El Relieve de España: Un Recorrido por sus Unidades Geomorfológicas

Unidades del Relieve Peninsular

En la España peninsular, el relieve se articula en torno a una gran meseta central y sus unidades interiores, que ocupan la mayor parte del centro de la Península y que tiene una altitud media de 660 metros. Fuera de la Meseta, se sitúan sus rebordes montañosos, las unidades exteriores y las depresiones exteriores.

La Meseta Central y sus Unidades Interiores

La Meseta es una elevada llanura, resto del macizo Hespérico surgido en la orogénesis herciniana, que fue deformado, erosionado y convertido en zócalo en la Era Terciaria. Es la unidad fundamental del relieve peninsular y se divide en Submeseta Norte (con una altitud media cercana a los 800 m, ocupada por la cuenca del río Duero) y Submeseta Sur (con una altitud media cercana a los 600 m). Dentro de la Meseta pueden diferenciarse dos elementos principales:

El antiguo zócalo paleozoico

Visible en las penillanuras zamorano-salamantina y extremeña, donde la erosión ha dejado al descubierto materiales de la Era Primaria (granito, pizarra y cuarcita). El relieve está constituido por superficies de erosión suavemente onduladas en las que aparecen montes-isla, formados por rocas más resistentes como la cuarcita. En estas penillanuras, los ríos han creado profundas gargantas al encajarse sobre materiales duros. Otras formas de modelado características son el páramo (extensión de terreno elevada compuesta por materiales resistentes a la erosión), la cuesta y la campiña (terreno de ondulación suave, compuesto por materiales blandos).

Las sierras interiores

Son consecuencia de la orogénesis alpina. Durante este periodo, la Meseta experimentó fracturas y fallas que elevaron algunos bloques, dando lugar al Sistema Central y los Montes de Toledo. Ambos están formados por roquedo primario (granito, pizarra, cuarcita) y presentan cumbres suaves. El Sistema Central divide la Meseta en dos y sus sierras más destacadas son Somosierra, Guadarrama, Gredos, Peña de Francia y Gata, con su principal cumbre en el pico Almanzor (2592 m). Los Montes de Toledo son de menor altitud y constituyen un claro ejemplo de relieve apalachense. Dividen la Submeseta Sur, separando la cuenca del Tajo de la del Guadiana. Su sierra más destacada es la de Guadalupe.

Rebordes Montañosos de la Meseta

Los relieves que rodean la Meseta son los siguientes:

Macizo Galaico-Leonés

Ubicado en el noroeste peninsular, sus materiales son muy antiguos y duros. Por ello, respondieron a los movimientos alpinos fracturándose en bloques escalonados, cuya altura disminuye conforme se acercan al mar. El paisaje resultante es una alternancia de montañas, mesetas y depresiones. De hecho, las rías gallegas son valles fluviales inundados por el mar. Destacan por su mayor altura la Sierra Segundera y la de los Ancares.

Cordillera Cantábrica

Es un largo y complejo sistema montañoso paralelo a la costa, que se divide en dos sectores:

  • Macizo asturiano (Sector oeste): Formó parte del antiguo macizo Hespérico. Sus materiales son, por tanto, muy duros y rígidos (cuarcitas y pizarras). Respondió a la orogenia alpina fracturándose, lo que formó un paisaje de tipo germánico. Aquí destacan los Picos de Europa (2648 m).
  • Montaña cántabra (Sector este): Está compuesta por materiales sedimentarios (calizas y areniscas) que fueron plegados por los movimientos alpinos. El paisaje resultante es de tipo jurásico, donde llaman la atención los relieves kársticos, originados por la erosión de la caliza, con abundantes grutas que fueron utilizadas por el ser humano ya en la Prehistoria.

Sistema Ibérico

Constituye el reborde oriental de la Meseta, con una dirección noroeste-sureste, lo que supone una barrera para la penetración de la influencia marina. Es un sistema montañoso dividido en dos sectores:

  • Sector noroccidental: Es el más elevado de todo el sistema, formado por las sierras de Moncayo, Demanda y Urbión. Abundan los materiales paleozoicos cubiertos de otros sedimentarios más recientes.
  • Sector meridional y sudoriental: Es de menor elevación y presenta una doble alineación. Una parte interior, compuesta por las sierras de Albarracín, Montes Universales y Serranía de Cuenca; y una parte exterior, que contacta con la depresión del Ebro, formada por las sierras de Gúdar, Javalambre y Maestrazgo. Abundan los materiales sedimentarios como yesos, margas y calizas, que dan lugar a paisajes kársticos, como la Ciudad Encantada de Cuenca.

