Contexto Histórico: El Neoclasicismo y la España de Goya
El arte neoclásico nace durante la segunda mitad del siglo XVIII en Europa, durante la etapa de gestación de la Ilustración y la posterior Revolución Francesa, seguida por Napoleón. Estos dos movimientos adoptaron el arte neoclásico como propio. Este estilo surge debido al racionalismo imperante.
Es durante el siglo XVIII cuando las ideas ilustradas llegan a España, plagadas de un optimismo que creía posible reformar y mejorar la economía y la sociedad. Esto coincidió con el intento de reformismo borbónico en Europa, bajo el reinado de Carlos III.
El sucesor de este fue Carlos IV, y es durante su reinado cuando tiene lugar la Revolución Francesa. También se produce la Guerra de la Independencia contra los franceses, quienes toman el trono de España legalmente e intentan crear un estado liberal. A esto le seguirá el convulso reinado de Fernando VII, marcado por las luchas entre el absolutismo del Antiguo Régimen y el liberalismo de los estados moderados.
Francisco de Goya: Vida y Evolución Artística
Francisco de Goya y Lucientes fue un pintor español que vivió a caballo entre el siglo XVIII y el siglo XIX. Nació en Zaragoza, pero se instaló en Madrid y se convirtió en pintor de la corte, estando a lo largo de su vida al servicio de Carlos III, Carlos IV, José Bonaparte y Fernando VII.
Goya fue un fiel defensor de las ideas ilustradas; por ende, se oponía al Antiguo Régimen y a las monarquías absolutas, admirando el pensamiento político francés.
En 1792, una enfermedad lo dejó sordo y comenzó a encerrarse en sí mismo, lo que se tradujo en la realidad más cruda que presenta en su obra. Durante la Guerra de la Independencia, fue pintor para el rey francés y hermano de Napoleón, José Bonaparte. La represión posterior de Fernando VII hacia liberales y afrancesados lo llevó a la desesperación y a odiar profundamente a este monarca, para quien también tuvo que trabajar. En sus últimos años, se trasladó a Francia y murió en 1828.
Obras de la Corte y Cartones para Tapices
El Cacharrero Valenciano (Cartón para tapiz)
Es uno de los cartones destinados a la decoración del comedor de Carlos IV, entonces Príncipe de Asturias. Destaca la composición con varios planos y perspectiva:
- Primer plano: El vendedor muestra los cacharros domésticos a tres mujeres interesadas en comprar.
- Plano posterior: Dos hombres de espaldas observan.
- Tercer plano: Arranca una carroza que lleva a una dama principal.
Goya mezcla personajes de grupos sociales muy distintos. Destaca la armonía en el empleo de los colores, la idea de movimiento en el arranque de la carroza, la captación de la luz de atardecer y las calidades táctiles del bodegón. Además, ya es posible ver su técnica de pincelada suelta.
La Familia de Carlos IV (1800-1801)
Encargado por Carlos IV, este óleo parece más un estudio psicológico de los personajes que un retrato típico de la corte, llegando a interpretarse como una sátira o caricatura de la familia real.
Presenta a los 13 miembros de la familia de pie, en línea, en una composición similar a un friso, con poca profundidad, divididos en tres grupos. Goya se incluye a sí mismo en la parte izquierda, en la sombra, al estilo de Velázquez en Las Meninas.
Identificación de los Personajes (De derecha a izquierda):
- La Infanta María Luisa, Princesa de Parma.
- Carlos Luis, hijo de la anterior, en brazos.
- Luis de Borbón, Príncipe de Parma, esposo de la primera.
- Infanta Carlota Joaquina.
- Antonio Pascual, hermano de Carlos IV.
- Infante Francisco de Paula.
- La Reina María Luisa.
- La Infanta María Isabel.
- La futura esposa de Fernando (sin rostro).
- Infante Fernando (futuro Fernando VII).
- María Josefa Micaela, hermana de Carlos IV.
