6.1- El reinado de Isabel II (1833-1868): la primera guerra carlista.
Evolución Política, partidos y conflictos. El Estatuto Real de 1834 y las Constituciones De 1837 y 1845.  

La muerte de Fernando VII en 1833, Supuso un periodo de transformación. Con el Reinado de Isabel II comienza el Liberalismo en España, dando lugar a las guerras carlistas. El enfrentamiento Entre liberales y carlistas se remonta al reinado de Fernando VII y comenzó por Un pleito dinástico: los radicales absolutistas apoyan a D. Carlos (hermano de Fernando); el conflicto surge por la confusión en España en cuanto a la Sucesión: las leyes de Partidas permitían reinar a las mujeres y fueron Derogadas por la ley
Sálica pero Carlos IV en 1789 las pone en vigor de nuevo Mediante una Pragmática Sanción, votada pero no publicada hasta mas tarde por Fernando VII desterrando a Don Carlos a Portugal. Al morir Fernando VII le Sucedíó Isabel II, siendo regente su madre M.ª Cristina. Carlos María Isidro Publico el Manifiesto de Abrantes reclamando el trono con el nombre de Carlos V, iniciándose así una Guerra Civil. El carlismo pretendía una vuelta al Antiguo Régimen y reivindicaba la recuperación de los Fueros, por eso triunfo En zonas donde existía una preocupación por la cuestión foral.

Carácterísticas generales de la 1ª Guerra Carlista: se desarrollo en el norte y tuvo carácter rural; ambos bandos Contaron con apoyo exterior (Carlistas de Austria, Rusia y Prusia y los Isabelinos de Inglaterra Francia y Portugal, formando la Cuádruple alianza). 1ª Fase (1833-35). Tardan en llegar las tropas liberales al norte (ventaja de Zumalacárregui); Don Carlos encarga a este la expedición del ‘sitio de Bilbao’. 2ª Fase: tras 2 años de equilibrio, en 1837, D. Carlos comienza la ‘Expedición Real’: Objetivo Madrid, que, a la llegada, el pueblo no se sumo y tuvieron que Retirarse. 3ª Fase: Gral. Baldomero Espartero (bando liberal)
: recibe los Recursos necesarios y organiza la ‘Campaña del Norte’; El bando carlista se Divide entre transaccionistas (negociar la paz) y exaltados (seguir con la Guerra hasta el final). El Gral. Maroto inicia negociaciones de paz con Espartero y el 29 de Agosto de 1939 firman el Convenio de Vergara: respeto de Los fueros. Los absolutistas y D. Carlos no aceptan y se originan focos de Resistencia carlista (Navarra, zona del Maestrazgo). Las consecuencias del Conflicto fueron las pérdidas humanas y materiales, y el carlismo conservo Fuerzas en las provincias vascas y Navarra, volviendo a resurgir en algunos Momentos de crisis (Segunda y Tercera Guerras Carlistas).

Al morir Fernando VII, ejerce la Regencia su viuda M.ª Cristina, afrontando la Guerra Civil. Esta condiciono la Inclinación de la monarquía hacia el liberalismo, pero como España contaba con Una burguésía escasa y débil, la monarquía se apoyará en los ‘espadones’ (generales liberales) acomodándose en partidos políticos y recurriendo a los ‘’pronunciamientos’’. Con el nuevo sistema político, surgen los primeros Partidos: Moderado: con Cea Bermúdez y el general Narváez a la cabeza, se Apoyaban en los grandes terratenientes y defendía la soberanía compartida y la Limitación de los derechos individuales; Progresista: encabezado por el General Espartero (base en la pequeña y mediana burguésía), defendían la soberanía nacional.

Durante la minoría de edad se Producirán dos regencias: La de M.ª Cristina: condicionada por la G. Carlista, Nombra a Cea Bermúdez jefe de gobierno (liberal moderado)
Que emprende reformas Como la división provincial de Javier de Burgos en 1833. Para asegurar el apoyo Progresista, M.ª Cristina nombra jefe de gobierno a Martínez de la Rosa que, en 1834 crea el Estatuto Real (carta otorgada), que se centra en la reforma de las Cortes: Cortes bicamerales: próceres y procuradores; Función consultiva; rey Convoca y disuelve Cortes; Ley electoral y no reconoce derechos ciudadanos. El Descontento por el Estatuto Real, provocan en 1835 revueltas militares urbanas, Que incitan a la regente a un nuevo cambio de gobierno: Gobierno de J.A. Mendizábal (liberal progresista): mas reformas con la Ley Desamortización Eclesiástica de 1835. La Iglesia y ejercito atacan a este y la regente nombra Jefe de gobierno a Francisco Javier de Isturiz (moderado-conservador) lo que Provoca el Motín de la Granja de San Ildefonso (pronunciamiento militar en 1836).                                      

