Los recursos naturales son los bienes y materias primas que el hombre toma de la naturaleza para satisfacer sus necesidades. España cuenta con una amplia variedad de recursos, aunque carece de otros como hidrocarburos (petróleo y gas natural): 

Recursos hídricos. El agua se utiliza en primer lugar para su consumo. La actividad agraria es la que consume más recursos hídricos en España, seguida por los núcleos urbanos (uso doméstico, servicios públicos y sector terciario). También se utiliza en la industria, como medio de evacuación de desechos, con fines recreativos y para la producción de electricidad

España dispone de recursos hídricos suficientes que superan los mínimos necesarios. El problema más grave es la irregularidad estacional y la desigual distribución espacial. Infraestructuras como presas y canales distribuyen el agua a los lugares donde más se necesita. Cuando el agua de un río se traslada de una cuenca a otra, hablamos de trasvase. El más conocido en España es el Tajo-Segura. Estas actuaciones están recogidas en la política hidraúlica que define el gobierno de España en consonancia con las directrices de la UE a través del Plan Hidrológico Nacional (PHN), revisado en 2005. 

Recursos alimenticios. La agricultura se ha modernizado con nuevas técnicas (regadío, cultivo bajo plástico, fertilizantes, abonos…) y cultivos, aumentando la productividad y permitiendo superar los condicionantes naturales de la naturaleza. Las tierras menos aptas para la agricultura se dedican a la ganadería extensiva, aunque cada vez es más frecuente la ganadería intensiva estabulada, que ha permitido hacer frente al aumento de la demanda de estos recursos alimenticios. La pesca española se enfrenta a graves problemas que exigen un proceso de reconversión en el sector. Con una amplia costa, España era hasta hace poco, una gran potencia pesquera. Sin embargo, actualmente la sobreexplotación de los caladeros y la contaminación amenaza con agotar los recursos pesqueros. 

  Recursos energéticos y minerales. España es una gran productora de rocas industriales, pero deficitaria en otros minerales y, sobre todo, en combustibles fósiles, que tenemos que adquirir en el mercado internacional.

Nuevos recursos. Nuestro medio físico es en sí un importante recurso, por su riqueza natural y por su patrimonio cultural e histórico. Su uso para el tiempo de ocio y turismo encierra una potencial riqueza económica.

Problemas medio ambientales: riesgos naturales y amenazas del ser humano (contaminación, deforestación, sobreexplotación…). Políticas medio Ambientales de protección, conservación y mejora.

Riesgos naturales. Son los rasgos ambientales que amenazan el bienestar o la vida humana: Riesgos de origen climático. Inundaciones, sequías, nevadas, heladas, tormentas y olas de calor causan graves daños en la agricultura. Los incendios forestales ocasionan pérdidas irreparables en flora y fauna. Riesgos de origen geológico. Riesgos geológicos internos (originados en el interior de la Tierra): terremotos, maremotos o erupciones volcánicas; Riesgos geológicos externos: deslizamientos o hundimientos de tierras.

En España los riesgos naturales más graves y frecuentes son: Las inundaciones, asociadas a las precipitaciones torrenciales de la zona mediterránea, a la rotura de una presa (presa de Tous, 1982) o a la rápida fusión de los hielos. 

Contaminación atmosférica. Además de sus efectos nocivos para la salud, origina problemas medioambientales: Calentamiento global. Relacionado con el incremento de gases de efecto invernadero al quemar gases fósiles: dióxido de carbono, metano y óxido nitroso. El Plan de Acción 2008-2012 de la Estrategia de Ahorro y Eficiencia Energética en España (2007) es una de las propuestas para reducir el problema, abordado a escala mundial en el Protocolo de Kioto (noviembre de 1997), y que España ha suscrito, comprometiéndose a emitir en 2012 un 15% menos de gases que en 1990.  Lluvia ácida. Al quemar carbón y derivados del petróleo se produce dióxido de azufre y óxidos de nitrógeno. Son los responsables de la lluvia ácida al entrar en contacto con el agua de la atmósfera. El Protocolo de Gotemburgo de 1999 fijaba los límites máximos de emisiones para 2010. El Parlamento Europeo fija dichos límites. Capa de ozono. El ozono de la estratosfera filtra las radiaciones ultravioletas procedentes del Sol. En 1985 se descubrió un agujero de la capa de ozono sobre la Antártida. El l Protocolo de Montreal (1987) limitó la fabricación de los gases responsables (cloro-fluor-carbonados y halocarburos) y tuvo sucesivas enmiendas, como la de Beijing (1999). Contaminantes no gaseosos. Las cenizas (humos) procedentes de la combustión son los más importantes. La sustitución de calderas de carbón y gasóleo  por calderas de gas natural (contemplada en el citado Plan De acción 2008-2012), así como la incorporación de catalizadores  en los motores de automoción y el uso del transporte público  pueden mitigar el problema. Contaminación acústica, originada por el tráfico de vehículos a motor, industrias y aeropuertos, puede provocar daños físicos y psicológicos. El Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino ha puesto en marcha el Programa SICA (Sistema de Información sobre Contaminación Acústica) para elaborar mapas de ruido sobre las áreas afectadas y buscar soluciones. Contaminación y sobreexplotación de las aguas La contaminación de las aguas está provocada por el vertido de desechos procedentes de las actividades agrarias y ganaderas (fertilizantes, productos fitosanitarios…), de las industrias (vertidos químicos…) y de las actividades urbanas. Afecta tanto a las aguas marinas (Prestige  en 2002) como a los ríos (cursos bajos del Llobregat, Júcar, Segura y Guadalquivir). La sobreexplotación  ha dado lugar a la desecación total o parcial de zonas húmedas como la laguna de la Janda, las Tablas de Daimiel o la Albufera de Valencia. En sintonía con la política comunitaria de aguas, la DMA (Directiva Marco del Agua), el gobierno español ha iniciado desde 2007 un nuevo ciclo de planificación hidrológica, como el Plan Nacional de Calidad de las Aguas (2007-2015) o la Estrategia para la sostenibilidad de las costas. Residuos urbanos e industriales. Nuestra sociedad genera grandes cantidades de basuras, los Residuos Sólidos Urbanos (RSU), pero son los residuos industriales los más peligrosos para el medio ambiente. En España se han puesta en práctica medidas para reducir las basuras, reutilizar los residuos y reciclar (“Tres erres”), como  el Plan Nacional Integrado de Residuos (PNIR) 2007-2015. Destrucción del patrimonio natural. La destrucción de paisajes naturales pone en peligro la rica biodiversidad del planeta. La preocupación por la naturaleza ha conducido al desarrollo de políticas de conservación y protección de los espacios naturales y las especies salvajes. En España se materializó en la ley de creación de Parques Nacionales, en 1916. En la actualidad la ley (42/2007) del Patrimonio Natural y la Biodiversidad  establece, entre otras cosas, que tendrán consideración de espacios naturales protegidos aquellos que contengan elementos naturales dignos de conservación, incluidas las aguas continentales y marítimas de nuestra jurisdicción, diferenciando 5 categorías: los Parques (Parques nacionales – espacios naturales de alto valor ecológico y cultural cuya conservación es de interés general para la nación- y Parques Naturales – de dimensiones más reducidas, con mayor relación con el mundo rural y gestionadas por las Comunidades Autónomas donde se ubiquen), Áreas Marinas Protegidas, Reservas Naturales, Monumentos Naturales y Paisajes Protegidos.