Obra del Renacimiento español

Perspectiva:


es la representación racional del espacio con el fin de construir la realidad natural; es pues una representación tridimensional, ilusionista, pudiendo conseguirse a través de la perspectiva lineal o geométrica, técnica renacentista que crea profundidad mediante la reducción proporcional de las imágenes y figuras siguiendo líneas queconfluyen en un punto de fuga, y la perspectiva aérea, técnica consistente en la gradación de tonos mediante sfumato combinado con un apropiado uso del color de cálidos a fríos, que permite crear una atmósfera de lejanía. El artista debe observar y descubrir las leyes de la naturaleza y conforme a eso construir la perspectiva. La perspectiva es fruto del sentido racional y científico del arte renacentista Se recupera así, la importancia del paisaje. Un ejemplo lo podemos encontrar en “La última cena” de Leonardo da Vinci.

Manierismo:


es el nombre que se da al estilo artístico que se inicia en Italia en la tercera década del Siglo XVI, y que se intuye en las últimas obras de Miguel Ángel, con la Piedad Rondanini, y de Rafael, El incendio del Borgo.
La meta de los artistas manieristas fue la ruptura de la unidad espacial y del equilibrio. El espacio lo entendieron como diverso y por tanto con diferentes visiones. Frente al agrupamiento masivo de figuras se oponen espacios vacíos y los motivos principales pasan a situarse en un segundo plano, mientras que los secundarios adquieren una capital importancia. Es subjetivo, inestable. Los artistas se dejan llevar por sus gustos, alejándose de lo verosímil, tendiendo a la irrealidad y a la abstracción. Se prefiere, en escultura, sobre todo, la línea o figura serpentinata, en que las figuras se disponen en sentido helicoidal ascendente. Dentro del manierismo se han distinguido dos corrientes: el espiritualismo mítico, cuyo representante es el Greco, y el Naturalismo panteísta, cuyo mejor representante es Brueghel.

Tiziano:


(Pieve di Cadore entre 1477-1490 / Venecia 27 de Agosto 1576) fue un pintor italiano del Renacimiento, uno de los mayores exponentes de la Escuela veneciana. Fue uno de los más versátiles pintores italianos, igualmente capacitado para ejecutar retratos, paisajes, escenas mitológicas o cuadros de temática religiosa. Tuvo una larga y dilatada carrera, y su obra atravesó muchas y diferentes etapas, en las que su estilo cambió tan drásticamente que algunos críticos tienen problemas para creer que los cuadros de su primera etapa y los de las posteriores hayan salido de la misma mano. Tiziano pintaba directamente sobre el lienzo y el resultado denota esa inmediatez y frescura, el conjunto de su obra se caracteriza por el uso del color, vívido y luminoso, con una pincelada suelta y una delicadeza en las modulaciones cromáticas sin precedentes en la Historia del Arte occidental. Ejemplos: Venus de Urbino, Baco y Ariadna


Palladio:


(Padua, 1508- Máser, 1580), fue un importante arquitecto italiano de la República de Venecia. Se le considera el arquitecto que mejor supo actualizar la herencia de las formas clásicas con la realidad del momento central del Cinquecento. Sus villas campestres, palacios y otras obras han influido de manera importante en la arquitectura del Neoclasicismo. Palladio ha sido unánimemente reconocido como una figura clave de la arquitectura de la Edad Moderna gracias a “Los cuatro libros de arquitectura”, un brillante tratado publicado en 1570 en Venecia, en el cual, gracias a su profundo conocimiento de los teóricos clásicos -principalmente Vitrubio- sentó las bases del lenguaje arquitectónico basado en la proporción y los órdenes arquitectónicos antiguos. Ejemplos: villa la Rotonda, villa Bárbaro

Quattrocento (Siglo XV)


