Doctrina Social de la Iglesia: Enseñanzas Clave, Principios y su Impacto Social

Introducción a la Doctrina Social de la Iglesia

Se entiende por DSI el conjunto de enseñanzas, propuestas por el Magisterio de la Iglesia, acerca de las exigencias morales que debe cumplir el orden social, a la luz de la Revelación.

Principios Fundamentales de la Fe Católica

Los Diez Mandamientos

  1. Amar a Dios sobre todas las cosas.
  2. Respetar el nombre del Señor.
  3. Santificar el día del Señor.
  4. Honrar Padre y Madre.
  5. No matar.
  6. No cometer acciones impuras.
  7. No robar.
  8. No cometer falso testimonio ni mentir.
  9. No consentir en pensamientos impuros.
  10. No codiciar los bienes ajenos.

Pecados Capitales y Virtudes para Vencerlos

  1. Soberbia: ante el deseo de alto honor y gloria. Humildad: Reconocer que de nosotros mismos solo tenemos la nada y el pecado.
  2. Avaricia: ante el deseo de acaparar riquezas. Generosidad: Dar con gusto de lo propio a los pobres y los que necesiten.
  3. Lujuria: ante el apetito sexual. Castidad: Logra el dominio de los apetitos sensuales.
  4. Ira: ante un daño o dificultad. Paciencia: Sufrir con paz y serenidad todas las adversidades.
  5. Gula: ante la comida y bebida. Templanza: Moderación en el comer y en el beber.
  6. Envidia: resiente las cualidades, bienes o logros de otro porque reducen nuestra autoestima. Caridad: Desear y hacer siempre el bien al prójimo.
  7. Pereza: del desgano por obrar en el trabajo o por responder a los bienes espirituales. Diligencia: Prontitud de ánimo para obrar el bien.

La Iglesia: Misterio, Origen y Misión

Naturaleza de la Iglesia

  • Creo en… la santa Iglesia Católica…
  • El Concilio Vaticano II quiere iluminar a todos los hombres con la luz de Cristo que resplandece sobre el rostro de la Iglesia Católica.
  • La Iglesia no tiene otra luz que la de Cristo.
  • La Iglesia es el lugar donde florece el Espíritu.
  • Creemos en Dios, creemos que existe la Iglesia.

El Misterio de la Iglesia

Ekklèsia (del griego ek-kalein): convocación, asamblea del pueblo.

La Iglesia, hoy:

  • Comunidad universal de los fieles.
  • Comunidad local (diócesis).
  • Asamblea litúrgica.

Símbolos de la Iglesia

  • Redil
  • Rebaño
  • Campo
  • Edificio: Casa de Dios, tienda de Dios, templo santo.

Origen, Fundación y Misión de la Iglesia

  • Jesús da inicio a la Iglesia predicando el Reino de Dios con su palabra, sus signos y su presencia.
  • Le dio una estructura que perdura para siempre: los Doce, con Pedro como su cabeza.
  • La Iglesia es en Cristo como un sacramento o signo e instrumento de la íntima unión con Dios y de la unidad de todo el género humano.
  • En la Iglesia lo humano está ordenado y subordinado a lo divino, lo visible a lo invisible, la acción a la contemplación y lo presente a la ciudad futura que buscamos.
  • La Iglesia terrestre y la Iglesia dotada de bienes celestiales no han de considerarse como dos realidades distintas, porque forman una realidad compleja, constituida por un elemento humano y otro divino.
  • En ella se realiza la unión de los hombres con Dios.
  • Los siete sacramentos son los signos y los instrumentos con los que la Iglesia realiza la salvación de Cristo.
  • La unión de los hombres con Dios necesariamente lleva a la unión de todo el género humano.

Dimensiones de la Iglesia

La Iglesia como Pueblo de Dios

  • Conforme a lo que Él mismo es, Dios ha querido salvar a todos los hombres no separadamente, sino unidos en un Pueblo.
  • Pueblo de Dios (que no pertenece a ningún pueblo específico).
  • Se comienza a ser miembro por el Bautismo.
  • Su jefe es Cristo.
  • Su identidad: hijos de Dios.
  • Su ley: el mandamiento nuevo del amor.
  • Su misión: sal de la tierra y luz del mundo.
  • Su destino: el Reino de Dios.

La Iglesia, Pueblo de Dios, participa en la triple misión de Cristo:

  • Misión profética: profesando la fe y siendo testigo.
  • Misión sacerdotal: celebrando la liturgia.
  • Misión real: viviendo la vocación de servicio.

La Iglesia como Cuerpo de Cristo

  • Cristo es la cabeza del Cuerpo, que es la Iglesia.
  • Unidad del cuerpo, diversidad de los miembros.
  • La unidad del cuerpo supera las divisiones humanas.
  • Cristo y la Iglesia, por lo tanto, forman el Cristo total.

