El Conflicto Hispano-Estadounidense de 1898: Causas, Desarrollo y Consecuencias del Fin del Imperio Español

Antecedentes de la Guerra Hispano-Estadounidense de 1898

Cuba era posesión española desde 1492, y destacaba por su riqueza y situación estratégica, siendo conocida como “la perla de las Antillas”.

En el siglo XIX, Cuba se consolidó como el primer productor de caña de azúcar, con la producción en manos de ricos hacendados cubanos fieles a España.

En el contexto de la Segunda Revolución Industrial y el auge del imperialismo, Estados Unidos, tras la Guerra de Secesión (1861-1865), y necesitado de mercados para sus excedentes, puso su mira en:

  • Cuba y Puerto Rico (Caribe)
  • Filipinas (Pacífico)

Contexto Económico y Político

Desde el punto de vista económico, Cuba y Puerto Rico tenían una economía basada en la agricultura de plantación, con mano de obra esclava y el azúcar de caña y el tabaco como productos principales. El principal comprador era Estados Unidos, mientras que España, como metrópoli, ejercía un fuerte control económico.

Desde el punto de vista político, se inició la primera guerra de independencia cubana, conocida como la Guerra de los Diez Años (1868-1878).

  • Comenzó con el Grito de Yara el 9 de octubre de 1868.
  • Los rebeldes practicaron la guerrilla y obtuvieron apoyo de los campesinos, coincidiendo con la Tercera Guerra Carlista en España.

Una vez pacificada la Guerra Carlista, el gobierno español envió fuerzas a Cuba al mando del general Martínez Campos, quienes consiguieron la Paz de Zanjón (1878).

  • Concedía a Cuba promesas de amnistía y reformas.
  • No garantizaba ni la independencia ni la abolición de la esclavitud.

En 1879, surgió una nueva insurrección, la Guerra Chiquita, liderada por José Martí. La sublevación de los mambises fue derrotada al año siguiente por falta de apoyos, escasez de armamentos y la superioridad del ejército español.

El Partido Liberal de Sagasta introdujo reformas políticas y económicas:

  • Concedió a Cuba el grado de provincia con representación en el parlamento.
  • Abolió la esclavitud.
  • Fomentó la inmigración española.

Pero estas medidas no fueron suficientes, ya que el independentismo ganaba posiciones frente al autonomismo.

En 1891, se aprobó el “Arancel Cánovas”, que aumentaba los aranceles para productos importados a Cuba desde fuera de la Península, afectando principalmente los intereses comerciales de Estados Unidos. Los estadounidenses adquirían la mayor parte de las exportaciones cubanas, mientras que sus importaciones seguían dependiendo de España. Ante esta situación, el presidente William McKinley protestó y amenazó con cerrar su mercado a los productos cubanos. Esto generó preocupación en España, que temía una nueva insurrección en Cuba con apoyo de Estados Unidos.

En el año 1892, José Martí fundó el Partido Revolucionario Cubano, que inició en 1895 una nueva insurrección, la cual terminaría en 1898 con la definitiva independencia de la isla.

El Desarrollo de la Guerra de Independencia Cubana

Primera Fase: Política de Mano de Terciopelo

El 24 de febrero de 1895, el Grito de Baire marcó el inicio de un nuevo levantamiento en Cuba. Los rebeldes proclamaron la República de Cuba en Santiago, y la insurrección se extendió rápidamente hacia La Habana. Cánovas del Castillo envió un ejército dirigido por el general Martínez Campos, esperando repetir la pacificación de los años 70, pero la situación era diferente y la rebelión tomó un giro más serio.

Segunda Fase: Política de Mano Dura

Martínez Campos fue sustituido por Valeriano Weyler, quien, ante la imposibilidad de pacificar la isla, inició una fuerte represión:

  • Dividió la isla en tres sectores por medio de trochas.
  • Las aldeas de campesinos quedaron sometidas por el ejército.
  • Trató a rebeldes y a la población civil que padecía de epidemias.

