Conocimiento científico

EL CONOCIMIENTO CIENTÍFICO

I. El origen del conocimiento científico.

1.- La noción y la evolución del término ciencia.

• Del latín scientía, saber racional,objetivo y desapasionado de las cosas y del verbo scire, saber a ciencia cierta, con discernimiento y conocimiento de causa. En sentido usual, la palabra ciencia alude, a enunciados o proposiciones que se saben ciertos y se diferencia de toda forma de error o ignorancia.

• Francis Bacon en su Novum Organum (1620), distinguió en ella [ciencia] tres aspectos:

a) los conocimientos científicos.

b) El método para adquirir y generar esos conocimientos nuevos, método que él consideraba sólo inductivo y experimental, olvidando el papel de la deducción y la lógica.

c) Los recursos materiales y humanos necesarios para generar esos conocimientos. Por ello en la ciencia deben distinguirse las tres dimensiones siguientes:

i) el método experimental o método inductivo-deductivo, que sirve para garantizar, al menos, la refutabilidad [probar el error de lo afirmado ] de los conocimientos y que es el filtro de la verdad. Se trata, pues, del conjunto de prácticas teóricas, argumentos lógicos o empíricos, que discriminan la verdad de lo que no lo es [mito] y que conforman los criterios que otorgan validez o credibilidad a los conocimientos.

ii) Los recursos puestos a disposición de la producción de saberes nuevos, la ciencia como institución social. Este aspecto resulta cada vez más imprescindible para el progreso científico. Según G.S.Stent, existe límites al conocimiento científico que provienen de este apartado, con independencia de los propios límites del propio conocimiento científico.

iii) La producción científica, el conjunto de conocimientos tenidos por ciertos ,el acervo total del saber aceptado como científico.

2.- Experimentación y matematización de lo que es real.

La línea de separación entre ciencia y filosofía se comienza a trazar en el Renacimiento, cuando se concibe la experiencia como experimentación y la aplicación de la matemática al estudio de la realidad. Figura clave de este proceso fue Galileo.

• Experimento: conjunto de actividades planificadas con ayuda de fórmulas matemáticas, con las cuales se pretenden descubrir como se comportar las cosas. No se trata de observar lo que pasa, se requiere previamente una teoría que explique y de sentido a lo que observamos. Se trata por tanto de construir la experiencia, controlarla, de manera que muestre los aspectos que interesan conocer.

“Cuando Galileo hizo bajar por el plano inclinado unas bolas de un peso elegido por él mismo, o cuando Torricelli hizo que el aire sostuviera un peso que él, de antemano, había supuesto equivalente al de un determinado volumen de agua (..), entonces los investigadores de la naturaleza compren-dieron súbitamente algo”. (Kant, Crítica de la razón pura, B XIII).



A este respecto cabe notar que el término de constatación empírica puede ser más o menos amplio: así, puede entenderse aquello que puede ser percibido por nuestros sentidos externos, o bien lo que puede ser percibido por nuestra experiencia ordinaria del mundo. Este problema es necesario destacarlo por su importancia, pues existen fenómenos que no son directamente captables por los sentidos externos, como son los fenómenos psíquicos.

Un enunciado protocolario adopta la siguiente forma general: “En tal lugar y a tal, el procedimiento de medida número X, aplicado al objeto Y, ha dado como resultado la medida A”. Un ejemplo sencillo puede ser la ficha médica que hace una enfermera de la temperatura de un paciente. Lo propio del enunciado protocolario es la filtración de la experiencia, que se pretende que sea lo más objetiva posible, y por lo mismo comunicable unívocamente, para evitar ambigüedades del lenguaje cotidiano. Se les denomina protocolarios porque son

registrados en los protocolos del laboratorio o en otros informes de observación.

Las leyes son enunciados universales que expresan el comportamiento o la relación que guardan unos determinados fenómenos de un modo regular e invariable. Por ejemplo, “el agua hierve a 100º de temperatura al nivel del mar”, donde se expresa la relación existente de un modo universal en un determinado lugar entre la temperatura y la evaporación del agua. Los enunciados universales para llegar a ser leyes deben pasar por la fase de hipótesis.

