Relación entre caudal y régimen fluvial

1.LA Hidrografía DE ESPAÑA:


En España la distribución del agua es temporal y espacial es desequilibrada, por lo que existe una gran dependencia de las infraestructuras hidráulicas.

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Factores físicos determinantes de la hidrografía peninsular:

La hidrografía fluvial peninsular debe sus caracteres naturales fundamentales a los factores climáticos y a los factores morfológicos.

1.1.El relieve:


influye decisivamente en la organización de las cuencas hidrográficas, en el perfil de los ríos y en su capacidad erosiva y en la formación de lagos y acuíferos.
La disposición del relieve peninsular determina las carácterísticas de la organización de la red hidrográfica española, caracterizada por la disimetría entre las vertientes. El basculamiento del Macizo Central Ibérico hacia el Oeste contribuye a que la vertiente atlántica sea claramente la predominante(69% del territorio).
La existencia de relieves montañosos cercanos a la costa se traduce en la aparición de ríos cortos, de fuerte desnivel y perfil abrupto en la España Atlántica y en los litorales levantino y andaluz. El espacio peninsular restante, la España Interior, se presta para la existencia de ríos largos, de escaso desnivel en el conjunto, de perfil tendido, que se complementan con una multitud de afluentes y subafluentes de tipo medio.
La disposición del relieve determina también la escasa importancia de las áreas endorreicas en España.

1.2.El clima:


determina el caudal y la regularidad de los ríos.
El caudal expresa la cantidad de agua que lleva un río y varía a lo largo de su recorrido y a lo largo del año. Se distingue entre:

-Caudal absoluto:

cantidad total de agua de un río en un punto determinado. Se expresa en m3/s, y depende de la extensión de la cuenca y de las condiciones climáticas.
-Caudal relativo:
relación entre el caudal absoluto del río y la superficie de su cuenca. Se mide en litros/segundo/km2. Depende de las precipitaciones
La regularidad indica el comportamiento del caudal de un río a lo largo del año o de distintos años y está ligada a las precipitaciones.
Las variaciones estacionales del caudal de un río se expresan a través de coeficientes de caudal, que expresan la relación entre el caudal medio de los distintos meses y el módulo o caudal medio anual. Estos datos se representan en un hidrograma.
La evolución del caudal de los ríos a lo largo del año determina su régimen fluvial.
Pueden distinguirse:


Régimen nival:

estos ríos reciben sus aportaciones de agua del deshielo de la nieve. Su máximo caudal se da de Mayo a Julio, y el mínimo en invierno. Los ríos españoles de régimen nival son muy escasos: cabeceras de los ríos del Pirineo (por encima de 2.500 m de altitud).


RegíMenes pluviales:

su caudal proviene sólo de la lluvia. Pueden diferenciarse:

Pluvial oceánico:


de mayor caudal en otoño-invierno, y un mínimo en verano. Ríos del norte de España.

Pluvial mediterráneo:


con un estiaje en verano muy acentuado y máximos en los equinoccios. Ríos del litoral mediterráneo.

Pluvial subtropical:


afecta al sur e interior peninsular, con un máximo en invierno-primavera. Presentan un fuerte estiaje.

RegíMenes mixtos:


Pluvionival y nivopluvial

Corresponden a ríos con alimentación mixta de lluvia y nieve. Los pluvionivales predomina alimentación pluvial y llevan las “aguas altas” a comienzos de la primavera (1500-2000 m). Los nivopluviales (2000-2500 m) llevan su caudal máximo a finales de la primavera (deshielo); son carácterísticos de los ríos pirenaicos y del curso alto de los ríos cantábricos.


1.3.La litología:


La naturaleza de las rocas puede favorecer la escorrentía superficial o facilitar la infiltración del agua y la formación de acuíferos.

1.4.La vegetación:


influye en la disponibilidad hídrica, ya que actúa como pantalla protectora frente a la radiación solar y aminora la evaporación. Además, con sus raíces, colabora en la infiltración.

2.Los dominios hidrográficos peninsulares:


En función del factor climático se pueden distinguir tres tipos de ríos en cuanto a su caudal y su régimen, originando tres tipos de dominios hidrográficos:
2.1.Ríos de la vertiente cantábrica:
a)

Unos ríos predominantemente cortos: El nacimiento de estos ríos en las Montañas Galaico-leonesas, el Macizo Asturiano, la Cordillera Cantábrica y los Montes Vascos. Son ríos muy numerosos y cortos, de menos de 50 Kms. De longitud en su mayoría. Al tener que salvar un desnivel considerable entre su nacimiento y su desembocadura (entre 1000 y 2000 me-tros), presentan perfiles abruptos

b)Unos ríos bien alimentados: con precipitaciones abundantes y regulares, permite que estos ríos estén bien alimentados. Su caudal absoluto es reducido (entre los 50 y los 100 m3/s) y su caudal relativo con cuantías siempre superiores a los 10 l/s/km2. Su régimen fluvial es bastante regular. Como son ríos de alimentación a base de precipitaciones en forma de lluvia, su régimen se distribuye en dos períodos: uno de máximo correspondiente al semestre invernal, y otro de mínimo correspondiente al semestre estival.
Los ríos más importantes de este dominio son: el Bidasoa, el Nervión, el Nalón…

