Definición de heteroeducación

Platón nace en Atenas en el 427 antes de Cristo en los comienzos de la guerra del Peloponeso y muere en el 347 a la edad de 81 años, de modo que su vida transcurre entre dos siglos: el V y el IV a. C. CULTURAL: Durante el siglo V (a. C.) Atenas, tras el triunfo en las Guerras Médicas adquiríó la hegemonía económica, cultural y política de la Hélade; las instituciones atenienses, bajo la dirección política de Pericles, fueron imitadas por el resto de las pólis. Atenas inventó la democracia, por la que todos los hombres libres se convirtieron en ciudadanos sin importar cuál fuera su renta u origen. El espíritu democrático llegó no solo a las instituciones políticas y a las costumbres, sino también a las actividades teóricas y artísticas. Se trabajó enfebrecidamente en los templos, estatuas y bajo relieves de la Acrópolis. Escribieron sus tragedias Esquilo, Sófocles y Eurípides, mientras que Herodoto y Tucídides hacían de la historia una ciencia. La filosofía y la ciencia, que habían nacido en el siglo anterior, tuvieron también un desarrollo espectacular. La carácterística fundamental del arte de la época es el clasicismo, la tendencia al orden y la medida, acompañado por una fuerte tendencia naturalista, tendencia a ser fiel a la naturaleza y de marcado carácter popular. Algo parecido ocurre en la tragedia, que es la creación artística que mejor representa a la democracia ateniense, hecha para ser representada para el pueblo. A partir del 431 a. C, por una parte, los recelos y rivalidades surgidas entre varias pólis asociadas con Atenas y, por otra, la pugna interna entre las tendencias democráticas y las oligárquicas, dieron lugar a la guerra del Peloponeso entre Atenas (democracia) y Esparta (oligarquía), venciendo ésta última imponiendo en Atenas un gobierno oligárquico de 30 tiranos que duró sólo año y medio restablecíéndose, de nuevo, la democracia. La crisis política y económica se extiende al ámbito cultural. Durante el siglo IV a. C, ya no se realizan proyectos arquitectónicos como los anteriores. En Literatura, sólo las comedias de Aristófanes y la obra historiográfica de Jenofonte se acercan a las grandes producciones del siglo V a. C. Praxísteles, Escopas y Lisipo introducen en escultura el “estilo bello” que rompe con los modelos clásicos. Destacan en retórica y oratoria Isócrates y Demóstenes.


FILOSÓFICO: En la formación de Platón se encuentra la influencia de los filósofos presocráticos: De Heráclito habría aprendido que el mundo de la percepción sensible es un mundo en constante devenir y que, por tanto, no puede ser el objeto, según Platón, del verdadero conocimiento.
De Parménides tomará la idea de que la verdadera realidad es lo permanente y lo eterno y, por tanto, lo inmutable. El verdadero conocimiento sólo puede tratar sobre esta realidad, de la percepción sensible únicamente tendremos opiniones. En la Magna Grecia conoce la filosofía pitagórica. Del Pitagorismo recoge el dualismo antropológico ( el ser humano está compuesto de dos partes diferenciadas: cuerpo y alma), la creencia en la inmortalidad del alma y la gran 2 importancia del conocimiento matemático. Finalmente, el ateniense criticará el mecanicismo atomista y defenderá una explicación teleológica cercana a Anaxágoras. A los 20 años empezó su trato con Sócrates y hasta el 399 a. C., año de la muerte de éste, se contó entre sus más fieles discípulos. Como su maestro, Platón defiende que el conocimiento cierto sólo es posible en el ámbito conceptual. Luchará, como Sócrates, contra el relativismo de los Sofistas ( no existen las verdades ni los valores absolutos, por lo tanto sólo hay opiniones de la realidad que son particulares y subjetivas). Los Sofistas eran un conjunto de pensadores que asumieron el protagonismo en Atenas durante el siglo V, profesionales