Descubriendo a Jesús en su Contexto Histórico
Las fuentes no cristianas (de ámbito romano y judío) y los evangelios como fuentes históricas han permitido a los estudiosos situar la vida de Jesús en un tiempo y un espacio concreto. A pesar de ello, es difícil trazar una biografía exhaustiva de él. No obstante, la investigación, aplicando a los evangelios ciertos criterios de historicidad y estudiando los datos de la arqueología, nos señala unos rasgos seguros de esa biografía:
- Jesús nació siendo emperador de Roma, Octavio Augusto, y rey de Palestina, por delegación romana, Herodes el Grande. Esto hace pensar que Jesús naciera entre el año 6 y 4 a. C.
- Nació en el seno de una familia judía creyente y vivía en Nazaret. Era carpintero.
- Fue influenciado por el maestro Juan Bautista, quien lo bautizó en el río Jordán. Posteriormente, Jesús se distanció de Juan para proponer un mensaje diferente.
- El centro de su mensaje es una buena noticia: el Reino de Dios ya está aquí. Todos somos prójimos de los demás, ya que todos somos hermanos y compartimos la misma sangre.
- Jesús tomó como base de su predicación la ciudad de Cafarnaúm, en la orilla del lago de Galilea, y se rodeó de un grupo heterogéneo de seguidores.
- Su predicación del Reino lo llevó al corazón del judaísmo: Jerusalén y su Templo.
- Fue ejecutado por el procurador romano Poncio Pilato al inicio de abril del año 30. Un grupo de mujeres, a los pocos días de su entierro, proclamaron haberle visto. A través de Pedro, otros muchos comenzaron a encontrarse con él.
Cristo, el Hijo de Dios
¿Qué experimentaron los discípulos al tomar conciencia de la fe?
Los discípulos revisaron todo lo que habían experimentado junto a Cristo y comenzaron a entender su mensaje. La Iglesia adquirió conciencia definitiva de la divinidad de Jesús y de la salvación que Él trajo.
La percepción cristiana de la unidad indisoluble
Los cristianos percibieron que Jesús llamaba a Dios “Abba” (Padre), lo que implicaba dos personas. Luego, Jesús habló del Espíritu Santo, lo que llevó a la comprensión de la Santa Trinidad: un Dios en tres personas. Entre el Padre y el Hijo existe una unidad indisoluble, pero Jesús es distinto del Padre.
Proceso de reflexión cristiana en los siglos I-II d.C.
Siglo I:
- Reflexión sobre la persona de Jesús, cuya principal expresión se encuentra en las confesiones e himnos del Nuevo Testamento.
- La reflexión y redacción posterior al cierre de los escritos del Nuevo Testamento se plasmó en los dogmas a partir del siglo II.
Dogmas Cristológicos de los Primeros Concilios:
- Siglos II-V: “En Jesús hay una persona y dos naturalezas: humana y divina; es verdadero Dios y verdadero hombre.” Esta etapa culmina la reflexión sobre la definición de Jesús.
- Siglo I: Se escriben confesiones e himnos como los relatos de la Pasión, dichos de Jesús, cartas de San Pablo y los Evangelios.
La Encarnación Divina y la Humanización del Ser Humano
¿Qué significa que Dios esté encarnado?
Significa que Dios habitó en una naturaleza como la nuestra. Dios se ha hecho hombre, semejante a nosotros; no es una realidad lejana y distante.
El lugar privilegiado para el encuentro con Dios y el Gran Mandato de Jesús
El lugar privilegiado para encontrarse con Dios somos cada uno de nosotros, el ser humano. Nos lo encontramos:
- En cada persona que nos rodea.
- En nuestro interior, dentro de nosotros mismos nos encontramos con Dios.
El gran mandato de Jesús es que nos amemos los unos a los otros como Él nos ha amado. Amamos a Dios amando a todos los que están cerca y lejos de nosotros.
¿Se puede negar que Jesús es Dios y hombre a la vez?
No, porque negar que es Dios y hombre a la vez es reducir su existencia y renunciar a que Dios asume plenamente nuestra realidad.
Características de la Llamada al Seguimiento de Jesús
La iniciativa parte del Maestro
En los relatos evangélicos, el seguimiento no parte de la persona que se siente fascinada por Jesús, sino que el mismo Señor es quien se fija en determinadas personas y las llama por su nombre para una misión concreta.
Centralidad de la persona de Jesús
En la propuesta de Jesús, el centro es el seguimiento a su persona. Las enseñanzas nacerán del propio contacto con el Maestro. Jesús les invita a seguirle y a compartir su misión de anuncio del Reino de Dios.
Llamada libre y personal
El seguimiento de Jesús supone que la persona llamada acepta de manera libre y voluntaria irse tras Él. Cristo no obliga ni manipula a nadie. Él propone y deja que la persona escoja libremente.
Gratuidad del llamado
El grupo de seguidores está compuesto por personas de toda condición social, ideológica y religiosa. Jesús no escoge a los mejores; el seguimiento es para todos.
Para una misión específica
Jesús hace de sus seguidores cooperadores en su misión de hacer realidad el Reino de Dios. Él recorre los caminos de Galilea junto a ellos, explicándoles en qué consiste ese Reino que anunciaba y los va iniciando para lo que vayan haciendo en sí mismos y en su entorno.
Implicaciones del Seguimiento de Cristo en Nuestros Días
Cuando una persona se encuentra con Dios, su vida cambia de una manera definitiva. Supone una ruptura de los esquemas previos y un replanteamiento de toda la existencia.
- En primer lugar, la vida se resitúa desde la relación con Cristo. En el encuentro con Dios, el ser humano se descubre como criatura amada por Dios y encuentra su libertad al poner toda su existencia en las manos del amor que Dios le muestra en Jesucristo.
- Personalización del modelo de vida que Jesús adoptó. Al convertirse Cristo en el centro de la vida del seguidor, este hace suyas las opciones del Maestro y la actitud vital de aquel a quien sigue. Esta es una identificación gradual, pero una exigencia irrenunciable para todo seguidor. La centralidad de la relación con Dios pasa a ocupar un lugar fundamental. Así como la existencia de Jesús no se puede separar de su relación con el Padre, la vida del discípulo debe estar en continua referencia con la fuente de esa vida nueva.
- La experiencia de Dios y la profundización en el seguimiento deben tener lugar en el interior de una comunidad. Es por medio de la comunidad eclesial como se sigue haciendo posible el seguimiento. Todo seguimiento tiene una doble referencia: a Dios y a los demás hombres y mujeres. De ahí que ningún seguidor pueda descuidar esta referencia comunitaria.
- Jesucristo resaltó durante su misión la opción por los más pobres y abandonados por la sociedad. Por ello, el seguidor de nuestros días debe volver su mirada a aquellos ámbitos donde se niega la dignidad de la persona o se producen abandonos, y hacer presente allí al Padre Misericordioso.