2.2.Ríos de la vertiente atlántica:




a)Un a red fluvial compleja: La España interior se articula en una red fluvial compleja, en la que se localizan los ríos más largos de la Península (Duero, Tajo, Guadiana, Guadalquivir), con una longitud en torno a los 1.000 kms. Su red de afluentes y subafluentes que otorgan a estas redes fluviales un trazado dendrítico. Sus cuencas son muy extensas. Con una extensión entre 60.000 y 100.000 km2. Al discurrir por extensas llanuras, el perfil longitudinal de su cauce es tendido, sin gran fuerza erosiva.
b)Una alimentación igualmente compleja: A pesar de la escasez de precipitaciones en la zona interior, tiene un caudal absoluto(con cifras superiores a los 100 m3/s). Su caudal relativo (entre 10 y 5 l/s/km2). El régimen fluvial de estos ríos es irregular, con crecidas a finales del invierno y comienzos de la primavera y mí-nimos estivales, aunque las aportaciones de sus afluentes dulcifican la irregularidad.
Los ríos más importantes de este dominio son: Duero, Tajo, Guadiana, Guadalquivir.

2.3.Ríos de la España mediterránea:



a)Unos ríos cortos: con varias decenas de kms nada más, y de reducida cuenca. Sólo hay algunos de longitud media, como el Segura, el Júcar, y el Turia. Tienen que salvar grandes desniveles entre el nacimiento y la desembocadura, por lo que su perfil es abrupto.
b)Unos ríos de carácter espasmódico: Su caudal absoluto desciende siempre por debajo de 50 m3/s y su caudal relativo se sitúa en menos de 5 l/s/km2. Su régimen fluvial presenta fuertes oscilaciones interanuales y estacionales, debidas a la combinación de estiajes muy intensos y largos con grandes crecidas provocadas por precipitaciones convectivas o a causa de la gota fría. Abundan los ríos habitualmente secos como son las ramblas o rieras. Estos ríos poseen dos máximos (otoño y secundario de primavera) y un acusado estiaje estival.

c)La excepción del Ebro: Este largo río, con una extensa cuenca, recoge las aguas de sus afluentes pirenaicos (Gallego,Cinca, Segre…), por lo que el Ebro es el río más caudaloso de España a pesar de atravesar una zona muy árida (la depresión del Ebro).
Los ríos más importantes de este dominio son: Ebro, Ter, Llobregat, Turia, Júcar, Segura…


3.La problemática de los recursos hidrícos:


El uso de los recursos hídricos ha marcado sucesivas etapas de construcción de los paisajes del agua y ha dado lugar a complejos conflictos sociales. Recientemente, y en paralelo al desarrollo socioeconómico, el uso del agua se ha incrementado en España y la satisfacción de esta demanda ha traído consigo la realización de importantes obras hidráulicas.

3.1.Balance hídrico:


Los ríos españoles recogen al año alrededor de 115.000 Hm3, de los que están regulados a través de embalses algo menos de la mitad (50.000 Hm3). La demanda global de España alcanza en torno a los 40.000 Hm3, de los que la agricultura utiliza el 80%; la industria, el 6%, y el consumo de la población el 14% restante. El balance hídrico español, que viene marcado por la diferencia entre la disponibilidad real de agua y las necesidades de consumo es, en términos globales, excedentario.

3.2.La desigual distribución de los recursos:


El potencial hídrico presenta problemas tanto en su irregularidad a lo largo del tiempo como en su desigual distribución en el espacio.
-Gran parte de nuestros ríos se caracterizan por las notables variaciones estacionales y anuales de su caudal, al ser el resultado de unos regíMenes de lluvia irregulares.
-La distribución de los recursos hídricos pone también de relieve las grandes diferencias entre unas y otras zonas españolas.
España tiene una gran disimetría entre la vertiente mediterránea y la atlántica. Esto unido a las disparidades climatológicas produce grandes déficits de agua en la zona mediterránea, donde los ríos son irregulares y poco caudalosos (excepto el Ebro), y súperávits en la fachada norte.

3.3.La política hidráulica como vía de solución:


La desigual distribución temporal y espacial de los recursos hídricos, ha conducido en nuestro país a una política hidráulica basada en la construcción de grandes infraestructuras en casi todas las cuencas para corregir las deficiencias y los desequilibrios.
-La irregularidad anual e interanual se intenta corregir mediante la construcción de embalses para regular los caudales de los principales ríos.
-Para la corrección de la desigual distribución espacial de los recursos hídricos se han utilizado los trasvases de agua entre las cuencas excedentarias y las deficitarias.
Hoy, la política hidrológica en España persigue una gestión integral de los recursos hídricos.
La política acerca del agua ha sido reorientada mediante el programa A.G.U.A.
(Actuaciones para la Gestión y Utilización del Agua), que se propone mejorar la gestión y ahorro de los recursos hídricos y garantizar el agua necesaria para cada territorio español.

3.4.Usos y problemática del agua en Castilla y León:


De la cantidad de agua que recibe Castilla y León (unos 50.000 Hm3), sólo una cuarta parte (unos 13.000 Hm3) se convierte en agua de escorrentía, que circula por los cursos fluviales. Los aportes máximos corresponden al Pisuerga, al Esla y al Tormes.
De tales aguas se pueden considerar como realmente disponibles, gracias a su regulación mediante embalses, unos 8.000 Hm3 de aguas superficiales y 500 Hm3 de aguas subterráneas.
Nuestra regíón presenta los mismos problemas con los recursos hídricos que el resto de España: la irregularidad en el tiempo y la distribución desigual en el espacio.
Resulta problemática su calidad. Las aguas de los ríos, una vez abandonadas las montañas, aparecen frecuentemente contaminadas por la actividad agraria (abonos, insecticidas, purines), por la actividad minera del Norte de la Regíón y por la vida urbana.