Unamuno estilo literario

LA NOVELA ESPAÑOLA DE LA PRIMERA MITAD DEL Siglo XX. PÍO BAROJA Y Miguel DE Unamuno


Durante estos años tiene lugar una progresiva crisis del Realismo, que va dejando paso a tendencias más innovadoras. La renovación será el signo de este momento. Esta necesidad de cambio y renovación es fruto no sólo del cansancio y agotamiento de fórmulas anteriores, sino también de una concepción distinta del mundo. A lo largo de estos años, brillantes en el terreno de la novela, conviven las nuevas tendencias con una narrativa que relaciona con la tradición decimonónica.

1. PERVIVENCIA DEL Realismo Y DEL Naturalismo:


La estética realista, con sus toques naturalistas, penetra en los primeros años del siglo XX. Vicente Blasco Ibáñez sigue siendo nuestro autor más cercano a lo naturalista. Su estilo se caracteriza por la viveza colorista de las descripciones. Entre sus obras destaca “Cañas y barro”.

Al mismo tiempo aparece la llamada “novela erótica”, obras de tipo naturalista preocupadas por las realidades del sexo. Destaca Felipe Trigo, que aporta unas inquietudes progresistas y un alcance crítico en ciertas novelas de ambiente rural. Su obra más conocida es “Jarrapellejos”.

La postura crítica de corte “regeneracionista” está presente en autores como Ciro Bayo, Manuel Cigés Aparicio,etc. Es curiosa la figura de Alejandro Sawa que escribíó novelas naturalistas en las que incorporó elementos simbolistas, una de sus obras es “Iluminaciones en la sombra”.

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LA NUEVA NARRATIVA (ANTIRREALISMO Y SUBJETIVISMO)

Al hablar de la narrativa de la primera mitad del Siglo XX nos referimos a un grupo heterogéneo de escritores que engloba a los supervivientes del Realismo y el Naturalismo y a los novelistas de la generación del 98 y el Modernismo, sin olvidarnos de los novecentistas. Los primeros que decidieron romper con la estética realista o naturalista son los autores de la generación del 98, al dejar de lado las narraciones que se limitaban a retratar la sociedad y al entregarse a la creación de una novela con mucho de ensayo en la que se reflejaran los temas que les preocupaban.

A finales del s. XIX y principios del XX la sociedad occidental vive una crisis socio-económico y cultural, que en el caso de la literatura española e hispana desemboca en la aparición de un movimiento que presenta dos caras: el Modernismo y la generación del 98. Ambos intentan dar respuesta a esa situación de crisis; sin embargo, mientras el primero se inclina por una postura estetizante y un tanto evasiva, la segunda intentará impulsar el cambio de la España decadente del momento, objetivo que no alcanzó por apostar por soluciones idealistas alejadas de lo práctico.

El término Generación del 98 fue acuñado por Ortega y Gasset y popularizado por Azorín. Se denomina generación o grupo del 98 a una serie de escritores españoles que vivieron en su juventud el de­sastre colonial, lo que modeló sus inquietudes y anhelos. Se preocupan por la realidad española y adoptan ante ella una postura crítica. El núcleo del Grupo del 98 fue el llamado “grupo de los Tres” formado por Ramiro de Maeztu, Pío Baroja y José Martínez Ruiz, “Azorín”; más tarde a estos se unirían Miguel de Unamuno, Antonio Machado y Ramón María del Valle-Inclán.

