Características Generales del Relieve Peninsular
Forma maciza de la península, un cuadrilátero con gran anchura de oeste a este. Costas rectilíneas con apenas accidentes, lo que limita la influencia del mar hacia el interior.
Elevada altitud media (unos 660 metros), debido a la altitud de la Meseta y las cordilleras que la rodean.
La existencia de un importante relieve periférico que frena la influencia del mar y determina en gran parte el clima, la vegetación, etc. Este relieve se sitúa alrededor de la Meseta. Las Islas Baleares pertenecen a la Península (en términos de origen geológico), pero las Islas Canarias no, ya que son de origen volcánico.
Unidades Morfoestructurales de la Península
Zócalo: Llanuras formadas en la Era Primaria por el arrasamiento provocado por la erosión de cordilleras surgidas por la orogénesis.
Materiales: Roca silícea, muy rígida. No se pliega, sino que se fractura (ej. granito o pizarra). Forma estructuras germánicas de bloques levantados llamados Horst y bloques hundidos como fosas tectónicas.
Macizos Antiguos (Sistema Central, Montes de Toledo, Macizo Galaico y parte de la Cordillera Cantábrica): Son montañas formadas en la Era Terciaria por la Orogénesis Alpina a partir de materiales paleozoicos. Se rejuvenecieron en la Era Terciaria. Presentan forma redondeada y cumbres planas afectadas por la erosión.
Cordilleras Alpinas (Pirineos y Béticas): Formadas a partir de materiales depositados en fosas marinas. Presentan mayor altitud y vertientes abruptas.
Cordilleras Intermedias (Sistema Ibérico y mitad de la Cordillera Cantábrica): Formadas por el plegamiento de materiales depositados por el mar en los rebordes de los zócalos.
Cuencas Sedimentarias: Zonas hundidas que durante la Era Terciaria se rellenaron de sedimentos calizos y arcillosos. Presentan formas horizontales porque no fueron afectadas por las orogénesis posteriores.
Cuencas de Zócalo: Depresiones del Duero, Tajo y Guadiana, formadas por el hundimiento del Zócalo.
Depresiones Prealpinas: Ebro y Guadalquivir, situadas a ambos lados de las cordilleras alpinas.
Variedad Litológica del Relieve Peninsular
Área Silícea
Formada por rocas muy rígidas y antiguas de la Era Precámbrica y Primaria. Se localiza sobre todo en el oeste de la Península, con ramificaciones hacia la Cordillera Cantábrica, Montes de Toledo y Sierra Morena. También forma parte de los Pirineos, Sistema Ibérico, Cordillera Costero-Catalana y Cordillera Penibética. La roca más frecuente es el granito, una roca rígida que al alterarse crea diversos relieves:
Se altera químicamente por el agua, descomponiendo los cristales y creando una arena amarillenta.
En zonas de montaña, el agua se filtra por las rocas y, al helarse, aumenta su volumen, fracturando las rocas y creando crestas escarpadas y canchales.
En zonas menos elevadas crea domos.
Área Caliza
Rocas de la Era Secundaria plegadas en la Terciaria. Forman una “Z” invertida que se extiende por los Prepirineos, Montes Vascos, sector oriental de la Cordillera Cantábrica, Sistema Ibérico y parte de la Cordillera Costero-Catalana y Subbética.
Predomina la roca caliza, una roca dura que se fractura en diaclasas y se disuelve fácilmente con el agua, formando un relieve kárstico con las siguientes características:
Lapiaces (o Lapiaz): Surcos separados por tabiques más o menos agudos. Se forman al filtrarse el agua que baja por la montaña, creando pequeñas cavidades.
Cañones, gargantas y hoces: Valles estrechos con paredes verticales causadas por ríos.
Poljes: Valles cerrados de fondo plano con riachuelos que se pierden por un sumidero.
Dolinas: Grandes cavidades formadas en lugares donde el agua se estanca. Cuando se unen varias, se llaman úvalas.
Las cuevas se crean al filtrarse el agua y circular subterráneamente, originando galerías.
Las simas son aperturas estrechas que comunican la superficie con galerías subterráneas. En estas se suelen formar estalactitas (a partir de agua que gotea del techo) y estalagmitas (a partir de agua depositada en el suelo).
Área Arcillosa
Integrada por rocas sedimentarias de las Eras Terciaria y Cuaternaria. Se localiza en las cuencas de las Submesetas Norte y Sur, en las depresiones del Ebro y Guadalquivir, y en las llanuras costero-mediterráneas.