Una hipótesis es un intento de dar razón o de explicar una regularidad entre varios fenómenos del universo. Esta hipótesis se elabora matemáticamente (si es posible) y de ella se deducen consecuencias que pueden ser constatadas empíricamente. Si se confirman la hipótesis, ésta pasa a convertirse en una explicación válida y se convierte en ley.

Las teorías son enunciados universales de los que pueden deducirse todas las leyes de una ciencia particular. Constituyen el grado más elaborado de las ciencias de la naturaleza, y su importancia reside no sólo en el hecho de que dan unidad a una ciencia, sino, sobre todo, en que permiten hallar nuevas leyes. Tanto las leyes como las teorías tienen un valor aproximado y perfeccionable, porque el hecho de que la experiencia corrobore su validez no implica que nuevos fenómenos o nuevas leyes no obliguen a superarlas en leyes más precisas o en teorías más globales.

2.3.1. Los pasos del método hipotético-deductivo.

1) El punto de partida: se detecta mediante la observación y la experimentación de un problema no resuelto según el saber disponible.

2) Elaboración de diversas hipótesis explicativas. La imaginación para formular hipótesis es indispensable en ciencias.

3) La hipótesis se formula matemáticamente –cuando eso sea posible-, y se deducen consecuencias contrastables por la experiencia. Es el momento deductivo de la ciencia empírica.

4) Las consecuencias se someten a contrastación (verificación y falsación) mediante la experimentación.

• Verificación: una hipótesis es verificable cuando los hechos observados concuerdan con los hechos deducidos de la hipótesis. Esta descripción es sinónimo a comprobar, confirmar un hecho. Por ejemplo, cuando decimos que comprobaré si estuviste en un sitio, preguntaré a aquellos que estuvieron en el citado lugar para “comprobar” si es realmente estuviste allí. Si todos afirman que sí, la verificación se habrá “verificado”.

• Falsación: una hipótesis se refuta, cuando los hechos en el mundo práctico no concuerdan con los hechos que se han deducido de la hipótesis. Por ejemplo, si afirmo que todos los cisnes son blancos, tal afirmación será falsada i puedo encontrar un cisne que no sea blanco. Existen cisnes negros. ¿Es por ello falsa la afirmación anterior? La cuestión es compleja. Desde la lógica más estricta, la afirmación de que “todos los cisnes son blancos” no es correcta.

5) La hipótesis comprobada en un cierto número de casos se acepta como ley. Ejemplo, caso Semmelweis.



II. Los métodos del saber científico.

2.1. El método de las ciencias formales.

Las ciencias formales son las que no se refieren a hechos de la experiencia, sino a la forma de los razonamientos y de las argumentaciones.

Caracteres: coherencia interna (sintaxis), independencia de la realidad externa, el mundo real responde a los experimentos formulados en lenguaje matemático.

Existen dos clases de inferencias:

• Deducción: ciencias formales y empíricas.

• Inducción: empíricas.

Deducción: proceso de razonamiento que permite derivar de uno a varias proposiciones dadas –premisas- otra que es consecuencia lógica y necesaria que se denomina conclusión. Ejemplos de deducción es el modus ponens.

2.2. El método de las ciencias naturales.

1) La demostración inductiva.

La inducción: clase de razonamiento en el que se obtiene una conclusión general (para un determinado ámbito) a partir de una serie de casos singulares conocidos por experiencia.



• Tipos de inducción.

Completa: Se parte del conocimiento individual de todos y cada uno de los casos en que se dan dentro de un ámbito determinado. Este método es ideal pero poco práctico. Pensemos en la afirmación de “Todos los cisnes son blancos”. Eso significaría que deberíamos haber enumerado a todos los cisnes para concluir que son blancos.

Incompleta: Se basa en comprobaciones individuales que no engloban la totalidad de casos posibles. La certeza de sus afirmaciones se sustenta, en la lógica de la generalización que se denomina inductiva, el grado de conocimiento que proporciona está en función de la cantidad de casos comprobados. Cuanto mayor número de casos, la probabilidad será mayor. Por ejemplo, en las encuestas electorales. Si hacemos una encuesta a cien personas no puede ser el mismo si es a mil, o cien mil, porque el grado de probabilidad será muy diferente.