Pero Weyler encontró dificultades que hicieron imposible la victoria:

  • La guerra en la selva (la Manigua).
  • Falta de provisiones.
  • Las enfermedades tropicales causaron numerosas bajas entre los soldados.
  • El hecho de que estallara la guerra en Filipinas.

Tercera Fase: Política de Conciliación

Con el nuevo gobierno liberal en 1897, se implementaron cambios:

  • Se sustituyó a Weyler por el general Ramón Blanco.
  • Se inició una política de conciliación, aceptando la soberanía y evitando conflictos con Estados Unidos.
  • Se concedió autonomía política y arancelaria a Cuba.
  • Se estableció el Sufragio Universal masculino.
  • Se promovió la igualdad entre insulares y peninsulares.

La Insurrección en Filipinas

Filipinas fue colonizada por España tras su descubrimiento por Fernando de Magallanes en 1521. La presencia española en el archipiélago fue inicialmente débil, con pocos inmigrantes y un ejército limitado, aunque destacó la labor de los misioneros. Los intereses económicos de España se centraban principalmente en la producción de tabaco, pero Filipinas también tenía una gran importancia estratégica como puerta de acceso al comercio con Asia, especialmente con China.

Así, en 1872 estalló el Motín de Cavite, aplastado por los españoles, pero el movimiento nacionalista continuó con organizaciones revolucionarias como:

  • La Propaganda.
  • La Liga Filipina (1892), fundada por José Rizal.
  • El Katipunan.

En 1896, la insurrección se extendió por Manila y otras zonas. El general Camilo García de Polavieja llevó a cabo una política represiva, ejecutando a Rizal.

En 1897, el nuevo gobierno liberal envió al capitán general Fernando Primo de Rivera, quien negoció una pacificación momentánea del archipiélago.

La Intervención de los Estados Unidos y el Conflicto Final

Estados Unidos había fijado su área de expansión tanto en el Pacífico, extendiendo su influencia a Hawái y Japón, como en el Caribe.

La vinculación de Estados Unidos con el independentismo cubano comenzó en 1895, cuando el presidente McKinley mostró apoyo a los insurrectos ofreciendo armas por vía marítima.

El estallido de la guerra entre Estados Unidos y España fue provocado por la explosión del barco acorazado estadounidense USS Maine, el 15 de febrero de 1898, en el puerto de La Habana, con cerca de 300 muertos.

El hundimiento del Maine fue ampliamente difundido por los medios de comunicación estadounidenses, que culparon a España del incidente. Estados Unidos envió un ultimátum exigiendo la retirada de Cuba, a lo que España respondió negando su implicación y rechazando la demanda, advirtiendo que declararía la guerra si invadían la isla. A pesar de su debilidad militar, España consideró humillante aceptar el ultimátum sin luchar. El 11 de abril de 1898, el presidente McKinley obtuvo del Congreso permiso para intervenir militarmente en Cuba, dando inicio a la Guerra Hispano-Estadounidense.

La situación de España en la guerra frente a los Estados Unidos era muy débil, debido a:

  • Su flota anticuada.
  • La lejanía de sus territorios.

Así, en:

  • Cuba: la escuadra del almirante Cervera fue derrotada en la bahía de Santiago.
  • Filipinas: Estados Unidos aniquiló la escuadra española en la Batalla de Cavite (1 de mayo).
  • Puerto Rico: el 6 de junio, la flota de Estados Unidos aprovechó y ocupó la isla sin oposición.

En agosto se firmó el Protocolo de Washington.

La Paz de París y el Fin del Imperio Español

La Paz de París fue firmada el 10 de diciembre de 1898.

  • España reconoció la independencia de Cuba.
  • Cedió a Estados Unidos Puerto Rico, las Islas de Guam y Filipinas.

A cambio de la intervención estadounidense, España obtuvo un trato favorable para sus barcos y mercancías hacia Filipinas. Además, se confirmó su soberanía sobre otros territorios menores que vendió en los años siguientes: las Marianas, Carolinas y Palaos a Alemania en 1899, y Sibutú y Cagayán a Estados Unidos en 1900. El acuerdo fue impuesto por Estados Unidos, y España regresó derrotada, con la necesidad de evacuar las colonias.