La fatalidad vista como resultado de las torpezas humanas

LA FATALIDAD VISTA COMO RESULTADO

DE LAS TORPEZAS HUMANAS


Crónica de una muerte anunciada es una de las novelas más importantes del premio Nobel de literatura colombiano Gabriel García Márquez. Analicemos el tema de “la fatalidad como resultado de las torpezas humanas” en esta obra.


En su mismo título, la novela contiene todos los elementos de la fatalidad: hay una muerte, que ha sido anunciada tiempo atrás (desde el arranque del relato sabemos que el personaje está condenado, pero ello no elimina el suspense que hace atractiva la lectura) y un relato testimonial que se limita a contar lo que ha pasado, sin capacidad de intervenir en los sucesos.


Todo el pueblo sabía que el crimen iba a producirse, y sin embargo nadie lo impide, lo cual sugiere la presencia de un destino fatal (fátum). El fátum en las novelas griegas tiene un funcionamiento implacable; sin embargo, la fatalidad en esta novela se configura a partir de un conjunto de contradicciones, coincidencias y presagios erróneamente interpretados.


La contradicción central de la obra es que todo el pueblo, menos el propio Santiago, sabe que los gemelos Vicario van a matarlo. La segunda gran contradicción es que en la sociedad y en la época en la cual está ubicada la historia, Ángela Vicario hubiera podido perder su virginidad y que tal hecho no se supiera.


A ello se suma el resultado de la ambigüedad. Son muchos los hechos que no se esclarecen a lo largo del relato, para empezar, quién cometíó el “crimen” de honor del cual se siente víctima la familia Vicario. La sensación del lector tras leer el final es que Santiago Nasar fue asesinado a causa de una falta que probablemente no cometíó, a pesar de la ratificación de Ángela en cuanto a su versión. Encontramos también otros detalles ambiguos, por ejemplo, el tiempo atmosférico del día que murió Santiago o los testimonios divergentes acerca de la sobriedad de los gemelos Vicarios antes de cometer el crimen.


Las casualidades arrebatan a los protagonistas el control sobre los hechos. El narrador es explícito acerca de las numerosas casualidades encadenadas que habían hecho el absurdo, entre otras:

– Santiago nunca salía de casa por la puerta del frente. Aquel día lo hizo, para encontrarse allí con los Vicario, que le estaban esperando.

– Cristo Bedoya, el único que hubiera podido salvar a Santiago avisándole del peligro, no es visto hasta después del crimen.

– Nadie ve la nota debajo de la puerta de los Nasar que avisaba sobre lo que iba a ocurrir


Las interpretaciones erróneas también posibilitan el cumplimiento de la tragedia.
La fuerza del destino impide a aquellos que querían ayudarlo a conseguir su objetivo. Por ejemplo, la madre de Santiago no consiguió desentrañar “ningún augurio aciago” en los sueños de su hijo. Los carniceros no atajaron a los Vicario porque pensaron que sus amenazas eran “cosa de borrachos” y Plácida Linero cerró la puerta cuando vio a los Vicario pensando que querían meterse dentro de casa para matar a su hijo. Finalmente, Cristo Bedoya no consiguió proteger a su amigo porque pensó erróneamente que estaba desayunando en casa de los García.


También cabe considerar los sucesos desde otro punto de vista ajeno al del destino fatal. Podemos llegar a la conclusión de que hubo también negligencias y que se pudo hacer mucho más para evitar el asesinato de lo que se hizo. Por lo tanto en el desgraciado final de Nasar participaron, irresponsable o interesadamente, algunas personas. Por ejemplo, Victoria Guzmán, la cocinera, no le advierte de la amenaza porque “en el fondo de su alma quería que lo mataran”. El alcalde, Lázaro Aponte, debíó impedir la desgracia pero se limita a quitarles los cuchillos y se olvida de la amenaza de los gemelos Vicario.


En definitiva, como observa el narrador, se trata de “una muerte cuyos culpables podíamos ser todos”, o cual hace pensar que en realidad el final de Santiago Nasar no es tanto resultado de la pura fatalidad como de una serie de torpezas humanas encadenadas.


La interpretación de la novela en clave estrictamente se ve debilitada, no obstante, por el amor, que en cierto modo puede vencer al destino fatal. Así ocurre con Ángela Vicario, quien al lograr la reconciliación con Bayardo San ROMán enviándole durante años cartas de amor y al liberarse de la dominación impuesta por su familia, logra demostrar que el destino sólo es una coartada con la que se justifican las torpezas humanas, el cual queda anulado y eliminado desde el momento en que el ser humano asume las responsabilidades de su propia libertad.


