filosofia 2

Crítica al optimismo teórico de Sócrates


Lo apolíneo y lo dionisíaco son dos metáforas introducidas por Nietzsche para representar la dualidad que caracteriza lo más profundo del alma griega, son metáforas. 
Lo apolíneo es lo simbolizado por el Dios Apolo, los valores estéticos, morales e intelectuales de la razón. Es el impulso que tiende a crear formas definidas y estables que den seguridad y pongan orden en la caótica realidad. Según Nietzsche pretende otorgar sentido a la vida al atribuirle un orden. 
Lo dionisíaco es lo simbolizado por el Dios Dionisio, la vida en su dimensión más instintiva y pasional. Dionisio es el Dios de la música, lo dionisíaco representa la sensibilidad ante el caos de la existencia. Lo dionisíaco supone la pérdida de la identidad el estar fuera de sí. Nietzsche también ilustra esta duplicidad mediante la distinción entre los sueños que son apolíneos y la embriaguez que es dionisíaca. Las imágenes de los sueños no reparan ante las inquietudes y nos representan el mundo transfigurado y embellecido. La borrachera se asocia a la desmesura y el frenesí carácterístico de las fiestas organizadas en honor de Dionisio. La tragedia griega representa para Nietzsche la culminación de la cultura griega. En ella se reconcilian lo apolíneo y lo dionisíaco que se oponen pero a la vez se necesitan mutuamente. 
El espíritu trágico, es la afirmación sin límites de la vida. Trágico es sinónimo de afirmación,de aceptación alegres de la vida pese a su carácter agonístico y doloroso.

Nietzsche frente a Sócrates


Según Nietzsche la filosofía de Sócrates supone la ruptura de ese equilibrio entre lo apolíneo y lo dionisíaco. Para Sócrates la virtud consiste en saber, y solo el sabio y virtuoso es feliz: el hombre que concede la prioridad a la razón será virtuoso y conseguirá la felicidad. Pero esta identificación entre razón, virtud y felicidad marca para Nietzsche el inicio de la decadencia, supone que la razón debe corregir lo malo de la vida. Sócrates entroniza a la razón atribuyéndole la importancia de ser el principio qué determina que es verdadero y que es falso,que es bueno y qué es malo. Para el la vida deja de ser la realidad primera y valiosa en y por sí misma y pasa está subordinada la razón: la vida solo merece la pena si es racional. Esta es la diferencia del socratismo con el arte trágico. La afirmación de vida conlleva a la convicción acerca de la imposibilidad de modificar el ser íntimo de las cosas, puesto que no hay ningún poder exterior a la vida desde el cual valorarla o pretender encauzarla. Con Sócrates la razón deja de ser un instrumento al servicio de la vida.


En definitiva para Nietzsche Sócrates representa el triunfo del hombre teórico: tipo humano caracterizado por su falta de seguridad instintiva y por su recelo ante la vida. Es el inicio de la decadencia de la cultura griega. 
La filosofía de Sócrates, es síntoma de un decaimiento de los instintos, lo instintivo pierde su fuerza por lo tanto supone un síntoma de enfermedad: hace falta un espíritu mucho más sano para mantener la aceptación propia del espíritu trágico.

  

Según Nietzsche es Sócrates el que inaugura en la mentalidad griega la visión racional del mundo y de los avatares humanos según la cual al justo no le pueden suceder nada malo ni en este mundo ni en otro: el optimismo teórico, en un mundo racionalmente ordenado no puede haber incertidumbre creación destrucción.


Nietzsche frente a Platón

Tras el parapeto apolíneo bullía lo dionisíaco, así lo muestra el desgraciado final de los héroes que protagonizan las tragedias. Si crearon un gran arte apolíneo fue porque sintieron en toda su profundidad el dolor dionisíaco que conlleva la vida y la necesidad de protegerse del mismo con apariencias de orden y estabilidad. El gran error de Platón es el de haber incurrido en ese olvido, el de haber emprendido la búsqueda de la seguridad metafísica afirmando las esencias eternas (ideas) atribuyendo un orden racional a la totalidad de lo real. El mundo platónico de las ideas se convierte de inmediato, en relación con el mundo de la experiencia, en imperativo o reproche. La construcción de un mundo metafísico por parte de Platón es síntoma del rechazo a la vida propio de una cultura en decadencia.

Nietzsche frente a la moral cristiana


Para Nietzsche el cristianismo confirma la gran escisión platónica entre dos mundos: los que carecen de deseos son elegidos y amados por Dios, los fuertes y ambiciosos serán juzgados en la otra vida. Nietzsche considera que la moral cristiana es una moral contractural e invertida pues se asienta en el rechazo de todo lo que manifiesta fuerza, salud y afirmación de la vida…. La moral cristiana es una moral de esclavos sin deseo dispuestos a obedecer. La religión cristiana según Nietzsche no es sino platonismo simplificado. El fundamento del orden moral cristiano del mundo se busca en: el Dios cristiano que es trascendental al mundo.  


Por ello el cristianismo significa la condena definitiva de la vida. Nietzsche combate el cristianismo por considerarlo una exaltación de la debilidad. Dice del cristianismo que es el veneno más mortal para la humanidad.

Concepto voluntad de poder:


En la filosofía nietzscheana hay dos sentidos de la idea de voluntad de poder, uno físico y otro antropológico. Según el sentido físico la voluntad de poder es la tendencia de la naturaleza hacia la movilidad continua y ascendente una incesante dinámica dirigida hacia formas de vida mejores: todo lo que vive tiende instintivamente a procurarse los medios para saltar su vitalidad y a utilizar cualquier otra cosa como instrumento para lograr este fin. Nietzsche niega cualquier atisbo de orden racional o estructura lógica del mundo ( lo real es de venir porque siempre se está haciendo o está por hacerse).

Concepto vitalismo:


Esta corriente nace a mediados del Siglo XIX con Schopenhauer. El vitalismo se posiciona en contra del protagonismo de la razón en filosofía que había sido una de las corrientes del pensamiento occidental y rasgo principal de la Ilustración y del idealismo. Este protagonismo se lo concede a todo aquello integrado en el concepto de vida: el cuerpo los instintos los sentidos lo individual lo irracional. La crítica Racionalismo ligada a la recuperación de forma de sabiduría que asumen esa faceta no racionales del ser humano.