La Iglesia como Templo del Espíritu Santo

  • Lo que nuestro espíritu es para nuestros miembros, eso mismo es el Espíritu Santo para los miembros de Cristo, para el Cuerpo de Cristo que es la Iglesia.
  • El Espíritu Santo distribuye los diversos carismas entre todos los fieles.
  • Todos los carismas se manifiestan para el bien común.
  • A los Pastores les corresponde el carisma de discernir los carismas.

La Doctrina Social de la Iglesia (DSI)

Definición y Propósito de la DSI

  • La Iglesia tiene una inmensa experiencia social, acumulada a través de los siglos (la llamaba Pablo VI “experta en humanidad”).
  • La doctrina social es su punto de vista específico cuando se expresa sobre el campo social.
  • Es la reflexión de la Iglesia sobre las realidades sociales a la luz del Evangelio, proponiendo principios directivos de comportamiento práctico en la sociedad.
  • Es una aplicación de la teología moral a las cuestiones éticas que plantea la vida social.
  • Es un proceso en continua evolución, por el que se intenta responder desde el Evangelio a las nuevas realidades sociales, en constante cambio.

La doctrina social de la Iglesia surge del encuentro del mensaje evangélico y sus exigencias éticas con los problemas de la vida de la sociedad. Ejemplo: León XIII y la cuestión obrera (Rerum Novarum).

La teología y la filosofía son los instrumentos de reflexión que dan los fundamentos a la doctrina expresada por el Magisterio de la Iglesia. Se concentra en los aspectos éticos de los problemas que aborda, sin descuidar los aspectos técnicos, sobre los que hace un juicio moral.

Elementos Constitutivos de la DSI

  • Principios permanentes
  • Criterios de juicio
  • Directivas de acción

Autonomía de la Doctrina Social

Aunque forma parte de la teología moral, adquiere su autonomía como ciencia a causa de la complejidad creciente de los problemas específicos de la vida social, que reclaman un juicio moral.

Naturaleza Teológica de la Doctrina Social

  • Fuentes: Escritura, Padres de la Iglesia, Magisterio de la Iglesia, Teólogos.
  • Fundamento y objeto: Dignidad de la persona humana, con sus derechos inalienables.
  • Contenido: Visión cristiana del hombre, de la humanidad y de la sociedad.

La DSI es una reflexión racional a la luz de la Palabra de Dios, para proponer una respuesta a los problemas de la vida en sociedad.

Triple Dimensión de la Doctrina Social

  • Dimensión teórica: Reflexión orgánica y sistemática realizada por el Magisterio de la Iglesia sobre los principios éticos permanentes de aplicación universal.
  • Dimensión histórica: Los principios permanentes están encuadrados en una visión real de la sociedad, que evoluciona a lo largo de la historia humana.
  • Dimensión práctica: Propuesta de aplicación de los principios a la realidad concreta para orientarla hacia el bien de toda la sociedad.

Metodología de la Doctrina Social

Método inductivo – deductivo:

  1. Ver: Percepción y estudio de los problemas y sus causas (su análisis corresponde a las ciencias humanas y sociales).
  2. Juzgar: Interpretación de la realidad a la luz de los principios permanentes de la doctrina social (lo hace el Magisterio).
  3. Actuar: Invitación a elegir un camino concreto, para orientar la realidad hacia el bien de todos.

Discernimiento cristiano:

Debe realizarlo todo el Pueblo de Dios. Consiste en investigar las causas reales del mal social, en especial de la injusticia, con la ayuda de las ciencias sociales, para encontrar las respuestas que surgen a la luz del Evangelio.

Evolución:

En cuanto mediadora entre el Evangelio y la realidad concreta del hombre y la sociedad en la que debe aplicarse, la DSI necesita una continua actualización.

Dimensión Histórica de la Doctrina Social

León XIII: La Cuestión Obrera

  • La “cuestión obrera”
  • El Trabajo
  • El principio de colaboración (trabajo-capital)
  • El derecho de los débiles
  • Las obligaciones de los ricos
  • Justicia y caridad
  • El derecho de asociación

Pío XI: El Derecho de Asociación

  • El derecho de asociación
  • Aprobación de los principios de solidaridad y colaboración del cooperativismo, alertando sobre el peligro de cercenar la libertad de asociación.