de la enseñanza que se presentaban como maestros de virtud, entendida como excelencia política, de ahí que enseñaran gramática, retórica, erística y derecho; como para ellos los valores morales son relativos, el lenguaje se convierte en el medio más eficaz de persuasión. Será mejor aquél que convenza más de su opinión. Tanto las leyes políticas como las normas morales son producto de la convencíón (nómos) frente al poder absoluto de la naturaleza (physis). Platón, como su maestro Sócrates, propondrá la posibilidad de un conocimiento absoluto, universal y objetivo. Para Sócrates la verdad no es relativa sino que existe una única verdad acerca de los conceptos morales. El método para alcanzar la definición de los valores universales es la mayéÚtica ( arte de ayudar a dar a luz la verdad) que consta de varios momentos: la “ironía” (modo en que se consigue que el interlocutor caiga en contradicción y reconozca su ignorancia), el “diálogo” o dialéctica (búsqueda en común y en igualdad de condiciones de lo que se quiere definir) y la “definición” (partiendo de razonamientos inductivos, esto es, de ejemplos concretos, ir hasta lo universal). Platón tomará también de Sócrates el “Intelectualismo Moral”: identificación entre saber y virtud ( sólo obrará bien quién conozca lo que es el bien, el malo es el ignorante). Del mismo modo, adquirirá de su maestro el talante filosófico de incesante investigación y búsqueda, expresado en la forma de diálogo de sus principales obras.


Platón nace en Atenas en el 427 antes de Cristo en los comienzos de la guerra del Peloponeso y muere en el 347 a la edad de 81 años, de modo que su vida transcurre entre dos siglos: el V y el IV a. C. CULTURAL: Durante el siglo V (a. C.) Atenas, tras el triunfo en las Guerras Médicas adquiríó la hegemonía económica, cultural y política de la Hélade; las instituciones atenienses, bajo la dirección política de Pericles, fueron imitadas por el resto de las pólis. Atenas inventó la democracia, por la que todos los hombres libres se convirtieron en ciudadanos sin importar cuál fuera su renta u origen. El espíritu democrático llegó no solo a las instituciones políticas y a las costumbres, sino también a las actividades teóricas y artísticas. Se trabajó enfebrecidamente en los templos, estatuas y bajo relieves de la Acrópolis. Escribieron sus tragedias Esquilo, Sófocles y Eurípides, mientras que Herodoto y Tucídides hacían de la historia una ciencia. La filosofía y la ciencia, que habían nacido en el siglo anterior, tuvieron también un desarrollo espectacular. La carácterística fundamental del arte de la época es el clasicismo, la tendencia al orden y la medida, acompañado por una fuerte tendencia naturalista, tendencia a ser fiel a la naturaleza y de marcado carácter popular. Algo parecido ocurre en la tragedia, que es la creación artística que mejor representa a la democracia ateniense, hecha para ser representada para el pueblo. A partir del 431 a. C, por una parte, los recelos y rivalidades surgidas entre varias pólis asociadas con Atenas y, por otra, la pugna interna entre las tendencias democráticas y las oligárquicas, dieron lugar a la guerra del Peloponeso entre Atenas (democracia) y Esparta (oligarquía), venciendo ésta última imponiendo en Atenas un gobierno oligárquico de 30 tiranos que duró sólo año y medio restablecíéndose, de nuevo, la democracia. La crisis política y económica se extiende al ámbito cultural. Durante el siglo IV a. C, ya no se realizan proyectos arquitectónicos como los anteriores. En Literatura, sólo las comedias de Aristófanes y la obra historiográfica de Jenofonte se acercan a las grandes producciones del siglo V a. C. Praxísteles, Escopas y Lisipo introducen en escultura el “estilo bello” que rompe con los modelos clásicos. Destacan en retórica y oratoria Isócrates y Demóstenes.