2.3. El método hipotético-deductivo.

Las ciencias de la naturaleza se articulan en tres grados o niveles que guardan unas determinadas relaciones entre sí: |os enunciados protocolarios, las leyes v las teorías.

Los enunciados protocolarios están en la base de las ciencias factuales. Expresan fenómenos del mundo susceptibles de ser constados empíricamente, por ejemplo, el desplazamiento de un móvil en el espacio.



III. El método de las ciencias sociales.

1.- El conocimiento social.

El objeto de las ciencias sociales es la realidad social, las ciencias sociales plantean la paradoja que el objeto de conocimiento es el sujeto que forma parte del objeto de estudio.

Características:

• El objeto de conocimiento es también un sujeto.

• La capacidad de predicción es menor que en las ciencias naturales, porque interviene la libertad.

• La capacidad de generalización es menor que en las ciencias naturales.

• La neutralidad valorativa es imposible, porque el investigador no es independiente de aquello que investiga.

¿Los métodos de las ciencias sociales, han de ser iguales a los de las ciencias naturales? La respuesta va en dos direcciones:

• La empírico-analítica: persigue la unidad de las ciencias, exige aplicar el método de las ciencias naturales a las ciencias sociales. De ahí, la insistencia en trabajos donde abundan los datos estadísticos.

• La hermenéutica: considera que las ciencias sociales tienen un estatuto diferente y ha de adoptar una metodología propia.

• Diferencias:

la ciencia pretende adquirir conocimientos verdaderos, mientras que la técnica busca sobre todo diseñar acciones útiles.

Ambas persiguen liberar al hombre mediante el dominio del mundo: tecnología.

2.- Características de la técnica.

La actividad técnica exige dos clases de elementos: a) conocimiento práctico y b) la habilidad en la ejecución.

La actividad tecnológica habría de tener las características siguientes:

• Es una acción sistemática, que se ha de realizar con un método y ser repetible y enseñable.

• La acción se ha de ejercer sobre objetos concretos.

• La técnica pretende transformar y controlar algún aspecto de la realidad para satisfacer deseos humanos.

• El valor orientador de la técnica es la eficacia: una actividad es más eficaz como mejor es la relación coste/beneficio.

Esta relación es difícil de evaluar, porque no siempre se puede determinar los costes y los beneficios de una tecnología. Por ejemplo,

la contaminación atmosférica. En economía se habla de externaliza-ciones cuando el coste se traslada desde las empresas a la sociedad en general.



Así, habrá dos clases de enfoques:

Explicación: consiste en conocer las causas que producen determinados efectos. Es el modelo de las ciencias naturales. La

búsqueda de leyes capaces de describirnos fenómenos de la naturaleza.

Comprender: consiste ya no conocer las causas, sino más bien, en captar el sentido de determinados acontecimientos, lo que supone situarlos en un contexto. No hay capacidad de predicción, y solamente, a posteriori, es decir, cuando ya han ocurrido los hechos, entonces se trata de rastrear o reconstruir lo que ha llevado hasta el acontecimiento.

Explicación comprensiva: consideran que no es posible separar explicación y comprensión ya que la explicación facilita la comprensión y la compresión pide explicaciones de los fenómenos (círculo hermenéutico).

IV. Ciencia, técnica y tecnología.

1.- Relación entre ciencia y tecnología.

La técnica consiste en saber cómo hacer determinadas actividades. A menudo se entiende como aplicación del saber científico. Sin embargo, ambas interactúan, puesto que la técnica plantea retos a la ciencia, la impulsa a nuevos descubrimientos, y la ciencia sería inviable sin ayuda de la técnica. Pensemos en el desciframiento del genoma humano.

 

V. Los límites del conocimiento científico.

1.- Los límites de la ciencia.

Como el dios Jano aparece una dualidad y a su vez, dos posibles salidas: por un lado, las posibilidades de la tecnología son tan visibles en todos los órdenes de la vida humana que no es necesario insistir en su omnipresencia. Por otra, siempre podríamos denunciar a la tecnología como un monstruo que se impone y anula la voluntad de las sociedades. Los profetas de las catástrofes pueden anunciarnos los desmanes de la técnica: degradación medioambiental, manipulación genética de los alimentos -transgénicos-, o bien, manipulación genética humana -clonación, etc.-.