La roca predominante es la arcilla, caracterizada por su escasa resistencia. Da lugar a un relieve básicamente horizontal, ya que los terrenos donde se depositan no han sufrido plegamientos posteriores. Su rápida erosión forma los siguientes relieves:
Cárcavas o Badlands: En zonas que alternan sequía y lluvias torrenciales, y que no tienen protección vegetal, el agua de arroyada desgasta mucho las vertientes. En ellas se forman las cárcavas, y cuando abundan, el paisaje se denomina Badlands.
Área Volcánica
De origen volcánico. En la Península aparece en zonas volcánicas aisladas. Surgió en la Era Terciaria por la Orogénesis Alpina, que fracturó el fondo del Océano Atlántico, por donde salieron masas volcánicas que formaron las Islas Canarias.
Relieve Volcánico
Cono volcánico: Formado por la acumulación de material expulsado por el volcán.
Calderas: Cráteres circulares formados por la explosión del volcán o el hundimiento del cono volcánico.
Malpaíses: Terreno abrupto formado por la solidificación de la lava.
Evolución Geológica de la Península Ibérica
Era Precámbrica
Durante la Era Precámbrica, los mares ocupaban el actual espacio de la Península Ibérica. Tan solo emergían algunos macizos montañosos en Galicia y el oeste de la Meseta, que pronto fueron arrasados por la erosión.
Era Primaria (Orogénesis Herciana)
En la Era Primaria se produjo la Orogénesis Herciana. De los mares que cubrían casi toda la Península surgieron las cordilleras hercianas. La más importante es el Macizo Hespérico, que por la erosión se convirtió en un zócalo inclinado hacia el Mediterráneo. Este zócalo sería la pieza clave para todo el relieve posterior, formado por materiales antiguos y rígidos que no se pliegan, sino que se fracturan.
Era Secundaria (Calma Orogénica)
La Era Secundaria fue un periodo de calma orogénica, en el que predominó la erosión de los relieves y la sedimentación. La erosión continuó arrasando los viejos macizos y los materiales arrancados se depositaron bajo el mar.
Era Terciaria (Orogénesis Alpina)
Durante la Era Terciaria tuvo lugar la Orogénesis Alpina, que provocó grandes cambios en el relieve. Esta es la más importante:
Se elevaron las cordilleras alpinas (Pirineos y Béticas), al plegarse los materiales depositados en las fosas marinas o fosas que rodeaban el zócalo.
Se formaron las depresiones prealpinas (Ebro y Guadalquivir), paralelas a las nuevas cordilleras.
La Meseta también se vio afectada: pasó a inclinarse hacia el Atlántico (basculamiento de la Meseta), determinando la orientación hacia el océano de buena parte de los ríos peninsulares.
Se formaron los rebordes montañosos de la Meseta (Cordillera Cantábrica, Sistema Ibérico, Sierra Morena). El Macizo Galaico se rejuveneció y se fracturó con miles de fallas.
El zócalo de la Meseta se fracturó en bloques. Unos bloques se levantaron y dieron lugar a unidades montañosas (Sistema Central y Montes de Toledo). Otros bloques se hundieron y formaron las cuencas de sedimentación castellanas.
En algunos puntos, surgieron focos de actividad volcánica (Campo de Calatrava, Olot y Cabo de Gata).
Era Cuaternaria (Glaciarismo y Red Hidrográfica)
Durante la Era Cuaternaria, los fenómenos más destacados fueron el glaciarismo y la configuración definitiva de la red hidrográfica. Es una etapa, como la Era Secundaria, de erosión y sedimentación. La alternancia de fases glaciares (de intenso frío) con fases interglaciares (de tipo más templado) afectó al relieve peninsular, sobre todo a las zonas de mayor altura: Pirineos, Cordillera Cantábrica, Sistema Central, Sistema Ibérico y Sierra Nevada.
Estos cambios climáticos provocaron la formación de glaciares que modificaron el relieve.
Los glaciares pueden ser de dos tipos:
Glaciares de circo: Acumulaciones de hielo en la cabecera de los valles. El hielo y el deshielo rompen las rocas de las paredes del circo, ampliándolo y haciéndolo más escarpado. Fueron mayoría en la Península. Al fundirse, originaron pequeños lagos, llamados también ibones o estanys.
Los glaciares de valle (ríos de hielo) solo afectaron a los Pirineos.
