Fundamentos y Estrategias Clave en Orientación Educativa y Psicopedagogía

Principio de Prevención

Su objetivo es promover conductas saludables y competencias personales, como las relacionadas con la inteligencia interpersonal y la intrapersonal, con el fin de evitar la aparición de problemas. Se parte, por tanto, de una perspectiva proactiva, enmarcada en una visión dinámica de salud, en la que tanto el propio sujeto como el conjunto de la sociedad deben procurar el mayor desarrollo del potencial personal y social. A continuación, se presentan definiciones clave de salud:

“La salud es la capacidad de realizar el propio potencial personal y responder positivamente a los retos del ambiente” (OMS: Oficina de Europa, 1985).

“En el siglo XXI, la salud es una responsabilidad compartida, que exige el acceso equitativo a la atención sanitaria y la defensa colectiva frente a amenazas transnacionales” (OMS, 2007).

El objetivo de la prevención es desarrollar la competencia funcional y social de la persona, así como su capacidad para afrontar situaciones y su fortalecimiento interior. Este principio se concreta en acciones encaminadas a dificultar o reducir la aparición de problemas y a promover competencias indispensables para la vida (véase Figura 2).

Las características de la acción preventiva, siguiendo a Conyne (1984), son las siguientes:

  • Carácter proactivo.
  • Dirigida a grupos.
  • Planteamiento ecológico sistémico.
  • Su finalidad es reducir factores de riesgo e incrementar los elementos que favorecen la defensa y la protección ante la crisis.
  • Asume la multiculturalidad.
  • Se orienta al fortalecimiento personal.
  • Pretende la disminución de los problemas en la población.
  • Los destinatarios son agentes activos del cambio.
  • Palía las condiciones desfavorables del contexto.

Principio de Desarrollo

Desde este principio, la intervención supone un proceso mediante el cual se acompaña al individuo durante su desarrollo, con la finalidad de lograr el máximo crecimiento de sus potencialidades. Se trata, por tanto, de favorecer procesos de crecimiento personal que permitan a los individuos madurar, convirtiéndose en personas más complejas capaces de afrontar las circunstancias. Por ello, podemos decir que el principio de desarrollo tiene un doble objetivo:

  1. Dotar de competencias necesarias a la persona para que pueda afrontar las demandas de las etapas evolutivas (enfoque madurativo).
  2. Proporcionar situaciones de aprendizaje vital que faciliten la reconstrucción y progreso de los esquemas conceptuales del mismo (enfoque constructivista).

Desde esta perspectiva, la orientación debe evaluar los modos específicos del comportamiento en cada etapa de desarrollo y prever la realización de actividades adecuadas para acercar al sujeto a los modelos de cada una de ellas. Los postulados básicos en los que se basa este principio son:

  1. Existen etapas clave en la vida no vinculadas solo a la edad biológica, sino a una interacción de determinantes.
  2. El desarrollo es un proceso acumulativo y secuencial en el que las transiciones de una etapa influyen en la siguiente.
  3. Los cambios y procesos están sistemáticamente relacionados, actuando como una red de efectos causales.

Principio de Intervención Social

Exige al orientador el conocimiento, previo análisis, del contexto social del orientando para, en caso de revelarse algún aspecto como obstaculizador de su desarrollo, dárselo a conocer y tratar de transformarlo de forma que deje de ser un elemento negativo. La intervención emerge del análisis del contexto que rodea al cliente y consiste en el tratamiento de estas cuestiones con él. Se trata, por tanto, de:

  • Modificar aspectos relativos a la organización y al contexto social.
  • Sensibilizar y concienciar a la persona de la importancia de modificar los aspectos contextuales.
  • Implicar activamente al orientado.
  • Tratar las posibles discrepancias desde la mediación o el diálogo (nunca la confrontación).

Diálogo sociedad-individuo.

Principio de Fortalecimiento Personal o Empowerment

Proceso en el que las personas, las organizaciones o los grupos que no tienen fortaleza, que no se sienten competentes o que se encuentran marginados, llegan a conocer las dinámicas de poder que actúan en su contexto vital, desarrollan las habilidades y capacidades para tomar el control de sus propias vidas sin interferir en los derechos de otras personas, y apoyan y refuerzan el fortalecimiento personal de los demás componentes de su grupo o comunidad.

Modelos de Orientación Escolar

Los modelos de orientación escolar son los instrumentos que nos permiten llevar la teoría a la práctica. Hay seis tipos de modelos:

  1. Modelo de consejo o counseling: Se centra directamente en el alumno para evitar situaciones de falta de atención.
  2. Modelo de consulta: [Descripción pendiente]
  3. Modelo de programas: Implica una intervención directa a un grupo de alumnos con el fin de proporcionar una educación orientativa.
  4. Modelo de servicio: [Descripción pendiente]
  5. Modelo tecnológico: Utiliza las nuevas tecnologías para apoyar la educación de forma indirecta, facilitando el acceso a la información.
  6. Modelo de servicios: [Descripción pendiente]

Funciones de la Orientación

Para estos modelos, dependiendo de las necesidades de cada individuo o grupo, podemos aplicar unas determinadas funciones para orientarles:

  1. Función de prevención.
  2. Función de asesoramiento: Se aplica en el ámbito escolar y en las instituciones, organizando a los individuos.
  3. Función de apoyo.
  4. Función de información: Aporta datos sobre los temas a tratar con el fin de solucionar problemas.
  5. Función de diagnóstico o evaluación.
  6. Función de coordinación: Coordina las ayudas y métodos que requieran intervención.
  7. Función de planificación.
  8. Función de mediación: Facilita la comunicación entre las partes para llegar a un acuerdo.

Caso Práctico: Aplicación de Modelos de Orientación

Consideremos la situación de una profesora de 2º de Primaria con 25 alumnos, de los cuales tres tienen diagnosticado Trastorno por Déficit de Atención (TDA). Para ayudar a estos tres alumnos sin perjudicar al resto de la clase, la profesora decide implementar un modelo de consejo, un modelo tecnológico y un modelo de servicio.

El modelo de consejo y el modelo de servicio se aplicarán específicamente a los tres alumnos con TDA. Sus funciones principales serán el asesoramiento, el apoyo y la coordinación y planificación de ejercicios adaptados para abordar y trabajar sus dificultades.

La implantación del modelo tecnológico se realizará para toda la clase, a través de una plataforma digital guiada por el profesor. Este modelo proporcionará información, coordinación y planificación para todos los alumnos, además de un apoyo extra para los tres alumnos con TDA. De este modo, se logra indirectamente prevenir que estos alumnos se queden rezagados en el aula.