Evolución y Géneros de la Poesía Lírica Griega Arcaica

Orígenes y Características de la Poesía Lírica Griega

Entre los siglos **VII y V a. C.** florecieron en Grecia un gran número de poetas que cultivaban un arte distinto al de los **aedos** y **rapsodas**.

  • Esta poesía, al igual que la épica, iba destinada a la **recitación pública**, aunque a menudo en círculos privados.
  • Los orígenes de la lírica son **populares**.
  • La poesía lírica literaria, aunque tiene un carácter oral, está ya vinculada a la **escritura**. Muchos de los líricos griegos citan su propio nombre (el llamado “sello”) en sus poemas, conscientes de que son autores de una marcada e inconfundible **personalidad**, a diferencia de los antiguos aedos épicos.
  • Por otra parte, estos poetas son también conscientes de su **prestigio y su sabiduría** frente al pueblo, a quien dan consejos morales, políticos o guerreros. Los poemas líricos están llenos de sentencias (γνώμαι) y de reflexiones morales. Recordemos que en Grecia los poetas fueron durante mucho tiempo los educadores del pueblo.
  • La lírica griega recibió una gran influencia del mundo oriental.
  • Los poetas líricos viven en un mundo políticamente convulso y lleno de novedades como es el de la Grecia Arcaica.

La poesía lírica es, por lo tanto, un fiel testigo de los sucesos políticos y sociales de su tiempo.

Diferencias Fundamentales con la Épica

A diferencia de la épica, las composiciones líricas son:

  • Breves.
  • Están compuestas en una muy amplia variedad de esquemas métricos.
  • No son narrativas y sí tienen un muy marcado acento subjetivo.

Temas y Visión del Mundo

Son muy numerosos los poetas líricos y muy variados los temas que abordan (el amor, el paso del tiempo, el vino, la fiesta, la vida política…).

Al hombre individual de este tiempo, tal y como nos reflejan estos poetas una y otra vez, le angustia la fragilidad de la vida, la fugacidad de los placeres y el rápido fin de la juventud. No tienen respuestas consoladoras ante la realidad de la muerte y nos transmiten un fuerte pesimismo y un hondo sentimiento de desamparo ante la divinidad. Así concebida la vida, es comprensible que el único consuelo que hallen sea el carpe diem.

Por último, hay que señalar que esta poesía lírica griega es en muchos casos bastante desconocida para nosotros.

Géneros Principales de la Lírica Personal

A) El Yambo

Arquíloco de Paros

Su momento de esplendor se sitúa en torno al **650 a. C.** Era hijo de un noble de Paros y de una esclava, y tuvo que ganarse la vida como soldado. Para él la guerra fue un menester penoso, a diferencia de los nobles que buscaban la gloria en las armas. Es muy famosa la anécdota, que él mismo cuenta con todo cinismo, de que abandonó su escudo para así poder salvar su vida.

También se cuentan historias sobre sus desdichados amores con Neobula, cuyo matrimonio le fue negado por su padre Licambes. Arquíloco, según cuentan, se vengó de ellos con unos durísimos versos que hicieron que ambos, el padre y la hija, se ahorcaran para no soportar semejante escarnio. Por desgracia, son muy escasos los fragmentos que nos han quedado de él.

Los poemas de Arquíloco de Paros se centran principalmente en la crítica social y la sátira.

Semónides de Amorgos

Su momento de esplendor se dio en torno al año **630 a. C.** Es un poeta pesimista y sentencioso y tiene también un cierto afán didáctico, todo lo cual le hace un tanto semejante a Hesíodo. Se queja, con hondo lamento, de la frágil condición humana: somos débiles y estamos sujetos al dolor y a la muerte a capricho de los dioses, y solo podemos gozar de unos fugaces momentos de placer. Sin embargo, no nos aporta en sus fragmentos poéticos ningún dato personal y concreto acerca de su vida.

Su poema más conocido es el famoso y extenso Yambo de las mujeres, poema misógino de claros orígenes folklóricos, en el que se hace un repaso por los diferentes tipos de mujeres (nos indica diez en total, casi todas “descendientes” de un animal), llegando a la conclusión de que solo es buena la que procede de la abeja.

Los poemas de Semónides de Amorgos se centran principalmente en temas como el amor, la sexualidad, la naturaleza humana y la vida cotidiana.

B) Los Poetas Elegíacos

Son poetas que tienen en común el empleo del dístico elegíaco, integrado por un hexámetro dactílico seguido de un pentámetro. Tienen un origen común, por tanto, con la tradición épica.

A partir de temas tristes o dolorosos, la elegía va dando cabida, al igual que el yambo, a todo tipo de temas: consejos morales, reflexiones éticas, lamentos por la brevedad de la vida, invitaciones al carpe diem, exhortaciones políticas o guerreras, etc.

No era una poesía tan directa ni tan agresiva como el yambo, pero sí que estaba, como éste, llena de actualidad e inmediatez, pues hacía siempre referencia al mundo presente del poeta.

La elegía fue luego adaptada al latín por grandes poetas, como fueron Propercio, Tibulo y Ovidio.

