Reinos cristianos de la península

1.1 FENICIOS  Fueron los primeros colonizadores que llegaron a la península aunque no se sabe con precisión cuando aparecieron, su huella más antigua la encontramos en Malaca (Málaga) en el siglo IX a.C. Y depués fundaron Gades (Cádiz), posteriormente llevaron a cabo nuevas fundaciones estableciendo factorías comerciales en Sexi (Almuñecar) explotaron minas de plata en Riotinto (Huelva) y también mostraron interés por las minas de hierro del sureste penínsular generalizando así el uso de este metal. Su influencia cultural se dejó sentir en toda la península ibérica pero sobre todo en Baleares, en el suroeste peínsular y en la zona del bajo Guadalquivir. Toda esta región se ha identificado también con la mítica cultura de TARTESSOS a la que las fuentes clásicas se refieren como un país rico y prospero aunque esta cultura es anterior a la llegada de los fenicios se desarrolló extraordinariamente bajo la influencia de estos.   1.2 GRIEGOS La colonización griega fue más tardía y se data hacia el siglo VII u siglo Vi a.C. Su llegada a la península se hizo en Emporion (Ampurias) que fue la principal colonia griega que se fundó más adelante 575 a.C. Siglo VI. Aunque también fundaron otras en la costa catalana como fue el caso de Rhode (Rosas). Ampurias se convirtió en el núcleo de expansión comercial de los griegos en el levante, desde ahí se distribuía cerámica procedente de Atenas y se producían ahí tejidos de lino, vino y aceite a cambio de sal y esparto, por tanto la principal actividad griega en la península fue la práctica del comercio muy intensa con Tartessos.      1.3 CARTAGINESES: Los Cartagineses fueron herederos directos de los fenicios e irrumpieron a las costas hispanas en el siglo VI a.C. Cuando se produjo la Ascensión de cartago situada en Túnez (norte de África) como potencia hegemónica en el Mediterráneo, surgió como potencia debido al declive de la cultura Tartessia. Se enfrentaron militarmente a los griegos y también a las ciudades fenicias con Gades a la cabeza  que se convirtieron en amigas y aliadas de Cartago. Los cartagineses también llamados Púnicos (de ahí el nombre de Guerras Púnicas que mantuvieron con Roma cuando esta se convirtió en potencia mediterránea a su costa) fundaron enclaves al sur de la península como Baria que significa Villaricos (Almería) aunque sus primeros pasos tuvieron lugar en la Isla de Ebussus (Ibiza) y también en el resto de las Islas Baleares. En la zona levantina fundaron la ciudad de Qart Hadsth acual Cartagena, mayormente bautizada por los romanos con el nombre de Cartago Nova, su actividad comercial fue intensa siendo los primeros en exportar  desde sus factorías penínsular hacia Oriente salazones de pescado y también el célebre gárum (salsa de pescado macerado con sal) muy apreciado en todo el Mediterráneo incluyendo a las ciudades de Atenas y de Roma.