Sierra Morena

Más que un sistema montañoso, es un abombamiento o brusco escalón, resultado de la fractura del borde meridional de la Meseta durante la orogenia alpina. La parte que se hundió forma la depresión del Guadalquivir, por eso desde el norte no aparenta gran altura, mientras que desde el sur es todo lo contrario. Sus materiales son duros y de origen paleozoico (granitos, cuarcitas y pizarras).

Unidades Exteriores a la Meseta

Montes Vascos

Están compuestos de material calizo y su principal cumbre es el monte Aralar.

Pirineos

Se formaron en la orogénesis alpina, que actuó sobre un geosinclinal (zona de la corteza terrestre extensa y hundida en la que se acumulan sedimentos) situado al este del macizo Hespérico. Se diferencian tres grandes áreas:

  • Pirineo axial: Es el núcleo de la cordillera, formado por materiales paleozoicos duros y fracturados. Se trata de la zona con mayor altitud (Aneto, 3404 m) y que sufrió una intensa erosión glaciar.
  • Prepirineos: Son las sierras exteriores, de menor altitud, compuestas de materiales sedimentarios plegados (principalmente calizas).
  • Depresiones internas: Se sitúan entre el Pirineo axial y los Prepirineos, y están compuestas de materiales más blandos como las margas.

Cordillera Costero-Catalana

Discurre paralela a la costa catalana y cierra la depresión del Ebro por el este. Su origen está en un pequeño macizo paleozoico que fue rejuvenecido durante la orogenia alpina. Consta de alineaciones poco elevadas separadas entre sí por una depresión. Su litología es variada, desde materiales paleozoicos fracturados (cuarcitas, granitos) a materiales de la era secundaria (calizas y dolomías). Destacan las sierras de Montserrat y Garraf.

Cordilleras Béticas

Son un complejo sistema montañoso formado también en la orogenia alpina. Se diferencian tres áreas:

  • Cordillera Penibética: Ubicada junto a la costa, se extiende desde Gibraltar hasta el Cabo de Palos. Se formó a partir de materiales de las eras Primaria y Secundaria, que sufrieron gran actividad volcánica. En ella se encuentra la mayor altitud peninsular: el Mulhacén (3481 m), en Sierra Nevada.
  • Cordillera Subbética: Se extiende por el interior, desde Cádiz hasta las Islas Baleares. Se formó a partir de materiales de las eras Secundaria y Terciaria plegados en la orogenia alpina. Destacan las sierras de Grazalema, Cazorla y Segura.
  • Depresión intrabética: Separa las dos cordilleras anteriores. Está rellena de materiales sedimentarios blandos (margas), formando cuencas como las de Mula, Guadix y Baza.

Depresiones Exteriores

Son cuencas de forma triangular que fueron rellenadas por sedimentos de las eras Terciaria y Cuaternaria.

Depresión del Ebro

Es paralela a los Pirineos y está cerrada por el Sistema Ibérico y la Cordillera Costero-Catalana. Ocupa el lugar del antiguo macizo del Ebro. Esta zona estuvo primero ocupada por el mar, pero luego se cerró, transformándose en un gran lago hasta finales de la Era Terciaria, cuando el río Ebro se abrió paso a través de la Cordillera Costero-Catalana hasta el mar. Es por ello que presenta tanto depósitos continentales como marítimos. La diferente dureza de los materiales y el clima árido han dado lugar a diversas formas de relieve (piedemontes, mallos, hoyas y muelas).

Depresión del Guadalquivir

Es paralela a las Cordilleras Béticas. Estuvo primero abierta al mar, luego se convirtió en una albufera y más tarde en marismas pantanosas. Se rellenó con arcillas, calizas y margas marinas. Predominan los materiales arcillosos, que han dado lugar a campiñas suavemente onduladas. Cuando afloran mantos de caliza, se originan mesas y cerros testigo.

Unidades del Relieve Insular

Archipiélago Balear

Ubicado en el mar Mediterráneo, la mayoría de sus islas (Mallorca, Cabrera, Ibiza y Formentera) son una continuación geológica de las Cordilleras Béticas. Están compuestas principalmente de calizas, por lo que es común el modelado kárstico (por ejemplo, las Cuevas del Drach). En Mallorca destacan la sierra de Tramontana y las sierras de Levante. Por su parte, Menorca es una continuación de la Cordillera Costero-Catalana y está compuesta de material paleozoico (granito).

Archipiélago Canario

Ubicado en el océano Atlántico, cerca del trópico de Cáncer y a unos 150 km del continente africano. Consta de siete islas principales (Fuerteventura, Lanzarote, Gran Canaria, Tenerife, La Gomera, La Palma y El Hierro), compuestas por materiales volcánicos, ya que su formación está asociada al vulcanismo de la Era Terciaria. Este archipiélago cuenta con la mayor altitud de España, el volcán Teide (3718 m), y en sus costas predominan los acantilados.

