Regencia de María Cristina estatuto real

Tras la muerte de Fernando VII en 1833 su hija Isabel II fue proclamada reina de España. Durante su minoría de edad su madre, María Cristina se apoyó en los liberales, que impulsaron el establecimiento de un nuevo régimen con medidas como la desamortización. En el reinado de Isabel II se consolidó un modelo liberal moderado bajo los principios recogidos en la constitución de 1845 y que entró en crisis en torno a los años sesenta. El inicio de su reinado está marcado por la guerra provocada por la sucesión de su padre, la Primera Guerra Carlista.El 29 de Septiembre de 1833 con tres años fue proclamada reina de España. Su madre, María Cristina se convierte en regente. Llegó a un acuerdo con los liberales para preservar el trono de su hija ante el alzamiento de los partidarios del pretendiente al trono Carlos María Isidro, hermano del rey fallecido.Carlistas y liberales combatieron en la primera Guerra Civil española del Siglo XIX. Por un lado se encontraban los carlistas, con apoyo de sectores rurales y el clero y que defendían el mantenimiento de la monarquía absoluta en favor de Carlos. Por otro lado los liberales, conocidos también como cristinos, con seguimiento en el medio urbano, burguésía y un amplio sector de la nobleza.En principio la guerra favorece a los carlistas, localizados en el norte, País Vasco, Navarra, Cataluña y el Maestrazgo con mandos importantes como Zumalacárregui y Cabrera. El fracaso del asedio de Bilbao y el refuerzo del ejército liberal equilibraron la contienda y tras la victoria del general
Espartero en el Puente de Luchana buena parte del bando carlista optó por buscar un acuerdo pacífico. De este modo se producirá la firma del Convenio de Vergara ,entre Espartero y el general carlista Maroto, mediante el acuerdo la mayor parte del ejército carlista se licencia con generosas compensaciones  o se une al ejército liberal, además de comprometerse Espartero a mantener los fueros vascos y navarros, que se refrendará por las cortes. Una parte del ejército carlista continuará la lucha en el Maestrazgo con Cabrera durante un tiempo, aunque al final Carlos se retiraría a Francia.Esta victoria supuso el asentamiento del régimen liberal en España y una reorganización del ejército con mandos que tendrían un papel protagonista en el primer liberalismo español. En cuanto a los gobiernos María Cristina mantiene a Cea Bermudez como primer ministro, que aprueba la división provincial española en 1833, obra de Javier de Burgos, este será sustituido por Martínez de la Rosa que representaba un sector más conservador. Su gobierno fue acompañado por la aprobación del Estatuto Real de 1834, una carta otorgada que no hacía referencia a principios liberales básicos como la soberanía nacional ni derechos fundamentales, reflejando el pensamiento de liberalismo moderado y doctrinario. Frente a este el liberalismo progresista manténía como referencia la Constitución del 12.El desarrollo del conflicto carlista llevó a la reina regente a un acercamiento a los progresistas y en 1835 nombró como jefe de gobierno a Juan Álvarez de Mendizábal, que reformó la ley electoral para hacerla más participativa, establecíó la responsabilidad del Gobierno ante las Cortes y no ante el rey, reorganizó la milicia e instauró las Diputaciones Provinciales, aunque sin duda su labor más importante fue la puesta en marcha del proceso de desamortización, el cual consistíó en una nacionalización de tierras del clero para subastarlos posteriormente con el fin de conseguir recursos y llenar las arcas del estado.La sustitución de Mendizábal por Istúriz en el año 1836 provocó el motín de la Granja, un pronunciamiento que obligó al regente a jurar la Constitución de 1812. Tras este episodio el gobierno progresista convocó elecciones a Cortes que aprobaron la constitución de 1837 de carácter progresista. Tras el enfrentamiento de Espartero con la regente ante sus exigencias de compartir la regencia María Cristina renunció y Espartero asumíó la misma en 1841, en la que aplicóun librecambismo económico que perjudicó a la industria catalana, lo que provocó un motín que acabó con el bombardeo de Barcelona.Esta crisis y las acusaciones de corrupción entre otras provocó el abandono de la regencia y la declaración de la mayoría de edad de Isabel.En 1843 Narvaez, moderado,  se convierte en jefe del gobierno. Durante su mandato se aprueba la Constitución de 1845, con restricciones al no explicitar los derechos y con soberanía compartida además de un sufragio censitario, ley complementada con la Ley Electoral de 1846.Se desarrolla una política centralista con un papel fundamental en varias instituciones como los gobernadores civiles, la Guardia Civil, el Banco de San Fernando que pasará a llamarse Banco de España en 1856 y un sistema unificado de pesos y medidas además de la reforma de la hacienda, creando dos impuestos fundamentales (Contribución Territorial y el indirecto al consumo) y el Concordato con la santa sede de 1851.A esta etapa moderada le sucederá el Bienio Progresista, los factores que influyeron fueron la publicación del Manifiesto de Manzanares, donde se pedía el cese de los que rodeaban a la reina. Por otro lado las Jornadas de Julio, donde se inicia un proceso revolucionario de los progresistas. Por último, la Vicalvarada, un pronunciamiento del general O’Donnell.Todos estos hechos provocan la convocatoria de elecciones que llevan al poder a los progresistas, llevando a la presidencia a Espartero aprobando nuevas desamortizaciones como la de Madoz (bienes municipales) y aprobando la Ley General de Ferrocarriles en 1855.Los progresistas elaboraron una nueva Constitución, la “non nata” de 1856, que nunca se promulgó ya que el gobierno progresista terminó con la sustitución de Espartero por O’Donnell, quien consigue el poder gracias a la Milicia Nacional, restableciendo la Constitución de 1845, cediendo el testigo del poder a Narvaez que vuelve al poder, Entre los años 1856 a 1868 se produciría una alternancia entre la Uníón Liberal, inspirada en el Manifiesto de Manzanares, encabezada por O’Donnell y por otro lado,  el partido moderado de Narvaez, ambos generales. Fueron favorecidos por un fuerte crecimiento económico en Europa. Destaca el auge de los bancos, la inauguración de vías férreas y la inversión de capital extranjero, aunque la especulación inmobiliaria fue destacable.La oposición progresista se fortalecíó en estos años, a pesar de la represión del gobierno. Se sucedieron algunos hechos de protesta como el motín de los sargentos de San Gil y la protesta estudiantil de la Noche de San Daniel, así como sublevaciones agrarias como las de Loja en 1861.En el exterior destaca las intervenciones españolas en la guerra de África contra Marruecos, la expedición a México y la expedición a Indochina, todas de escasa relevancia con protagonismo de un general con gran papel político en el futuro, Prim.Con el  tiempo,  el desgaste de los grupos políticos comenzó a ser importante y en los años 60 comienza una crisis  causada por varios factores, la crisis económica y empresarial, el malestar social, la poca representatividad del régimen que excluía a los progresistas, incluso la Uníón liberal fue excluida de la alternancia. Las críticas a la corona, las camarillas de la corte comenzaron a generar un movimiento de respuesta de la oposición progresista.Esta oposición se agrupa y constituye en 1866 el Pacto de Ostende, suscrito por progresistas, demócratas y unionistas, en este se comprometían a derribar el régimen isabelino y convocar una Asamblea Constituyente elegida por sufragio universal masculino. Este pacto llevará en 1868 al estallido de la Revolución Gloriosa y el exilio de la reina.


2