El nuevo jefe de gobierno J.M Calatrava (progresista), con Mendizábal como ministro de hacienda, instauran la Constitución de 1812, y recurren a la Desamortización Eclesiástica de Mendizábal Para promover el mercado de la tierra. Finalmente crean la Constitución de 1837 (de carácter progresista): tiene soberanía nacional como la de 1812 y poder Legislativo en el Senado y Congreso (sufragio censitario) como en el Estatuto Real 1834, además de la ley electoral (sufragio masculino censitario). En 1840 Terminada la 1ª Guerra Carlista, bajo el gobierno de Pérez Castro (moderado) se Aprueba una nueva Ley de ayuntamientos, suspendida por M.ª Cristina por Movimientos insurreccionales al volver al moderantismo.

M.ª Cristina entrega la regencia a Espartero (1840-43): emprende una política progresista: nueva desamortización y Recorta fueros vasco-navarro; economía librecambista. Esto provoca la Insurrección de Barcelona de 1842 y Espartero bombardea la ciudad, y debido a Su autoritarismo en 1834 un pronunciamiento militar moderado, dirigido por el Gral. Narváez, derrota a Espartero. Las Cortes para evitar otra regencia, Adelanta la mayoría de edad, e Isabel II comienza su reinado efectivo con 13 años.

Durante el reinado efectivo, Isabel II mostrará Una parcialidad hacia los moderados y será muy popular. Seguirá la alternancia En el gobierno de los partidos dinásticos y surgirán otros nuevos: la Uníón Liberal, el Partido Demócrata y el Republicano. El primer gobierno le correspondíó Al Partido Moderado con el General Narváez al frente (Década moderada 1844-64); Narváez deroga la Constitución de 1837 y crea la de 1845: soberanía compartida, Mas poderes a la corona, sistema bicameral (Congreso y Senado), confesionalidad Católica y derechos individuales. Además, Narváez emprendíó una labor Legislativa para establecer un sistema político de carácter conservador y Reestablecer el orden público: Ley electoral, Ley de imprenta, el Duque de Ahumada crea en 1844 la Guardia Civil, y con el Concordato de 1851 hay una Reconciliación con la Iglesia. En estos primeros años se llevaron a cabo Medidas para fomentar el centralismo político-administrativo: se crea el cargo De Gobernador Provincial, una reforma tributaria del ministro Alejandro Mon y Un nuevo Código Civil y Penal. Estas medidas provocaran la 2ª Guerra Carlista (guerrillas en Cataluña con victoria Isabelina).

En 1849 surgen nuevos partidos:  Partido Demócrata: reclama el sufragio Universal, y Partido Republicano con una ideología federalista y socialista. En Los últimos años de la década moderada, con Bravo Murillo de Presidente, los Escándalos de corrupción, la división interna del P. Moderado… provocan: un Golpe militar de Leopoldo O’Donnell (1854): conocido como ‘La Vicalvarada’, Acompañado del Manifiesto de Manzanares (firmado por Gral. O’Donnell y Gral. Serrano y redactado por Cánovas del Castillo). La reina nombro jefe de gobierno Al Gral. Baldomero Espartero y a O’Donnell, iniciándose el Bienio progresista (1854-56): vuelta a medidas radicales y se acometen reformas legales: Ley de Desamortización General de Pascal Madoz de 1855, Ley de ferrocarriles, se crea El Banco de España y la Constitución ‘’non nata’’ de 1856.

En 1856 había una conflictividad social (manifestaciones del movimiento obrero), Una hostilidad social (la decepción del P. Demócrata) y la división dentro de La coalición de gobierno: O’Donnell funda la Uníón Liberal. Ante esto Isabel II Nombra jefe de gobierno al Gral. O’Donnell y es la etapa conocida como vuelta Al moderantismo (1856-68), pues regresa la alternancia de partidos: Comienza Con un breve gobierno de O’Donnell; de 1856-58 gobierno de Narváez; de 1858-63 ‘’Gobierno Largo’’ De la Uníón Liberal de O’Donnell: estabilidad social y Crecimiento, expediciones, que por el norte de África llevan a una guerra Contra Marruecos; y entre 1863 y 1868 se sucederán gobiernos moderados y Unionistas (Narváez, O’Donnell, González Bravo…) pero ninguno solucionara los Problemas del descrédito de la corona, la crisis económica y la crisis social.