Poesía humanizada Dámaso alonso

RESUMEN TEMA 3: LA GENERACIÓN DEL 27


En los años 20 surge un grupo de escritores cuya poesía, sin estar sometida a una estética común, posee un espíritu coincidente y nuevo, tanto en temas como en estilo. Son hombres y mujeres que proceden de diferentes zonas pero que desarrollan su labor preferentemente en Madrid. Nacidos entre 1891 y 1906, coinciden en un principio con el desarrollo de las vanguardias pero con el paso del tiempo irán equilibrando su estilo en una uníón de Vanguardismo y tradición que será una de las claves de su perfección. Entre los nombres más importantes destacan: Gerardo Diego, Vicente Aleixandre, Pedro Salinas, Rafael Alberti, Dámaso Alonso, Luis Cernuda o Federico García Lorca junto con otro grupo de mujeres, menos conocidas pero no por ello menos importantes: Ernestina de Champourcín (poetisa), Mª Teresa León (novelista), Concha Méndez (poetisa y editora), María Zambrano (filósofá), Rosa Chacel (novelista) o Josefina de la Torre (poetisa y actriz). La denominación más comúnmente aceptada para este grupo es la de Generación del 27, fecha emblemática por celebrarse ese año el tercer centenario de Góngora, en el que ellos participan y del que surge un manifiesto en favor de la estética barroca y de la metáfora como principal recurso poético. En esta fecha funcionan con plena vitalidad una serie de revistas que, con su labor crítica o por acoger las creaciones de estos poetas, consagran la nueva estética:
Mediodía
, Litoral, Verso y prosa
… Y prácticamente todos los autores del grupo habían publicado ya en esa fecha obras capitales de la nueva literatura:
Perfil del aire
(Cernuda), El alba del alhelí (Alberti), Canciones (Lorca)…

Carácterísticas generales:


Estos autores no adoptan una actitud de rechazo hacia la generación anterior; consideran como maestros a Juan Ramón Jiménez y a Ortega y Gasset. Por otro lado, continúan con la tradición poética que arranca en la primitiva lírica popular uniendo los valores que encuentran en lo tradicional con el interés por las vanguardias: lo novedoso, el afán de originalidad, el hermetismo, la metáfora y la libertad de creación. Aun cuando forman un grupo, cada poeta tiene su propia voz pero coinciden en la valoración de la imagen, imagen que es el resultado de la confluencia de la forma poética de Góngora, Ramón Gómez de la Serna y las vanguardias. Apuestan por una métrica renovadora que incorpora plenamente el verso libre y combinan estructuras métricas tradicionales, cultas (como el soneto) y populares (como el romance) con un lenguaje moderno. Por la propia evolución personal y por la confrontación política de España, se habla de varias etapas en su producción poética:

Primera etapa, hasta 1927. La poesía pura:


en sus primeras obras se ve muy clara la influencia de Bécquer y los modernistas, pero enseguida se impone el ideal de poesía pura de Juan Ramón Jiménez (Presagios de Pedro Salinas)
, que persigue despojar el poema de todo lo anecdótico y reducir la expresión a lo estrictamente artístico. Les influyen, además, las vanguardias: el creacionismo ( Imagen y Manual de espumas de Gerardo Diego) y el ultraísmo serán las bases formales de este primer momento, en la línea de las ideas que  recoge  Ortega  en  La deshumanización  del arte  
–una  poesía  como expresión  de  la  belleza, producto de  la  inteligencia, deshumanizada, sin anécdota sentimental y depurada en el lenguaje—. Al mismo tiempo, cultivan una poesía   neopopular (Lorca, Alberti; Gerardo Diego). Entre la obras escritas en estos años destacamos las siguientes:

Cántico,de Jorge Guillén:
Por su estilo, la poesía de Cántico es deshumanizada e intelectual, supedita lo emocional a lo artístico en la línea de J. R. Jiménez y, sobre todo, del poeta francés P. Valery. Por su tono, refleja una actitud vital y optimista, el placer de observar el mundo y de sentirse vivo.

Romancero gitano,de F. G. Lorca:
este libro es un ejemplo perfecto de la uníón de tradición y vanguardia. El metro elegido es el romance octosilábico tradicional, pero el lenguaje poético que usa es moderno y vanguardista, con abundancia de imágenes brillantes y visionarias, al lado de recursos como la personificación.

Marinero en Tierra, de Rafael Alberti:
recrea las formas de la lírica popular: estilo nominal, paralelismos, expresividad (exclamaciones, diminutivos) y sencillez léxica.

Segunda etapa, de 1928 a 1931. Época humanizada:


prospera una rehumanización de la poesía, que busca la autenticidad. El Surrealismo influye en esta nueva tendencia, junto con la labor de la revista Caballo verde para la poesía, de Pablo Neruda. La poesía humanizada intenta expresar la angustia del ser humano, la rebeldía del poeta ante el entorno hostil. Dentro de la corriente surrealista Cernuda publica Los placeres prohibidos (1931), Alberti escribe Sobre los ángeles (1929). Vicente Aleixandre, Espadas como labios(1932), y Lorca se trae de su estancia en Estados Unidos Poeta en Nueva York (1929). Dámaso Alonso define es una etapa de poesía “humana y apasionada”.

Tercera etapa, de 1931 a 1939. La etapa social:


en estos años de la Segunda República y de la Guerra Civil, la poesía social alcanza su auge; algunos poetas como Alberti , Cernuda(Las nubes) y Miguel Hernández, poeta más joven,(Viento del pueblo)
Adoptan un compromiso político en defensa de la legalidad republicana.

Última etapa, tras la Guerra Civil. El exilio:


tras la Guerra Civil (Lorca ha sido asesinado en Agosto del 36), muchos poetas se exilian: Cernuda, Salinas, Prados, Guillén, Alberti. Ya lejos de España, publican nuevos libros de poemas en los que la nostalgia de la patria perdida, de los amigos muertos y el desarraigo, serán las notas dominantes. En España permanecen Gerardo Diego, Dámaso Alonso y Vicente Aleixandre. Paulatinamente sus creaciones poéticas se hacen más personales, aunque todos siguieron creando una poesía reflexiva, muy humana, que refleja la angustia existencial y preocupaciones éticas y sociales. Son de esta última etapa obras imprescindibles de nuestra poesía como:
Desolación de la quimera de Luis Cernuda, Todo más claro de Pedro Salinas, Clamor y Homenajede Jorge Guillén, Alondra de verdad de Gerardo Diego, Historia del corazón de Vicente Aleixandre, y Retornos de lo vivo lejano de Rafael Alberti.
Se considera que acaba el Grupo en el 63—64. Tras la muerte de Franco, los únicos que seguían vivos entre los exiliados eran Guillén y Alberti, que regresaron a España. En 1977 le fue otorgado el Premio Nobel a Aleixandre; se lograba así un reconocimiento extensible a todo el grupo poético.