3. LA Romanización La romanización es un proceso histórico que se inició en la península en el s.III a.C., mediante la cual los pueblos pre-romanos fueron asimiland los modos de vida romanos. Por ejemplo la adiministración provincial, la religión, obras públicas, derecho, urbanización, latín, las estructuras económicas y sociales, es por tanto un proceso de integración culturarl de los indígenas por parte de Roma. Así, los habitantes peninsulares se convirtieron poco a poco en ciudadanos de Roma en el s.I a.C., este proceso se intensificó con la llamada “Pax Romana´´ también conocida como Paz Imperial con Octavio Augsto (sobrino de Julio César). Este proceso no tuvo la misma intensidad en todas partes fue más acentuado en la zona mediterránea, Islas Baleares y sur y este de Hispania. Por lo tanto fue más leve en el interior, norte y este peninsular donde se encontraron pueblos muy velicosos. 4. LA Administración PROVINCIAL Podemos decir que el concepto de provincia aparece como tal cuando la presencia militar romana empieza a ser permanente. Podemos considerar tres etapas que van a coincidir con distintos sistemas políticos romanos.              LA República (197 a.C. Hasta el siglo I a.C.) predominó sobre todo la administración militar e Hispania se dividió en dos partes:-la citerior: estaba al norte y comprendía todo el valle del Ebro y gran parte de la costa mediterránea levantina excluyendo la zona norte que aún estaba por conquistar -la ulterior: estaba al sur, comprendía lo que actualmente es Andalucía y también la Lusitana (centro y sur de Portugal). -La capital de la citerior era Tarraco y la de Hispania ulterior era Corduba. En cada una de las dos zonas seguían existiendo para Roma, en la Hispania citerior los celtíberos y en la ulterior los lusitanos.        ALTO Imperio: Esta abarca desde el siglo I a.C. Al III d.C. Hispania se divide en tres provincias creadas por el primer empeador romano Octavio Augusto, ahora a la Hispania citerior se le añaden los territorios de Galicia, Asturias y Cantabria y se le llama Tarraconensis, la Hispania ulterior se dividió en dos la Lusitania con capital en Emérita Augusta actual Mérida, y la Bética con capital en Córduba. La Tarraconensis era la más estratégica para Roma y ocupaba los dos tercios del territorio peninsular y los pasos de los Pirineos, es decir, zona muy delicada e importante desde el punto de vista militar. El número de tropas y legiones romanas en la península fue disminuyendo aunque permaneció la Legio VII que dio nombre a la actual León para vigilar las zonas vélicas. La Lusitania abercaba aproximadamente el territior que hoy ocupan Extremadura y Portugal hasta el río Duero, la Bética incluía la costa Andaluza y el valle medio y bajo del río Guadalquivir, la Tarraconensis y la Lusitania eran gobernadas por el Emperados a través de legados ya que eran los más problemáticos. La Bética, en cambio, más romanizada eran gobernadas por el senado ya que no eran problemáticas.     BAJO Imperio (s.III d.C. – s.V d.C.): Aquí comenzó la decadencia del Imperio Romano y por ellos no hay más remedio que disminuir el territorio de las provincias y dividirlas en partes más fáciles para gobernar. Así la Tarraconensis se divdió en Tarraconense más reducida, la Gallaecia con capital en Brakara Augusta, la Cartaginensis con capital en Cartago Nova y por último las Baleares con capital en Palma. Aparece además otra nueva provincia a la que llamamos Mauretana Tingitana con capital en Tingis, quedan la Lusitania y la Bética. Hay que destacar dos emperadores en esta etapa Diocleciano y Constantino I.

1. EL ORIGEN DE LOS REINOS CRISTIANOS  1.1 EL REINO DE Asturias (718-722) En el norte de la península habían regiones apenas controladas por los musulmanes lo que dio lugar a la aparición de Reinos cristianos importantes. El primero fue el de Asturias y su líder fue Pelayo que derrotó a los musulmanes en la batalla de Cobandoga, la capital de este Reino fue Cangas de Onís y su influencia se extendió por Cantabria, País Vasco y Galicia. Su sucesor más importante fue Alfonso II y éste trasladó la capital a Oviedo.    1.2 El REINO DE Pamplona  En la segunda mitad del siglo VIII la ciudad de Pamplona se rebeló contra el emirato de Córdoba y pasó a depender de los francos. A principios del Siglo X se fortaleció este Reino y pasó a llamarse Reino de Navarra. Su primer rey fue Sancho Garcés I.  1.3 LOS CONDADOS DEL PIRINEO CENTRAL  A principios del siglo IX algunos núcleos fueron controlados por condes francos como por ejemplo Sobrarbe, Ribagorza y Aragón.           