reproducir los diálogos de los personajes, evitando cualquier introspección o comentario propio. Es la supresión del autorDios.

Es interesante la clasificación que distingue dos grupos claramente diferenciados de novelas sociales. Aquella que se ha denominado “novela obrerista”, donde el protagonismo corre a cuenta de un proletariado explotado por las clases dominantes y entre las que podríamos citar Central eléctrica, de Jesús López Pacheco; La mina, de Armando López Salinas, y La zanja, de Alfonso Grosso. Y la «novela de crítica burguesa», cuyo protagonismo lo ejerce una burguésía parásita, egoísta y enajenada, y cuyas obras más representativas serán las novelas de Juan García Hortelano; La isla, de Juan Goytisolo, y Las mismas palabras, de su hermano Luis.

            Es en el año 1956, con la concesión del Premio Nadal a El Jarama, de Rafael Sánchez Ferlosio, cuando el fenómeno de la novela social tomará carta de naturaleza. El Jarama ofrece las principales carácterísticas del género de una manera paradigmática, pero tanto temática como estilísticamente El Jarama puede considerarse como origen del género. El auge de la novela social se dará durante el quinquenio 1957-1962.

La Colmena

La novela se publicó en Buenos Aires en 1951, pero anteriormente Cela había presentado una versión a la censura que fue rechazada por ser “francamente inmoral, a veces pornográfica y en ocasiones irreverente”

Argumento


La novela, cargada de pesimismo, refleja la vida del Madrid de 1942, con sus miserias económicas y morales. El protagonista es colectivo y los personajes se mueven por dos motivos constantes: el sexo y el hambre. Es una novela de estructura abierta, sin argumento y sin desenlace. Todas las acciones quedan inacabadas. En sus páginas asistimos a un ir y venir de personajes, de cuyas vidas se van ofreciendo retazos. El argumento se reduce a la narración de la amarga existencia de los personajes (alrededor de 300) durante tres días en el Madrid de la postguerra.

Estructura


La obra se compone de seis capítulos y un final. Cada capítulo está integrado por una serie de secuencias de longitud variable. Cada secuencia se centra en un personaje y se estructura en torno a ciertos ejes: la humillación, la pobreza, el aburrimiento o la hipocresía. Solo al final de la historia aparecen signos de solidaridad. Esto sucede cuando distintos personajes acuden en ayuda de Martín Marco, uno de los más importantes dentro del conjunto, al leer en el periódico que es buscado por actividades políticas.

Personajes


En términos generales, se pueden distinguir dos grupos de personajes: los adinerados y los pobres.

Los primeros conforman el grupo menos numeroso. Entre ellos destaca doña Rosa, dueña del café en el que se desarrollan buen número de escenas. Salvo excepciones, estos personajes se muestran soberbios, hacen ostentación de su dinero y se aprovechan de sus subordinados.

El grupo, mucho más amplio, de los pobres está compuesto por una amplia galería de seres resignados y desesperanzados, incapaces de ningún intento de mejora: trabajadores mal pagados, amas de casa, prostitutas y personajes ociosos como Martín Marco, el joven poeta.

Tiempo


La acción se desarrolla en poco más de tres días de Diciembre. Su disposición no sigue la linealidad temporal, las escenas no están ordenadas de forma cronológica. Este desorden y los saltos e interrupciones de las secuencias contribuyen a crear una sensación de confusión acorde con el momento histórico, en el cual la miseria y el hambre arrastran al ser humano a situaciones que no puede dominar por sí mismo.

Espacio


Respecto al espacio, distinguimos un espacio real, la ciudad de Madrid, y un espacio simbólico, el café de doña Rosa, en el que confluyen, en un momento u otro, instantes de las vidas de los personajes. Si cada escena es un hexágono del panal, el café de doña Rosa es el elemento que los relaciona entre sí.

Técnicas narrativas


La Colmena es una novela que no utiliza una técnica narrativa única. En unas ocasiones hallamos la presencia de un narrador omnisciente que sabe lo que piensan, sienten o sueñan los personajes y que conoce su historia. Pero muchas veces aparece un narrador en tercera persona objetivo, que desaparece para dejar actuar a los personajes.

En lo referente a las técnicas de expresión predomina el diálogo, que hace avanzar el relato y muestra las carácterísticas individuales de los personajes: sus reacciones, actitudes y emociones. La mínima intervención del narrador permite hablar del punto de vista de la cámara cinematográfica, que va relatando solo aquello que enfoca. En la novela se suceden episodios breves, a modo de escenas independientes, en distintos tiempos, espacios y situaciones. De esta manera, se intenta transmitir una sensación de simultaneidad y colectividad.

