En que consistió la romanización de la península ibérica

TEMA 1: FACTORES DEL PROCESO DE ROMANIZACIÓN

INTRODUCCIÓN

Definimos el concepto de romanización como el proceso histórico mediante el cual la población indígena ,que cayó bajo el poder de Roma, asimiló los modos de vida romanos en sus diferentes facetas, como la organización política, social, económica,cultural y religiosa. Este proceso de aculturación a los modos de vida romanos , se desarrolló cronológicamente en la península desde el 218 a.C. Al siglo V d.C.

CAUCES DE LA ROMANIZACIÓN

División provincial:


Hispania, asume la administración provincial y organización política del Imperio. Durante el período de la República, aparece dividida en dos provincias, Citerior y Ulterior.  En el Alto Imperio, durante la época de Augusto , aparecen tres provincias, Tarraconensis, Bética y Lusitana. Hacia el siglo III, el emperador Caracalla creará otra nueva provincia, la llamada Gallaecia, segregando parte del territorio de la Tarraconensis.  Pero es con Diocleciano, donde se transformará profundamente la estructura política y administrativa, con la aparición de siete provincias : Tarraconensis, Bética, Lusitania, Gallaecia, Cartaginense, Baleárica y Mauritania Tingitana. Por primera vez en la historia, todo el territorio peninsular es puesto bajo una misma autoridad.

Urbanización y obras públicas:


 L a mayoría de las ciudades actuales fueron fundadas en época romana. Muchas de ellas se levantaron sobre asentamientos preexistentes , aunque también se fundaron ciudades de nueva planta, las llamadas colonias. Dentro del entramado administrativo , la ciudad era el elemento fundamental, siendo su modelo, Roma. La primera fundación en Hispania fue Itálica; en época de Augusto, se funda Emérita Augusta(Mérida), Caesaraugusta( Zaragoza)…. En el proceso de urbanismo destacaban:

A)

Colonias

Centros de población habitados por los romanos -por motivos militares o para descongestionar núcleos mayores.

B)

Municipios

Ciudades incorporadas a Roma por derecho de ciudadanía o derecho latino -sus habitantes tenían autonomía pero pagaban tributos y cumplían para el servicio militar-.

C)

Ciudades indígenas

Ciudades federadas (pactos con Roma); ciudades estipendiarías (sometidas al gobernador de provincia, pagan tributos); ciudades libres (sin sometimiento al gobernador, pagan tributos)

Estos núcleos ocupaban poco menos que una quinta parte de las poblaciones de la península; la mayoría seguían siendo “castros” indígenas más o menos controlados por Roma.

  Con respecto a la organización de las urbes, seguían un modelo de ciudad práctica y monumental , amurallada y de planta ortogonal o en cuadrícula, atravesada por dos importantes vías, la Cardo y Decumanus; siendo el centro de la ciudad, el foro, donde se encontraban los templos, termas, la basílica, archivo, la curia y tiendas. Aparte también existían edificios para el ocio y los espectáculos como los teatros, anfiteatros y circos. Siguiendo como modelo a Roma, en todas las ciudades del Imperio, debían erigirse monumentos conmemorativos como esculturas del emperador , arcos de triunfo o columnas conmemorativas. Como extraordinarios ingenieros, las urbes fueron dotadas de infraestructuras como puentes, acueductos, calzadas, faros, puertos, red de cloacas y cisternas. La necrópolis quedaría a las afueras de la urbe.

Comunicaciones o red viaria:


En un principio se aprovecharon las rutas de comunicación entre ciudades y de estas con la metrópoli, precisaban de la construcción de una red viaria amplia. Estas vías también tuvieron un propósito militar, pues eran necesarias para el transporte de las legiones y para la posterior implantación de la administración romana que debía asimilar la población indígena. Estas grandes arterias  enlazadas con otras vías menores, permitían unir todo el Imperio y por lo tanto el desarrollo de actividades económicas tan importantes como el comercio. Debido al relieve peninsular, se creó un cinturón viario que rodeaba la meseta, comunicada transversalmente con otras calzadas que la comunicaban con la costa, como la Vía Augusta o la Vía de la Plata.

El ejército:


Vehículo importante para la difusión de lo romano. Además se reclutaron tropas auxiliares entre la población indígena, las cuales se romanizaron rápidamente y recibieron privilegios como la entrega de tierras por Roma cuando terminaban el servicio militar. Muchos campamentos romanos terminaron por transformarse en ciudades como Mérida, León, Barcelona o Zaragoza.