Pío XII: Derechos y Deberes Sociales

  • Derecho universal y uso de los bienes
  • Derechos y deberes de empresarios y trabajadores
  • Función del Estado en las actividades económicas
  • Colaboración internacional para la justicia y la paz
  • El estado de derecho
  • El salario familiar mínimo

Juan XXIII: Desigualdades y Desarrollo

  • Desigualdades entre pobres y ricos (también países)
  • El problema de la superpoblación
  • El drama del subdesarrollo
  • La paz en la tierra
  • El colonialismo económico

Concilio Vaticano II: Humanismo y Economía

  • Concepción auténticamente humanista del desarrollo
  • Orientación personalista y comunitaria de la economía

Pablo VI: Dimensión Mundial de los Conflictos

  • Dimensión mundial de los conflictos sociales
  • El desarrollo entendido como el paso de condiciones de vida menos humanas a más humanas.
  • Condiciones menos humanas: carencias materiales y morales, la falta de lo necesario, la carencia de educación y de cultura.

Juan Pablo II: Trabajo, Desarrollo y Propiedad

  • Laborem Exercens: Contradicciones del sistema monetario y económico mundial (alza del precio del petróleo). El derecho de los pueblos pobres. Necesidad de la justicia en las relaciones económicas. La clave central de toda la cuestión social está en el trabajo humano, dimensión fundamental de la existencia humana. Necesidad de la distribución más equitativa de la renta mundial, de la riqueza y del trabajo (asegurar la ocupación para todos).
  • Sollicitudo Rei Socialis: El drama del desarrollo fallido del tercer mundo. El sentido, las condiciones y las exigencias de un desarrollo digno están en el ser y no en el tener del hombre.
  • Centesimus Annus: Desarrollo orgánico del tema de la propiedad privada y el destino universal de los bienes, sin el cual la propiedad privada pierde su legitimidad. Rescate de la ecología, poniendo en el centro de la misma la persona humana y la familia.

La Doctrina Social de la Iglesia:

  • Es un instrumento de evangelización.
  • Se hará creíble por el testimonio de las obras antes que por su coherencia y lógica interna.
  • Tiene una finalidad práctica: ayudar a dar forma y aplicación a los principios evangélicos en la historia.

Principios y Valores Fundamentales de la Doctrina Social

Principios Permanentes de Reflexión

Premisa:

Estos principios se van elaborando al afrontar los diversos problemas sociales que se presentan día a día.

La Persona Humana

La dignidad de la persona humana se basa en que es creada a imagen y semejanza de Dios. Creyentes y no creyentes coinciden en que todos los bienes de la tierra se ordenan en función del hombre, centro y cima de todos ellos. La persona es el sujeto y el centro de la sociedad, que tiene por fin la creación de las condiciones económicas y culturales que permitan el desarrollo de todos para alcanzar sus legítimas aspiraciones de perfección y felicidad.

Los Derechos Humanos

Se derivan de la misma dignidad de la persona humana. La defensa de los derechos humanos nace en la Iglesia como un servicio a la humanidad concreta. La aprende de Jesús, en el Evangelio: su solidaridad real con los más pobres y desdichados. Jesús lucha contra la injusticia, la hipocresía, los abusos de poder, el afán de lucro, la indiferencia ante los excluidos. Jesús afirma la igualdad esencial en dignidad de todos, hombres y mujeres, sin distinción de etnia, nación, raza o cultura. Jesús pone en evidencia la intrínseca y esencial sociabilidad, que exige una eficiente y humana solidaridad en la organización social. El derecho a la libertad religiosa, en cuanto alcanza el ámbito más íntimo del espíritu, es punto de referencia y parámetro de los demás derechos fundamentales.

Aportes de la Iglesia a los Derechos Humanos:

  • El derecho a la paz.
  • El derecho a la libertad.
  • El derecho a los bienes materiales.
  • El derecho de los pueblos pobres al desarrollo.

Fundamento de los Derechos Humanos:

  • La dignidad del hombre en cuanto tal.
  • Creado a imagen y semejanza de Dios.
  • Unido en su destino a Jesús, muerto y resucitado.

Relación entre la Persona y la Sociedad

El hombre es un ser social por naturaleza: innata indigencia, natural tendencia a comunicar con los demás. La sociedad existe por y para el hombre. Necesita organizarse con normas al servicio del hombre.

El Bien Común

Conjunto de condiciones sociales que consienten y favorecen en los seres humanos el desarrollo íntegro de su persona. La razón misma de ser de los poderes públicos es la realización del bien común.

Solidaridad y Subsidiariedad

  • Solidaridad: toda persona está indisolublemente ligada al destino (suerte) de la sociedad.
  • Subsidiariedad: para proteger a las comunidades locales y a los grupos intermedios del peligro de perder su legítima autonomía.

Concepción Orgánica de la Vida Social

La sociedad debe basarse en el dinamismo interno de sus miembros (su inteligencia y voluntad libre) y en la estructura y organización de las sociedades intermedias: familia, comunidades locales, asociaciones profesionales, regiones, estados nacionales.

Participación

La sociedad necesita la participación justa, proporcionada y responsable de todos los miembros y sectores en la vida social, económica, política y cultural.

Estructuras Humanas y Comunidad de Personas

Es necesario superar la tensión entre la socialización y la personalización. A esto sirven las asociaciones intermedias.

