Fábulas Clásicas
1. La Zorra y las Uvas
Una zorra hambrienta, al ver unos racimos de uva colgando de una vid trepadora, quiso apoderarse de ellos, pero no podía. Alejándose, se dijo a sí misma: «¡Están verdes!».
Así también, algunas personas, al no poder conseguir las cosas por debilidad, culpan a las circunstancias.
2. Los Dioses y el Sorteo
Todos los dioses se casaron con la mujer que les había correspondido por sorteo. La Guerra asistió al último sorteo y, habiéndose enamorado desmesuradamente de la solitaria Soberanía, se casó con ella. Y ella la sigue caminando a todas partes.
3. El León y la Rana
Un león, al escuchar una rana que gritaba mucho, se volvió hacia la voz, pensando que era un animal grande. Al acercarse un poco y verla fuera de la laguna, la pisoteó. La fábula muestra que no es necesario preocuparse solo por lo que se oye, sin antes ver.
4. El Asno con Piel de León
Un asno, al ponerse una piel de león, era considerado un león por todos. Esto provocaba el asombro de los hombres y la huida de los rebaños. Pero cuando el viento sopló y le quitó la piel, dejando al asno desnudo, todos acudieron y lo golpearon con maderas y mazas. La moraleja es: no intentes aparentar ser lo que no eres, especialmente si eres humilde.
5. Los Ladrones y el Gallo
Unos ladrones tomaron un gallo de una casa. Cuando estaba a punto de ser sacrificado, el gallo les dijo: «¡Soltadme, pues soy útil para los hombres, despertándolos de noche para sus trabajos!» Y ellos respondieron: «¡Precisamente por eso te sacrificaremos! Porque, al despertarlos, no nos permites robarnos.»
6. El Nogal en el Camino
Un nogal situado en un camino daba mucho fruto. Los transeúntes lo golpeaban con piedras y bastones para conseguir las nueces. Y este, tristemente, decía: «¡Ay, desdichado de mí! A quienes alegro con mi fruto, de ellos mismos recibo a cambio terribles favores.» El relato acusa a los ingratos y a los malvados, aquellos que devuelven cosas malas a cambio de cosas buenas.
7. La Gallina de los Huevos de Oro
Un hombre tenía una gallina que ponía huevos de oro. Creyendo que dentro de ella encontraría una gran cantidad de oro, la mató, pero la halló igual a las demás gallinas. Así, quien esperaba encontrar una riqueza acumulada, se vio privado incluso de lo que ya tenía. La fábula muestra que es necesario contentarse con lo que se tiene y huir de la insaciabilidad.
8. Las Moscas y la Miel
Habiéndose derramado miel en un granero, unas moscas revolotearon y la comieron. No se alejaban de la dulzura del manjar. Y, al quedarse pegadas sus patas, como no podían volar, se decían con lamento: «¡Desdichadas de nosotras! Un corto placer se convierte así, muchas veces, en motivo de grandes males.»
9. El Hombre y la Perdiz
Un hombre, habiendo cazado una perdiz, estaba a punto de sacrificarla. Esta suplicaba diciendo: «¡Déjame vivir! En mi lugar, yo te cazaré muchas perdices.» Y el hombre le dijo: «Precisamente por esto te sacrificaré más, porque quieres tender trampas a tus amigos y seres queridos.» La moraleja es: «No hay nada peor que un traidor.»
10. El Cuervo Enfermo
Un cuervo, estando enfermo, le decía a su madre: «¡Suplica a los dioses, madre, y no te lamentes!» Y ella le respondió: «¿A cuál de los dioses suplicaré, hijo? ¿Acaso no les robaste la carne a todos ellos?» La fábula muestra que quienes tienen muchos enemigos en vida no encontrarán ayuda en la necesidad.
Mitos Griegos
11. Urano y Gea: Los Primeros Dioses
Urano fue el primero en gobernar sobre todo el mundo. Habiendo tomado por esposa a Gea, engendró y dio a luz a los primeros llamados Hecatónquiros: Briareo, Gíes y Coto, quienes llegaron a ser insuperables en tamaño y fuerza, poseyendo cien manos y cincuenta cabezas.
12. El Nacimiento Oculto de Zeus
Rea llegó a Creta y dio a luz a Zeus en una cueva. Las ninfas alimentaban al niño con leche de Amaltea, mientras los Curetes armados custodiaban al recién nacido en la cueva, entrechocando sus escudos con lanzas para que Cronos no escuchara el llanto del niño.
13. El Rapto de Perséfone
Plutón, habiéndose enamorado de Perséfone, la raptó ocultamente. Deméter iba por toda la tierra con antorchas, buscándola noche y día. Habiendo sabido que Plutón la había raptado, y enfadándose con los dioses, abandonó el cielo y, habiéndose transformado en una mujer, llegó a Eleusis.
14. Prometeo y el Fuego para la Humanidad
Prometeo, habiendo modelado a los hombres de agua y tierra, les dio el fuego, ocultándolo en una caña a escondidas de Zeus. Cuando Zeus se enteró, ordenó a Hefesto clavar el cuerpo de Prometeo en el monte Cáucaso. Y a lo largo de cada día, un águila, volando por encima, le comía los lóbulos del hígado.
15. Deucalión y Pirra: El Diluvio
Deucalión tomó por esposa a Pirra, hija de Epimeteo y Pandora. Los dioses habían modelado a la primera mujer. Cuando la raza de bronce desapareció, Zeus quiso eliminarla. Deucalión entró en un arca junto con Pirra. Zeus, derramando mucha lluvia desde el cielo, destruyó a muchos hombres.
16. Jasón y el Vellocino de Oro
Jasón, al atravesar el río Anauro, salió con una sola sandalia, habiendo perdido la otra en la corriente del río. Pelias, al verlo e interpretar el oráculo, le ordenó ir a buscar el Vellocino de Oro. Este se encontraba en la Cólquide y era vigilado por un dragón insomne.
17. La Maldición de las Lemnias
Las lemnias no honraban a Afrodita, y esta les infligió un hedor insoportable. A causa de esto, sus maridos, habiendo tomado prisioneras de la cercana Tracia, se unían a ellas. Y las lemnias, sintiéndose deshonradas, mataron a sus padres y a sus maridos.
18. Fineo y las Simplégades
Habiendo sido liberado de las Harpías, Fineo mostró la ruta de navegación a los Argonautas y les previno acerca de las Simplégades, unas rocas en el mar. Estas eran enormes y, entrechocándose una contra la otra por la fuerza de los vientos, cerraban el paso marítimo.
19. El Castigo Eterno de Sísifo
Sísifo es castigado en el Hades, haciendo rodar una piedra con las manos y con la cabeza. Cuando quiere lanzarla por encima, esta es devuelta de nuevo hacia atrás. Se le impone este castigo a causa de Egina, la hija de Asopo.
20. El Juicio de Paris y la Manzana de la Discordia
Eris lanzó una manzana de la discordia sobre la belleza a Hera, Atenea y Afrodita. Zeus ordenó a Hermes llevarlas al monte Ida, para que fueran juzgadas por Alejandro (Paris). Ellas prometieron dar regalos a Alejandro: Hera, si era elegida por delante de todas, el reino de todas las cosas; Atenea, la victoria en la guerra; y Afrodita, el matrimonio con Helena. Y este eligió a Afrodita.