El Imperio Español en los Siglos XVI y XVII: Expansión, Consolidación y Ocaso de los Austrias

Expansión Ultramarina y Creación del Estado Colonial

El Descubrimiento de América y la Conquista

La expansión ultramarina marcó el inicio de una nueva era para España. El descubrimiento de América y la posterior conquista y colonización del continente americano sentaron las bases de un vasto imperio.

Gobierno y Administración del Imperio Colonial Español

Los territorios de América no eran considerados colonias, sino reinos y provincias de ultramar, y su población de criollos e indígenas eran considerados súbditos de Castilla.

Administración Provincial y Comercial

  • La Casa de Contratación de Sevilla

    Controlaba el monopolio de comercio y navegación de las Indias. La Corona reguló la navegación con un sistema de dos flotas anuales y, para combatir la piratería, envió a la Armada. A América llegaban productos manufacturados, y a la península venían materias primas y metales preciosos.

  • El Consejo de Indias

    Tenía su sede en la corte y funciones similares a las de otros consejos, actuando como máximo órgano consultivo y de gobierno para los asuntos americanos.

Administración Territorial: Virreinatos y Demarcaciones Menores

En relación con la administración territorial, existían los virreinatos. El virrey era el representante personal del rey con amplísimos poderes y se le sometía a revisiones periódicas. También existían demarcaciones menores como las gobernaciones y las capitanías generales. Los municipios se gobernaron mediante concejos (o cabildos), los cuales fueron el cauce de participación de los criollos en la vida pública.

Administración de Justicia: Las Audiencias

La administración de justicia correspondía a las Audiencias, que eran los tribunales superiores de cada virreinato o capitanía general.

Impacto de América en España: La Revolución de los Precios y sus Consecuencias

A partir del siglo XVI, las Indias fueron una gran fuente de intercambios comerciales. Se introdujeron en España productos desconocidos en Europa como la patata, el maíz, el cacao, el tabaco, entre otros. También llegaban grandes cantidades de metales preciosos (oro y, sobre todo, plata) de América tras la explotación de las minas de las Indias. Era en el puerto de Sevilla donde entraban y salían todos los barcos de la ruta americana, ya que este ostentaba el monopolio del comercio americano, dominado por el oro y la plata.

La cantidad de estos dos metales creció durante los siglos XVI y XVII, lo que provocó la Revolución de los Precios, ya que aumentaba el dinero en circulación pero no la producción. Pero esta alza de los precios no se tradujo en un desarrollo y expansión de la economía española. El elevado endeudamiento de la Corona para financiar la expansión y el mantenimiento del Imperio hizo que el dinero obtenido se gastara con mucha rapidez, bien a través de los gastos bélicos que el imperio exigía, o bien para pagar las deudas que la monarquía tenía con banqueros alemanes y genoveses. De este modo, el siglo XVII sería el gran siglo de la crisis por la mala gestión del dinero obtenido.

La España del Siglo XVI: Apogeo y Desafíos del Imperio Habsburgo

El Imperio de Carlos V: Conflictos Internos

La Revuelta de las Comunidades

Protagonizada por ciudades del interior de Castilla que se autoproclamaban una comunidad y por ello recibieron el nombre de Comuneros. Tuvo carácter político, ya que pretendía imponer condiciones al monarca (que prescindiera de los consejeros extranjeros, que acatara la voluntad del reino, una limitación del poder real, reducción de impuestos, protección de la industria textil, reformas municipales a favor de los plebeyos y contra la nobleza). Fueron derrotados en la Batalla de Villalar y sus líderes, Juan Bravo, Padilla y Maldonado, fueron ejecutados.

La Revuelta de las Germanías

Las Germanías eran hermandades armadas que fueron creadas con la autorización del monarca por los gremios de las ciudades costeras de Valencia. Estuvo dirigida contra los señores feudales y sus siervos mudéjares.

Consecuencias de los Conflictos Internos

Los señores y las oligarquías urbanas reforzaron su poder social y económico. La monarquía resultó la gran vencedora y salió reforzada frente a las ciudades y las Cortes. Carlos V pudo reforzar una política exterior muy ambiciosa y costosa.

La Monarquía Hispánica de Felipe II: Consolidación y Desafíos

Carlos V abdicó y renunció a sus dominios hispánicos y en Indias, Borgoña e Italia en favor de su hijo Felipe. Más tarde, cedió sus derechos imperiales a Fernando. A diferencia de su padre, Felipe II no se ausentó de la península y tenía dos objetivos: la lucha por la hegemonía en Europa y la defensa a ultranza de los territorios que formaban su patrimonio. Estableció su corte en un lugar fijo (Madrid), su política se hispanizó, sustituyó la política universal por la confesional (aspiraba a ser líder de los católicos e impulsó la Contrarreforma), y aumentó el autoritarismo político y religioso.

La Unidad Ibérica y la Política Interior

  • Revuelta de los Moriscos de Granada (Guerra de las Alpujarras): Provocada por la prohibición de prácticas de origen musulmán.
  • Felipe II fue respetuoso con las instituciones de los reinos de Aragón.

Conflictos Exteriores

  • Conflicto en el Mediterráneo: La Batalla de Lepanto (1571)

    Contra los turcos y los berberiscos, una victoria crucial para la cristiandad.

  • Rebelión de los Países Bajos

    Debido a la política represiva que se seguía respecto a los calvinistas y al autoritarismo del rey. Estallaron una serie de disturbios populares y se envió al Duque de Alba. Guillermo de Orange se hizo fuerte en las provincias del norte y comenzó una guerra que no pudo evitar la división del área: por un lado, Flandes (católico y leal a España) y por otro, las Provincias Unidas con los calvinistas del norte (independientes de facto).