Destino Universal de los Bienes

Los bienes de la tierra están destinados al uso de todos los hombres para satisfacer sus necesidades. El derecho a la propiedad privada, con función social, es un derecho subordinado al derecho al uso común, al destino universal de los bienes de la creación.

Valores Fundamentales

Los principios fundamentales (persona humana, bien común, destino universal de los bienes, subsidiariedad, solidaridad) y los valores fundamentales permiten asumir y realizar los principios fundamentales:

  1. La verdad: fundamento de la convivencia.
  2. La libertad: en el respeto del bien común, y con un sólido contexto jurídico.
  3. La justicia: constante y firme voluntad de dar a Dios y al prójimo lo que les es debido (lo justo).

Tipos de Justicia:

  • Justicia conmutativa: entre las personas.
  • Justicia legal: del ciudadano a la comunidad.
  • Justicia distributiva: de la comunidad al ciudadano.
  • Justicia social: de la autoridad a la sociedad.

La justicia social no se basta a sí misma, debe abrirse al horizonte de la solidaridad y el amor.

La Familia: Fundamento y Subjetividad Social

La Familia como Primera Sociedad Natural

La familia: La unión entre el hombre y la mujer es la primera forma de comunión de personas, basada en la ayuda mutua y la procreación. Es la primera sociedad natural, con derechos propios y originarios. Su específica y originaria dimensión social la convierte en el lugar primario de relaciones interpersonales y la primera y vital célula de la sociedad. La familia es garantía de una sociedad en la que la persona es el centro, como fin y no como medio. La familia precede a la sociedad y al Estado, que están a su servicio (y no al revés). La relación de la sociedad y el Estado con la familia se rige por el principio de subsidiariedad.

El Matrimonio, Fundamento de la Familia

La familia tiene su fundamento en la libre decisión de los esposos de unirse matrimonialmente. El matrimonio se constituye por la alianza matrimonial, a través de la cual el varón y la mujer constituyen entre sí un consorcio de toda la vida, ordenado por su índole natural al bien de los cónyuges y a la generación y educación de la prole (un contrato sui generis). Nace del acto humano por el cual los cónyuges mutuamente se dan y se reciben y se funda sobre el amor conyugal, don total y exclusivo. La indisolubilidad y la unidad son propiedades esenciales del matrimonio que se derivan de su carácter de donación total y exclusiva. Estas propiedades esenciales alcanzan entre los bautizados una peculiar firmeza en razón del sacramento, que hace de su matrimonio un signo de la plena entrega de Cristo a la Iglesia.

La Subjetividad Social de la Familia

El amor, por el que se da y se recibe lo que no se puede ni comprar ni vender, hace de la familia un espacio de comunión, una comunidad de personas. Por el amor, la persona es reconocida, recibida y respetada en su dignidad, superando los criterios de eficiencia y funcionalidad. El amor hace posible que los ancianos tengan su lugar en la familia, donde en la vejez seguirán dando frutos. El amor es la donación total y plena de las personas, en la unidad y la fidelidad (en este contexto adquiere sentido su expresión sexual: el lenguaje del cuerpo que expresa la donación total). La introducción del divorcio en la legislación civil ha alimentado una visión relativista de la unión matrimonial. En particular, no puede equipararse el reconocimiento de la unión homosexual a la familia. La diferencia y la complementariedad físicas y espirituales son de origen natural, y no solo cultural. La identidad sexual es un bien indisponible. No pueden equipararse las uniones de hecho a los matrimonios, ya que este nunca es un instituto de naturaleza privada, sino eminentemente social. No puede llamarse conyugal a la unión homosexual, ya que carece de la necesaria complementariedad. Las personas con tendencias homosexuales deben ser respetadas en su dignidad y exhortadas, como cualquier otra, al recto uso de su sexualidad. La procreación expresa la subjetividad social de la familia, que es como el santuario de la vida. La familia contribuye al bien social mediante el ejercicio maduro de la paternidad responsable. Solo a los padres les toca juzgar sobre la oportunidad de la paternidad. La clonación (reproducción de un individuo genéticamente idéntico al original) es contraria a la dignidad de la procreación humana.

La Función Educativa de la Familia

Con la educación, la familia forma a sus miembros en la plenitud de su dignidad, según todas sus dimensiones. El lugar de la familia en la educación de los hijos es originario e insustituible. Es un derecho y un deber de los padres íntimamente conexo con el de la transmisión de la vida. Los padres son los primeros, pero no los únicos educadores de sus hijos. Tienen el derecho de elegir los instrumentos formativos que respondan a sus convicciones. Tienen el deber de ofrecer una educación integral. Son igualmente importantes el rol paterno y materno. El Estado debe garantizar la posibilidad de la educación de todos.