Lacan y Descartes

Teoría del conocimiento

-El problema de la inducción:

Se suele pasar de una proposición de tipo “ e encontrado que a tal objeto le ha correspondido siempre tal objeto” a esta otra.

En conclusión: puedo prever que otros objetos de apariencia similar se verán acompañados de efectos similares (razonamiento inductivo).

Aquí en realidad no existen datos suficientes en las premisas como para alcanzar dicha conclusión (la conclusión va más allá de lo que es legítimo razonar).

Además, la justificación de la argumentación inductiva, parte del hecho de que ha venido funcionando en el pasado, y esto a su vez es una justificación inductiva. Por tanto, entramos en un círculo vicioso. No nos queda más salida que el escepticismo.

Aunque el escepticismo de Hume no es absoluto, ni paralizante, porque dice que cuando un gran número de experiencias concurren en un mismo hecho engendran lo que llamamos creencia. Es decir, al aumentar los casos estudiados aumentará la probabilidad de acierto de nuestras teorías y el grado de certeza.

Además, Hume no tiene en cuenta la evidencia matemática que dice que dado un universo infinito, la probabilidad no aumentará al aumentar los casos observados, pues al dividir un número infinito por muy grande que sea entre otro número infinito, el resultado es 0.

-Crítica a la filosofía tradicional:

A partir de la crítica que realizó a la causalidad, negó también la existencia de las 3 sustancias del Racionalismo (Dios, mundo y yo). Su teoría del conocimiento desembocó en un escepticismo que sólo dejó en pie las matemáticas, la lógica y la sucesión de impresiones.

-Crítica a la idea de sustancia:

Al igual que Locke piensa que la sustancia es un concepto vacío porque no se corresponde a ninguna impresión sensible.

La sustancia va a ser, según Hume, una colección de ideas simples unidas por la imaginación o de cualidades particulares a las que ponemos un nombre. Dicho nombre recuerda  a todo el conjunto y el ser humano supone que ese nombre designa una realidad.

Se trata de una asociación de ideas formada en nuestra mente por la imaginación. Por tanto , el concepto clave de la metafísica (sustancia) carece de valor. La metafísica es una ilusión.


Crítica a la idea de Dios:


De la idea de Dios tampoco tenemos una impresión. No la podemos percibir a través de los sentidos


Sería una idea compuesta que consta de ideas simples, ejemplo: idea de sabiduría, idea de inteligencia… Mediante las tijeras y pegamentos hemos unido todas ideas simples en una imagen soñada, Dios.

Otros filósofos habían utilizado la idea de causa (Santo Tomás) para demostrar la existencia de Dios, pero Hume negó el principio de causalidad.

Hume es agnóstico, no sabe si existe o no. Locke al igual que Descartes dirá que existe Dios porque tenemos una intuición, idea cierta, evidente de él y por el principio de causalidad.


-Crítica de la idea de yo:

Descartes y Locke afirmaron que podemos conocer de modo claro el yo, gracias a la intuición. Hume dirá que no podemos conocer el yo porque no tenemos ninguna impresión.

El “yo” es una idea compuesta, conjunto de impresiones o ideas, en perpetuo flujo movimiento que imaginamos unidas entre sí.

Si tuviésemos una impresión del yo esta debería ser invariable a lo largo de nuestra vida y no es así. El “yo” no es más que un cúmulo de diferentes percepciones que se suceden rápidamente y cambian de forma continua. (Igual que una película que este compuesta por imágenes simples).

Hume rechazó cualquier intento de probar la inmortalidad del alma o existencia de Dios, pero no significa que excluyera la posibilidad de ninguna de las dos cosas. Era agnóstico, pero para él intentar probar la fe religiosa con la razón humana era un disparate.

