Virgen y niño Gótico pintura

La Virgen de los Consejeros.

  • Cronología


Del 1443 al 1445.

  • Estilo


De estilo gótico flamenco. Autor: Lluís Dalmau. Técnica: óleo. Soporte: madera. Localización: MNAC. . 1 – perfeccionamiento de la pintura al óleo 2 – grado excepcional de detallismo, luminosidad inéditas 3 – ausencia de movimiento y uso de un fuerte simbolismo 4-temática: religiosa, profana y un gran interés por el retrato 5 – minuciosidad extraordinaria

  • Hay un predominio del color sobre el dibujo. Se trata de una composición simétrica, articulada en torno a la figura central de la Virgen con el niño Jesús, los grupos de personajes que se representan a cada lado de la Virgen son casi idénticos.

La perspectiva de la mesa es central y hay un interés por crear una sensación de espacio, lo que se consigue con el embaldosado del suelo y el paisaje que se aprecia a través de las ventanas, elementos procedentes de la influencia de Van Eyck.

El conjunto es armónico y equilibrado, si bien predominan las líneas verticales, lo que confiere a la obra un cierto hieratismo .. La blancura de la figura del niño destaca del fondo azul del manto de la Virgen.

La tabla principal representa al centro la Virgen sentada en un majestuoso trono, con su hijo en brazos. Al lado derecho aparece Santa Eulalia que presenta tres consejeros-el Consejero en jefe, Juan Llull, Francesc Llobet y Juan de Junyent-arrodillados. Al otro lado, Sant Andreu da a conocer los otros dos consejeros-Ramón Savall y Antoni de Vilatorta.

Dentro de un conjunto arquitectónico encontramos un grupo de ángeles cantores a cada lado. Estos ventanales son de tracería calada y dejan ver por primera vez en la pintura peninsular un paisaje. Este elemento también se considera una influencia directa del Realismo de Van Eyck.

Vemos por tanto como esta pintura muestra una influencia absoluta de la pintura flamenca, y concretamente de algunas obras de Van Eyck, que Dalmau conocíó directamente a Flandes.

La tabla no presenta el fondo dorado que era carácterístico de los retablos catalanes de la época, sino un fondo paisajístico inspirado en Van Eyck; la arquitectura en grisalla es típica de este famoso artista, e incluso el pavimento de baldosa de Valencia se sitúa dentro de los rasgos de los pavimentos alicatados de las pinturas flamencas. Dalmau introduce, sin embargo, alguna modificación en el marco ambiental, ya que las tracerías de las ventanas no responden al modelo.

Dalmau utilizó la técnica de las veladuras, que consiste en la superposición de capas de pintura que transparentan las más profundas y dan a la obra una aproximación mayor a la realidad tangible. Esto se puede ver en la coloración de las carnaciones y en el velo translúcido que lleva el Niño Jesús, que deja entrever claramente su anatomía.

El uso de la técnica del óleo, mezclada aquí con el temple, permite al artista hacer un trabajo mucho más minucioso, apreciable en detalles como el paisaje de fondo, las letras de los cantorales, las filigranas del trono y el pelo de la Virgen, los diferentes elementos decorativos de la arquitectura o las diversas texturas de las vestiduras de los personajes.

La ejecución de la obra no es muy exitosa; la expresión de la Virgen y los ángeles cantores es arquetípica. La figura de la Virgen sigue el modelo flamenco, de cabellos rubios, ondulados, muy diferente de la Virgen carácterística de los retablos catalanes. Los ángeles cantores imitan claramente una de las creaciones de Van Eyck, elPolíptico del Cordero Místico.

Las figuras de los consejeros, para las que no le servían los modelos flamencos, tienen un sentido descriptivo y un modelado bastante elementales, sin embargo adquieren interés en ser retratos de los personajes reales.

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Iconografía:

Se representa con gran Naturalismo los cinco consejeros del Consejo de Ciento arrodillados adorando la Virgen.

Significado:


En 14443, los cinco consejeros del Consejo de Ciento de la ciudad de Barcelona decidieron proveer de un altar la capilla de la Casa de la Ciudad y encargaron un retablo. El elegido para llevar a cabo fue Lluís Dalmau. Los consejeros establecieron en el contrato las carácterísticas que debía tener el retablo y las figuras que se había de representar: la Virgen y el niño Jesús, santa Eulalia, San Andrés y los mismos cinco consejeros, respetando su parecido individual. Además de la mesa central, la obra debía tener un bancal en el que debían figurar, en medio la piedad en el sepulcro con un ángel, ya los lados dos historias de los santos (Eulalia y Andreu), este bancal, pero , se ha perdido.

Dalmau está considerado el pionero del nuevo estilo hispanoflamenco. Su herencia pictórica fue recogida, entre otros, por el andaluz Bartolomé Bermejo y el catalán Jaume Huguet.

Función:


La función es la del deseo de inmortalización de los miembros del Consejo Ejecutivo del Consell de Cent y decorativa por alguna de las dependencias de la Casa de la Ciudad.