Sociedad ilustrada

Las pirámides de población*
Representan la estructura por edad y sexo de la población de un territorio en un momento determinado. Observando sus formas podemos determinar si se trata de una población joven, madura o en regresión. En la estructura por sexo se aprecia que siempre nacen más varones que mujeres. A partir de este momento, la mayor esperanza de vida de las mujeres hace que, al final, el número de ancianas supere al de ancianos. Las causas son: – Mayor fortaleza biológica de las mujeres – y el hecho de que los hombres se han visto tradicionalmente más afectados por riesgos derivados de trabajos más peligrosos y una mayor participación directa en los conflictos bélicos. No obstante, pueden señalarse dos etapas:

1Hasta

1960, las diferencias entre ambos sexos en las edades ancianas son menos acusadas, debido a las elevadas cifras de mortalidad femenina en el parto y posparto, motivadas por el atraso de la medicina y las precarias condiciones en que tenían lugar los nacimientos.
2A partir de 1960, los efectivos de mujeres ancianas se incrementan. La mejora de las condiciones médicas y sanitarias y los nacimientos en clínicas han reducido considerablemente su mortalidad en el parto y posparto y, además, hasta fechas recientes, se han visto menos afectadas que los hombres por hábitos nocivos en exceso, como alcohol y el tabaco, y por los accidentes de carretera. En cuanto a la estructura por edad las fases que pueden distinguirse en esta evolución son las siguientes:
a) Hasta principios de siglo, tenemos una pirámide triangular, expansiva .La estructura de población es joven (corresponde a un régimen antiguo). Se caracteriza por elevada población joven y escasa población anciana. Se explica por las altas tasas de natalidad (elevada población joven) y de mortalidad (escasa población anciana): — La elevada natalidad respondía al predominio de una economía y sociedad rurales en la que los hijos trabajaban pronto ayudando en las tareas del campo, eran baratos de mantener y aseguraban el porvenir a los padres; y al desconocimiento de sistemas eficaces de controlar los nacimientos, siendo la única posibilidad retrasar la edad del matrimonio. — La elevada mortalidad se debía a una dieta escasa y desequilibrada; a la alta incidencia de las enfermedades infecciosas por el atraso de la medicina y de la higiene; a crisis de mortalidad catastrófica causada por epidemias, guerras y malas cosechas de cereales; y a una elevada mortalidad infantil por infecciones, desnutrición, problemas en el parto y defectos congénitos.
b) Entre 1900 y 1975, el perfil de la pirámide es de campana, (corresponde a un régimen demográfico de transición). La estructura de la población es joven-adulta: – Los efectivos de jóvenes descienden lentamente debido al suave descenso de la natalidad, intensificado en la década de 1950 por la crisis de la posguerra, interrunpido en la década de 1960 por el baby boom que tuvo lugar durante la época del desarrollo económico, y recuperado al final del período desarrollista (1975), cuando la culminación de las migraciones del campo a la ciudad y los graves problemas de vivienda trajeron consigo una nueva reducción del tamaño de la familia. – Por su parte, la población anciana se incrementa debido al importante descenso de la mortalidad, gracias a los avances médicos y sanitarios (vacunas y antibióticos,
generalización de los nacimientos en clínicas, extensión de la sanidad pública — seguridad social— y mejora de la higiene); al aumento del nivel de vida (mejora de la dieta); al incremento del nivel educativo y cultural (prevención, eliminación de costumbres nocivas); y a la reducción de la mortalidad infantil (progresos de la pediatría, de la alimentación infantil, mejora del cuidado materno).
c) Desde 1980, el perfil de la pirámide es de bulbo, regresiva (corresponde a un régimen demográfico moderno). La estructura de la población está claramente envejecida – Los efectivos de jóvenes experimentan una fuerte


reducción por el descenso de la natalidad Sus causas han sido: – La situación económica que siguió a la crisis del 75, con grave aumento del paro y la precariedad de los contratos: – Lo que hizo reducir el número de nacimientos – y retrasó la edad del matrimonio. – El cambio de mentalidad de la sociedad española desde la transición democrática (1975), se refleja en: – La disminución de la influencia religiosa, – la despenalización y difusión de los anticonceptivos, – la despenalización del aborto en determinados supuestos, – la creciente incorporación de la mujer al trabajo.
– El aumento del nivel de vida y del nivel cultural ha cambiado la valoración de los hijos. El progreso de la protección social hace que estos no sean vistos como un seguro para la vejez, sino que se aprecia su formación y bienestar por lo que se prefiere tener menos hijos y atenderlos mejor.
– A la vez. Desde 1980 está aumentando la población anciana por el incremento de la esperanza de vida, especialmente entre los ancianos de mayor edad debido a los progresos médicos.

Transformaciones demográficas desde 1975;

de ser un país natalista, joven y emigratorio, ha pasado a convertirse un país con la tasa de natalidad más baja del mundo, envejecido e inmigratorio. Estos cambios conllevan otros de orden económico, social y cultural. Por ello los expertos realizan diversas proyecciones de futuro, para poder planificar temas como la necesidad de plazas escolares o de residencias para la tercera edad, la cuantía del gasto sanitario, etc. A) Respecto a la natalidad, algunos especialistas señalán que es posible que se produzca una recuperación, igual que en otros países europeos. De hecho, desde 1998 la tasas de natalidad y el número de hijos por mujer se han incrementado ligeramente. Sin embargo, otros expertos señalán que este es un hecho coyuntural motivado en parte por la superior fecundidad de la población inmigrante, y que no cabe esperar una notoria recuperación de la natalidad. Para ello se apoyan en que no se han modificado las causas que provocaron el descenso de la natalidad: – La tardía despenalización de los anticonceptivos (1978) permite suponer que las nuevas generaciones, mejor informadas, los usarán en mayor medida. – La mujer participación en el mundo laboral, sin contar, como en otros países del entorno, con suficiente oferta de empleo a tiempo parcial y de guarderías que permita compatibilizar la actividad laboral con el cuidado de los hijos. – Tampoco se observan signos de crecimiento de la nupcialidad, debido a las dificultades laborales y al alto precio de la vivienda. – Las recientes medidas económicas de apoyo a la natalidad no son suficientes para producir su incremento, pues se basan en ayudas directas a la natalidad y no en políticas sociales b) Respecto a la mortalidad, se prevé un incremento de la tasa por el creciente envejecimiento de la población. La esperanza de vida seguirá aumentando, e) Respecto a las migraciones, la emigración al exterior seguirá paralizada. Aumentará la inmigración, sobre todo de personas del continente africano, de reagrupamiento familiar y de jubilados hacia las zonas turísticas.
D)
Respecto al crecimiento de la población, las cifras se incrementarán hasta 2050 por efecto de la inmigración. Desde entonces descenderán debido al envejecimiento demográfico.
e) En la estructura por sexo seguirá habiendo más ancianas, por la mayor esperanza de vida de las mujeres; pero se acortará la diferencia con los hombres porque, al adoptar las mujeres hábitos hasta hace poco típicamente masculinos, disminuirá el ritmo de aumento de su esperanza de vida.
f) En la estructura por edad, hacia el año 2050 España será uno de los países más envejecidos del mundo, con un escaso porcentaje de jóvenes (13,86%) y un elevado porcentaje de ancianos (30,85%).
g) En la estructura económica, la tasa de actividad crecerá hasta 2015, sobre todo la femenina, y desde entonces disminuirá al incorporarse. Será necesario recurrir a población inmigrante para poder mantener las pensiones y el actual nivel de bienestar.