El Epigrama
Introducción: Definición del Género
Actualmente se entiende como **epigrama** un poema breve e ingenioso y en general satírico. Sin embargo, originariamente eran composiciones en verso destinadas a conmemorar a alguna personalidad difunta de renombre. Por lo tanto, estas producciones tenían una función práctica inicialmente.
El Epigrama Arcaico
El epigrama tuvo su origen en **Grecia**, donde era una inscripción corta destinada a fijar sobre un documento público o privado, en recuerdo de algún personaje célebre o algún hecho memorable. Dichas inscripciones solían estar en **dístico elegíaco**, pero no se descartaban otros metros.
Los **romanos** también realizaban el mencionado tipo de inscripciones. Antes de la introducción en Roma del dístico elegíaco griego, las inscripciones arcaicas de carácter honorífico o sepulcral, fueron compuestas en **saturnios**. Estos epigramas primitivos recibieron el nombre de ‘’elogia’’ (elogias).
Tradición del Epigrama
En **época helenística** el epigrama se emancipó de su forma epigráfica y de su función práctica y se convirtió en un **género poético**, que abarca multitud de temas, sobre todo ligeros como el erótico o el simposíaco.
Este género poético fue cultivado en **Roma** siendo las primeras muestras los epigramas eróticos conservados de Quincio Lutacio Cátulo, Porcio Licinio y Valerio Edituo. Más tarde, fue cultivado por los **poetas neotéricos** en los que se incluye **Catulo**.
Posteriormente fue cultivado por **Marcial** que en su epístola introductoria al libro I reivindica a Catulo como su primer modelo. En la obra de Catulo confluyen varias influencias (lírica, epigrama, yambo, tradición satírico burlesca) a partir de las cuales creó una obra nueva y distinta. Además, a partir de Catulo se fortalece la **polimetría** en la tradición epigramática. Marcial toma del poeta de Verona el lenguaje, la variedad métrica y las técnicas de composición para crear una obra distinta, puesto que mientras que en Catulo prima la subjetividad, en el poeta hispano prima lo externo.
Marcial también cita entre sus predecesores a **Domicio Marso**. No conservamos su obra, pero el título de su colección, ‘’Cicuta’’, nos hace pensar en una poesía venenosa y polémica. Además, Marcial encontró en Marso lo que no había encontrado en Catulo: los epigramas funerarios de homenaje junto a la poesía más satírica.
De **Albinovano Pedón** (contemporáneo de Ovidio) y de **Léntulo Getúlico** (cónsules en 26 a.C.), también citados por Marcial como predecesores, no conocemos nada.
Los predecesores griegos no son citados por el autor hispano pero sin duda los conocía.
Marcial
Vida
Marcial, el mayor representante del género epigramático, nació en **Bílbilis** (Hispania) hacia el año 40 d. C. y murió en torno al 104 d. C. Sus epigramas muestran su conexión con el círculo de escritores de origen hispano que vivían y habían triunfado en Roma.
Obras
Su producción epigramática está formada por las siguientes obras:
- Liber Spectaculorum, Libro de Espectáculos (también conocido como Epigrammaton liber). Tiene carácter **monotemático** y responde a una función **práctica**, ya que celebra literariamente las fiestas organizadas por el emperador Tito para la inauguración del Anfiteatro Flavio **Coliseo** (80 d. C.).
- Xenia (en las ediciones libro 13) y Apophoreta (en las ediciones libro 14), estas obras fueron publicadas en el año 84-85 d. C. Como ocurre con la primera obra tiene carácter **monotemático** y responden a funciones **prácticas**, puesto que ofrecen un repertorio de billetitos poéticos para adjuntar en los regalos en las Saturnales.
- Epigrammaton, son doce libros de epigramas, compuestos entre el 85-102 d. C. En ellos se puede constatar la presencia de ciclos temáticos así por ejemplo en el último tercio domina la temática sexual. Y los libros ocho y nueve pueden denominarse ‘’Libros de **Domiciano**’’.
La producción del escritor hispano se caracteriza por la **variedad métrica**, como en Xenia y Apophoreta.
