El Arte del Dibujo a Grafito
El grafito, la sustancia de la que están compuestas las minas de los lápices, es el medio de dibujo más sencillo y limpio. Permite dibujar sobre cualquier tipo de superficie y, gracias a su naturaleza grasa, se vuelve muy permanente, lo que hace que no siempre sea necesario usar un fijador. Con el lápiz de grafito conseguimos tanto dibujos a línea como sombreados complejos. Su característico color gris plomizo es constante en todas las clases de grafito; solo cambia su intensidad. Puede utilizarse combinado con otros procedimientos de dibujo en una misma obra, siempre que su naturaleza grasa lo permita.
Composición y Características
El grafito es una forma cristalina del carbón que se encuentra en yacimientos naturales, aunque también puede obtenerse artificialmente. Se caracteriza por ser una sustancia grasa, de tacto suave y con reflejos metálicos. A pesar de su composición, históricamente el lápiz de grafito también se ha conocido con el nombre de “mina de plomo”, aunque no contiene este metal.
Durezas y Calidades: La Escala del Grafito
La intensidad del trazo de un lápiz depende directamente de la dureza de su mina: cuanto más blanda sea, más intenso y oscuro será el trazo. Existen hasta 19 gradaciones distintas de dureza, especificadas mediante una combinación de números y letras.
- Letra H: Proviene del inglés “Hard” (duro). Estos lápices producen trazos finos y claros, ideales para dibujo técnico, bocetos iniciales y primeros sombreados.
- Letra B: Proviene del inglés “Black” (negro). Corresponde a los lápices blandos, que depositan más material sobre el papel y generan trazos oscuros e intensos, perfectos para sombreado y dibujo artístico.
- Letra F: Proviene del inglés “Fine” (fino). Es un punto intermedio de dureza que puede afilarse con una punta muy fina.
- HB: Es la graduación media, un equilibrio entre dureza y oscuridad, comúnmente usada para escribir y dibujar.
Las variantes más utilizadas en el ámbito artístico son las durezas medias como B y 2B. Para tomar apuntes rápidos, las minas blandas son más adecuadas, mientras que las minas duras son perfectas para proyectar dibujos cuidadosos y aplicar las primeras capas de sombreado en una obra.
Materiales y Utensilios para el Dibujo a Grafito
Formatos del Grafito
- Grafito en minas para portaminas: Se venden sueltas con las mismas gradaciones de dureza que los lápices convencionales. Disponibles en distintos grosores para ser insertadas en portaminas, son las preferidas de muchos artistas porque no necesitan ser afiladas.
- Grafito en barra: Existen variedades de grafito en barras sólidas, ideales para trabajos de grandes dimensiones. Algunas tienen forma de lápiz y se pueden afilar, mientras que otras, más gruesas y sin punta, están concebidas para dibujar con el canto y cubrir grandes superficies. Son excelentes para abocetar.
- Grafito acuarelable: Es una variedad reciente que incluye en su composición una pequeña cantidad de goma arábiga, lo que lo hace soluble en agua. Los trazos realizados con este lápiz pueden trabajarse posteriormente con un pincel húmedo, fundiendo las líneas y creando manchas y aguadas de distintos tonos.
Equipo Auxiliar
- Gomas de borrar: Más allá de ser una herramienta para corregir errores, en manos expertas, las gomas se convierten en un medio más de dibujo. Permiten crear grises, limpiar tonos y generar luces y brillos. Las más indicadas para el grafito son las de plástico y las de caucho blando (goma maleable o “de miga de pan”).
- Fijadores: Para conservar los dibujos, especialmente aquellos realizados con grafitos blandos, es recomendable usar sustancias fijadoras en espray que adhieren las partículas de grafito al soporte y evitan que el dibujo se emborrone.
- Difuminos y tortillones: Son lápices de papel prensado y esponjoso con dos puntas. Se utilizan para frotar, fundir, agrisar o degradar trazos y zonas dibujadas, logrando transiciones suaves y sombreados uniformes.
- Tableros de dibujo: Son imprescindibles para trabajar sobre hojas de tamaño medio y grande. Deben ser rígidos, completamente planos y de un tamaño ligeramente superior al del papel utilizado para proporcionar un soporte estable.
Soportes: El Papel Ideal para Grafito
La elección del papel es crucial, ya que cada tipo se adapta mejor a ciertos grados de lápiz y técnicas. El papel liso, satinado o tipo Bristol responde muy bien a las minas blandas, permitiendo detalles finos y degradados suaves. Por otro lado, el papel con textura, áspero, de acuarela o tipo Ingres, es más adecuado para las minas duras, ya que el grano del papel ayuda a retener el grafito.
El lápiz de grafito puede resultar muy efectivo sobre papel de color. Si no se encuentra el tono deseado, el propio papel blanco se puede colorear previamente con una aguada de acuarela.
Acabados del Papel de Dibujo Profesional
Dentro de las calidades profesionales, el papel de dibujo a lápiz se fabrica en diversos acabados:
- Satinado (prensado en caliente): De grano casi imperceptible, es ideal para obtener una gran gama de grises y conseguir excelentes resultados en fundidos y difuminados.
- De grano fino.
- De grano medio.
- Verjurado.
Recursos y Técnicas Gráficas con Grafito
Aparte de su función como medio para dibujar líneas, el grafito permite crear efectos gráficos que pueden enriquecer una obra, dotándola de texturas y calidades especiales. Las texturas y los difuminados son los principales recursos en los que se basan estas técnicas.
Creación de Texturas
Base texturada (Frottage)
Se puede conseguir una base texturada frotando con una barra de grafito sobre un papel colocado encima de una superficie rugosa (madera, tela, una moneda, etc.). El grano y la textura de dicha superficie determinarán el patrón que aparecerá en el papel. Según el material elegido, se pueden lograr efectos lineales, punteados u ondulantes.
Técnicas de Difuminado
Difuminado directo
Sobre una base previamente cubierta con grafito, se pueden crear formas, luces y sombras difuminando directamente con el dedo, un difumino o un trozo de tela. El efecto es de gran suavidad, creando un tono gris uniforme que integra las tonalidades claras y oscuras.
Difuminado indirecto
Para conseguir difuminados suaves, perfectamente fundidos con el blanco del papel y sin rastro de trazos, se puede manchar de grafito un trozo de papel o algodón y frotar con él sobre el dibujo. Esto permite aplicar capas de gris muy sutiles y controladas.
Uso de Disolventes y Agua
Aguarrás o trementina
La naturaleza grasa del grafito lo hace diluible en esencia de trementina o aguarrás. Las cantidades de estos disolventes deben ser siempre muy pequeñas, ya que el resultado puede adquirir un aspecto sucio si no se controla. Impregnando un paño en disolvente y aplicando ligeros toques sobre el dibujo, se pueden conseguir manchas más oscuras con un efecto similar al de una pincelada.
Agua (con grafito acuarelable)
Como se mencionó, el grafito acuarelable es soluble en agua, permitiendo conseguir efectos semejantes a los de la aguada o la acuarela. Lo más aconsejable es realizar primero el dibujo con abundantes grisados para, después, aplicar un pincel húmedo en las zonas donde se requieran efectos de fusión o mancha.