-Del fenomenismo al escepticismo:

El no ir más allá de nuestras impresiones, le conduce a un fenomenismo radical (solo conocemos lo que nos aparece), la realidad se reduce a puro fenómeno, es decir, lo que muestran nuestros sentidos: nada puedo afirmar de la realidad distinta de mi propia mente. No hay nada, exceptuando el conocimiento matemático, que se pueda conocer con certeza. Todo conocimiento es provisional.

El fenomenismo conduce al escepticismo (duda de todo) pero Hume no es radical y dirá que está la creencia que nos sirve para seguir viviendo.

El escepticismo le sirve para combatir el dogmatismo, tener prudencia intelectual, ser tolerante, modesto, respetar las ideas de los demás.

Filosofía práctica

-Ética: emotivismo moral

Para los racionalistas era inherente a la razón del hombre, el saber distinguir entre el bien y el mal. Sin embargo, Hume cree que son los sentimientos y no la razón ni la experiencia lo que determina una conducta moralmente. Es decir, el valor moral de los actos depende del sentimiento que suscita en el sujeto.

Vicio: sentimiento de malestar por una acción (injusticia), virtud: sentimiento de agrado por una acción (justicia), inmoral: cuando en una persona no se despierta un sentimiento de aprobación que se tenía que haber despertado.

Según Hume, los sentimientos morales funcionan igual en todos los hombres


Normas morales: están hechas de acuerdo a la utilidad común a todos. Por eso, las respetamos y aunque somos egoístas, sin embargo en el hombre existe la empatía, simpatía por nosotros.

Justicia: es artificial, invención del hombre porque le es útil, beneficioso para todos, es un bien común y sirve para evitar el egoísmo.

Si las ideas sobre cuestiones de hechos han de tener su correlato en las impresiones sensibles para que no sean falsas, en el terreno ético las ideas morales han de tener su correlato de las impresiones de reflexión o pasión.

Si las impresiones tienen más fuerza y vivacidad y son anteriores a las ideas, las emociones son las que nos impulsan a comportarnos moralmente.


Hume señaló la imposibilidad de derivar juicios morales de deber (juicios normativos) a partir de cuestiones de hecho (del ser no se sigue el deber ser). Popper al igual que Hume hablará de la imposibilidad de derivar normas éticas a partir de enunciados de hechos. No se puede partir de frases descriptivas “es” para llegar a frases normativas “debe”.

La noción de deber sería explicable para Hume sólo si es un consenso de interés basado en el sentimiento común de utilidad. Hume reduce la obligación (deber) al interés de los individuos. Contempla la sociedad como un lugar donde los hombres se han reunido para ir satisfaciendo sus necesidades.

La acción es siempre motivada por el sentimiento, que es guiado por la experiencia del placer o del dolor, de lo que provoca agrado o desagrado, en definitiva de lo que resulta beneficioso o perjudicial.

-Política:

Hume dice que la sociedad nace debido a su utilidad, porque al vivir juntos aumenta nuestro poder, estamos más seguros, cada uno se especializa en un trabajo.

El hombre sin la sociedad no podría cubrir sus necesidades y para evitar disturbios necesita reglas que regulen sus derechos, en particular el derecho a la propiedad. El primer instinto social nos lleva a formar familias. La sociedad defiende la propiedad de cada familia.

Hume cree que el Estado natural es una ficción filosófica. El Estado surge al formarse la sociedad, para administrar justicia.

Hume cree que la mayoría de los gobiernos se imponen por la fuerza y la violencia (no fruto de un pacto), y su fin es la utilidad común, evitar tensiones y orientar la convivencia.

Los súbditos deben obedecer si les es útil, pero si deja de ser útil deben destruir el poder. Ejemplo: tirano que oprime al pueblo.

Para Hume debe ser el pueblo el que decida qué soberano quiere. Por tanto, defiende la democracia


Hume rechaza el origen divino del poder (critica la monarquía) y la teoría del pacto social. Según Hume primero se construye la sociedad y luego surge el pacto para evitar disturbios en la sociedad.