Clases de Imágenes

• Eidéticas: Representan fielmente una percepción que el sujeto acaba de tener (imagen fotográfica). Suelen ser comunes en niños.
• Icónicas: Habitualmente acompañan a nuestro pensamiento de una forma vaga.
• Hipnagógicas: Aquellas que aparecen antes del sueño.
• Oníricas: Las que experimentamos durante los sueños.
• Alucinatorias: Aquellas que se interpretan patológicamente como percepciones reales.

Funciones de la Imaginación

La imaginación nos permite trascender las barreras del aquí y el ahora, liberándonos del mundo que nos rodea y transportándonos a mundos nuevos y fantásticos. Esta capacidad cumple las siguientes funciones:

1. Función compensatoria: Satisface nuestros deseos y aspiraciones que no se cumplen en la vida real. Esto se manifiesta en los sueños y ensoñaciones, es decir, cuando soñamos despiertos.
2. Función lúdica: La fantasía juega un papel primordial en los juegos infantiles. Los juegos suelen ser ensayos o preparaciones para la vida adulta.
3. Función creativa: Se manifiesta tanto en el ámbito artístico como científico. Gracias a la imaginación, el científico puede idear nuevas explicaciones y experimentos, mientras que el artista descubre aspectos de la realidad y de la vida humana que a la mayoría pasan desapercibidos.
4. Función crítico-utópica: Se expresa en el rechazo de las limitaciones e imperfecciones del mundo real. En el pensamiento político-social, la imaginación a menudo se materializa en forma de utopías.

Fases del Proceso de Memorización

1. Fijación: Es la fase en la que, de manera espontánea o voluntaria, se graba en la conciencia una percepción o un proceso mental. También se conoce como codificación.
2. Conservación: Es la fase de almacenamiento de lo fijado, ya que solo podemos recordar aquello que ha quedado grabado en la mente.

Las Causas del Olvido

1. El desuso: Esta causa explica por qué olvidamos lo fijado en la memoria inmediata. Sin embargo, no puede explicar todos los olvidos, ya que a veces evocamos recuerdos que no habíamos traído a la conciencia desde hacía muchos años, como los aprendizajes motores (nadar o montar en bicicleta).
2. Las interferencias: Son nuevos aprendizajes o estímulos que se producen entre el momento de fijación de lo que se quiere recordar y su rememoración. Lo grabado en la memoria a largo plazo es posible que no se borre jamás, pero esto no significa que no pueda olvidarse, sino que no seamos capaces de recordarlo si no disponemos de alguna pista que nos lleve hasta él. Se ha comprobado experimentalmente que lo memorizado en un determinado ambiente se recuerda mejor cuando se vuelve a repetir ese ambiente.
3. La represión: Es un olvido motivado, ya que nos resistimos a recordar algo que nos resulta desagradable, como un acontecimiento traumático. Cuando nos enfrentamos a situaciones que nos recuerdan algo que no deseamos, la experiencia y los sentimientos asociados a ella inundan nuestra mente, y rápidamente intentamos excluir el recuerdo de la conciencia. La supresión de la recuperación permite dejar al margen los recuerdos indeseados, ayudando a restablecer el control sobre el pensamiento y nuestro bienestar emocional.
4. La ansiedad: Es un estado de angustia que puede llevar a algunos estudiantes a obtener rendimientos bajos en los exámenes, olvidando información que previamente conocían.

Alteraciones de la Memoria

Amnesia

La amnesia es una anomalía temporal de la memoria que consiste en la pérdida total o parcial de recuerdos, producida por un determinado acontecimiento. Puede durar desde unos pocos minutos hasta varios años y suele estar provocada por una lesión, un accidente, el uso de drogas, entre otros factores. Existen tres tipos principales de amnesia:

• Amnesia retrógrada o traumática: Impide recordar acontecimientos anteriores al suceso que la provocó. Posteriormente, se produce una recuperación progresiva de gran parte de los recuerdos.
• Amnesia postraumática: Se caracteriza por un momento de confusión para orientarse en el espacio y en el tiempo.
• Amnesia anterógrada: Es la pérdida de recuerdos relativos a sucesos que han ocurrido después de sufrir un daño.

Hipermnesias

Las hipermnesias consisten en un incremento total o parcial de la capacidad de memorizar, es decir, una exagerada facilidad para recordar. Suelen producirse en estados de depresión, euforia, hipnosis o situaciones de peligro de muerte, y se caracterizan por un exceso de recuerdos e imágenes que se agolpan en la mente del sujeto.

Paramnesias

Las paramnesias consisten en falsos reconocimientos. A veces aparece una falsa certeza de haber visto previamente una persona, un objeto o situación que, en realidad, son nuevos. Dentro de las paramnesias se encuentran los falsos recuerdos (recordar un evento que no ocurrió o una distorsión de un evento real, según hechos corroborables externamente).

