Arquitectura de la Primera Mitad del Siglo XX: El Funcionalismo
Entre 1920 y 1930, coincidiendo con la época del Art Decó, surge un movimiento arquitectónico moderno denominado arquitectura funcional. Sus características principales son:
- Ahorro: Utiliza formas perpendiculares. Las formas exteriores siguen la estructura del esqueleto de acero y hormigón, evitando curvas excesivamente costosas, lo que abarata la construcción. Superado el concepto de sostén y sostenido, se puede lograr la continuidad de las superficies, sin diferenciar elementos sustentantes y sustentados.
- Asimetría: Refleja la libertad compositiva.
- Influencia Neoplasticista: Combina espacios cuadrados y rectangulares.
- Concepto Espacio-Tiempo: Propio del cubismo, se valoran todas las visuales, todos los planos son importantes, incrustándose los volúmenes.
- Luminosidad y Diáfano: Afán por penetrar en el espacio interior, que, gracias a la liberación del muro, marcará un momento de auge de las cristaleras. Esto favorecerá la creación de espacios interiores luminosos y diáfanos, además de higiénicos y confortables.
- Carácter Social: Marcado compromiso con la función social de la arquitectura.
Le Corbusier (1887-1965): Pionero del Racionalismo
La contribución de Le Corbusier al racionalismo estriba en la eficacia, la precisión, el orden y, por tanto, la belleza, así como en su formulación de la vivienda mínima: «Es necesario actuar contra la vivienda antigua, que empleaba mal el espacio. Hace falta considerar la vivienda como una máquina para habitar o como un objeto útil».
Los Cinco Puntos para una Nueva Arquitectura
En 1926, formuló sus famosos «cinco puntos para una nueva arquitectura» que reflejan la exigencia de codificar el propio lenguaje:
- La casa sobre pilotes: Para que el suelo quede libre como un jardín.
- El techo-jardín: Para que, en lugar de cubiertas inclinadas, las terrazas sean otro jardín más.
- El plano libre: No rígidamente distribuido por tabiques fijos.
- La ventana continua: Desarrollada en horizontal.
- La fachada libre: Es decir, independiente de la estructura portante.
El Modulor y la Unité d’habitation
Le Corbusier utilizó un sistema de proporciones armónicas, que patentó y publicó en Le Modulor (1949 y 1955). Este sistema modular estaba basado en una figura humana (1.83 m) y combinaba el sistema decimal con el anglosajón. Se utilizaba para todos los elementos compositivos: desde mobiliario hasta edificios y urbanismo.
Terminada la Segunda Guerra Mundial, se produjo un giro brusco en la carrera de Le Corbusier, iniciándose la etapa del hormigón en bruto.
En esos momentos, el principal problema era la reconstrucción y creación de viviendas sociales en un marco económico más que precario. Bajo esas condiciones, en 1945, se inició el proyecto Unité d’habitation (Marsella, 1947-52), que se asemeja a un rascacielos tumbado, ya que consiste en un bloque compacto y aislado, en medio de la naturaleza, con capacidad para unos 1800 habitantes. El edificio estaba sobre pilotes cónicos exentos, y las calles pasaban por debajo del edificio. Tenía también calles en el interior del bloque y terrazas con usos colectivos (piscinas, paseos, escuelas, etc.), lo que creaba un sentimiento de cooperación y entendimiento social. El material utilizado, el hormigón armado de aspecto rugoso, en principio, era un signo de austeridad, pero acabaría convirtiéndose en un signo de estilo.