Etapa de experimentación artística. En este siglo se advierte, especialmente en Italia, una explosión artística, que permite hablar de un período preciso en la evolución del Renacimiento. Es uno de los períodos más importantes del panorama artístico europeo. Se sitúa a lo largo de todo el Siglo XV, y es la primera fase del movimiento conocido como Renacimiento. Así se llama también Primer Renacimiento, Renacimiento temprano o Bajo Renacimiento, y se ubica en Italia. En esta época aparece la figura del artista genial, por lo que se abandona definitivamente el anonimato, y surge el taller del maestro, que es quien recibe los encargos de los clientes. El hombre es la obra más perfecta de Dios. Se pinta la figura humana independientemente de lo que represente. El arte que se crea en esta época es de mayor calidad con respecto al llamado Trecento. En este arte se evolucionan técnicas de pintura, consiguiendo la perspectiva; en escultura se vuelve a la imitación de la clásica griega y romana, y con respecto a la arquitectura hay un retorno a las líneas del arte griego y romano. En general este arte es de líneas más puras que su predecesor europeo, el gótico, siendo de menor tamaño y simplicidad. Ejemplo: “Trinidad“de Masaccio.


Pinturas negras: (1819-1823)


es el nombre que recibe una serie de catorce obras murales de Francisco de Goya, pintadas con la técnica de óleo al secco (sobre paredes recubiertas de yeso). Las creó como decoración de los muros de su casa, llamada la Quinta del Sordo que había adquirido en Febrero de 1819. Actualmente se conservan en el Museo del Prado. En este momento de su vida la sordera le había llevado a encerrarse en sí mismo, creando un mundo personal desesperanzado, sombrío y sórdido. Los colores que emplea ahora son el negro, el marrón, verdes muy oscuros y algún tono rojizo. El dolor y la muerte son los temas predominantes. En este sentido se considera el antecedente del expresionismo por sus continuas referencias pictóricas al dolor y a la deformación como mecanismos de expresión.  La única unidad entre estos óleos son las constantes de estilo. Las figuras suelen aparecer descentradas, apareciendo como cortadas o a punto de salirse del encuadre Muchas de las escenas de las Pinturas negras son nocturnas. Las facciones de los personajes presentan actitudes reflexivas o extáticas (éxtasis) Se muestra lo feo, lo terrible; ya no es la belleza el objeto del arte, sino el pathos y una cierta consciencia de mostrar todos los aspectos de la vida humana sin descartar los más desagradables. Como en todas las Pinturas negras, la gama cromática se reduce a ocres, dorados, tierras, grises y negros; con solo algún blanco en ropas para dar contraste y azul en los cielos y en algunas pinceladas sueltas de paisaje, donde concurre también algún verde, siempre con escasa presencia.  Puede decirse que en esta serie Goya llegó más lejos que nunca en su concepción revolucionaria y novedosa del arte pictórico. Ejemplos: Saturno devorando a su hijo. La romería de San Isidro. El aquelarre.

GÉRICAULT: (1791-1824)


fue uno de los introductores del Romanticismo en la pintura. Prefirió huir de los grandes encargos oficiales y se centró en escenas de la vida cotidiana y temáticas poco populares y escabrosas (naufragios, retratos de locos, trata de negros, cadáveres…). Por su temperamento fue el prototipo de hombre ROMántico. Se interésó muy pronto por los retratos de pacientes de psiquiátricos y enfermos de todo tipo. Introdujo estos rostros en sus enormes pinturas: oscuros y depresivos lienzos cargados de expresividad que construyó a partir del arte de su ídolo: Rubens y de otro famoso precursor del Romanticismo, Goya. Su obra más famosa fue “La Balsa de la Medusa”, que relataba el momento en que son rescatados los náufragos de un barco. Los caballos fueron otra de sus pasiones. El gusto ROMántico de Géricault lo continuó su amigo y discípulo, Delacroix.