Estructuras económicas :


Con el proceso de romanización se intensificaron la explotación de los recursos económicos. Con respecto a la minería, las minas pasaron a ser propiedad del Estado, aunque después se dejaron en arriendo, explotándose plata en Cartago Nova, Mercurio en Almadén, oro, plata, cobre y estaño. De su extracción se encargaban mano de obra esclava, condenados, aunque también existía la mano de obra libre. Todo estos recursos facilitaron la acuñación de importantes cantidades de moneda, imprescindibles para las transacciones comerciales, como los sestercios, denarios de oro y plata, y monedas de bronce, las llamadas as. En La agricultura también parte de las propiedades pasaron al Estado (ager públicis), el resto eran repartidas entre la nobleza, soldados licenciados y pequeños colonos. Se desarrolló sobre todo la llamada triada mediterránea, dedicada al cultivo de vid, olivo y trigo, destacando la zona de la Bética donde se sacaban los mayores recursos. Estos cultivos fueron pieza importantísima para el desarrollo comercial  tanto interior como por el mediterráneo a partir de productos como el vino y el aceite, al igual que con la industria de los salazones y su posterior distribución comercial, junto con la sal y el garum. Conviene también destacar otras actividades económicas como la artesanía textil de lana y lino, y la cerámica, la llamada sigillata hispánica.

Estructuras sociales:


Los habitantes se dividían según su situación jurídica. Destacamos en primer lugar los patricios, los cuales se consideraban descendientes de los fundadores de Roma, formaban parte de la nobleza y se agrupaban en torno a familias o gens. Eran ricos propietarios agrícolas, comerciantes poderosos y podían ser miembros del Senado . Los plebeyos, eran jornaleros, artesanos, pequeños propietarios, que podían formar parte de la gens patricia gracias a juramentos de fidelidad, siendo considerados clientes. Los indígenas libres, entre los que destacaban los ciudadanos (civies), los foederati ( indígenas que conseguían la ciudadanía por su fidelidad a Roma), y los incolae (indígenas libres, pero sin derechos). En el último escalón social estarían los esclavos (serví), aunque algunos podían conseguir su libertad, los llamados  libertos.
Las élites indígenas con el tiempo se les concedíó el derecho de ciudadanía romana a partir del edicto de latinidad de Vespasiano del año 74. Esta medida fue ampliada en el 212 por Caracalla, otorgando en derecho de ciudadanía a todos los habitantes del Imperio.

Legado cultural: Latinización y cristianización


El latín se introduce como lengua oficial en todo el Imperio, y por lo tanto igual en Hispania, desplazando a las lenguas indígenas prerromanas, exceptuando el euskera, que se mantuvo,por ser esa zona de los pirineos la que tuvo menos influencia en el proceso de romanización. Dentro del latín habría que distinguir entre el culto, utilizado en la ciencia , cultura y en la aparición del derecho romano, que fue otra aportación al proceso de romanización para la constitución de leyes y concepción del estado; y el vulgar, utilizado por mercaderes, funcionarios y soldados. Con respecto a la aportación hispana a la cultura, sobre todo a la literatura y filosofía podemos destacar a Séneca, Lucano, Marcial, Quintiliano…

Religión:  Las sociedades prerromanas, adoraban a divinidades referidas a las fuerzas de la naturaleza. Con la llegada de civilizaciones como la fenicia y griega, las cuales construyeron templos en la península, contribuyeron también a formar parte del regado religioso. Con la llegada de los romanos, conocidos por su politeísmo igualmente, aportan el llamado sincretismo religioso, es decir, respetan los cultos locales, pero deben ser leales a Roma, de ahí que introduzcan el culto a la triada capitalina(Júpiter, Juno y Minerva), y por supuesto, el culto a la persona del emperador, pues está integrado al Estado. A partir del siglo I penetran cultos orientales como Cibeles y el cristianismo.
 En un principio el cristianismo fue perseguido, aunque a partir del Edicto de Milán en el 313 d.C., fue tolerado, convirtiéndose en la religión oficial del Estado con Teodosio I el Grande.

CONCLUSIÓN


Hispania, fue una de las provincias más romanizadas del Imperio. Por primera vez estuvo unida a un Estado. Buena prueba de ello fue la existencia de varios emperadores  nacidos en la península, tales como Adriano o Trajano.

De los siete siglos de dominación e influencia romana , son los numerosos vestigios culturales que aún se conservan como monumentos y yacimientos en toda la península( Segóbriga, Mérida, Tarragona…) y en nuestra Comunidad Autónoma( Cartagena, Águilas, Yecla…)