1.4 LOS CONDADOS ORIENTALES Y CATALANES Los reyes francos se apoderaron de Gerona, Barcelona y Lérida que constituyeron la marca hispánica que fue un territorio fronterizo para contener al Islam. Todos ellos se unificaron bajo el que condado de Barcelona y Borrell II logró la independencia definitiva de los francos.  2. EL AVANCE DE LOS REINOS CRISTIANOS (S. VIII-XIII) Este avance fue favorecido por tres acontecimientos importantes:  -la desaparición del califato de Córdoba (s. XI)-el fin del Imperio Almorávide (s. XII)-la desaparición del califato Almohade (s. XIII). A este avance se le denomina Reconquista➡es un término controvertido para algunos historiadores la reconquista comenzó en el s.VIII, pero para otros comenzó en el s.XI ya que en este siglo el avance cristiano fue más serio. En este periodo se dan tres etapas:-la inferioridad de los reinos cristianos (S. VIII-XI) hubo una clara hegemonía de Al-Ándalus y surgió el Reino Astur-Leonés con capital en León y se extendió hasta el valle del Duero. De este Reino se independizó un condado, el condado de Castilla y era zona fronteriza con Al-Ándalus. En el Reino de Navarra Sancho Garcés I llevo las fronteras de su reino hasta el valle del Ebro.  -los avances sobre los valles del río Tajo y del Río Ebro (s. XI-XII) en esta fase el avance cristiano se vio favorecido por la desaparición del califato de Córdoba y por la aparición de los Reinos de Taifas que que caracterizaron por su debilidad militar y que incluso pagaban parias a los cristianos y tuvieron que pedir ayuda a los Almorávides. Apareció un nuevo Reino que fue el de Castilla- León cuyo primer rey fue Fernando I, otro rey Alfonso VI conquistó Toledo abriendo las puertas a la reconquista de los valles del Guadiana y Guadalquivir. En la zona oriental de la península surgió y se fortaleció el Reino de Aragón y  conquistó Zaragoza y controló el valle del río Ebro. A partir de ahora Castilla y Aragón se convirtieron en los dos reinos peninsulares (junto con Portugal) que se disputarán el control de la península. Ante la llamada de auxilio de los reinos de Taifas llegaron a la península sucesivamente dos oleadas de bereberes norte-africanos Almorávides y Almohades que detuvieron el avance cristiano hacia el sur.    -la hegemonía de los reinos cristianos (s.XII-XIII) hay que destacar la batalla de las Navas de Tolosa qie supuso victoria cristiana sobre los Almohades que fue un decisivo ya que decidió un avance espectacular de los reinos de Castilla, Aragón y Portugal. Castilla se extendió hacia Extremadura el Guadalquivir y Murcia con sus reyes Fernando III el santo y su hijo Alfonso X el sabio.
En Aragón Jaime I(El conquistador) conquistó las islas baleares y Valencia.
Portugal adquirió las dimensiones actuales.

3. EL CALIFATO DE Córdoba (929-1031)  El emir Abderraman III se proclamó califa en el 929 y su mandato llegó hasta el 961. Ser califa significaba ser el líder político, militar y religioso no sólo en Al-Ándalus sino en todo el mundo musulmán. En Al-Ándalus su objetivo fue restaurar la unidad del Estados Islámico y terminar con las crisis internas y para ello sometió las marcas fronterizas. El califato supuso por tanto la hegemonía de Al-Ándalus sobre toda la península y por ello los reinos cristianos del norte se convirtieron en vasallos del califa y se viero  obligados a pagar tributos. El nuevo califa pretendió que lograr que la cultura Alandisí liberará la cultura Árabe y Islámico y por ello promovió un movimiento artístico y cultural que más adelante continuaría Al-Hakam II. Así el centro cultural más importante del mundo árabe en estos momentos fue Córdoba y en ella la ciudad palacio de Medina Azahara. Esta ciudad fue la residencia del califa y el centro político de Al-Ándalus. En el ámbito exterior al autoproclamarse califa Abderraman III no sólo manifiesto su independencia política frente al califato Abassí de Bagdad sino que afirmaba su ortodoxia religiosa frente a otro Estados musulmán que se creó en esos tiempos en el Norte de África creado por Fatimíes (chiitas) que eran creadores de Fátima (hija de Mahoma y de su esposo Alí) se caracterizaban por negar la legetividas de los califas solo obedecían las órdenes de los Imanes (líder religioso) para demostrar su poder Abderraman III se apoderó de algunos territorios del norte de África por ejemplo de Ceuta, Melilla, Tánger.