Las implicaciones de estas dos caras de la tecnología:

· La tesis tecnológica: si se puede hacer, hay que hacerlo. Lo contrario, según esta tesis, sería retrasar el avance de la Ciencia.

· La tesis humanista o catastrofista: la técnica deshumaniza a la sociedad, y hace de nosotros unos “menores de edad” que busca soluciones técnicas a problemas humanos.

En estas dos tesis aparecen dos formas de entender la racionalidad humana: Desde las tesis catastrofistas, acusa de razón instrumental a los que abanderan las tesis tecnológicas, mientras que desde las tesis tecnológicas, denuncian la falacia de una supuesta razón substantiva, que escondería la añoranza de un mundo ideal.



1.- Los límites epistemológicos.

El conocimiento científico y por extensión el tecnológico aspiran alcanzar un grado de verdad como ideal. Sin embargo, la historia de la ciencia nos hace ver que aquello que parecía la verdad resultó que no. Por ello, nuestro conocimiento es siempre provisional y fragmentario. Esta provisionalidad tiene su origen en la propia sociedad que condiciona nuestros saberes, nuestra propia idea de racionalidad que es producto de nuestras creencias y los métodos que se utilizan para alcanzar nuestros conocimientos que son producto de un proceso que tiene que ver con nuestras expectativas y nuestros errores.

2.- Los límites tecnológicos.

La ciencia está condicionada por la tecnología, porque la clase de datos de las que dependen el progreso científico solamente se pueden generar por medios tecnológicos. Pensemos en los conocimientos que proporciona el telescopio espacial Huble. Estos datos y fotografías permiten a los científicos replantearse nuestros conocimientos.

3.- Los límites económicos y políticos.

Los avances científicos tienen cada vez unas limitaciones presupuestarias que hacen que se tenga que priorizar la investigación. El criterio es el beneficio, los centros de investigación son financiados por empresas que tienen como objetivo rentabilizar sus inversiones. Siempre hay dinero, cuando hay beneficios, pero si este es incierto o no hay expectativas de rentabilidad, el proyecto se aparca. Los gobiernos son incapaces de influir de manera decisiva en la dirección que pudiera ser beneficiosa para el conjunto de la sociedad.

4.- Límites del discurso científico.

El conocimiento científico no es el único saber existente, aunque sea el más extensivo en su cultivo. Las ciencias no lo saben todo, y probablemente, en aquello que es decisivo para los seres humanos, la ciencia no parece estar en condiciones de decirnos nada significativo. Por ejemplo, ¿cómo buscar una vida digna de ser vivida? La ciencia puede alargar la vida hasta la inhumanidad, pero, ¿qué significa una vida digna? No hay que esperar respuesta de la ciencia, sea la biología, ni la medicina. Hay problemas que escapan a su dominio. El ámbito estético, ético, religioso, son terrenos que no puede tener la última palabra.

5.- Los límites éticos.

¿Debo alargar la vida a quien ni siente ni es consciente? Cuando la tecnología no tenía los medios para responder a esta cuestión, la pregunta estaba clara, la propia naturaleza se encargaba de la cuestión, pero ahora, si debemos tomar elecciones, comprometerse en una dirección u otra. Por ello, conviene reflexionar sobre las implicaciones sociales, políticas y éticas sobre cuáles han de ser los límites. La tecnología tiende a decirnos: si se puede hacer, hay que hacerlo. Vale, pero ¿para qué?, ¿por qué?. La decisión no la pueden tomar ellos, ha de ser las sociedades quienes de forma razonada y razonable tomen decisiones que sean asumidos en una dirección u otra, respetando las decisiones que en conciencia puedan tomar. Por ejemplo, la eutanasia.



6.- Emancipación y responsabilidad(1) .-

1.- Los intereses concretos de la investigación.

Se afirma que la tecnología es un modelo de racionalidad en la medida que busca soluciones a los problemas planteados. Su eficacia es prueba de validez. Este modelo ha sido denominado como racionalidad instrumental. Este modelo pretende ser neutro respecto a los valores políticos y éticos.