En Grecia fueron seis los principales poetas que cultivaron con preferencia la elegía:

Calino de Éfeso y Tirteo de Esparta

Ambos son poetas de mediados del siglo **VII a. C.** Las elegías de estos dos poetas tienen un mismo tono y contenido. Se trata de composiciones que animan y exhortan al ardor guerrero y patriótico.

Enlazan con la tradición épica de Homero, aunque en ellas late un nuevo espíritu: ya no se cantan, como en la *Ilíada*, los ideales de una aristocracia guerrera que busca la gloria personal en el combate. Ahora predomina el espíritu ciudadano, se canta al soldado anónimo que con su escudo defiende a su polis, a sus mujeres y a sus hijos. Es una poesía que trata de alentar esos ideales colectivos de defensa de la patria.

De Tirteo se cuentan historias legendarias, que nos lo pintan como a un poeta cojo que, con sus poemas, alentó a sus ciudadanos a vencer en las guerras de Esparta contra los mesenios. No se sabe si era o no espartano de origen. Calino en sus elegías alentaba a sus ciudadanos a luchar contra la amenaza de los cimerios.

Mimnermo de Colofón

Fue un poeta de Asia Menor, que floreció en torno al **630 a. C.**, que compuso un poema épico hoy perdido, la Esmirneida, en el que narraba los orígenes de Esmirna.

Fue un poeta muy apreciado en época alejandrina por sus elegías amorosas dedicadas a Nanno, su amada. De él se conservan breves fragmentos en los que, con un tono muy hondamente pesimista, se queja amargamente del paso del tiempo, de la llegada de la vejez y de la brevedad de la juventud.

Se lamenta del paso del tiempo.

Solón de Atenas

Es sin duda uno de los autores más importantes de la literatura griega arcaica. Vivió entre los años **640-560 a. C.**, y fue una figura clave en la evolución política de Atenas. Es, además, el primer autor literario ateniense.

Fue un importante noble ateniense, que conjugó las facetas de político, poeta y legislador y se ganó gran fama de sabio. Gran parte de sus poemas son comentarios y defensa de su quehacer político. Hubo de hacer frente, desde su cargo de arconte, a una aguda crisis social y política en su tiempo, en la que tuvo que mediar entre los oligarcas y los demócratas más radicales, tratando así de ayudar al pueblo. Su mayor logro fue conseguir abolir la esclavitud por deudas, que tenía a muchos ciudadanos presa de la injusticia de los poderosos. No obstante, sus reformas no complacieron a todos, y Atenas se vio abocada a la tiranía, beneficiosa, eso sí, de Pisístrato.

En sus elegías Solón alaba a la justicia, la moderación y el buen gobierno, al tiempo que critica los defectos más dominantes y nocivos que ve en la Atenas de su tiempo: la avaricia y el exceso, que son castigados por los dioses.

Jenófanes de Colofón

Es un poeta y filósofo de fines del siglo **VI a. C.**, que tuvo que emigrar de su Asia Menor natal y refugiarse en Sicilia, huyendo de la dominación persa.

De él se conservan fragmentos muy interesantes y revolucionarios en su tiempo, en los que critica a los dioses tradicionales de Homero, por su contenido inmoral. Plantea que los dioses no pueden tener los mismos defectos que los hombres, y que los dioses tradicionales griegos son una creación de los hombres, que los han plasmado a su imagen y semejanza. Critica también la creencia pitagórica, muy extendida en la Sicilia de su tiempo, de la transmigración de las almas.

Sus poemas se caracterizan por su enfoque filosófico y crítico de las creencias religiosas y culturales de su época.

Teognis de Mégara

Atribuidos a este poeta tenemos un amplio conjunto de poemas elegíacos de variada extensión que alcanzan cerca de mil quinientos versos. Claro que no todos estos poemas son obra de Teognis, sino que abarcan un amplio periodo de tiempo, a caballo entre los siglos **VI y V a. C.**

Teognis nos habla de sí mismo en estos poemas, y se nos presenta como un noble muy pesimista y crítico ante la situación que le ha tocado vivir. Dedica sus poemas a su discípulo, Cirno, al que trata de aleccionar y dar consejos morales, consistentes casi siempre en no rodearse de gente de bajo nivel social. Teognis ve horrorizado cómo, debido a la dinámica de los tiempos tan revueltos que le ha tocado vivir, la clase aristocrática está perdiendo poder a manos del pueblo llano, a quien desprecia, quejándose de continuo a los dioses de que hayan permitido ese vuelco social que favorece ahora a los plebeyos.

En otros de sus fragmentos anima al Carpe diem y a disfrutar del vino y el banquete, en medio de un ambiente aristocrático.

Sus poemas se centran principalmente en la ética y la moral.

C) Los Poetas Mélicos

Están muy vinculados a la isla de Lesbos, lugar que ya desde Homero estaba muy unido al amor. De esta isla fueron Alceo y Safo, que fueron sus máximos representantes. Compusieron en dialecto eolio una serie de poemas destinados a ser recitados en los círculos de la élite aristocrática de la isla. Emplean una serie de composiciones métricas distintas a las de los poetas anteriores, en los que el núcleo es el coriambo, con el que forman esquemas estróficos cerrados, a menudo de cuatro versos (como las estrofas sáfica y alcaica, por ejemplo). Estos esquemas métricos luego iban a ser adaptados al latín, no sin gran esfuerzo, por Horacio.