Las terrazas fluviales (formación de la red hidrográfica) son franjas planas y elevadas situadas en los márgenes de un río. Su origen se debe a la alteración climática durante esta Era Cuaternaria. Conforme el río se va encajando, va formando las terrazas, que es un relieve en forma escalonada. Ejemplo: los ríos Duero, Tajo, Guadiana, Guadalquivir y Ebro.
Unidades del Relieve Peninsular
La Meseta Central
La Meseta es una llanura elevada, situada entre 600 y 800 m sobre el nivel del mar. Se formó en la Era Primaria por la erosión del antiguo Macizo Hespérico. En la Era Terciaria, fue deformada y fracturada por la Orogénesis Alpina, además de inclinarse hacia el Océano Atlántico.
El zócalo paleozoico (Macizo Hespérico o Herciniano) solo aflora hoy en zonas del oeste peninsular, donde la erosión dejó al descubierto materiales primarios como el granito. Su relieve está formado por penillanuras (superficies suavemente onduladas) con montes isla (afloramientos rocosos) y gargantas (valles estrechos excavados por ríos en materiales duros).
Dentro de la Meseta se encuentran relieves montañosos interiores: el Sistema Central y los Montes de Toledo, que dividen la Meseta en dos partes: la Submeseta Norte y la Submeseta Sur. Estas se formaron en la Era Terciaria por el hundimiento de bloques del zócalo durante la orogenia alpina, originando relieves de páramos, campiñas y cuestas:
Páramos: Superficies planas y elevadas formadas por estratos calizos duros. Se sitúan al norte y este de la Submeseta Norte y al este de la Submeseta Sur (La Alcarria, Mesa de Ocaña, La Mancha). La erosión fluvial ha creado valles en U.
Campiñas: Llanuras bajas y onduladas recorridas por ríos. Presentan cerros testigo u oteros, montículos aislados con cima horizontal y capas duras que protegen materiales blandos. Destacan las campiñas de los ríos Duero, Tajo y Guadiana.
Cuestas: Zonas inclinadas que enlazan páramos y campiñas.
La Submeseta Norte tiene una altitud media de 800-850 m, un relieve más uniforme, pertenece a una sola cuenca hidrográfica (la del Duero) y está casi totalmente rodeada por montañas.
La Submeseta Sur, más baja (500-700 m), está atravesada por los Montes de Toledo, que la dividen en las cuencas del Tajo y del Guadiana, y se abre hacia el Océano Atlántico.
Relieves Internos de la Meseta
Los relieves internos de la Meseta se formaron en la Era Terciaria por el levantamiento de bloques del zócalo durante la Orogénesis Alpina. Están compuestos por rocas primarias (granito y pizarra), con formas redondeadas y cumbres aplanadas, ya que proceden del antiguo Macizo Herciniano, muy erosionado.
Sistema Central: Es el más alto y divide la Meseta en dirección SO-NE. Destacan las sierras de Somosierra, Guadarrama, Gredos, Peña de Francia y Gata.
Montes de Toledo: De menor altura, dividen la Submeseta Sur en dos, separando las cuencas del Tajo y del Guadiana. Su sierra principal es la de Guadalupe.
Rebordes Montañosos de la Meseta
Se formaron en la Era Terciaria por el levantamiento de bloques del zócalo o el plegamiento de materiales marinos acumulados en los bordes de la Meseta. Incluyen el Macizo Galaico-Leonés, la Cordillera Cantábrica, el Sistema Ibérico y Sierra Morena.
Macizo Galaico-Leonés: Levantado en la Orogénesis Alpina; formado por materiales paleozoicos. Relieve bajo, montañas redondeadas y numerosas fallas. Destacan las sierras Segundera y Cabrera.
Cordillera Cantábrica:
Sector occidental (Macizo Asturiano): Formado por el levantamiento del zócalo. Relieve apalachense. Destacan los Picos de Europa (Torre de Cerredo, Peña Vieja, Naranjo de Bulnes).
Sector oriental (Montaña Cantábrica): Plegamiento de materiales secundarios. Relieve jurásico.
Sistema Ibérico: Cordillera intermedia formada por el plegamiento de materiales secundarios calizos.
Norte (NO-SE): Mayores alturas (Picos de Urbión, 2235 m), sierras de la Demanda y el Moncayo.
Desde Soria: Se divide en dos ramas:
Interior o castellana: Sierras de Albarracín y Cuenca.