CRÓNICA LITERARIA Y PERSPECTIVISMO

EN CRÓNICA DE UNA MUERTE ANUNCIADA


Crónica de una muerte anunciada es una de las novelas más importantes del premio Nobel de literatura colombiano Gabriel García Márquez. Analicemos el tema de “crónica literaria y perspectivismo” en esta obra.


Márquez publicó


Crónica de una muerte anunciada (1981) muchos años después de que muriera en circunstancias similares un amigo de la familia. En efecto, en 1951 y en la localidad de Sucre es asesinado Cayetano Gentile (Santiago Nasar), a quien Margarita Chica (Ángela Vicario) había denunciado como causante del agravio.


Algunos críticos relacionan esta obra con la novela policíaca por tener muchos elementos propios de ella: un móvil, unos asesinos, una víctima, violencia en la ejecución del crimen y suspense). Lo que nunca sabrá el lector (ya que no se llega a establecer si el asesinado era realmente culpable o no) es por qué murió Santiago Nasar. Esto aparta la obra de la novela policíaca común.


A pesar de los elementos policíacos innegables, la obra se presenta al lector como una crónica periodística
. Se menciona la base real de la historia y encontramos actividad investigadora y objetiva del narrador que es propia del periodismo. El narrador, por lo tanto, además de ser un personaje secundario plantea su tarea a modo de periodista investigador (no olvidemos que García Márquez era periodista de profesión) que trata de reconstruir los hechos. Sus fuentes son las siguientes:

– Su memoria personal en primera persona. Es incompleta pues le falta información y han pasado muchos años desde el acontecimiento.

– Documentación escrita. El sumario, el informe de la autopsia y cartas escritas por la madre del cronista

– El testimonio de muchas personas (voces de los personajes). Se entrevista con ellas tratando de establecer la verdad de los hechos.


Por otro lado se advierte un estilo que intenta enmarcar los hechos dentro del “Realismo mágico”. Por lo tanto la crónica se convierte en una novelaliteraria donde los hechos se mitifican y se hacen maravillosos. Rasgos novelescos:

– Los hechos reales se modifican: la historia de amor real se convierte en una historia de pasión amorosa donde el amor acaba venciendo a la ofensa, la soledad e incluso el paso del tiempo.

– Aparecen personajes provenientes del mundo mágico de Cien años de soledad. Esto le da cierto grado de intertextualidad.

– Se aprecian exageraciones del Realismo mágico como la bala que atraviesa la plaza del pueblo y convierte en polvo de yeso a una imagen de un santo de la iglesia.

– Las técnicas de estructuración de la novela. No se plantea narrar ordenadamente la historia, se presentan quiebros y rupturas, a base de flashbacks y flasforward.

– Es una novela de estructura circular: en la primera frase ya se nos dice que a Santiago Nasar lo iban a matar y en la última lo vemos morir. Es esto lo que ha llevado al narrador a alterar el orden de los capítulos cuatro y cinco. La evolución de lo narrado es zigzagueante, pero la coincidencia del principio y del final son exactas.

– Encontramos lenguaje narrativo más propio del relato, ya que aparecen figuras literarias que en una crónica no tendríamos.

– Modos narrativos: en los pasajes narrativos, la voz del narrador es objetiva, en los descriptivos, está impregnada de subjetividad y fantasía.

– Hay polifonía narrativa: el mismo narrador recoge varias perspectivas. Esto otorga a la obra la condición de novela perspectivista (elaborada desde múltiples perspectivas). Veamos algunos casos de esta múltiple perspectiva:

– No coinciden los testimonios respecto al clima

– Existen opiniones diversas respecto a Santiago Nasar y a Bayardo San ROMán

– La deshonra de Ángela Vicario y la identidad del culpable se perciben de distintas maneras

– La actitud de Nasar frente al crimen también es objeto de controversia


Finalmente, el modelo de la


TRAGEDIA


. El autor ha conseguido darle a la obra un hálito de grandiosidad que le acercan al ámbito de la tragedia. Por ejemplo, los cuchillos se transforman en “los útiles del sacrificio”. No es crimen lo que elabora García Márquez en su relato, sino un sacrificio ritual. Para lograr el horror máximo, Santiago tiene que ser inocente y para completar la atmósfera trágica, el inocente debe ser entregado al verdugo por su propia madre, aunque sin ella saberlo.