Integración Económica Global: Origen y Evolución de la Unión Europea y la Adhesión de España

La Evolución del Comercio Internacional y la Integración Económica

Desde finales del siglo XIX, el crecimiento del comercio internacional ha sido continuo y ha ido acompañado del crecimiento de la actividad económica y de la producción. A ello han contribuido dos factores clave:

  • La liberalización comercial: Se eliminaron progresivamente las barreras arancelarias que impedían el libre comercio.
  • La aparición de las empresas multinacionales.

Estas dos cuestiones han provocado que las relaciones comerciales entre los países aumenten y se establezcan diversos niveles de integración económica.

Niveles de Integración Económica

Los niveles de integración económica que pueden llevar a cabo dos o más países son los siguientes (de menor a mayor grado de integración):

  1. Comercio Preferencial: Nivel de integración en el que dos o más países acuerdan reducir los aranceles entre sí y mantener dichos aranceles con el resto de países.
  2. Área de Libre Comercio: Nivel de integración en el que dos o más países acuerdan suprimir los aranceles entre sí y mantener dichos aranceles con el resto de países.
  3. Unión Aduanera: Es un área de libre comercio en la que los países que la integran imponen aranceles comunes al resto de países.
  4. Mercado Común: Es una unión aduanera en la que los países que la integran facilitan la libre circulación de los factores de producción entre ellos.
  5. Unión Económica: Se trata de un mercado común en el que los países que la integran tienen una moneda única y comparten políticas económicas comunes. Este nivel de integración supone una integración a todos los niveles para los países que la componen, quienes, en última instancia, podrían ceder parte de su soberanía.

El Proceso de Creación de la Unión Europea

En los años posteriores a la II Guerra Mundial, Europa perdió su hegemonía en el mundo. El poder militar, político y económico se concentró en dos nuevas potencias mundiales: Estados Unidos (EE. UU.) y la URSS. La recesión política y económica de Europa, unida a los grandes efectos de la guerra, provocó que los estados europeos intensificaran el diálogo y la cooperación entre ellos para evitar posteriores conflictos y hacer frente a las dos potencias que controlaban el mercado mundial.

Cronología de la Unión Europea

El verdadero punto de partida de la Unión Europea puede considerarse el 9 de mayo de 1950, cuando el ministro de Asuntos Exteriores francés expuso la idea de un frente común, tanto a nivel político como económico, de los principales países europeos.

El 18 de abril de 1951 se constituyó la Comunidad Europea del Carbón y del Acero (CECA), cuyos impulsores fueron Robert Schuman y Jean Monnet. La CECA representaba la creación de un mercado común para los productos siderúrgicos. Los países que en un principio formaban la CECA eran los siguientes: Bélgica, Holanda, Luxemburgo, Francia, Italia y la República Federal Alemana.

Objetivos Fundamentales de la CECA

  • Asegurar la paz.
  • Fortalecer y fomentar la cohesión.
  • Mantener unas políticas económicas similares.
  • Unificar la economía creando un mercado interior sin fronteras.

Ante el éxito de la CECA, los seis países fundadores decidieron ampliar sus acuerdos y, de esta forma, el 25 de marzo de 1957 se firmó el Tratado de Roma, origen de la Comunidad Económica Europea (CEE) y de la Euratom.

La CEE se considera el primer acuerdo de integración económica de los países que la integran y puede considerarse un Mercado Común, ya que contemplaba la libre circulación de los factores de producción.

Principales Objetivos de la Comunidad Económica Europea

  • Eliminar las barreras aduaneras entre los países miembros.
  • Adoptar políticas económicas comunes, básicamente en los sectores agrícola y pesquero.
  • Iniciar un programa de ayudas económicas para los sectores y regiones más necesitados.
  • Defender el medio ambiente.

Tras la constitución de la Comunidad Económica Europea, se inició un periodo de expansión en los países miembros y, en consecuencia, otros países manifestaron su deseo de incorporarse.

El 22 de enero de 1972 se firmó la primera ampliación de la CEE con la incorporación del Reino Unido, Irlanda y Dinamarca.

El 12 de junio de 1985 se firmó la adhesión de España y Portugal, que entró en vigor el 1 de enero de 1986.

España en la Unión Económica y Monetaria

España no participó en los primeros pasos hacia la unificación europea. Las razones fueron de tipo político, ya que el gobierno instaurado por Franco al terminar la Guerra Civil era dictatorial, y además existía un desfase económico respecto al desarrollo europeo. La primera solicitud de ingreso en la Comunidad Económica Europea se formuló en 1962, pero solo se consiguió un acuerdo de comercio preferencial.

Instaurada la democracia, el gobierno español intensificó las negociaciones para incorporarse a la Comunidad Europea.

El 12 de junio de 1985, España firmó el Tratado de Adhesión a la Comunidad Europea, que entró en vigor el 1 de enero de 1986. A partir de este momento, se inició un proceso de integración que culminaría en 1989 con la incorporación a la Unión Económica y Monetaria (UEM).

Criterios de Convergencia Económica (Requisitos para la Adhesión)

España y todos los países que firmaron el Tratado de la Unión Europea debieron cumplir unos requisitos para incorporarse a la misma. Estos requisitos constituyen los denominados criterios de convergencia económica y son los siguientes:

  • Mejorar la competitividad de las industrias nacionales mediante la inversión en I+D+i (investigación, desarrollo e innovación).
  • Contener la inflación, que no debía superar unos límites establecidos.
  • Contener el déficit público, lo que implicaba una reducción del gasto público.
  • Estabilizar la moneda nacional, lo que implicaba renunciar a depreciaciones sistemáticas para mejorar la competitividad de la industria nacional frente a las industrias de otros países.
  • Mantener estables y bajos los tipos de interés.
  • Contener la deuda pública, que no debía superar el 60% del PIB.

Valoración de la Adhesión de España a la Unión Económica y Monetaria

Para la economía española, la entrada en la Unión Europea fue positiva en muchos aspectos. Entre ellos, podemos citar los siguientes:

  • La posibilidad de acceder a subvenciones económicas provenientes de los fondos europeos para muchas regiones que se encontraban en proceso de reconversión industrial.
  • Estabilidad económica: los criterios de convergencia económica exigidos por la Unión Europea facilitaron las inversiones empresariales y, con ello, la creación de nuevas empresas y un aumento en el nivel de empleo.
  • Reducción de costes en el comercio internacional con la aparición de la moneda única.
  • Una mayor confianza y competitividad de las empresas nacionales, así como una mayor transparencia en los mercados.

Aunque la mayoría fueron ventajas para la economía española, la incorporación a la Unión Económica y Monetaria ocasionó algún inconveniente. El más reseñable de todos ellos fue la obligación de supeditar, en determinados sectores (especialmente el primario), la producción de ciertos bienes (como la leche, la pesca y el aceite) a las cuotas establecidas por la Unión Europea.