Trastornos de la Memoria

Enfermedad de Alzheimer

El Alzheimer es la forma más común de demencia entre las personas mayores. La demencia es un trastorno cerebral que afecta gravemente la capacidad de una persona para llevar a cabo sus actividades diarias. El Alzheimer comienza lentamente, afectando primero las partes del cerebro que controlan el pensamiento, la memoria y el lenguaje. Las personas con esta enfermedad pueden tener dificultades para recordar eventos recientes o los nombres de personas conocidas. Con el tiempo, los síntomas empeoran: pueden dejar de reconocer a sus familiares, tener dificultades para hablar, leer o escribir, y olvidar cómo realizar tareas básicas como cepillarse los dientes o peinarse. Más adelante, pueden volverse ansiosos o agresivos, o deambular lejos de su casa. Finalmente, requieren cuidados totales.

El Alzheimer suele comenzar después de los 60 años. El riesgo aumenta con la edad y es mayor si hay antecedentes familiares de la enfermedad.

Teorías del Desarrollo Cognitivo y Emocional

Teoría del Desarrollo Cognitivo de Jean Piaget

Según la teoría de Jean Piaget, la evolución del pensamiento no es un proceso continuo, sino que se produce mediante una sucesión de fases en las que se configuran esquemas característicos y se generan las condiciones para el salto a la siguiente fase. En algunas fases prevalece la asimilación y en otras la acomodación. En todo el proceso, existe una interacción entre la base biológica del individuo y la realidad contextual en la que se desarrolla. A continuación, se presentan estas etapas:

1. Etapa Sensorio-motriz (0 a 24 meses)

   • Fase de los reflejos: Conductas hereditarias, instintivas nutricionales, primeras emociones.
   • Fase de los primeros hábitos motores: Primeras percepciones organizadas, inicio de la diferenciación de sentimientos.
   • Fase de la inteligencia sensorio-motriz: Inteligencia práctica, primeras regulaciones afectivas, primeras relaciones afectivas exteriores, y culmina con la aparición del lenguaje (8 a 24 meses).

2. Etapa Preoperacional o Intuitiva (2 a 7 años)

   • Fase de la inteligencia intuitiva: Sentimientos interindividuales espontáneos, relaciones sociales de sumisión al adulto, el juego simbólico, la intuición, el animismo y el egocentrismo.

3. Etapa de las Operaciones Concretas (7 a 12 años)

   • Fase de la inteligencia de operaciones concretas: Aparición de las operaciones lógicas, los sentimientos morales y los sentimientos sociales de cooperación.

4. Etapa de las Operaciones Formales o Pensamiento Abstracto (12 a 18 años)

   • Fase de las operaciones abstractas (formales): Inteligencia abstracta, formación de la personalidad e inmersión en la sociedad adulta (intelectual y afectiva).

Teoría de la Inteligencia Emocional de Daniel Goleman

Daniel Goleman define la inteligencia emocional como la capacidad para gestionar de manera inteligente las emociones y sentimientos. El origen de estas investigaciones radica en la observación de que muchas personas con un alto nivel intelectual en pruebas estandarizadas eran incapaces de mantener relaciones afectivas adecuadas con su entorno, lo que sugería que su inteligencia no se limitaba a las habilidades cognitivas tradicionales.

Una investigación con niños pequeños, que estudiaba su capacidad para retrasar la gratificación al recibir un premio, reveló que esta habilidad es un signo clave de inteligencia emocional.

La inteligencia emocional se compone de diversas capacidades o habilidades:

1. Autoconciencia: Capacidad de identificar las emociones, sentimientos y estados de ánimo en nosotros mismos y en los demás.
2. Autocontrol: Habilidad para regular de forma positiva nuestras emociones, sentimientos y comportamiento mediante el razonamiento, la tolerancia a la frustración, el manejo de la ira, el control del estrés, el desarrollo de la empatía y la asertividad, entre otros.
3. Autogestión Personal: Incluye la autonomía personal, autoestima, automotivación, actitud positiva y constructiva, responsabilidad ante decisiones y comportamiento, y el análisis crítico sobre normas sociales.
4. Competencia Social: Engloba habilidades sociales básicas (saludar, despedirse, dar las gracias, pedir un favor), respeto por los demás, comunicación receptiva y expresiva (saber escuchar y dialogar), cooperación, empatía, asertividad, y la capacidad de anticiparse y afrontar situaciones de conflicto.
5. Bienestar Subjetivo: Implica fijar objetivos positivos y realistas, tomar decisiones adecuadas, buscar ayuda y recursos, disfrutar conscientemente del bienestar subjetivo y procurar transmitirlo a los demás, contribuir al bienestar de la comunidad, y generar experiencias óptimas en la vida profesional, personal y social. En esencia, es aprender a ser feliz.

