El Esquema Lambda de Lacan: Fundamentos, Ejes y Vectores
El Esquema Lambda, también conocido como Esquema L, es una representación topológica fundamental en la enseñanza de Jacques Lacan, especialmente en sus primeros años (alrededor de la década de 1950). Este esquema ilustra las relaciones entre los registros de lo Simbólico y lo Imaginario, y la posición del sujeto en la estructura.
Matemas Fundamentales del Esquema L
Los matemas utilizados en el Esquema L son:
- S: Sujeto. (Silvia señala que en los años 50, Lacan aún utilizaba ‘S’ y no ‘$’ – sujeto barrado, concepto que Lacan desarrollaría más adelante. También destaca que “sujeto” no es lo mismo que “yo”).
- A: Otro, también llamado Gran Otro.
- a: Yo (moi).
- a’: otro (semejante).
Es importante destacar que en el Esquema L no hay lugar explícito para lo Real; solo se hallan referencias a lo Simbólico y lo Imaginario.
Los Ejes del Esquema Lambda
El Eje Imaginario (a’ > a)
Este eje condensa todas las relaciones del yo con el semejante, es decir, del yo con su imagen especular. Para Lacan, la imagen especular es la imagen que constituye al sujeto.
El Eje Simbólico (A > S)
En este eje se manifiesta la insistencia “palabrera” del inconsciente. Es una insistencia que, desde el Otro (A), se dirige hacia el Sujeto (S), convocándolo a través del lapsus, el sueño o el síntoma. Esta es la palabra plena o el retorno de lo reprimido. Esta palabra llega al sujeto de forma insistente, quebrando e interrumpiendo la palabra vacía del eje imaginario con la irrupción de alguna formación del inconsciente. Esta interrupción rompe con la vanidad del yo.
Interconexión de Ejes y Registros
Lacan aborda los registros Real, Imaginario y Simbólico desde los inicios de su enseñanza en los años cincuenta. En el Esquema Lambda, se trabaja la insistencia de lo simbólico y la resistencia de lo imaginario, analizando la relación entre ambos ejes.
El eje a-a’ representa el eje imaginario, donde se condensan las relaciones entre el yo y el semejante (el otro con minúscula, a’). Es decir, el yo y su imagen especular.
El eje a-A, donde A proviene de la palabra francesa Autre (Otro), es el eje simbólico. Lacan ubica en este eje la insistencia “palabrera” del inconsciente, es decir, la palabra que proviene del Otro (A). Este Otro puede ser pensado, en términos freudianos, como la “otra escena”, aquello que soporta lo que irrumpe: el discurso del inconsciente que se dirige al sujeto y que hace tambalear la consistencia del yo. Este yo, que se ensalza en su narcisismo y supone saber lo que dice y lo que dice el otro, ve su consistencia conmovida cuando irrumpe algo del orden de la insistencia del inconsciente, manifestándose en sueños, actos fallidos o lapsus. Esta irrupción hace tambalear la palabra vacía del yo, esa “cháchara” que Lacan contrapone a la palabra plena, la insistencia simbólica.
Los Vectores del Esquema Lambda: Dinámicas y Direcciones
Además de los ejes, el Esquema Lambda se compone de vectores que conectan sus distintas aristas. En términos generales, Lacan establece que el lado izquierdo del esquema corresponde al sujeto y al yo, mientras que el lado derecho corresponde al Otro y al semejante.
El Otro (A): Determinante Inmutable
Desde el punto A (el Otro) solo salen flechas, lo que indica que el Otro es un lugar determinante y no determinado.
El Yo (a): La Condición de lo Determinado
Al punto ‘a’ (el yo) solo llegan vectores, ninguno sale. Esto subraya la condición de determinado que tiene el yo, influenciado tanto por el otro imaginario (el semejante) como por el Otro (A), es decir, por el inconsciente, la “otra escena” y el lenguaje.
Vectores Clave y sus Implicaciones
Vector S > a’: El Deseo del Sujeto
Del Sujeto (S) sale un vector hacia el otro semejante (a’). Lacan señala este vector como el del deseo, indicando que el deseo torna activo al sujeto.
Vector A > S: La Determinación del Otro sobre el Sujeto
Un vector llega al Sujeto (S) desde el Otro (A). Esto indica una relación de interdependencia entre el sujeto y el Otro (A), ya que uno no existiría sin el otro. Sin embargo, esta relación no implica reversibilidad: el Otro (A) determina al sujeto, y no a la inversa.
Vector a’ > a: El Origen de las Identificaciones del Yo
Del punto a’ (el otro con minúscula, el semejante) sale un vector hacia ‘a’ (el yo), indicando que el semejante está en el origen de las identificaciones del yo. También llega un vector a a’ desde el Sujeto (S), que es el vector del deseo.
Precedencia Temporal vs. Estructural en Lacan
Al considerar los vectores que articulan ambos ejes (imaginario y simbólico), especialmente el vector A-a (Gran Otro – yo), se observa que, si bien el momento de constitución yoica es fechado por Lacan mucho antes de que el niño adquiera el lenguaje, desde una perspectiva estructural, lo simbólico (el lenguaje) tiene una posición antecedente respecto de lo imaginario.
Cronológicamente, la constitución de lo imaginario puede ubicarse antes de la posibilidad de que el niño haga uso del lenguaje. Sin embargo, estructuralmente, lo simbólico (el lenguaje) antecede a lo imaginario.
Implicaciones para el Proceso Analítico
En el Esquema Lambda, lo determinante es el Otro (A), y lo determinado es el otro (a), es decir, el yo. Por lo tanto, un proceso analítico debe proceder desde el Gran Otro (A), que es determinante, para poder operar sobre el sujeto.