comentario de fundamento

comentario triada de micerinos:

ficha técnica:

la obra que vamos a comentar recibe el titulo de triada de mikerinos, nombre que recibe por el faraón que aparece representado.
Al identificarse el faraón como micerinos, faraón perteneciente a la IV dinastía, podemos situar esta obra

dentro del periodo del Imperio antiguo egipcio, un periodo en el que ya el alto y el bajo Egipto aparece unificado bajo la autoridad divina del faraón.

análisis de la obra: nos encontramos ante una obra escultórica realizada en diorita de 92,5 cm de altura. La técnica utilizadapor el escultor es el alto relieve ya que las esculturas sobresalen mas de tres cuarto con respecto del fondo aunque no llegan a desprenderse totalmente del mismo. La piedra ah sido tallada y no ha sido policromada, sino que aparece pulida dando como resultado un acabado liso por el que  resbala la luz creando efectos suaves de luces y sombras. Respecto al tema representado en esta obra vemos representadas tres figuras humanas ( de ahí la denominación de triada), dos femeninas en los extremos y una masculina en el centro. Podemos indentificar las tres figuras gracias a los símbolos que llevan ademas de las inscripciones en escritura jeroglífica situada  en la base de la estela. La figura femenina situada a nuestra izquierda podemos identificarla como la diosa hathor gracias a los cuernos y el disco solar entre las astas; la figura del faraón lleva los elementos identificativos de su poder tales como la tiara alta correspondiente al Alto Egipto y la barba postiza; mientras que la figura femenina situada en la parte de la derecha podemos identificarla por el símbolo situado sobre su cabeza como representación femenina de un nomo,cada una de las provincias  en las que se dividía Egipto. Las tres figuras aparecen una junto a la otra,sin establecerse relación ni comunicación alguna entre ellas. Tan solo la del centro agarra de la mano a la que esta situada a su derecha , gesto en el que hay que ver la protección que ejerce la diosa sobre el faraón o el establecimineto de una relación entre iguales. Destacan las figuras por su aspecto macizo, de bloque, con los puños cerrados pegados al cuerpo y su hieratismo, tan solo roto por la posición adelantada de la pierna del faraón y de la diosa  hathor en un intento  de simular un ligero movimiento de avance.


la temática de esta obra es religiosa mostrando al faraón como un Dios en compañia de sus iguales y recibiendo el gesto protector, atravez de las manos que se tocan, de la diosa de hathor. Las figuras femeninas aunque aparecen vestidas, su fina túnica deja entrever las formas anatómicas recurriendo al escultor a la denominada técnica de los paños mojados. En cambio el faraón aparece semidesnudo, tan solo vestido con un faldellín. En todos los casos la anatomía  se resuelve de una forma sumaria quedando reducida a la forma geométricas. Así cabe a destacar los cuerpos estilizados de la figura femenina y la utilización de dos semiesferas para la representación de los senos así como del triangulo para la zona púbica. En el caso del faraón representa una anatomía de complexión fuerte, anchos hombros y tanto la caja toraxica como el abdomen están formados por dos triángulos que se unen el los verices,  también el fadellin se compone a partir de la forma triangular reduciéndose los pliegues a siemples lineas incisas oblicuas y horizontales, sin volumen alguno.Estas características junto a la simetría, la frontalidad y la inexpresion de sus rostros, le dan un carácter intemporal y de eternidad que son características comunes a la estatuaria egipcia a lo largo de sus tres mil años de historia.


comentario:

La obra que estamos comentando posiblemente tuviera una finalidad funeraria, pues esta obra, que forma parte de un conjunto formado por cuarenta y ochos triadas (una por cada nomo), debería de servir de soporte al Ka del faraón en el caso de que su cuerpo quedara deteriorado o se perdiera.  Se trata, por lo tanto, de una obra realizada no para su contemplación, sino para ser guardada en su tumba. De manera que habría de servir de soporte al Ka del faraón en caso de que el cuerpo del mismo quedara destruido. El faraón aparece representado como un Dios más, guiado por la diosa Hathor, quien le da la mano en su camino hacia la vida de ultratumba. Hay que ver además una finalidad política en mostrar al faraón como una divinidad más que legitimaba su poder político como garantía del orden cósmico y garantizaba las inundaciones periódicas del Nilo y la prosperidad de Egipto. Toda la obra, dado su marcado carácter político y religioso, transmite una imagen sobrenatural,siendo los personajes representados en un plano superior, el mundo de los dioses, marcando una clara distancia respecto al mundo de los humanos. Esta representación del faraón como un Dios y, por lo tanto, ajeno al tiempo y a los sentimientos humanos es muy diferente de otras representaciones de la plástica egipcia cuando los personajes representados, dada la  inferior escala social que ocupan, son mostrados como humanos y no como dioses.Entonces destaca un mayor Realismo, visible especialmente en la representación anatómica y expresión facial como podemos observar en obras como el famoso escriba del Museo del Louvre  o la escultura conocida como “Cheik el Beled”. Por tanto, podemos decir que en la plástica escultórica egipcia hay dos tendencias: la oficial, para representar a faraones y dioses (en el antiguo Egipto no había diferencias entre unos y otros) y la “no oficial” para representar personajes no reales con un marcado Naturalismo frente a la idealización de los primeros.