TEMA 3: EL Realismo Y EL Naturalismo

El Realismo es un movimiento cultural y artístico que surge en Europa en la segunda mitad del Siglo XIX. Sus influencias son: el positivismo de Comte y el evolucionismo de Darwin. Coincide con el desarrollo de la burguésía y el nacimiento del proletariado. Los antecedentes del Realismo español son Cervantes, la novela picaresca, las novelas de Sthendal y Balzac, los folletines, novelas por entregas y el cuadro de costumbres. La base de este movimiento es la observación de la realidad. Las carácterísticas generales del Realismo son: el triunfo de la novela: se convierte en el género preferido y es una vía para reflejar la realidad, realizando un estudio serio y científico; contextualización contemporánea: sus temas son la realidad de la época y escenas cotidianas. El ambiente que se refleja adquiere el rango del personaje, pues este determina su conduzca; objetividad: se relaciona con la verosimilitud, la caracterización de los personajes y la secuencia narrativa (se elimina lo fantástico y lo misterioso); crítica social:
Sus textos sirven para denunciar la situación social del momento, con afán reformador; personajes: se extraen de la vida cotidiana, se analizan sus personalidades y comportamientos, la mujer cobra más importancia, el protagonista es el centro de la obra (llegando a darles título) y el estilo y técnicas narrativas: el estilo es sobrio y preciso, da entrada en los registros lingüísticos de los personajes, el narrador es omnisciente en 3º persona, las descripciones son minuciosas e incluyen la introducción al diálogo teatral.
El Naturalismo es un movimiento literario que nacíó en Francia, su creador fue Émile Zola. Rasgos esenciales: Determinismo: el condicionamiento de la herencia biológica y del medio social sobre el comportamiento humano (ambientes sórdidos, personajes miserables); Concepción materialista del ser humano: los instintos condicionan la conducta del hombre (su libertad no existe) y la lucha por la vida como móvil de conducta: solo sobrevive el más fuerte (influencia de Darwin). Los escritores naturalistas escriben con intención moral y de denunciar los valores e instituciones que degradaban al ser humano. Para ello utilizan las técnicas realistas y la intensificación del método científico. En España, a partir del 1880 autores como Galdón, Clarín, Pardo Bazán o Blasco Ibáñez utilizan rasgos naturalistas.
En la época de transición (Romanticismo-Realismo) pesa el interés por lo local y el costumbrismo, destacando a Fernán Caballero (Pseudónimo de Cecilia Böhl de Faber) con La Gaviota o Pedro Antonio de Alarcón con El sombrero de tres picos.
En la época de plenitud de este movimiento encontramos a Pereda con Peñas arriba y a Juan Valera, que destaca por profundizar en sus personajes (Realismo psicológico), con, por ejemplo Pepita Jiménez o Juanita la larga.

Pero como autor más importante:Benito Pérez Galdós, que fue el más importante, brillante y prolífico autor de su época. Viaja por España y Europa, conociendo las obras de grandes novelistas que influirán en él. Podemos dividir su producción en dos. Por un lado Episodios Nacionales siendo un total de 46. En ellos une la intriga novelesca, la documentación histórica y los problemas que sufre la España en la que vive. Se inician con Trafalgar y finalizan con Cánovas. Mezcla lo personajes históricos con los ficticios y lleva los episodios en paralelo con sus novelas, que pueden dividirse a su vez en tres: Novelas de tesis (1870), habla de la lucha contra el despotismo y la intolerancia (DoñaPerfecta, Gloria); novelas contemporáneas (1880): traspasa a la literatura la sociedad española de su momento, situando la acción en Madrid (Fortunata y Jacinta, Miau); novelas de Naturalismo espiritual (1890): Acepta los rasgos naturalistas sin renunciar a la espiritualidad. Desengañado de la clase media, se centra en el pueblo, viendo como única salvación el amor y la fraternidad (Nazarí, Misericordia).
Su estilo destaca por el narrador omnisciente y cotidiano, mezclado entre los personajes (presente y partícipe de la acción); personajes cotidianos; tratamiento dramático de la acción; lenguaje emocional y de talante popular, lleno de imágenes y asociaciones sorprendentes…
Leopoldo Alas Clarín escribíó La Regenta, que junto a Fortunata y Jacinta, constituyen las mejores novelas del Siglo XIX español. Aborda dos temas muy tratados en la época: el adulterio femenino (como en Madame Bovary) y el sacerdote enamorado (como en Doña Luz). La Regenta es un retrato de la vida provinciana española en tiempos de la Restauración. Este retrato se realiza a través de la descripción minuciosa de la ciudad de Vetusta (Oviedo) y de sus habitantes (150 personajes aprox.)
Pone de manifiesto el orgullo clasista, la hipocresía, la vulgaridad, la incultura, el abuso del ocio improductivo, el peso de la rutina y la moral de las apariencias. Lo hace con un argumento sencillo, convencional, folletinesco. El eje central es el adulterio de Ana así como su lucha interna entre su dimensión espiritual y su sensualidad, reflejada en el conquistador Álvaro Mesía y el sacerdote Fermín de Pas (dominado por su ansia de poder y por su atracción carnal hacia Ana).
La obra se divide en dos partes. Cada una consta de quince capítulos extensos: la primera abarca los acontecimientos que ocurren en tres días, es descriptiva y de ritmo lento. La segunda comprende tres años, es narrativo y el ritmo se acelera.
En La Regenta se apreciarse rasgos de los postulados del Naturalismo: influencia del medio, de la fisiología, de la educación y de la herencia sobre los personajes. Las enfermedades nerviosas de Ana Ozores, su personalidad hipersensible, su insatisfacción vitalla convierte en un pj.
naturalista típico; el determinismo social y educativo explica tanto la evolución de Ana Ozores como la de Fermín de Pas. También es naturalista la crudeza con la que se describen algunos episodios. Escribíó más obras, como su segunda novela Su único hijo, novelas cortas como Doña Berta y cuentos como ¡Adiós Cordera!