- Infante Carlos María Isidro.
- Goya (autorretrato, en la sombra).
La Maja Desnuda y La Maja Vestida (c. 1790-1800)
Conocidas en su época como Las Gitanas, retratan a un personaje que se ha supuesto, sin seguridad, que es Cayetana, decimotercera Duquesa de Alba. Goya se inspiró en modelos clásicos, como la Venus del espejo de Velázquez.
La Maja Desnuda
Su belleza es la de una mujer real, que posa con erotismo y sin recato. Es un desnudo sin las excusas mitológicas o alegóricas de autores anteriores. El dibujo es muy preciso y cuidado. Sobre un fondo oscuro y neutro, la luz parece provenir de la propia Maja. Predominan los colores oscuros y fríos que alejan al espectador.
La Maja Vestida
Goya pintó este óleo sobre lienzo años después (aunque se cree que fueron pintadas casi simultáneamente para ser superpuestas), en un tamaño algo menor. Demuestra una técnica más libre y una pincelada más suelta, con menos detallismo y mayor riqueza cromática. Aparece con un vestido blanco, muy ceñido, que acentúa el erotismo de la composición. La chaqueta corta amarilla proporciona un fuerte contraste de color.
La Guerra de la Independencia y el Inicio del Romanticismo
El Dos de Mayo en Madrid (1814)
Pintado por Goya en 1814, fue encargado por la Regencia antes del regreso de Fernando VII de Francia. Representa el estallido de la Guerra de la Independencia, el 2 de mayo de 1808, cuando el pueblo de Madrid, enfurecido por el traslado de los últimos infantes a Bayona, ataca a las tropas francesas.
Los franceses responden con violencia, ejemplificada en la carga de los soldados mamelucos egipcios al servicio del ejército napoleónico. Goya representa una explosión de violencia ejercida por ambos bandos. El pueblo madrileño, armado con navajas y cuchillos, ataca a la caballería francesa.
Características de la Obra:
- Composición: Abigarrada, con esquemas en triángulos, muy próxima al espectador.
- Estilo: Destaca por su realismo y dinamismo, con movimiento de masas e intensa agitación.
- Técnica: Grandes contrastes lumínicos, pinceladas muy sueltas y una paleta de colores variada.
Los Fusilamientos del Tres de Mayo (1814)
La composición se basa en la contraposición de dos grupos:
- Las Víctimas: Los fusilados aparecen individualizados, con actitudes distintas ante la muerte. Forman un grupo de acentuado dramatismo, reforzado por la oscuridad de la noche y la intensa luz del farol que ilumina la figura central y desafiante con camisa blanca.
- Los Verdugos: Los soldados franceses del pelotón de fusilamiento, sin rasgos individualizados, convertidos en una máquina de matar.
Predomina totalmente la mancha de color y la luz sobre el dibujo. El cuadro anuncia tanto composiciones del Romanticismo, con el pueblo como protagonista, como elementos del Expresionismo, con deformaciones para resaltar el dolor y la desesperación.
Las Pinturas Negras: La Visión Desesperada
El Aquelarre (c. 1819-1823)
Esta obra forma parte de las Pinturas Negras, murales que Goya pintó directamente sobre las paredes de su casa, la Quinta del Sordo. Estaba situado entre dos ventanas y era el centro de la sala en el piso bajo.
Representa una escena en la que el Demonio, en figura de macho cabrío, dirige una reunión de brujas a las que parece estar adoctrinando. Todas parecen viejas, con la excepción de la última a la derecha, que parece una niña.
Las figuras tienen un aspecto grotesco, y Goya parece dibujar caricaturas, casi animalizando sus rasgos. Predominan los tonos negros y los colores terrosos (rojizos, amarillentos), con veladuras de blanco.
La pintura fue realizada con pinceladas gruesas y rápidas, pensada para ser observada de lejos. Se ha interpretado como una crítica de la irracionalidad muy arraigada en aquella España.