En estos diálogos predomina el estilo directo y sobresale el habla coloquial, viva, que refuerza la verosimilitud y la sensación de realidad.

  1. TIEMPO DE SILENCIO LA NOVELA EXPERIMENTAL DE Luis MARTÍN SANTOS


Años 60-1975: la experimentación


Dentro de los novelistas de esta década, cabría citar a una serie de autores que, sin renunciar a los presupuestos de la novela social, centrarán su obra en la crítica de la burguésía con procedimientos literarios más o menos conductistas, sino en el examen de la persona individual víctima de una sociedad aberrante, y con procedimientos narrativos donde se abandona la objetividad para bucear en la conciencia de los personajes mediante técnicas propias de escritores como Proust o Joyce, lo que puede hacer que se considere a este grupo tanto como epígono de la novela social como antecedente de la que se producirá en la siguiente década.

Ocurre que a partir de los años 60, se produce una superación del Realismo social. En 1962 se publican Tiempo de silencio (Luis Martín Santos) y La ciudad y los perros (Mario Vargas Llosa). Con estas obras se inicia una nueva forma de narrativa, mucho más preocupada por los aspectos formales. Esta nueva narrativa implica transformaciones en todos los elementos de la narración y la adopción de nuevas técnicas que difuminan los límites entre los géneros. Se ha denominado a esta línea narrativa novela experimental.
La ironía y el humor son el medio empleado por el escritor para mostrar los problemas de la sociedad española, desde las clases sociales hasta las circunstancias culturales. Lo que pretende dejar claro es que los condicionamientos sociales no son los únicos aspectos de la realidad del hombre que determinan su comportamiento y, por tanto, sus éxitos o fracasos. El tono existencial y la carga simbólica marcan el contenido de una novela que refleja una sociedad y una existencia vacías. Los recursos narrativos más novedosos son:

  • Presencia de un narrador omnisciente.
  • División del relato en secuencias.
  • La ruptura de la secuencia cronológica.
  • Referencias simbólicas, digresiones e intervenciones irónicas.
  • Tratamiento de la anécdota.
  • Personajes en conflicto.
  • Gran importancia del monólogo interior.

Esta línea renovadora va a tener su continuidad en:

  1. Los autores de la primera promoción de posguerra. Cela participó en esta experimentación con obras como San Camilo 1936 y Delibes con Cinco horas con Mario.
  2. Los novelistas de la Generación del medio siglo:
  3. Juan Goytisolo, Señas de identidad;
    Juan Benet, Volverás a Regíón;
    Juan Marsé, Últimas tardes con Teresa.

Luis Martín Santos: Tiempo de Silencio

La trama es bien sencilla. Año 1949. En el Madrid de la posguerra, Pedro, un joven médico investigador, intenta a duras penas sacar adelante sus investigaciones sobre el cáncer. En las lamentables condiciones patrias de atraso científico y penuria económica, está al borde de tener que abandonar sus trabajos científicos por la falta de ratones importados de Illinois, que no han sido capaces de reproducir en el animalario de la facultad. Para sorpresa de todos, no obstante, un pariente del ayudante de laboratorio, apodado “El Muecas”, afirma que sus hijas sí han conseguido criar los valiosos ratones en su mísera chabola. Por una concatenación de circunstancias, Pedro acabará viéndose estúpidamente involucrado en un sangriento delito.

La importancia de la novela, no obstante, no radica en su trama, sino en el hecho de que, con ella, Martín Santos rompíó abruptamente con la novela realista imperante en la época. La voz del narrador cambia constantemente: monólogos interiores directos en la estela de autores como Proust y Joyce, pasajes en segunda persona con desdoblamiento del narrador, estilo indirecto libre, narradores omniscientes, saltos narrativos sin linealidad temporal, etc. Y todo ello con un lenguaje complejo, rebuscado y Barroco, casi siempre irónico, plagado de extranjerismos, vulgarismos y jerga científica o médica, en una voluntad bien consciente de constante creación y renovación lingüísticas.

