Lacan y Descartes

Descarte (Turena,Francia 1596-1650), es un hombre del Barroco, pero se conoce como el filósofo del Renacimiento por las circunstancias de la revolución científica del Renacimiento.

Estudia en el colegio de Jesuitas de la Flèche y se despide de sus estudios con un profundo desengaño en la mayor parte de las ciencias, excepto en las matemáticas.

Su filosofía se desarrolla a lo largo del Siglo XVII, siglo que se caracteriza por estas tres realidades:


1/El absolutismo

El absolutismo se va fortaleciendo a través de un largo proceso que se inicia en la Edad Media con la lucha de la monarquía contra la nobleza. Este proceso se manifiesta de una manera especial en Francia: los reyes han estado luchando desde el Siglo XIV para recuperar el poder que había pasado a manos de los señores feudales. En esta lucha los reyes utilizan todos los medios a su alcance para conseguir tenerlo de nuevo.

En esta lucha gana la monarquía, debido a varias causas: la fuerte personalidad de los soberanos y de sus ministros; el cansancio por la larga duración de las guerras político-religiosas; el apoyo de la burguésía, que veía en la monarquía una garantía de paz y de seguridad frente a los nobles.

Este período absolutista y preparatorio a la Revolución Francesa es el que vive Descartes


El absolutismo no es solo una doctrina o época histórica, es además una mentalidad, una actitud, la llamada “mentalidad absolutista”: el absoluto es el rey, el señor, el que puede ejercer el derecho sobre cualquier otro. Esta mentalidad hace que se crean los mejores, los únicos sabios, los que pueden con todo. Esta actitud es enemiga de la democracia.

Descartes pretendía fundar un saber absoluto, una filosofía única, de valor universal que fuera universalmente aceptada por todos.

2/Los problemas religiosos

Los países protestantes de Europa necesitaban una autoridad que diera estabilidad a la “Reforma”, iniciada con Lutero en 1517, y esta estabilidad se logra dando al soberano supremacía sobre las nuevas iglesias.


3/El triunfo de la nueva ciencia

El surgimiento de la filosofía moderna se inicia con Descartes y está en relación con el triunfo de la nueva ciencia (Copérnico, Kepler,Galileo).

Podemos destacar tres aspectos fundamentales que serán pilares del pensamiento filosófico moderno y del nuevo proceder científico:

-La razón como punto de partida

Preferencia absoluta del conocimiento racional sobre el sensible (Racionalismo). La ciencia modelo es la matemática, cuya validez reside en la razón.

En el método hipotético-deductivo, el momento fundamental es la elaboración de hipótesis, cobra importancia el aspecto subjetivo.

-El razonamiento lógico-matemático como modelo de saber

Aparece como ciencia modelo la ciencia matemática, la única que puede aportar objetividad y certeza


La nueva física que aparece con Galileo supera a la física de Aristóteles desde el momento en que apuesta por lo matematizable como la verdadera expresión de la realidad.

-La importancia del método

El progreso de la nueva ciencia parte de un cambio de método. Galileo consolida el nuevo método hipotético-deductivo como método de las ciencias empíricas.

Por otra parte, lo que hace a la ciencia matemática especial es precisamente su método, axiomático-deductivo, que hace posible su garantía de objetividad.

Descartes busca un método definitivo que garantice la verdad y certeza de las ciencias



La variedad de opiniones filosóficas era un espectáculo deprimente para Descartes, consideraba preciso buscar una Filosofía única y verdadera, un saber universal, tanto en el orden teórico como en el práctico, un saber que fuera rector de la vida humana.
Los filósofos racionalistas del siglo del Siglo XVII se sienten imbuidos por el razonamiento matemático, porque las matemáticas proporcionaban un modelo de claridad, certeza y deducción ordenada que no tenía la filosofía.
Descartes pensaba que la filosofía no había utilizado un método válido y adecuado y buscó un método que tuviera el mismo proceder que el método matemático. 

Pero para para llegar a distinguir lo verdadero de lo falso comienza dudando de todo, de todo el saber anterior.

¿Cómo es la duda cartesiana? ¿Qué carácterísticas posee?

– Universal: Duda de todo


– Metódica: no es escéptica, en un instrumento para llegar a la verdad, es un método para edificar


– Teorética: solo se aplica al campo de la filosofía, no se aplica al campo de las creencias o de los valores éticos.

¿De qué duda en concreto?


(la duda metódica)

– Duda de los sentidos: muchas veces nos engañan “no es prudente fiarse de quienes ya nos han engañado una vez”


– Duda del mundo exterior: Cuantas veces hemos soñado y hemos creído que era real lo que estaba sucediendo. ¿Cómo podemos estar ciertos de que exista el mundo exterior? Podría ser un sueño.