Los rasgos que caracterizan la obra de estos autores son los siguientes:1)Estilo sobrio, con un lenguaje sencillo y llano.2)Subjetivismo. Los escritores de la Generación del 98 no buscan reflejar objetivamente la realidad, sino plasmarla desde un punto de vista subjetivo, por 


ejemplo en las descripciones de paisajes.3)Personajes. Son marginados sociales que luchan por sobrevivir (Baroja) o personajes frustrados ante lo absurdo de la propia existencia (Unamuno).4)Temática. Los novelistas del 98 manifiestan dos grandes preocupaciones: España (historia, paisaje,…) y el sentido de la vida. Alrededor de estos ejes, los temas que reflejan en sus obras tienen relación con:-El paisaje: Descubren y valoran el austero y pobre paisaje castellano como núcleo de España.-La historia: Los noventayochistas indagan en el pasado para encontrar los valores intrínsecos de España. Más que la historia política, les interesa la intrahistoria, la vida de las personas anónimas como verdaderos protagonistas de la Historia.-Los problemas existenciales. Los escritores de esta época se preguntan por el sentido de la vida, el paso del tiempo, la muerte,… Al no hallar respuestas, padecen una profunda angustia vital2.2 La narrativa de Azorín
José Martínez Ruiz, “Azorín”, es un ensayista magistral. Además de sus artículos de crítica literaria, son inolvidables sus libros compuestos de evocaciones de las tierras y los hombres de España. Como novelista, Azorín figura entre los renovadores del género. Su novedad reside en que sus novelas se acercan mucho al ensayo. Pretende que sus novelas sean un reflejo delicado y lírico de lo esencial de la realidad. Su preocupación por el tiempo, por la fugacidad de la vida, proporciona a su obra una melancolía. Es un espíritu nostálgico que vive de evocar. Obras: “La voluntad” y “Confesiones de un pequeño filósofo”.

Estilo: En sus obras el lenguaje pasa a primer término. Destacan la voluntad artística y el subjetivismo. Su estilo fluye lento, melancólico, con un lirismo contenido. Precisión y claridad son sus cualidades. Desarrolla una técnica descriptiva en la que destaca la sencillez y brevedad de las frases y la riqueza de vocabulario, como producto de la búsqueda de palabras terruñeras.

2.3. La narrativa de Valle-Inclán

Valle-Inclán tiene, por su parte, dos etapas de producción. La primera supone su etapa modernista y en ella se encuentran “Las sonatas”, en las que se recogen las aventuras y amores del marqués de Bradomín. La segunda etapa responde al “esperpento” y se caracteriza por la continua deformación de la realidad y la ridiculización de los propios personajes. En esta etapa se encuentran sus obras más importantes como son “Tirano Banderas” o “El ruedo Ibérico”.

2.4. La novela de Miguel de Unamuno 2.4.1 Biografía

Miguel de Unamuno nacíó en Bilbao, aunque pronto se trasladó a Madrid, donde estudió Letras y se doctoró con sólo 20 años, logrando la cátedra de griego de la Universidad de Salamanca, de la cual llegó a ser Rector y donde vivíó hasta su muerte.

2.4.2 Temática y pensamiento en su novela

Las novelas de Unamuno son una proyección de sus problemas vitales, de su lucha interna. Él prefiere llamarlas nivolas: relatos cortos en los que el autor, para profundizar en el drama de la existencia humana, prescinde de lugares concretos y evita las descripciones, oponiéndose así a los principios realistas.Las obras de Unamuno giran en torno a los temas de España, el ser humano, la muerte y Dios. Su postura ante la religión es la siguiente: las personas sólo pueden conocer por medio de la razón y ésta no puede darnos certeza de la existencia de Dios, pues a Dios sólo puede llegarse a través del sentimiento y no de la razón. Esta contradicción provoca una lucha entre razón y fe que lleva a un sentimiento trágico de la vida.
2.4.3 ObraPaz en la guerra”, su primera novela, escrita a la manera realista tradicional, tiene mucho de autobiográfica: narra la vida en su Bilbao natal durante el asedio de los carlistas.

En “Amor y pedagogía” ridiculiza una pedagogía y una concepción del hombre preten­didamente científicas y deshumanizadas: Avito Carrascal educa a su hijo para ser un genio, aplicán­dolé las ideas científicas y pedagógicas del momento. Pero fracasa estrepitosamente, pues la vida, el instinto y la naturaleza se impondrán a la razón y la ciencia.


