Immanuel Kant: Pensamiento Filosófico

Teoría Ética:

Kant desarrolla una ética deontológica basada en la razón. Su teoría se centra en el imperativo categórico, una ley moral universal que no depende de las consecuencias de los actos, sino de la intención con la que se actúa y de si esa acción puede convertirse en una ley universal válida para todos. El ser humano, dotado de razón, es autónomo y debe actuar no por inclinación o sentimiento, sino por deber. Uno de los enunciados más conocidos del imperativo categórico dice: “Obra solo según una máxima tal que puedas querer al mismo tiempo que se torne ley universal”. También afirma que debemos tratar a las personas como fines en sí mismas y nunca como medios.

Teoría Política:

Kant defiende un modelo republicano constitucional, donde la libertad del ciudadano está garantizada por leyes racionales. El Estado surge de un contrato social racional, no histórico, en el que cada individuo acepta leyes que podría querer universalizar. Para Kant, el poder político debe basarse en la división de poderes, el respeto a la ley y la promoción de la paz. No acepta la desobediencia civil violenta, ya que el orden jurídico es necesario para preservar la libertad. Defiende la paz perpetua como ideal al que deben tender los Estados racionales.

Teoría del Conocimiento (Epistemología):

Kant propone una síntesis entre el racionalismo y el empirismo, creando el idealismo trascendental. Afirma que el conocimiento comienza con la experiencia, pero no todo proviene de ella. El sujeto no es pasivo: organiza la experiencia mediante formas a priori, como el espacio, el tiempo y las categorías del entendimiento (como causalidad, sustancia, unidad, etc.). No conocemos las cosas en sí mismas (noúmenos), sino los fenómenos tal como se nos presentan. Así, el conocimiento es objetivo, pero estructurado desde el sujeto.

David Hume: Pensamiento Filosófico

Teoría Ética:

Hume desarrolla una ética sentimentalista, donde el fundamento de la moral no es la razón, sino los sentimientos. La razón nos informa sobre hechos, pero no puede motivar la acción moral. Lo que nos mueve a actuar es la simpatía, una capacidad natural de sentir aprobación o desaprobación hacia ciertas conductas. La moralidad, según Hume, es una cuestión de percepción emocional compartida, no de principios universales. Así, consideramos buenas aquellas acciones que generan sentimientos agradables en nosotros y en la comunidad, como la benevolencia o la justicia útil.

Teoría Política:

Hume critica el contrato social como origen del Estado. Afirma que los gobiernos surgen y se mantienen por costumbre, utilidad y conveniencia práctica, no por acuerdos racionales. Cree en la necesidad de una autoridad estable, pero no idealiza la democracia directa ni el gobierno popular. Apoya un sistema moderado y mixto, como el británico, con equilibrio entre monarquía y parlamento. La legitimidad del gobierno se basa en su capacidad para asegurar el orden, la paz y el bienestar, no en su origen teórico.

Teoría del Conocimiento (Epistemología):

Hume es un empirista radical. Sostiene que todo conocimiento deriva de la experiencia sensible, dividida en impresiones (percepciones vivas) e ideas (copias debilitadas de las impresiones). Rechaza que podamos tener ideas innatas o principios universales a priori. Cuestiona la causalidad: no vemos la causa, solo observamos una constante conjunción de hechos. Su conclusión es un escepticismo moderado: no podemos tener certeza absoluta sobre muchas de nuestras creencias, pero confiamos en ellas por hábito y costumbre.

Jean-Jacques Rousseau: Pensamiento Filosófico

Teoría Ética:

Rousseau sostiene que el ser humano es naturalmente bueno, y que la moralidad surge de la compasión y la piedad naturales. Antes de la sociedad, el ser humano vivía en un estado de naturaleza donde predominaba el amor propio moderado y la empatía hacia otros. La sociedad, al introducir la propiedad, la competencia y la desigualdad, corrompe esa bondad natural. Su ética defiende el retorno a una moral natural, basada en la autenticidad, la sencillez y el sentimiento. La educación debe preservar y desarrollar esa moral natural.

Teoría Política:

En El contrato social, Rousseau desarrolla una teoría del poder basada en la voluntad general. Para él, el único poder legítimo es el que representa la voluntad colectiva del pueblo. Defiende una democracia directa, donde cada ciudadano participe en la creación de leyes. La libertad consiste en obedecer las leyes que uno mismo se da como miembro del pueblo soberano. La soberanía no puede ser representada ni dividida. Propone un modelo de sociedad donde el bien común esté por encima del interés individual.

Teoría del Conocimiento (Epistemología):

Rousseau no propone una teoría sistemática del conocimiento como Kant o Hume, pero critica profundamente el racionalismo y el conocimiento técnico. Considera que el saber verdadero debe estar al servicio de la vida moral y emocional, y no del egoísmo o el poder. En Emilio, propone una educación basada en la experiencia directa, el desarrollo natural, la libertad y la intuición emocional. El conocimiento auténtico es aquel que respeta la naturaleza del niño y sus ritmos vitales, no el que se impone desde fuera mediante doctrinas abstractas.

Comparativas Temáticas entre Kant, Hume y Rousseau

Comparación en Ética

Kant defiende una ética racional y universal basada en el deber; Hume cree que la moral nace del sentimiento y no de la razón; Rousseau también apoya una ética del sentimiento, pero vinculada a la naturaleza humana primitiva. Kant exige actuar con autonomía racional, mientras Hume y Rousseau ven en el sentimiento y la compasión las bases de lo moral. Hume es escéptico sobre cualquier ley moral universal, mientras Kant la considera imprescindible, y Rousseau cree en una moral natural anterior a la sociedad.

Comparación en Política

Kant y Rousseau parten del contrato social, pero Kant lo enfoca desde la ley racional y Rousseau desde la voluntad general. Kant acepta la representación y busca un equilibrio jurídico; Rousseau exige participación directa. Hume, en cambio, rechaza los contratos sociales y justifica el poder por su eficacia, no por principios ideales. Kant busca una república de leyes racionales; Hume, un gobierno útil; Rousseau, una comunidad activa y soberana.

Comparación en Epistemología

Kant cree en un conocimiento estructurado por formas mentales universales; Hume reduce el conocimiento a la experiencia y la costumbre, sin certeza racional; Rousseau desconfía del conocimiento abstracto y valora la experiencia vivida. Para Kant, el sujeto construye el mundo de los fenómenos; para Hume, el sujeto percibe sin garantías; para Rousseau, el conocimiento debe servir a la vida y a la moral natural.