Glosario de Términos Geomorfológicos

Albufera
Laguna litoral de agua salobre, separada del mar por un cordón de arena pero comunicada con él por uno o varios puntos. Puede acabar convirtiéndose en marisma. Por ejemplo: el Mar Menor.
Cárcava
Incisiones producidas por la escorrentía en áreas arcillosas con pendientes acusadas. Son barrancos separados por aristas, típicos de materiales blandos (arcillas y margas) con escasez de vegetación. La alternancia de periodos secos con otros de lluvias torrenciales origina un paisaje peculiar llamado badlands. Son frecuentes en zonas semiáridas. Por ejemplo: la Región de Murcia.
Cerro testigo
Montículo aislado con una cima horizontal o ligeramente inclinada, formada por roca dura que protege una base de material más blando. Es un vestigio o “testigo” de una antigua cuenca sedimentaria desmantelada por la erosión. Aparece en cuencas sedimentarias con alternancia de capas duras y blandas.
Circo glaciar
Depresión rocosa de forma semicircular y paredes escarpadas, originada por la acumulación de hielo y la erosión glaciar en la cabecera de un valle. Con frecuencia, tras la retirada del hielo, están ocupados por lagos. Por ejemplo: los ibones de los Pirineos.
Erosión
Proceso de desgaste del relieve por la acción de agentes erosivos que modifican sus formas. Estos agentes pueden ser climáticos (agua, hielo, viento) y biológicos (animales, plantas y seres humanos). El proceso incluye el transporte y la posterior sedimentación de los materiales arrancados.
Falla
Rotura de la corteza terrestre con desplazamiento de los bloques resultantes, debida a las fuerzas tectónicas que actúan sobre un roquedo rígido. Da lugar a un relieve fallado con bloques levantados (horst) y hundidos (graben).
Fosa tectónica
Depresión delimitada en ambos lados por fallas paralelas, formada por la distensión tectónica que provoca el hundimiento de un bloque (graben), que posteriormente se rellena con los materiales sedimentarios que recibe. Por ejemplo: la depresión murciana del Guadalentín-Segura.
Karst o modelado kárstico
Relieve originado por la disolución química de las rocas calizas (carbonato cálcico) por la acción del agua cargada con dióxido de carbono. Genera formas características en superficie (lapiaces, dolinas, uvalas, poljés) y subterráneas (simas, cuevas, estalactitas y estalagmitas). Por ejemplo: la Ciudad Encantada de Cuenca.
Litología
Rama de la Geología que estudia las características físicas y químicas de las rocas para su descripción y clasificación. En España se distinguen tres grandes áreas litológicas: la silícea (granitos, pizarras), la caliza (calizas, dolomías) y la arcillosa (arcillas, margas).
Macizo
Unidad de relieve formada por materiales antiguos y muy rígidos que, ante los esfuerzos tectónicos, tienden a fracturarse en lugar de plegarse. La erosión prolongada suele originar formas redondeadas y suaves.
Meseta
Altiplanicie extensa situada a una determinada altitud sobre el nivel del mar. La Meseta Central española es el resto de un antiguo macizo herciniano, rodeada de montañas y dividida por las sierras interiores (Sistema Central y Montes de Toledo) que surgieron durante la orogenia alpina.
Páramo
Relieve tabular (en forma de mesa) coronado por una capa de roca dura y resistente a la erosión, que protege los materiales más blandos que se encuentran debajo. Se origina por la erosión fluvial diferencial. La erosión continuada de los páramos puede dar lugar a cerros testigo.
Penillanura
Superficie de erosión suavemente ondulada, resultado del arrasamiento por la erosión de una antigua cordillera. Sobre ella pueden destacar relieves residuales de rocas más resistentes, llamados montes isla. Por ejemplo: la penillanura zamorano-salamantina y la extremeña.
Pliegue
Ondulación de los estratos rocosos por efecto de fuerzas tectónicas de compresión. Consta de una parte convexa o elevada (anticlinal) y otra cóncava o hundida (sinclinal). Afecta a rocas sedimentarias con suficiente plasticidad para deformarse sin romperse.
Sedimentación
Proceso geológico que consiste en el depósito de materiales rocosos (sedimentos) procedentes de la disgregación y disolución de otras rocas. Estos materiales son transportados por agentes como el agua o el viento y se acumulan en las zonas más bajas (cuencas sedimentarias), dando lugar a rocas sedimentarias.
Zócalo
Masa rígida de rocas, generalmente cristalinas y de origen antiguo (paleozoico), que constituye la base de una cordillera o una cuenca sedimentaria. En España, el zócalo herciniano forma la base de la Meseta y ocupa extensas áreas de la mitad occidental peninsular.