Martín-Santos trabaja en dos niveles diferentes: por una parte, usa esa lengua culta y enrevesada como juego, como divertimento, incluso como pequeña distracción para el lector, que ha de mantener una atención constante para no extraviarse en mitad de un pasaje; por otra, ese juego le sirve para ocultar y disfrazar la feroz crítica que se desarrolla en prácticamente cada página de la novela. Una crítica de la dictadura que se vivía en el momento de su publicación (1962), pero que iba mucho más allá: una crítica de la naturaleza humana, de la cultura de sus compatriotas, tan mostrenca, tan ramplona; una crítica de una sociedad que se hundía en el fango a través de sus trapicheos políticos, de su falta de ambiciones. A través de una mirada a lo particular (Madrid, Pedro y otros personajes, como Matías) Martín-Santos desvela los defectos de lo general.

Los personajes de esta obra se muestran, al igual que otros elementos, distorsionados mediante la ironía.​ Son un elemento funcional que sirve al autor para desplegar una crítica de la sociedad de su tiempo y de instituciones como el matrimonio o la familia tal como eran entendidas en la España franquista. Los personajes femeninos juegan un papel importante en la novela. Martín-Santos presenta mujeres ejerciendo varios roles: madre, esposa, mujer casadera o prostituta. E, igualmente, estos personajes reciben un tratamiento irónico.5 Uno de los recursos a los que recurre el autor para describir a las mujeres es presentarlas de forma fragmentaria, describiendo solo partes de su cuerpo. Se ha señalado que este recurso a la sinécdoque pretende mostrar el papel limitado de la mujer durante el franquismo.​ Es frecuente en la novela que se recurra a arquetipos de la feminidad para caracterizar a los personajes femeninos.

La obra no está estructurada en capítulos. Se compone de 63 párrafos-secuencias separados por un espacio sencillo en blanco sin numeración ni título. De esta forma, y frente a lo que sucede en la narrativa tradicional, el lector no tiene indicio alguno de lo que se va a narrar ni de quién lo hace hasta que no ha leído las primeras líneas de cada parte.
Martín-Santos utiliza de manera alterna diversas técnicas narrativas principales:

  • El monólogo interior
     
  • Las digresiones o reflexiones del narrador. Martín-Santos adopta el enfoque de narrador omnisciente para realizar críticas de todo tipo anexas a la propia narración de hechos. Así el autor reflexiona sobre temas tan variados como Goya, los toros, Cervantes,…
  • El perspectivismo narrativo, mediante el cual podemos contemplar los mismos hechos desde las perspectivas de los distintos personajes.
  • La descripción irónica superlativa y grotesca: “soberbios alcázares de la miseria” = chabolas.
  1. LA NOVELA  FANTÁSTICA EN OLVIDADO REY GUDÚ DE ANA MARÍA MATUTE


Contexto histórico-literario:


En las últimas décadas los novelistas escriben historias que conectan con los lectores, los cuales, además, se multiplican en número. Este nuevo lector tiene una actitud de divertimento y reclama una historia bien escrita exótica, con intriga y misterio.

El panorama general actual de la novela es complejo y está marcado sobre todo por:

– la expansión de los grupos editoriales y los premios literarios, lo que propicia la promoción de autores y obras. El escritor, gracias a este apoyo comercial y de marketing, se convierte en creador de opinión a través de los distintos medios de comunicación.

– La incorporación de numerosas mujeres escritores que aportan nuevos enfoques a la literatura. Conviven escritoras de distintas generaciones, desde Ana María Matute hasta Rosa Montero o Almudena Grandes.

Los tres aspectos más significativos de la narrativa actual son:

  • El carácter aglutinador de la novela contemporánea, que acoge todas las tendencias, estilos y experiencias personales.
  • La individualidad creadora: cada novelista busca su propio estilo y su visión personal del mundo.
  • El triunfo de la novela de género entre las que destacan:

      Novelas policíacas: El alquimista impaciente de Lorenzo Silva.

      Novela histórica: Las aventuras del capitán Alatriste de Arturo Pérez-Reverté.

      Novela erótica: Las edades de Lulú de Almudena Grandes.

      Novela de aventuras: La sombra del viento de Carlos Ruiz Zafón.

      Novela de Realismo crítico y social: Crematorio de Rafael Chirbes.

      Novela fantástica. Olvidado Rey Gudú de Ana María Matute.

Ana María Matute: (1926-2014)


Aunque con reflejos realistas y de intención social, (en sus inicios se la adscribíó a la corriente del Realismo social de los años 50) su novelística se caracteriza por una refinada prosa poética y una poderosa imaginación, por lo que constituye por sí misma una tendencia narrativa, la del Realismo lírico. Bajo esta denominación se agrupan novelas como Los Abel, Pequeño teatro, Pequeña memoria, Los soldados lloran de noche… En todas ellas cobra especial importancia la infancia y su vulnerabilidad. En 1976 fue propuesta para el premio Nobel. En 1996 publica Olvidado Rey Gudú y ese mismo año es elegida académica de la Real Academia Española donde ocupaba el asiento “K”, convirtiéndose en la tercera mujer en formar parte de esta institución en sus 300 años de historia.

