La Oratoria Romana Clásica: Influencia, Estructura y el Legado de Cicerón

La Oratoria en la República Romana: Instrumento de Poder

La oratoria pública era, en la vida política de la República romana, un instrumento esencial para conquistar el prestigio y el poder en el Senado y en las asambleas ciudadanas.

Las Cinco Facultades del Orador (Quinque Officia Oratoris)

Las cinco facultades que debe dominar un orador son:

  • Inventio: Búsqueda de argumentos apropiados.
  • Dispositio: Colocación de estos argumentos en las partes del discurso.
  • Elocutio: Elección de la forma elegante de expresar las ideas.
  • Actio: Modulación de la voz, ademanes y gestos del orador para resultar persuasivo.
  • Memoria: Capacidad de retener todos los argumentos.

Las Partes Canónicas del Discurso

Las partes de las que debe constar un discurso son:

  • Exordium: Parte inicial del discurso en la que se intenta captar la atención del auditorio y se presenta el tema.
  • Narratio: Exposición de los hechos.
  • Argumentatio: Defensa de los argumentos a favor o refutación de los posibles argumentos en contra.
  • Peroratio: Recapitulación de los puntos más importantes e invocación a los oyentes con el fin de conmoverlos.

Oratoria Primitiva y Escuelas Retóricas

Marco Porcio Catón y los Hermanos Graco

En el siglo II a. C. destaca Marco Porcio Catón, ejemplo de romano enemigo de la corrupción política y moral. Se conservan de él ochenta discursos escritos contra sus adversarios políticos. Catón valoraba el dominio de la técnica jurídica y de los argumentos más que los recursos estilísticos.

En la segunda mitad del siglo II a. C. sobresalen como oradores los hermanos Cayo y Tiberio Graco, tribunos de la plebe, defensores de los derechos del pueblo frente a los abusos del patriciado.

Tendencias Retóricas del Siglo I a. C.

De comienzos del siglo I a. C. data el primer tratado de retórica que se conserva, la Rhetorica ad Herennium, atribuido erróneamente a Cicerón. A lo largo de este siglo se consolidan dos tendencias o escuelas:

  • La Asiánica: Caracterizada por el patetismo, la grandilocuencia y la ampulosidad.
  • La Aticista: Partidaria de la claridad expresiva y la sencillez absoluta de estilo.

Marco Tulio Cicerón (106-43 a. C.): El Orador Supremo

Marco Tulio Cicerón fue el más elocuente de los oradores romanos. Estudió en Roma retórica, derecho y filosofía con los mejores maestros de la época. Comenzó su actividad como abogado con las defensas de Quincio y Sexto Roscio Amerino, enfrentándose en ellas al orador más famoso del momento, Hortensio, y obteniendo la victoria en ambos casos.

La Obra Retórica: Tratados Teóricos

Cicerón escribió varios tratados de retórica, los cuales coinciden en presentar al orador como modelo de humanitas. Adopta una posición intermedia entre la escuela asiánica y la aticista. Además de otros tratados de época juvenil, Cicerón compuso tres grandes obras retóricas de tipo teórico:

De Oratore

Antonio y Craso dialogan sobre la figura del orador perfecto, quien no solo debe hablar bien, sino también tener una completa cultura. Cicerón expone sus ideas sobre las facultades retóricas, acomodando la exposición teórica al estilo más elaborado y preciso de su producción.

Brutus

Traza una historia de la elocuencia romana, desde los comienzos hasta su propia época, para demostrar que la tradición retórica romana no tiene nada que envidiar a la griega. Cicerón se sitúa como cumbre de la oratoria y se enfrenta a los defensores a ultranza del aticismo.

Orator

Aborda la triple función del orador (enseñar, deleitar y convencer). De las cinco partes de la retórica, se centra especialmente en la elocutio.

La Obra Oratoria: Discursos Prácticos

El gran mérito de Cicerón reside en haber sabido llevar a la práctica las reglas teóricas de sus obras. Compuso gran cantidad de discursos, la mayoría de los cuales han llegado hasta nosotros y han servido de modelo de elocuencia en todas las épocas.

Discursos Judiciales y Privados

Muchos de ellos son de carácter privado y judicial, pronunciados ante un tribunal en defensa o acusación de personajes concretos:

  • Pro Milone: En el que defiende a Milón, acusado de dar muerte a su adversario político.
  • Pro Archia poeta: En el que defiende al poeta Arquias de la acusación de no ser ciudadano romano (esta acusación encubre el ataque político contra otro personaje).

Discursos Políticos y Públicos

Otros son de carácter público y político, pronunciados ante el Senado o en asambleas populares, y ofrecen un valioso testimonio de los conflictos de la época final de la República. Destacan en este apartado:

  • In Verrem (Verrinas): Son siete discursos pronunciados el año 70 a. C. en defensa de los derechos de los habitantes de Sicilia contra Verres, propretor de la provincia, que se había dedicado a expoliar la isla y a sus habitantes. Con sus sólidos argumentos Cicerón consiguió su condena.
  • In Catilinam (Catilinarias): Son cuatro famosos discursos pronunciados ante el Senado y el pueblo de Roma en el año 63 a. C., año en el que accedió al consulado, para desenmascarar el intento de golpe de Estado de Catilina, un noble arruinado que intentó asesinarlo y hacerse con el poder de la República. Cicerón consiguió hacer fracasar la conjuración y fue proclamado Padre de la Patria.
  • Philippicae (Filípicas): Son catorce discursos pronunciados contra Marco Antonio. Reciben este nombre por la obra homónima de Demóstenes. Sus ataques contra este personaje le granjearon su odio y su posterior ejecución a manos de sus sicarios.