El Reino de Dios: Naturaleza y Manifestación
¿Qué no es el Reino de Dios?
- No es algo que se impone.
- No es un espectáculo.
- No es una conquista del ser humano.
¿Qué es el Reino de Dios?
- Es Dios en sí mismo.
- Es la presencia de Dios en nosotros.
- Es lo pequeño, lo cotidiano.
- Es don y tarea, un regalo que se nos da, pero que requiere nuestro esfuerzo.
Las Parábolas de Jesús: Ilustraciones del Reino
Clasificación de las Parábolas
Las parábolas son breves narraciones dichas por Jesús que encierran una enseñanza moral y religiosa, revelando una verdad espiritual de forma comparativa.
Jesús utilizó diferentes tipos de parábolas para ilustrar la naturaleza y la llegada del Reino de Dios, así como la respuesta esperada del ser humano:
- Parábolas basadas en realidades cotidianas: Utilizan elementos de la vida y de los hombres para ilustrar la actuación de Dios. Ejemplos incluyen la parábola de la levadura, la del grano de mostaza, la de la dracma perdida y la de la oveja perdida. Dios, cuando actúa con los hombres, es como el pastor que busca la oveja extraviada o como la mujer que barre su casa para hallar la moneda perdida. Con el Reino de Dios, cuando está a punto de manifestarse, ocurre como con la levadura o el grano de mostaza: su vida es al principio silenciosa y oculta hasta que se revela en todo su esplendor al final.
- Parábolas con historias inventadas: Relatos verosímiles en su contexto histórico y sociocultural, creados por Jesús para enseñar lo que ocurre con el Reino que llega o, lo que es lo mismo, cuál es la actuación de Dios con los hombres.
- Parábolas que invitan a la acción: Jesús busca enseñarnos una manera de actuar que nos toca ejercitar a nosotros, en respuesta al anuncio de la llegada del Reino. En estas se nos enseña la vigilancia ante la llegada del Reino, una cierta astucia necesaria para alcanzar lo realmente importante, lo inaceptable de la autosuficiencia ante Dios, o que la actuación del hombre ha de ser fruto del amor incondicionado, como ocurre con Dios.
Parábolas Clave y su Significado
- El Sembrador: Enseña dónde recae la responsabilidad del Reino, haciendo con la semilla una referencia al corazón humano.
- El Grano de Mostaza: Hace referencia al desarrollo del Reino de los Cielos en el corazón de las personas.
- El Tesoro Escondido: Se refiere a que el mayor hallazgo es encontrar a Dios en cualquier situación y momento, ya que Él siempre está presente para nosotros.
- La Red: Enseña que todos somos iguales (ya que la red captura a todos los peces) ante los ojos de Dios.
- Odres Viejos y Nuevos: Se refiere a que, para prosperar, es necesario renovar la mentalidad y dar paso a nuevas ideas.
- Los Invitados al Banquete: Explica que, en lugar de renovar sus mentalidades y aceptar lo que el Reino les ofrece, algunos prefieren no entrar (no aceptar su invitación).
- Los Talentos: Nos enseña que, cuando tenemos un don, no debemos desperdiciarlo, sino ponerlo al servicio de los demás.
- La Semilla que Crece por Sí Sola: Habla de que el Reino crece dentro de nosotros solo si “regamos la semilla”, lo que significa que su desarrollo depende de nuestro propio esfuerzo.
- El Hijo Pródigo: Nos enseña que, hagamos lo que hagamos, Dios siempre nos recibirá con los brazos abiertos.
Los Milagros de Jesús: Signos de la Presencia Divina
Un milagro es un suceso sensible y trascendente que se produce con intervención divina y que forma parte, asimismo, de una revelación. La palabra “milagro” implica “pujanza”, un impulso o fuerza que Jesús utiliza en sus signos.
Tipos de Milagros
- Los Exorcismos: Manifiestan el aspecto interior del Reino de Dios, la liberación del pecado y de Satanás.
- Las Curaciones: Manifiestan el aspecto exterior del Reino de Dios, la liberación de la enfermedad y de la muerte.
- Los Milagros de Donación: Jesús interviene en beneficio de las personas que experimentan la carencia de un elemento material.
- Los Milagros de Salvamento: Jesús interviene para salvar a una o más personas en una situación más dramática que la de los milagros de donación.
- Los Milagros de Legitimación: Curaciones que justifican el comportamiento de Jesús y tienen un carácter de controversia.
- Las Epifanías: La transfiguración de Jesús y las apariciones de Jesús resucitado.
El Perdón y la Inclusión de Jesús
Los Evangelios ponen de manifiesto que Jesús nunca exigió a los pecadores una penitencia o reparación antes de perdonarles sus pecados. Les ofrecía siempre un perdón inmerecido y gratuito, que debía ir seguido de un cambio de conducta. La parábola del Hijo Pródigo enseña que Dios, en vez de adoptar una actitud distante hacia quien le ha ofendido, sale en su busca para abrazarlo y, sin hacerle ningún reproche, le ofrece un banquete de bienvenida. Jesús no tenía ningún reparo en sentarse a la mesa con los pecadores, es decir, con fariseos, pecadores y enfermos.
El Mensaje Transformador de Jesús y su Impacto
Jesús era plenamente consciente de la división que provocaba su mensaje y su conducta. Eran las gentes sencillas quienes vibraban oyéndole hablar del Reino de Dios, y los “bienpensantes” quienes lo rechazaban indignados. No tiene nada de extraño, porque el Reino de Dios representa una alternativa radical a las ideas convencionales.
A Jesús lo mataron por la vida que llevó y por la misión que cumplió. Sobre este ‘porqué’ de su muerte, puede plantearse el ‘para qué’ de su muerte. Desde un punto de vista teológico-histórico, puede decirse que Jesús murió por nuestros pecados y para la salvación de la humanidad. Desde un punto de vista histórico-teológico, ha de sostenerse que lo mataron por la vida que llevó.