Art Nouveau


Modernismo es el nombre que recibe en España el amplio movimiento internacional de renovación de las artes, en especial la arquitectura y las artes aplicadas, que se desarrolló en las dos últimas décadas del Siglo XIX y la primera del XX.  El Art Nouveau, como se le denominó en su origen, plantea una estética original, sin referencias al pasado. Esta es su principal aportación. El arte se libera de la Historia y parte del principio de que solo unas formas nuevas pueden satisfacer las necesidades del gusto moderno. Con independencia de las carácterísticas que va a tener en cada país, pueden resumirse algunas carácterísticas comunes:  Reacción contra la vulgaridad y la fealdad de los productos industriales. Hay un deseo de volver a atrás y “regenerar” al hombre mediante el recurso a la artesanía. Se vuelve la vista al medievo.   No se copia los estilos artísticos del pasado, sino que pretende imitar los procesos y las formas de la naturaleza. Predominan las líneas curvas, y los arabescos en forma de “látigo”; una decoración orgánica se despliega en muros, barandillas, techos, muebles… Sin abandonar esta inspiración naturalista, algunas corrientes del estilo tienen predilección mayor por la línea recta y por los planos perpendiculares.  Trata de conseguir una fusión entre la vida y el arte; para ello se diseñan todos los objetos como muebles, cubiertos, hasta los edificios. Hay una relación entre las estructuras del edificio y la ornamentación. Un rasgo predominante es que los elementos estructurales del edificio como
columnas, vigas de hierro, cemento etc. Queden a la vista y funcionen a la vez como partes esenciales del sistema decorativo. Otra carácterística es el modelado plástico y sinuoso de las superficies. El edificio se concibe como un ser vivo susceptible de crecimiento. La asimetría en la distribución de puertas, ventanas, masas… obedece a un programa estético definido.  Distinguimos dos grandes líneas dentro del Modernismo:  La primera tiene su desarrollo en Bélgica, Francia y España y se caracteriza por la utilización de algunos motivos históricos (gótico), además de insistir en el carácter plástico, vital y emotivo de los espacios construidos.  La segunda corriente alcanza su apogeo en Inglaterra y en Austria: su concepción es más severa, basada en la línea recta, la composición planimétrica y, tendiendo a utilizar ornamentos de carácter geométrico. De aquí partirán los arquitectos y diseñadores que elaboran el funcionalismo moderno.    Ejemplo: La Sagrada Familia


Pinturas negras: (1819-1823) es el nombre que recibe una serie de catorce obras murales de Francisco de Goya, pintadas con la técnica de óleo al secco (sobre paredes recubiertas de yeso). Las creó como decoración de los muros de su casa, llamada la Quinta del Sordo que había adquirido en Febrero de 1819. Actualmente se conservan en el Museo del Prado. En este momento de su vida la sordera le había llevado a encerrarse en sí mismo, creando un mundo personal desesperanzado, sombrío y sórdido. Los colores que emplea ahora son el negro, el marrón, verdes muy oscuros y algún tono rojizo. El dolor y la muerte son los temas predominantes. En este sentido se considera el antecedente del expresionismo por sus continuas referencias pictóricas al dolor y a la deformación como mecanismos de expresión.  La única unidad entre estos óleos son las constantes de estilo. Las figuras suelen aparecer descentradas, apareciendo como cortadas o a punto de salirse del encuadre Muchas de las escenas de las Pinturas negras son nocturnas. Las facciones de los personajes presentan actitudes reflexivas o extáticas (éxtasis) Se muestra lo feo, lo terrible; ya no es la belleza el objeto del arte, sino el pathos y una cierta consciencia de mostrar todos los aspectos de la vida humana sin descartar los más desagradables. Como en todas las Pinturas negras, la gama cromática se reduce a ocres, dorados, tierras, grises y negros; con solo algún blanco en ropas para dar contraste y azul en los cielos y en algunas pinceladas sueltas de paisaje, donde concurre también algún verde, siempre con escasa presencia.  Puede decirse que en esta serie Goya llegó más lejos que nunca en su concepción revolucionaria y novedosa del arte pictórico. Ejemplos: Saturno devorando a su hijo. La romería de San Isidro. El aquelarre.