Este epigrama, aunque por la inmediata relación de sus composiciones con la vida cotidiana admite palabras de uso coloquial e incluso vulgar y obscenas, no pierde ni siquiera en los temas más bajos la compostura y la elegancia.
Conclusión
A modo de conclusión se puede apuntar que el epigrama es un **género** que tras nacer en Grecia y conocer un cierto desarrollo romano, alcanza su punto culminante con **Marcial**, poeta que suele realizar composiciones con funciones prácticas y siente inclinación por la **polimetría**.
La Fábula
Introducción: Definición del Género
Se entiende por **fábula** un relato ficticio breve, en prosa o en verso, con intención **didáctica**, frecuentemente manifestado por una **moraleja** final y en el que pueden intervenir personas, animales y otros seres animados o inanimados.
Fedro
Vida
Tradicionalmente se admite que **Fedro** nació en los años 20-15 d. C. probablemente era de origen tracio. Después convertido en liberto de Augusto, se dedicó a escribir fábulas, con la intención de expresar en ellas, a cubierto de las máscaras y las historietas de los animales, los sentimientos de los esclavos.
Obra
Con el nombre de Fedro nos han llegado cinco libros de fábulas en **senarios yámbicos**, que el propio autor parece haber llamado Fábulas Esópicas, es decir, fábulas al estilo de **Esopo**. Suma un total de 94 fábulas, más 5 prólogos, más 3 epílogos. A estas composiciones hay que sumar las 32 que nos han llegado a través de la Appendix Perottina. Los dos primeros libros de fábulas se producen bajo Tiberio; en el tercero pide ayuda a Eutico quizá el auriga que fue muy influyente durante el gobierno de Calígula (en torno al 40 d. C.). El autor entrado en años redacta sucesivamente un cuarto y un quinto libro.
Se podría aceptar que la colección está incompleta. Aunque la producción de Fedro es modesta y él es un poeta menor, la importancia de su contribución a la literatura es innegable. Fue el primero entre los poetas latinos que escribió fábulas en verso para que fueran leídas como poemas autónomos.
Antes de él se encuentran insertadas en las obras (en prosa o en verso) de escritores grecolatinos: Hesíodo, Horacio, Arquíloco, Platón, etc. Pero al margen de la incorporación de la literatura había una tradición de fábulas que se atribuía a **Esopo** (siglo VI a. C.). **Demetrio de Falerio** reunió y publicó la primera colección de fábulas esópicas en prosa griega, introducida todas ellas en promythium o resumen del significado moral de la fábula. Los promythia permitían a los escritores buscar fácilmente en la colección la fábula que necesitaban como ilustración de sus argumentos.
Por lo tanto, la función de esta primera publicación de fábulas era primordialmente utilitaria; hubo que esperar a **Fedro** para que el género recibiera un valor literario autónomo.
De todas formas, la colección de fábulas esópicas llevada a cabo por Demetrio sería la fuente principal de Fedro, especialmente para su primer libro. De hecho, el mismo Fedro reconoce su deuda con Esopo en el prólogo al libro I.
Este fabulista latino de origen servil eligió un género tradicionalmente humilde, la **fábula**, para convertirse en el portavoz de los marginados, porque sabía que su situación no le permitía decir la verdad abiertamente. De este modo representa un caso único en la literatura latina, es la voz de la protesta de los débiles. De haber estado en otra situación, quizá habría recurrido a la sátira, pues su poética tiene puntos de contacto con el género satírico. A partir del libro III empiezan a encontrarse novedades, historietas que él mismo crea partiendo de su realidad o que toma de fuentes no esópicas. Incorpora a su colección alegorías mitológicas, anécdotas humanas, relatos cortos, etc. Entre ellos destaca **La viuda de Éfeso** (que también aparece en el Satiricón) y **El soldado de Pompeyo** (obra maestra de la narrativa fedriana).
En cuanto al estilo de Fedro, es simple y claro; utiliza un lenguaje llano, sin que falte en él la urbanidad ni el recurso ocasional a términos prosaicos e incluso vulgares.
Conclusión
Para concluir se debe insistir en que **Fedro** tuvo el mérito de ser el primer poeta latino que elaboró fábulas en verso destinadas a ser leídas como poemas autónomos. Además, tuvo el valor de denunciar la situación mediante sus composiciones.