FILOSÓFICO: En la formación de Platón se encuentra la influencia de los filósofos presocráticos: De Heráclito habría aprendido que el mundo de la percepción sensible es un mundo en constante devenir y que, por tanto, no puede ser el objeto, según Platón, del verdadero conocimiento. De Parménides tomará la idea de que la verdadera realidad es lo permanente y lo eterno y, por tanto, lo inmutable. El verdadero conocimiento sólo puede tratar sobre esta realidad, de la percepción sensible únicamente tendremos opiniones. En la Magna Grecia conoce la filosofía pitagórica. Del Pitagorismo recoge el dualismo antropológico ( el ser humano está compuesto de dos partes diferenciadas: cuerpo y alma), la creencia en la inmortalidad del alma y la gran 2 importancia del conocimiento matemático. Finalmente, el ateniense criticará el mecanicismo atomista y defenderá una explicación teleológica cercana a Anaxágoras. A los 20 años empezó su trato con Sócrates y hasta el 399 a. C., año de la muerte de éste, se contó entre sus más fieles discípulos. Como su maestro, Platón defiende que el conocimiento cierto sólo es posible en el ámbito conceptual. Luchará, como Sócrates, contra el relativismo de los Sofistas ( no existen las verdades ni los valores absolutos, por lo tanto sólo hay opiniones de la realidad que son particulares y subjetivas). Los Sofistas eran un conjunto de pensadores que asumieron el protagonismo en Atenas durante el siglo V, profesionales de la enseñanza que se presentaban como maestros de virtud, entendida como excelencia política, de ahí que enseñaran gramática, retórica, erística y derecho; como para ellos los valores morales son relativos, el lenguaje se convierte en el medio más eficaz de persuasión. Será mejor aquél que convenza más de su opinión. Tanto las leyes políticas como las normas morales son producto de la convencíón (nómos) frente al poder absoluto de la naturaleza (physis). Platón, como su maestro Sócrates, propondrá la posibilidad de un conocimiento absoluto, universal y objetivo. Para Sócrates la verdad no es relativa sino que existe una única verdad acerca de los conceptos morales. El método para alcanzar la definición de los valores universales es la mayéÚtica ( arte de ayudar a dar a luz la verdad) que consta de varios momentos: la “ironía” (modo en que se consigue que el interlocutor caiga en contradicción y reconozca su ignorancia), el “diálogo” o dialéctica (búsqueda en común y en igualdad de condiciones de lo que se quiere definir) y la “definición” (partiendo de razonamientos inductivos, esto es, de ejemplos concretos, ir hasta lo universal). Platón tomará también de Sócrates el “Intelectualismo Moral”: identificación entre saber y virtud ( sólo obrará bien quién conozca lo que es el bien, el malo es el ignorante). Del mismo modo, adquirirá de su maestro el talante filosófico de incesante investigación y búsqueda, expresado en la forma de diálogo de sus principales obras.


Platón nace en Atenas en el 427 antes de Cristo en los comienzos de la guerra del Peloponeso y muere en el 347 a la edad de 81 años, de modo que su vida transcurre entre dos siglos: el V y el IV a. C. CULTURAL: Durante el siglo V (a. C.) Atenas, tras el triunfo en las Guerras Médicas adquiríó la hegemonía económica, cultural y política de la Hélade; las instituciones atenienses, bajo la dirección política de Pericles, fueron imitadas por el resto de las pólis. Atenas inventó la democracia, por la que todos los hombres libres se convirtieron en ciudadanos sin importar cuál fuera su renta u origen. El espíritu democrático llegó no solo a las instituciones políticas y a las costumbres, sino también a las actividades teóricas y artísticas. Se trabajó enfebrecidamente en los templos, estatuas y bajo relieves de la Acrópolis. Escribieron sus tragedias Esquilo, Sófocles y Eurípides, mientras que Herodoto y Tucídides hacían de la historia una ciencia. La filosofía y la ciencia, que habían nacido en el siglo anterior, tuvieron también un desarrollo espectacular. La carácterística fundamental del arte de la época es el clasicismo, la tendencia al orden y la medida, acompañado por una fuerte tendencia naturalista, tendencia a ser fiel a la naturaleza y de marcado carácter popular. Algo parecido ocurre en la tragedia, que es la creación artística que mejor representa a la democracia ateniense, hecha para ser representada para el pueblo. A partir del 431 a. C, por una parte, los recelos y rivalidades surgidas entre varias pólis asociadas con Atenas y, por otra, la pugna interna entre las tendencias democráticas y las oligárquicas, dieron lugar a la guerra del Peloponeso entre Atenas (democracia) y Esparta (oligarquía), venciendo ésta última imponiendo en Atenas un gobierno oligárquico de 30 tiranos que duró sólo año y medio restablecíéndose, de nuevo, la democracia. La crisis política y económica se extiende al ámbito cultural. Durante el siglo IV a. C, ya no se realizan proyectos arquitectónicos como los anteriores. En Literatura, sólo las comedias de Aristófanes y la obra historiográfica de Jenofonte se acercan a las grandes producciones del siglo V a. C. Praxísteles, Escopas y Lisipo introducen en escultura el “estilo bello” que rompe con los modelos clásicos. Destacan en retórica y oratoria Isócrates y Demóstenes.