Teorías del Aprendizaje

El Condicionamiento Clásico o Respondiente

Esta teoría, desarrollada por Iván Pavlov y John B. Watson, explica cómo se asocian estímulos para generar respuestas. Pavlov, mediante experimentos con perros, observó que ante la presencia de comida (estímulo incondicionado) se producía la salivación del perro como una respuesta refleja no aprendida (respuesta incondicionada). Posteriormente, logró provocar una respuesta condicionada (salivación) mediante un estímulo condicionado (como una campanilla o una luz), al asociar repetidamente el estímulo neutro (campanilla, luz) con la comida. Pavlov notó que el aprendizaje se produce de manera rápida si el estímulo incondicionado y el estímulo neutro se presentan casi simultáneamente, sin apenas intervalo de tiempo, lo que permite que el estímulo neutro se convierta en condicionado.

El Condicionamiento Operante o Instrumental

Según B.F. Skinner, mientras que el condicionamiento clásico explica respuestas simples e involuntarias vinculadas a estímulos neutros, el condicionamiento operante se enfoca en el aprendizaje de conductas más complejas y voluntarias. Este tipo de aprendizaje ocurre cuando un sujeto realiza una actividad para obtener algo a cambio (un refuerzo). El proceso de aprendizaje, a través de recompensas, logra dirigir la conducta del sujeto hacia la respuesta deseada.

Skinner realizó experimentos con palomas (usando palancas) y ratas (en laberintos). En el caso de la paloma, si al llegar la hora de la comida no se le proporciona, el animal se inquieta y realiza diversos movimientos. Por azar, aprieta una palanca y entonces cae comida. Tras ensayos repetidos, la paloma asocia la acción de apretar la palanca con la obtención del alimento. A partir de ese momento, cuando sienta hambre, apretará la palanca para obtener lo deseado. La paloma ha aprendido una respuesta para conseguir algo; un estímulo neutro (la palanca) se ha convertido en un estímulo condicionado capaz de desencadenar una conducta motora.

Se habla de refuerzo negativo cuando lo que se produce es la eliminación de estímulos no satisfactorios o dolorosos para el sujeto.

El castigo es un estímulo con un efecto contrario al refuerzo, es decir, disminuye la probabilidad o frecuencia de una conducta. Se utiliza para extinguir conductas no deseadas. El castigo puede ser positivo (la conducta es acompañada de estímulos dolorosos para evitarla) o negativo (pérdida de situaciones agradables como resultado de la conducta).

Skinner también investigó la conducta humana, especialmente en el contexto escolar, donde demostró que las amenazas y los castigos producen resultados positivos mucho más bajos y con efectos secundarios peores que el sistema de refuerzo positivo.

El Aprendizaje Significativo

Para David Ausubel, existen cuatro formas de aprender en el aula:

• Aprendizaje receptivo: El alumno recibe los contenidos en su forma final y solo necesita comprenderlos para reproducirlos.
• Aprendizaje por descubrimiento: El contenido no se presenta de forma acabada, sino que el alumnado debe descubrirlo y reorganizarlo antes de asimilarlo.
• Aprendizaje memorístico o repetitivo: Se establece una relación arbitraria entre la nueva información y los conocimientos anteriores.
• Aprendizaje significativo: El nuevo material se relaciona de forma sustancial con los conocimientos previos del alumnado. El estudiante reorganiza su conocimiento del mundo y transfiere ese conocimiento a nuevas realidades. La educación debe favorecer no solo el aprendizaje de hechos y conceptos, sino también de procedimientos y actitudes.

Según Ausubel, para que se produzcan aprendizajes significativos de nuevos conceptos, deben darse dos condiciones:

1. Los nuevos materiales a aprender deben ser potencialmente significativos para poder ser relacionados con los conocimientos previos del estudiante.
2. El sujeto debe tener la disposición de asociar los conceptos nuevos con los ya adquiridos, es decir, debe querer aprender.

La Publicidad: Una Técnica para Modificar Comportamientos

La publicidad tiene dos finalidades principales: incrementar el consumo y persuadir al público. Es importante considerar que la publicidad no solo busca vender productos, sino también ideas y creencias. A este último tipo de publicidad se le denomina comúnmente propaganda.

En el ser humano, existen dos tipos de necesidades: primarias (condiciones obligatorias para una existencia digna) y secundarias (aquellas que no son estrictamente necesarias para vivir). Dentro de las necesidades secundarias, se pueden distinguir distintos niveles: algunas están destinadas a liberar al ser humano del trabajo (como una lavadora), y otras son perfectamente prescindibles, cuya satisfacción provoca en el individuo sentimientos de poder y autogratificación.

Una de las técnicas habituales de la publicidad consiste en crear necesidades falsas. Para ello, intenta convencer al consumidor de que, aunque otros no necesiten un producto específico, para él es absolutamente imprescindible. La publicidad busca hacer creer al cliente que un objeto satisface sus deseos más anhelados, como la seguridad en sí mismo o el poder sexual.