Hay otro gran poeta representante del género, pero que pertenece al ámbito cultural y lingüístico jonio, no eolio. Nos referimos a Anacreonte.

Safo de Mitilene

Safo de Mitilene es conocida como la única poetisa de la antigüedad de la que se tiene cierto conocimiento y como una mujer noble y culta que vivía en la refinada Mitilene. Safo vivía entregada a su mundo particular, un mundo lleno de encendidas polémicas en el que solo había mujeres. Regentaba un selecto club reservado a jóvenes muchachas aristocráticas de la isla en el que se cultivaba la danza, la poesía y se cantaba a la belleza y al amor en medio de un ambiente refinado y muy liberal para su época.

En este mundo femenino, el hombre es visto a veces como un invasor que priva de la libertad a la mujer, y el amor es el tema principal de los poemas de Safo. La poetisa ahonda en este sentimiento con una gran sensibilidad y nos habla de los celos, la nostalgia, la añoranza de la persona amada y la sensación que se experimenta al estar al lado de ella. En muchos de estos poemas, hay un tono muy evidente de homosexualidad femenina, lo que ha hecho que Safo sea muy conocida desde la antigüedad.

Sus poemas se centran principalmente en temas como el amor, la belleza, la pasión y la intimidad.

Anacreonte de Teos

Es un poeta posterior a Safo y Alceo, que escribió hacia el **550 a. C.** Fue un poeta viajero, muy estimado en todas las cortes de los tiranos de su tiempo, cuyas mesas amenizaba con sus cantos.

De Anacreonte no conservamos demasiados fragmentos, aunque luego fue muy estimado e imitado por la posteridad, hasta el punto de que se creó un tipo de poesía, bastante cursi y amanerada, que se llama “anacreóntica”, que fue cultivada en la Grecia helenística y que se volvió a poner de moda en el siglo XVIII en España de la mano de Meléndez Valdés.

De lo poco que se nos conserva de Anacreonte, tenemos fragmentos que nos delatan un tono bastante superficial, en los que el poeta solo nos habla del amor y del vino o bien se queja de que los estragos del tiempo le impiden ya gozar de éstos como cuando era joven y vigoroso.

La Lírica Coral

Dentro de la lírica coral hay una gran variedad de composiciones poéticas, por ejemplo:

  • Peanes: Eran himnos entonados en honor al dios Apolo.
  • Ditirambos: Eran poemas cantados y danzados en honor a Dioniso.
  • Partenios: Cantos procesionales acompañados de danzas que eran interpretados por coros de doncellas.
  • Epinicios: Poemas dedicados a los vencedores en las grandes competiciones deportivas panhelénicas.
  • Trenos: Cantos de luto o de lamento.
  • Epitalamios: Cantos de boda que se recitaban en los cortejos nupciales.

El Epinicio

Es el canto coral mejor conocido para nosotros. En él, se ensalza a un triunfador en alguno de los grandes juegos (Olímpicos, Píticos, Nemeos e Ístmicos). En estos grandes juegos se congregaba lo más selecto de toda Grecia, y eran el escaparate perfecto para que un poeta se diera a conocer.

Los triunfadores en los juegos solían ser grandes aristócratas o tiranos que encargaban, para mayor gloria suya y de su familia, este tipo de poemas, que eran recitados luego en su ciudad con todos los honores en medio de un cortejo triunfal.

En un epinicio suele haber tres elementos esenciales:

  1. Un mito que el poeta evoca de modo muy libre a través de imágenes y alusiones y que está relacionado con la familia o con la patria del triunfador.
  2. La referencia al triunfo del campeón, que se hace de manera escueta, sin entrar en detalles ni en complejas descripciones.
  3. La conclusión ética, la lección moral que el poeta transmite a su auditorio mediante este epinicio.

Estos elementos aparecen en todo epinicio aunque siguiendo una estructura bastante libre.

Píndaro de Tebas (518-448 a. C.)

Es, como decíamos, el poeta lírico mejor conocido para nosotros, ya que la posteridad nos ha conservado los cuatro libros de Epinicios que compuso, aunque sabemos que el conjunto de sus poemas estaba constituido por diecisiete libros de muy variadas composiciones. En total, tenemos de él, aparte de un gran número de fragmentos sueltos, cuarenta y cinco epinicios completos, algunos de ellos de cierta extensión.

Para muchos críticos Píndaro es el mejor poeta griego que ha existido. Representa la cumbre de la poesía lírica griega. Fue, además, un poeta enormemente estimado y famoso en su época. Todos los tiranos y aristócratas griegos rivalizaban por ser objeto de los versos de este poeta viajero.

Tras la muerte de Píndaro, el epinicio entra en declive, ya que representaba un ideario de vida aristocrático que se fue perdiendo poco a poco, debido al imparable avance de la conciencia democrática en el mundo griego.