FILOSÓFICO: En la formación de Platón se encuentra la influencia de los filósofos presocráticos: De Heráclito habría aprendido que el mundo de la percepción sensible es un mundo en constante devenir y que, por tanto, no puede ser el objeto, según Platón, del verdadero conocimiento. De Parménides tomará la idea de que la verdadera realidad es lo permanente y lo eterno y, por tanto, lo inmutable. El verdadero conocimiento sólo puede tratar sobre esta realidad, de la percepción sensible únicamente tendremos opiniones. En la Magna Grecia conoce la filosofía pitagórica. Del Pitagorismo recoge el dualismo antropológico ( el ser humano está compuesto de dos partes diferenciadas: cuerpo y alma), la creencia en la inmortalidad del alma y la gran 2 importancia del conocimiento matemático. Finalmente, el ateniense criticará el mecanicismo atomista y defenderá una explicación teleológica cercana a Anaxágoras. A los 20 años empezó su trato con Sócrates y hasta el 399 a. C., año de la muerte de éste, se contó entre sus más fieles discípulos. Como su maestro, Platón defiende que el conocimiento cierto sólo es posible en el ámbito conceptual. Luchará, como Sócrates, contra el relativismo de los Sofistas ( no existen las verdades ni los valores absolutos, por lo tanto sólo hay opiniones de la realidad que son particulares y subjetivas). Los Sofistas eran un conjunto de pensadores que asumieron el protagonismo en Atenas durante el siglo V, profesionales de la enseñanza que se presentaban como maestros de virtud, entendida como excelencia política, de ahí que enseñaran gramática, retórica, erística y derecho; como para ellos los valores morales son relativos, el lenguaje se convierte en el medio más eficaz de persuasión. Será mejor aquél que convenza más de su opinión. Tanto las leyes políticas como las normas morales son producto de la convencíón (nómos) frente al poder absoluto de la naturaleza (physis). Platón, como su maestro Sócrates, propondrá la posibilidad de un conocimiento absoluto, universal y objetivo. Para Sócrates la verdad no es relativa sino que existe una única verdad acerca de los conceptos morales. El método para alcanzar la definición de los valores universales es la mayéÚtica ( arte de ayudar a dar a luz la verdad) que consta de varios momentos: la “ironía” (modo en que se consigue que el interlocutor caiga en contradicción y reconozca su ignorancia), el “diálogo” o dialéctica (búsqueda en común y en igualdad de condiciones de lo que se quiere definir) y la “definición” (partiendo de razonamientos inductivos, esto es, de ejemplos concretos, ir hasta lo universal). Platón tomará también de Sócrates el “Intelectualismo Moral”: identificación entre saber y virtud ( sólo obrará bien quién conozca lo que es el bien, el malo es el ignorante). Del mismo modo, adquirirá de su maestro el talante filosófico de incesante investigación y búsqueda, expresado en la forma de diálogo de sus principales obras.