Niebla”, subtitulada nivola, trata sobre los problemas existenciales y de identidad de Augusto Pérez, el protagonista. (Es famoso el episodio en que Augusto, personaje de ficción, acude a ver a Unamuno, personaje real y autor de la novela, con el que se enfrenta en una larga discusión.)

San Manuel Bueno, mártir” es la historia de un sacerdote atormentado por su falta de fe en la vida eterna, situación que él oculta para no alterar la conciencia de sus fieles, que viven en paz gracias a él. El sacerdote, al que todos tienen por santo sacrifica su verdad a la felicidad de los demás y prefiere predicar la mentira que sirve de consuelo a sus fieles ya que la gente sencilla no podrá vivir con ella. En la novela aparecen los temas unamunianos de siempre: la identidad personal, el sentimiento trágico de la vida, el destino del hombre y la inmortalidad.

Otras novelas son: “Abel Sánchez” y “La tía Tula2.4.4 Estilo:
Los rasgos más carácterísticos de su estilo son el uso de un lenguaje sencillo, llano, desprovisto de figuras retóricas, la realización de juegos con el idioma, inventando términos nuevos, y el uso de dichos y palabras populares.

2.5. Pío Baroja

2.5.1.Biografía


Estudió medicina, aunque ejercíó poco tiempo como médico. Pronto se entregó a la vida literaria. En 1900 publica sus primeros libros. “El árbol de la ciencia”es lo más importante de su producción, además de viajar por diversos países europeos. Miembro de la R.A.E., vivíó exiliado en Francia durante la Guerra Civil, después regresa a Madrid. Fue un hombre solitario, amargado y pesimista. Sin embargo, sentía una inmensa ternura por los seres marginados. Era una persona de absoluta sinceridad. Por último, manifestó una gran añoranza de acción que proyectó en muchos de sus personajes.Sus ideas sobre el hombre y el mundo se inscriben en el pesimismo existencial: el mundo carece de sentido, la vida le resulta absurda y el hombre no le inspira ninguna confianza.

2.5.2 Concepción de la novela en Baroja:

Las novelas de Baroja suelen responder a una serie de carácterísticas fijas:1)Espontaneidad. Se ha dicho de su obra que es antirretórica.2)Sus novelas nacen de la observación de la realidad, ya que no deja de ser el autor quien observa. 3)Sus novelas se pueden clasificar en dos grandes tipos: novela aprendizaje (obras en las que se cuenta cómo un personaje aprende a vivir) y novelas filosóficas (historias en las que se narra la evolución ideológica consciente del héroe o heroína).4)Sus novelas suelen tener una trama única con un personaje central y una serie de per­sonajes satélites que subrayan aspectos de la vida del héroe y clarifican la personalidad y el modo de pensar de aquél mediante conversaciones o por contraste.5)Sus obras avanzan con un tiempo lento.6)Estilo. Tiende al párrafo breve y la frase corta, ya que persigue la nitidez, la clari­dad y la precisión.7)Las descripciones son rápidas. Por último, hay quienes han visto ciertos defectos en sus obras. Entre ellos, suele aludirse a la concepción que Baroja tiene de la novela como un “saco en el que cabe todo”. Se le acusa de seleccionar los incidentes que va a contar llevado por lo que él quiere reflejar. Por último, en demasiadas ocasiones, valíéndose del narra­dor, introduce sus comentarios propios, impidiendo que la novela hable por sí misma.

2.5.3 Obras más relevantes

Entre las obras de Baroja podemos destacar las siguientes trilogías (series de tres novelas):1)“La lucha por la vida“.2)”Tierra vasca“, formada por “La casa de Aizgorri”, “El mayorazgo de Labraz” y “Zalacaín el aventurero”.3)”La raza” formada por “La dama errante”, “La ciudad de la niebla” y “El árbol de la ciencia”, una de sus obras más autobiográficas. En ella la vida de su protagonista, Andrés Hurtado, permitíó al autor narrar las inquietudes espirituales del cambio de siglo y expresar sus impresiones sobre los puntos de reflexión esenciales de su generación.