Olvidado Rey Gudú

Es una fantasía épica ambientada en un mundo feudal e inspirada en las antiguas sagas nórdicas, las leyendas artúricas, la literatura épica de la antigüedad, la mitología, los libros de caballerías y los cuentos de hadas. No en vano la obra está dedicada a Hans Christian Andersen, los hermanos Grimm y Charles Perrault.

Temas y argumento


Narra la historia del imaginario reino de Olar, que se irá construyendo a lo largo de sucesivas guerras, y de una dinastía que lucha por conservar su poder y extender su reino.

Los temas fundamentales son el amor y la muerte, el odio, la crueldad, la venganza y la imposición de la fuerza. La magia está presente en todo el libro y en él aparecen personajes como el hechicero, las hadas o el dragón.

Personajes


. Multitud de personajes aparecen y desaparecen elaborando una compleja red de relaciones. La mayoría de ellos son personajes complejos y cambiantes, de pasiones extremas que les llevan a la autodestrucción y representan lo mejor y lo peor del ser humano.

 La verdadera protagonista es la reina Ardid, aunque la novela lleve en el título el nombre de Gudú, su hijo. El personaje se presenta en su infancia y se desarrolla su historia personal hasta la vejez. Aunque el lector empatiza con ella, es un personaje trágico que a veces incurre en un comportamiento reprobable.

Gudú es un déspota cruel y ambicioso, que fue privado por su madre, a través de magias oscuras de la capacidad de amar a nadie, excepto a sí mismo. Esa es a la vez la clave de su éxito y la razón de su fracaso.

Tiempo y espacio


. El espacio es un espacio simbólico. El reino de Olar se encuentra en un lugar indeterminado y limita al oeste con el mundo conocido, al norte con el mundo mágico, al sur con la civilización y al este con lo desconocido. Esa inconcreción de la época y el espacio contribuyen a dar a la narración un aire mítico de leyenda.

Técnicas narrativas


. La novela está narrada en tercera persona por un narrador omnisciente que, a menudo, se deja ver en la historia, anticipándonos el destino del personaje con valoraciones propias. (En aquellos días Sikrosio era feliz. Y es lástima, pero no lo sabía. Ni tampoco lo poco que la felicidad iba a durarle.) Evoca esta técnica narrativa la voz del juglar o del cuentacuentos.

Estilo


A ello se une un estilo muy lírico, cercano a la prosa poética, plagado de recursos del lenguaje figurado, de imágenes y símbolos. Algunos de los símbolos más significativos son:

  • la isla, que representa a la infancia. La pérdida de la infancia convierte a los personajes en náufragos;

  • la torre, presentada a la vez como atalaya y lugar de vigilancia y como símbolo del encierro;

  • el fuego, que simboliza tanto la renovación como la destrucción;

  • la piedra azul, que representa el amor, la belleza y como en los cuentos de hadas se transforma en un objeto mágico.

Con todos estos elementos Ana María Matute logra crear una atmósfera onírica, que sin embargo, nos lleva a reflexionar sobre la realidad que nos rodea, muy especialmente sobre la condición del ser humano.

V. Democracia: La novela policíaca de Eduardo Mendoza: La verdad sobre el caso Savolta


Contexto histórico-literario:


De una manera convencional, acostumbra a situarse en 1975 el punto de partida de la literatura española de finales del Siglo XX. No es un criterio literario, sino histórico, pues lo cierto es que esta fecha no marca una ruptura estética.

La nota común de la literatura de los años ochenta y posteriores es su carácter comercial. Tras unos pocos años el frenesí experimental de comienzos de los 70 desemboca en un perceptible desconcierto: escasean los logros, se publican obras que resultan incomprensibles y, en consecuencia, incapaces de interesar a los lectores. Es por esto que a partir de 1975 (coincidiendo con la muerte de Franco) y más aún a partir de los años 80, la moda experimentalista se suaviza

Sindesaprovechar los logros técnicos anteriores, los creadores recuperan elementos de la tradición literariay escriben, en general, obras más convencionales. Cobra importancia el concepto de best-seller y el interés por alcanzar un puesto en la lista de los más vendidos da lugar a obras fáciles, ligeras, dirigidas a captar el interés de un lector que se había desvinculado de la literatura hermética de los años 70.