Puede que nuestra percepción del mundo no sea real


– Duda de los propios razonamientos y de sí mismo: Hasta puedo dudar de mis razonamientos, pues mi entendimiento puede equivocarse al razonar. ¿Qué sé yo si Dios ha querido que me engañe cuando sumo dos y dos? ¿y si existe un geniecillo maligno y astuto que dedica todas sus fuerzas a

Engañarme? Duda de sí mismo e incluso de las demostraciones matemáticas


Partiendo de la duda elabora su método, un conjunto de reglas ordenadas, sencillas y claras que eviten largos raciocinios y garanticen certeza.


Las reglas del método son:



Evidencia:

No hay que admitir nada que sea dudoso, admitiremos solamente aquello que se presente a nuestra inteligencia con evidencia (intuición).

Análisis:

Podemos tener evidencia solo de las ideas simple. Por ello se deben reducir las ideas complejas a simples. Análisis significa división.

Síntesis:

Una vez que hemos convertido las ideas compuestas en simples e intuitivas debemos de volver a recomponerlas, garantizada ya su certeza.


Enumeración:

Se trata de revisar todo el proceso para estar seguros de no omitir nada.

Con la duda metódica ha barrido todas las opiniones, ha dejado en suspenso toda certeza. Pero encuentra una que resiste todos los ataques, una primera verdad: “cogito ergo sum”, pienso luego existo. El hecho simultáneo del propio pensamiento y de la propia existencia. Puedo dudar de todo, pero no puedo dudar de que estoy dudando y por tanto de que estoy pensando. No puedo dudar por tanto de mi propio pensamiento, de que existo como ser pensante.
En el “cogito ergo sum” encuentra Descartes la idea clara y distinta, el principio buscado, la base firme que le servirá para edificar su edificio filosófico.

A partir del “cogito ergo sum” comienza a construir su edificio filosófico, ya tiene un “axioma” y un método, comienza a deducir su propio sistema.
Ahora va a deducir la existencia de tres sustancias. Se trata de tres ideas innatas que concebimos Con claridad y distinción.

1/ “Res cogitans” /sustancia pensante o alma:


Su existencia se demuestra con el propio “cogito ergo sum”


Es una idea clara y distinta, se impone con evidencia inmediata. No sé si existiré como cuerpo, pero como pensamiento es evidente que sí.

2/ ”Res infinita” /Dios:


Precisamente porque dudo me percibo a mi mismo como un ser imperfecto, limitado, finito, porque sería más perfecto no dudar.

Pero ¿de dónde me viene la idea de lo infinito si soy un ser finito?



No me viene de la nada, pues de la nada nada puede venir


No me viene de mí mismo, pues soy finito y de lo finito no puede venir lo infinito, sería más bien al revés


Luego la idea de lo infinito ha sido puesta por una naturaleza más perfecta que yo, solo puede proceder de un ser perfecto e infinito, de Dios.

Luego Dios existe


3/ “Res extensa”/el mundo corpóreo:


Dios existe, como hemos demostrado


Dios es perfecto, infinito y por tanto no me puede engañar, si lo hiciera no sería perfecto, no sería Dios


Por tanto Dios no me engaña cuando percibo la realidad corpórea


Conclusión:


Hay tres ideas innatas que concebimos de forma clara y distinta: EL ALMA, Dios Y EL MUNDO, las ideas fundamentales de la metafísica.

La deducción de las sustancias es la parte más débil del pensamiento cartesiano, pues necesita la existencia de Dios para garantizar el conocimiento cierto de la realidad y en su demostración de la existencia de Dios existe un paso ilegítimo del orden del pensamiento al orden de la realidad.
Descartes construye un gigante con pies de barro. Su pensamiento no es tan importante porque lograra o no su objetivo sino porque a partir de sus planteamientos se dará paso a un nuevo periodo del pensamiento occidental, la filosofía moderna.

ANEXO:


Descartes clasifica las ideas de la siguiente forma:


– Por una parte, podemos hablar de aquellas ideas que se nos presentan como claras y distintas:


claras porque se nos presentan con evidencia, se intuyen. Distintas porque no se incluyen en otras ni las contienen, son simples.

– Por otra parte, establece la siguiente clasificación:


A/ Ideas adventicias: Las que provienen de nuestra experiencia empírica (un árbol, por ejemplo)


B/ Ideas ficticias: Las que provienen de nuestra imaginación y voluntad (un caballo con alas, por ejemplo)


C/ Ideas innatas: Las que posee el entendimiento por sí solo (la idea de Dios, por ejemplo)