Giro Estilístico: Notre Dame du Haut
En la capilla de Notre Dame du Haut, Le Corbusier cambiaría de estilo. La estructura de la Capilla de Notre Dame du Haut es de hormigón armado y mampostería. La cubierta, una cáscara de hormigón armado, es la inversión de una cúpula tradicional, siendo convexa hacia abajo y cóncava hacia arriba. Está parcialmente apoyada en pilares, de manera que queda una franja de separación entre la misma y los cerramientos, por la que penetra la luz. Utiliza formas orgánicas que pueden estar relacionadas con el contexto arquitectónico de mediados del siglo XX. Después de años en los que la rectitud prevaleció en los proyectos, en la década de los cincuenta se dio un desarrollo de las curvas. El Museo Guggenheim de Nueva York, de Frank Lloyd Wright, marcó el camino a seguir.
Le Corbusier comenzó a experimentar con el diseño de muebles en 1928. Entre sus obras más conocidas están la Chaise longue y su «sillón», los cuales siguen estando en el mercado hoy día.
La Bauhaus: Cuna del Diseño Moderno
La Bauhaus, fundada por Walter Gropius en Alemania, fue un centro pedagógico y experimental de arquitectura y diseño. Desde su fundación en 1919, la Bauhaus no fue solo una Escuela de Artes y Oficios tradicional, sino que tuvo una línea claramente definida que tendió a unificar arte y diseño industrial. La Bauhaus sentó las bases normativas y patrones de lo que hoy conocemos como diseño industrial y gráfico; puede decirse que antes de la existencia de la Bauhaus, estas dos profesiones no existían como tales y fueron concebidas dentro de esta escuela.
Historia y Filosofía de la Bauhaus
Sin duda, la escuela estableció los fundamentos académicos sobre los cuales se basaría en gran medida una de las tendencias más predominantes de la nueva Arquitectura Moderna, incorporando una nueva estética que abarcaría todos los ámbitos de la vida cotidiana. Irónicamente, a pesar de su nombre y del hecho de que su fundador fue un arquitecto, la Bauhaus no tuvo un departamento de arquitectura en los primeros años de su existencia. Sus propuestas y declaraciones de intenciones participaban de la idea de una necesaria reforma de las enseñanzas artísticas como base para una consiguiente transformación de la sociedad de la época, de acuerdo con la ideología socialista de su fundador.
La primera fase (1919-1923) fue idealista y romántica; la segunda (1923-1925), mucho más racionalista; y en la tercera (1925-1929) alcanzó su mayor reconocimiento, coincidiendo con su traslado de Weimar a Dessau. Este movimiento estaba influenciado por diferentes corrientes como el Constructivismo ruso, el Suprematismo, el Expresionismo y el Neoplasticismo.
Características del Estilo Bauhaus
El estilo de la Bauhaus se caracterizó por la ausencia de ornamentación en los diseños, incluso en las fachadas, así como por la armonía entre la función y los medios artísticos y técnicos de elaboración. Dada su importancia, las obras de la Bauhaus en Weimar y Dessau fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1996.
Siendo director Mies van der Rohe, la escuela sufrió por el acosante crecimiento del nacionalismo. Debido a que la ideología Bauhaus era vista como socialista internacionalista y judía, los nazis cerraron la escuela. Muchos de los integrantes de la misma, entre ellos el mismo Walter Gropius, refugiados, se instalaron finalmente en Estados Unidos para seguir con sus ideales.
Las características principales de la Bauhaus incluyen:
- Integración de las artes: Se le dio la misma importancia a la arquitectura que al diseño gráfico o de productos.
- Racionalismo: El lema de Gropius era: «La forma sigue a la función». Se impuso un diseño de carácter geométrico y desornamentado.
- Importancia del diseño: Se dio mucha importancia al diseño limpio y racional.
- Uso de métodos novedosos: La Bauhaus no solo fue pionera en el estudio de las técnicas de marketing y publicidad, sino que tuvo un gran interés por técnicas como la fotografía, el cine o el collage.
- Participación de la Escuela en el tejido social: Se colaboraba de forma activa con las empresas, atendiendo a las necesidades reales de la producción, por lo que la enseñanza era eminentemente práctica.