Esta argumentación es falso doblemente: por una parte, porque todo saber está orientado por un interés universal (de dominio, de comprensión o de emancipación), y por otra, porque las investiga-ciones concretas se realizan por motivos también muy concretos. Un ejemplo de ello se encuentra en la desigual importancia dada por las instituciones científicas que son financiadas por el estado y por las empresas privadas (farmacéuticas) con relación a vacunas(2) que podrían mejorar las condiciones de vida de millones de personas en el tercer mundo, mientras que se gastan y financian millones para un remedio con es la viagra, por poner un ejemplo.

Se trata de descubrir los intereses por los cuales se actúa para comprender el sentido de las tecnologías y los fines de nuestra sociedad. Como afirmaba Nietzsche, cuando se habla de intereses con mayúsculas en nombre de la Humanidad, del Hombre, etc., hay que sospechar, porque eso motivos aparentes esconden, intereses “humanos, demasiado humanos”.

2.- El principio de responsabilidad.

Las consecuencias de las tecnologías afectan a toda la humanidad:

· El impacto medioambiental no solamente afecta a toda la población actual, sino que también lo hará en las generaciones futuras.

· El impacto de las nuevas tecnologías en especial la ingeniería genética, podría tener repercusiones futuras con respecto a nuestra especie(3) .

· La invención y potenciación de armamento destructivo es una amenaza permanente y real que pesa sobre nuestro planeta.

¿Es progreso, esos impactos? Hay que reconducir esos impactos a una nueva toma de responsabilidades. No basta una ética de la interioridad que puede ser muy respetable, pero impotente. ¿Los químicos que perfeccionaron el Cyclon B, sabían lo que hacían? ¿Se preguntaron para que lo utilizaban? . No basta. Es preciso también una ética de las responsabilidades(4) , de lo contrario, ¿Serían irresponsables los químicos que mejoraron las propiedades del Cyclon B? El problema de las responsabilidades es una cuestión problemática: Quién es más responsable, ¿el qué da la orden para poner en marcha el Cyclo B?, ¿los mandos intermedios que proponen a su vez a los químicos para crear un producto más eficaz?, ¿ los transportistas que saben a dónde llevan dicho producto?, ¿el que pone el producto en su mecanismo para hacerlo funcionar?, ¿el que lleva a los niños, las mujeres y los hombres para que se duchen?¿los de las ciudades que han oído algún “trabajador” lo que pasa ahí, y se encogen de hombros?



3.- El sujeto de las decisiones.

Los actuales desafíos que plantea la tecnología a escala planetaria y sus repercusiones para las generaciones futuras, nos lleva a plantear las siguientes cuestiones:

1) ¿Quién debe tomar esas decisiones que afectan al presente y al futuro?

2) ¿Qué debemos investigar y desarrollar?

3) ¿Debemos poner límites a la investigación?

Estas cuestiones por lo demás problemáticas suponen asumir un compromiso de responsabilidad que nos exige:

· Informarnos sobre los avances que nos afectan.

· Aprender a dialogar seriamente sobre estas cuestiones.

· Intentar llegar a soluciones más justas para toda la humanidad presente y futura.

· Exigir mecanismos de participación en las decisiones, no tan solo para nosotros, sino para todos los afectados.

3.- El sujeto de las decisiones.

Los actuales desafíos que plantea la tecnología a escala planetaria y sus repercusiones para las generaciones futuras, nos lleva a plantear las siguientes cuestiones:

1) ¿Quién debe tomar esas decisiones que afectan al presente y al futuro?

2) ¿Qué debemos investigar y desarrollar?

3) ¿Debemos poner límites a la investigación?

Estas cuestiones por lo demás problemáticas suponen asumir un compromiso de responsabilidad que nos exige:

· Informarnos sobre los avances que nos afectan.

· Aprender a dialogar seriamente sobre estas cuestiones.

· Intentar llegar a soluciones más justas para toda la humanidad presente y futura.

· Exigir mecanismos de participación en las decisiones, no tan solo para nosotros, sino para todos los afectados.