Baroja escribíó, además, cuentos y novelas cortas, ensayos, libros de viajes, biografías, algunas composiciones en verso, etc. Por otro lado, destacan sus memorias, tituladas “Desde la última vuelta del camino”.

2.5.4 Estilo

Aunque son evidentes las incorrecciones gramaticales debidas a su origen vasco, su estilo es perfectamente coherente con su ideal de espontaneidad narrativa y con la tendencia antirretórica de los noventayochistas. El resultado es una prosa rápida, nerviosa y vivísima. La naturalidad barojiana queda patente en la autenticidad de los diálogos, en losque reproduce el lenguaje conversacional. En su estilo hay un tono agrio, que corresponde a su temperamento amargado.Es el novelista por antonomasia de la literatura española contemporánea por sus dotes de narrador y por su capacidad creativa.

3. LA NOVELA DEL NOVECENTISMO

Los novelistas de la generación del 14 pueden repartirse en dos líneas: los que continúan modos narrativos de etapas anteriores como Concha Espina y una de sus obras es “La esfinge maragata y Ricardo León; y los que buscan la renovación, Miró y Pérez de Ayala. Otros autores son Fernández Flórez, maestro de la novela humorística con su obra “El bosque animado”y Benjamín Jarnés que reduce la acción al mínimocon su obra “El profesor inútil”.Todos presentan la superación de los patrones narrativos y estilísticos del Realismo, aunque siguen caminos distintos: unos a través del lirismo; otros por la ironía y el humor; en otros casos, por el intelectualismo del enfoque; y a veces por la vía de la deshumanización.

3.1 La novela sensitiva de Gabriel Miró

Creó una novela de poderoso lirismo. Escribíó novelas largas, cortas e impresiones sobre tierras y gentes.Miró destaca por su temperamento, por su sensibilidad, por su capacidad de captar sensaciones y por su intenso sentido lírico. Domina el lenguaje, cuajado de imágenes vivísimas, de emoción y de belleza. En su obra la acción deja de ser el elemento fundamental y pasa a ser soporte de las descripciones y de sorprendentes hallazgos verbales. Obra: “Los cerezas del cementerio”,sobre un amor apasionado; “Nuestro Padre San Daniel” y “El obispo leproso”, que forman un bloque. Alguno de sus libros de relatos cortos es “Años y leguas3.2.La novela intelectual de Ramón Pérez de Ayala
Comenzó como poeta modernista, aunque no destacó en la lírica. Más interesantes son sus ensayos. Como novelista evoluciona del relato autobiográfico a una novela intelectual. Se distinguen tres etapas: 1)Publica novelas de marcado tono autobiográfico como “Troteras y danzaderas”, etc. Que reflejan la crisis de la conciencia hispánica desde principios de siglo.2)Publica un volumen de tres relatos: “Novelas poemáticas de la vida española” “Prometeo”, “Luz de domingo” y “La caída de los limones”.Desaparece lo autobiográfico y ganan terreno las ideas y los rasgos poemáticos.3)Se inicia su última etapa con las “Novelas de temas universales”. La acción se hace más leve porque lo importante en ellas son las reflexiones sobre temas diversos. Los personajes encarnan ideas o actitudes vitales.
La novela se aproxima al ensayo.El “Tigre Juan”es una de sus obras entre otras.Este autor aporta novedades en la técnica y en la estructura y representa el modelo más sólido de la novela intelectual. Su estilo es denso, con una mezcla de ironía y gravedad y de expresiones populares y cultas. Lucha por conseguir una precisa transcripción de su pensamiento.

3.3. La novela vanguardista de Ramón Gómez de la Sarna

La obra de este autor es muy original, destacando las greguerías, frases en las que recoge una metáfora ingeniosa, una imagen insólita, un pensamiento atrevido,…. Sus novelas son una acumulación de greguerías. Destacan “Cinelandia” y “Pombo