Exterior o aragonesa: Sierras de Javalambre y Gúdar.
Entre ambas hay una fosa tectónica rellena de materiales terciarios.
Sierra Morena: No es una cordillera, sino una falla o escalón que separa la Meseta del Valle del Guadalquivir. Se levantó por el empuje de las Cordilleras Béticas. Está formada por rocas paleozoicas oscuras, y sus sierras principales son Madrona, Pedroches y Aracena.
Relieves Exteriores a la Meseta
Las depresiones exteriores son fosas prealpinas de forma triangular, formadas en la Era Terciaria y rellenas con sedimentos terciarios y cuaternarios.
Depresión del Ebro: Cerrada por los Pirineos, el Sistema Ibérico y la Cordillera Costero-Catalana.
Materiales marinos y continentales.
Somontanos: Zonas llanas con mallos (torreones rocosos) y hoyas (depresiones).
Centro de la depresión: Alternancia de calizas y arcillas que originan mesas planas y badlands por la aridez.
Depresión del Guadalquivir: Entre Sierra Morena, las Béticas y el Atlántico. Primero fue un mar, luego una albufera y después marismas. Rellena de arcillas, calizas y margas, formando campiñas onduladas, mesas y cerros testigo.
Cordilleras Exteriores de la Meseta
Pirineos: Formados en la Orogénesis Alpina por el plegamiento de sedimentos secundarios.
Zona axial: Relieve abrupto con las mayores alturas (Aneto, Monte Perdido).
Prepirineos: De calizas, relieve más suave con sierras interiores y exteriores separadas por una depresión media.
Montes Vascos: Continuación de los Prepirineos, de roquedo calizo, relieve suave y baja altitud.
Cordillera Costero-Catalana: Separada de los Pirineos por fallas (zona volcánica de Olot).
Mitad norte: Materiales paleozoicos.
Mitad sur: Terrenos calizos plegados en la Orogénesis Alpina.
Dos alineaciones: una paralela a la costa (baja) y otra interior (más alta), separadas por una fosa tectónica.
Cordilleras Béticas: Formadas por la Orogénesis Alpina y muy complejas.
Cordillera Penibética: Junto a la costa, con materiales paleozoicos. Contiene las mayores cimas peninsulares (Mulhacén, Veleta en Sierra Nevada).
Cordillera Subbética: Interior, formada por el plegamiento de materiales secundarios (calizas y margas). Presenta mantos de corrimiento y cabalgamientos. Destacan las sierras de Grazalema, Ubrique y Cazorla.
Depresión intrabética: Entre ambas, compuesta por varias hoyas (Ronda, Antequera, Guadix y Baza), rellenas de materiales terciarios que forman badlands.
Relieves Insulares
España tiene dos archipiélagos: el Balear (Mediterráneo, de origen tectónico) y el Canario (Atlántico, de origen volcánico).
Archipiélago Balear
Formado por Mallorca, Menorca, Ibiza, Formentera y Cabrera.
Todas, excepto Menorca, prolongan los Sistemas Béticos; Menorca se relaciona con la Cordillera Costero-Catalana.
Se formaron en la Orogénesis Alpina, cuando emergieron los materiales del mar de Thetis. Predomina la caliza y el relieve kárstico (dolinas, poljés, cuevas).
Mallorca: tres zonas:
Sierra de Tramontana (Puig Mayor, 1445 m).
Sierra de Levante, con cuevas del Drach y Manacor.
Llanura central (Pla), entre las bahías de Palma y Alcudia.
Menorca: dos sierras, Tramontana (norte) y Migjorn (sur).
Ibiza y Formentera: cercanas al Cabo de la Nao (Comunidad Valenciana).
Archipiélago Canario
Compuesto por siete islas principales: La Palma, El Hierro, La Gomera, Tenerife, Gran Canaria, Fuerteventura y Lanzarote.
De origen volcánico, formadas hace unos 20 millones de años; su edad disminuye de este a oeste (Lanzarote la más antigua, El Hierro la más joven).
Fuerteventura y Lanzarote: más erosionadas, con valles en U, conos volcánicos redondeados y malpaíses (Timanfaya).
Islas más jóvenes (Tenerife, La Palma, etc.): relieves abruptos, conos volcánicos, barrancos profundos y calderas.
En Tenerife, el Teide (3718 m) es el pico más alto de España.
Destacan la Caldera de Taburiente (La Palma) y Las Cañadas del Teide (Tenerife).