- Sensibilidad social: Se potenció el diseño de productos económicos y fáciles de reproducir en serie para hacerlos baratos y aptos para su producción industrial. Se usaron, además, materiales baratos y de uso industrial como el tubo de hierro o la madera laminada.
Escultura de Mediados del Siglo XX: Moore y Pevsner
A continuación, se comparan dos obras escultóricas, exentas y de bulto redondo. La de la izquierda pertenece al inglés Henry Moore y la de la derecha, al ruso Antoine Pevsner. Las obras son de la misma época, ejecutadas a mediados del siglo XX, en plena posguerra, tras la brutalidad de la Segunda Guerra Mundial. Pertenecen a estilos diferentes.
Comparativa de Obras: Henry Moore y Antoine Pevsner
Grupo familiar de Henry Moore es una escultura humanista y biomórfica. El arte biomorfista se centra en lo natural y utiliza formas orgánicas. Por otro lado, El mundo de Antoine Pevsner pertenece al Constructivismo Ruso y al Arte Abstracto.
Simbolismo y Técnica
La simbología y temática son diferentes. Grupo familiar representa uno de los temas estrella de H. Moore: el humanismo, a través de la familia, los sentimientos humanos, el amor y la protección. La escultura de A. Pevsner responde a una de sus obsesiones: el espacio, el vacío, el universo.
Ambos coinciden en eludir la terrible realidad que supuso la Segunda Guerra Mundial. Moore recurre a un tema humano, a la familia como símbolo para resurgir y dejar atrás la posguerra, y Pevsner al universo como principio de todo.
La obra de Moore es de gran tamaño, monumental y está situada en el exterior, en un espacio público de una ciudad. La obra de Pevsner es de tamaño reducido y está expuesta en el interior, posiblemente en una sala de exposiciones o un museo.
Difieren en el tipo de escultura. Grupo Familiar es un grupo escultórico figurativo en el que aparecen los padres sentados y sujetando en el centro a su hijo. El mundo es una escultura abstracta.
Coinciden en el material: las dos obras son de bronce y están sobre una base. Pero la técnica y la ejecución son muy diferentes. Henry Moore utiliza el bronce fundido, y Pevsner utiliza finas barras de bronce oxidado y soldado en placas que giran en todos los sentidos en torno a un eje central.
Legado y Ruptura con el Academicismo
La composición también es diferente. Moore acentúa el sentimiento de unidad de la familia entrelazando los brazos de los padres, sujetando al hijo como símbolo protector y con pies grandes y firmes apoyándose en la tierra. Recuerda a la terribilitá de Miguel Ángel y a Picasso. Es una escultura bloque, equilibrada, donde predominan las líneas curvas y cerradas. El volumen se acentúa con el reflejo de la luz, con las líneas cóncavas y convexas, con la masa y el volumen.
En esta obra, el escultor inglés ya ha iniciado el camino hacia la abstracción: las formas están borrosas, deformadas. En la obra de Pevsner predomina la racionalidad, el estudio matemático y geométrico de las formas. Representa el vacío, la antimateria, el universo a través de líneas helicoidales que giran en todos los sentidos, como las órbitas espaciales, transmitiendo movimiento y dinamismo.
Si en la obra de Pevsner predomina la racionalidad, la visión científica y los cálculos matemáticos propios del Constructivismo, en la de Moore destaca el tema humanista, lo subjetivo, la sensibilidad, la calidez y la ternura. La obra de Moore se acerca a la abstracción biomórfica; la obra de Pevsner es abstracta.
Aunque muy diferentes en el estilo, ambas esculturas son fruto de la libertad creadora de los artistas y están muy lejos de las obras anteriores a las vanguardias que seguían unos cánones academicistas. Son una consecuencia de la ruptura que se produce en el arte en las primeras décadas del siglo XX. A los dos escultores les influyen los padres de las vanguardias, y tanto Pevsner como Moore serán un referente para los artistas de la segunda mitad del siglo XX.