En la novela, el período experimentalista puede darse por terminado en 1975, con la aparición de La verdad sobre el caso Savolta, que concilia tradición y modernidad. Con ella comienza la novela actual.

Eduardo Mendoza: (1943)


Con su primera obra, La verdad sobre el caso Savolta, obtiene un gran éxito y marca el inicio de la nueva narrativa.

Su segunda novela, El misterio de la cripta embrujada, aparecíó en 1979, mostrando ya un estilo peculiar en el que mezcla elementos propios de varios géneros -como la novela gótica, la ciencia ficción o la novela negra-, junto con un particular sentido del humor, la sátira y la parodia, como ha repetido en varias ocasiones posteriores, como en Sin noticias de Gurb (1991), publicada por entregas en El País.

Varias de sus obras han sido adaptadas al cine con gran éxito, como La ciudad de los prodigios (1986) o El año del diluvio (1992).

Su personaje principal, el comisario Nemesio Cabra, interno de un manicomio y adicto a la Pepsi, que había surgido en La verdad sobre el Caso Savolta (1975), reaparece en otras obras suyas como El laberinto de las aceitunas (1982)La aventura del tocador de señoras (2001), El enredo de la bolsa y la vida (2012) y El secreto de la modelo extraviada (2015), sirviendo de vínculo en éstas.

La verdad sobre el caso Savolta

Temas


La acción se desarrolla en Barcelona entre los años 1917 y 1919, época de gran conflictividad social y política. El enriquecimiento no siempre ético de empresarios contrasta con la terrible situación de la clase obrera, lo que genera una situación de enfrentamiento entre patronos y organizaciones obreras. Mendoza realiza un mosaico social de la época con una extensa y variada galería de personajes que representan la alta burguésía empresarial catalana, superficial, de mentalidad estrecha e inculta y falta de escrúpulos, la clase obrera explotada y violenta, la prensa de tendencia anarquista y los bajos fondos de la ciudad: cabarés y tabernas del barrio chino matones y marginados.

  En esta novela utiliza el relato autobiográfico, los documentos, cartas, recortes de prensa, informes, etc., de un proceso judicial y la narración en tercera persona para desarrollar una historia sentimental con matices sociales y políticos.

Argumento


 La trama gira alrededor de los Savolta, una familia de industriales de Barcelona que se enriquece extraordinariamente con la guerra que está asolando Europa. La llegada a la ciudad de un tal Paúl André Lepprince, un francés de origen oscuro y modales exquisitos que se introduce enseguida en las altas esferas económicas de la capital catalana, y que un años después de su llegada ocupa un cargo directivo en la empresa de Savolta, despierta la curiosidad de unos y la inquietud de otros.

Lepprince, junto con el “Hombre de la Mano de Hierro”, otro empleado de Savolta, llevan a cabo una política de coacción y amenazas contra todo el que se enfrenta a los intereses de la empresa.

Técnicas narrativas


La base de la narración es la variedad de técnicas narrativas que utiliza Mendoza:

-Perspectivismo narrativo. Utiliza la primera persona de un narrador protagonista, a veces testigo, pero, en ocasiones, la narración es abiertamente omnisciente. Por otra parte, los materiales de tipo documental, introducen otros puntos de vista.

-Montaje caleidoscópico y de suspense. En la primera parte, sobre todo, domina la fragmentación de la historia y la presentación directa sin más explicaciones de personajes o hechos, influido esto por el lenguaje cinematográfico. A lo largo de la novela disemina fragmentos de una historia, a modo de rompecabezas, y solo al final se puede reconstruir la totalidad de lo narrado y darle un sentido.

– Diálogo. La presencia del diálogo en la novela es constante. Es una forma de intensificar el perspectivismo y de difuminar la presencia del narrador.

– El pastiche. Mendoza imita estilos procedentes de otros géneros narrativos por razones constructivas o paródicas. Contiene elementos de novela policíaca y elementos folletinescos.

Estilo


El estilo destaca por la mezcla de tendencias y registros lingüísticos. Las variedades idiomáticas responden en ocasiones al uso de determinados lenguajes específicos, como el administrativo-epistolar, el periodístico o el político.

Las distintas variedades idiomáticas están determinadas por un factor sociocultural; lenguaje más cuidado y formal en la clase alta, coloquial entre los obreros y vulgar en los bajos fondos.