  • Guerra con Inglaterra: La Armada Invencible

    Isabel I apoyó a los Países Bajos por motivos políticos y religiosos. España se unió con Portugal y envió la Armada Invencible, que sufrió una derrota significativa.

El Modelo Político y Financiero de los Austrias Mayores

Las Instituciones y la Unión de Reinos

Las Coronas de Castilla, Navarra y Aragón siguieron el modelo heredado de los Reyes Católicos y mantuvieron, con escasas modificaciones, sus instituciones, Cortes y privilegios. Características:

  • Se consolidó el sistema de gobierno por Consejos.
  • Aumentó el poder de los secretarios del rey, convirtiéndose los más importantes en secretarios de Estado.
  • Se mantuvo la delegación del poder en virreyes y gobernadores en los territorios en los que el soberano iba a estar ausente durante bastante tiempo.

La Financiación del Imperio

Los Austrias dispusieron de unos ingresos que crecieron notablemente, pero que no cubrían los ingentes gastos, en particular los militares. Estos ingresos procedían sobre todo de los impuestos que pagaba Castilla, especialmente de la “alcabala”, y de los ingresos provenientes de Indias. Los nobles no pagaban impuestos, mientras que la Iglesia sí tributaba parte del “diezmo” y posteriormente Felipe II les impondría dos impuestos más: el “subsidio”, sobre rentas eclesiásticas, y el “excusado”, sobre bienes parroquiales. En 1590, tras el desastre de la Gran Armada, se instituyó el impuesto indirecto de “millones”, que se aplicó sobre los alimentos esenciales y afectaría a las clases populares castellanas. También se ingresaba dinero con el “almojarifazgo” o derecho de aduanas y con la venta de cargos públicos. No obstante, los gastos seguían siendo superiores a los ingresos y la bancarrota estuvo a la orden del día, por lo que los monarcas tuvieron que recurrir a prestamistas alemanes, flamencos y genoveses.

Economía y Sociedad en el Siglo XVI

La economía y sociedad del siglo XVI estuvieron marcadas por la expansión demográfica y el auge comercial, impulsado por el comercio americano, aunque con las tensiones inflacionarias de la Revolución de los Precios.

Cultura, Mentalidades y la Inquisición en el Siglo XVI

Contexto Cultural y la Contrarreforma

Hubo una difusión de las corrientes renacentistas por las relaciones con Italia y Países Bajos. El mecenazgo de la burguesía y la nobleza en España fue menor, al contrario que el de la Iglesia y la Corona, por lo que el contenido religioso fue mayor. Por otro lado, debido a la Contrarreforma y la censura y persecución de las ideas libres, se provocó un retraso y aislamiento de la ciencia y del pensamiento de los españoles.

Manifestaciones Artísticas

  • Arquitectura

    Se impulsó un estilo gótico con decoración renacentista (plateresco) y más tarde uno de mayor influencia italiana (clasicismo).

  • Escultura

    Destacaron figuras como Alonso Berruguete y Juan de Juni.

  • Pintura

    La figura más prominente fue El Greco.

La España del Siglo XVII: Crisis, Decadencia y Esplendor Cultural

Los Austrias Menores: Validos y Conflictos Internos

Felipe III, Felipe IV y Carlos II fueron los monarcas de la dinastía Habsburgo que reinaron en España durante el siglo XVII. Son conocidos como los “Austrias Menores”. Tuvieron en común el empleo de validos en el gobierno de la monarquía.

El Gobierno de los Validos

El valido era un primer ministro con plenitud de poderes que, por dejadez, incompetencia o falta de voluntad del rey, gobernaba en su nombre. El rey depositaba en los validos toda su confianza, hasta el punto de ser ellos quienes tomaban todas las decisiones, tanto en política exterior como interior. Su utilización tenía para los reyes una gran ventaja, ya que el rey nunca era responsable de una decisión errónea, de forma que las críticas recaían sobre el valido. El Duque de Lerma y Uceda (durante el reinado de Felipe III) y el Conde-Duque de Olivares (con Felipe IV) fueron los validos más significativos del siglo XVII. Este sistema trajo consigo un aumento de la corrupción, ya que los validos emplearon su poder para enriquecerse, conseguir cargos, títulos, etc.

Conflictos Internos y la Expulsión de los Moriscos

A lo largo del siglo XVII estallaron en la Monarquía Hispánica múltiples conflictos políticos internos. En ellos quedaron patentes las diferencias entre las dos concepciones del modelo de Estado: el centralizador de la monarquía, frente al descentralizador que buscaba el mantenimiento de las leyes e instituciones particulares de cada territorio. En 1609, el Duque de Lerma decretó la expulsión de España de los moriscos (musulmanes bautizados después del fin de la Reconquista). Trescientos mil moriscos fueron expulsados de la Península, lo que provocó un importante descenso demográfico y de mano de obra. La nobleza valenciana vio mermadas sus rentas, al quedarse sin siervos. En Castilla y Cataluña, los efectos fueron menores.

La Crisis de 1640: Sublevaciones en Cataluña y Portugal

Los momentos de mayor tensión se produjeron durante el reinado de Felipe IV. La idea de Olivares de que los diferentes reinos de la Península debían colaborar junto con Castilla en el mantenimiento de la Monarquía (Unión de Armas) desencadenó la crisis de 1640, especialmente virulenta en Cataluña y Portugal.

  • Sublevación de Cataluña

    La guerra en Cataluña finalizó con el mantenimiento de ese territorio bajo la soberanía de Felipe IV. En 1625, Olivares había creado un plan denominado Unión de Armas, para distribuir los costes del ejército entre los diferentes reinos. Aragón y Valencia aceptaron, Cataluña no. El problema se agravó tras el inicio de la guerra contra Francia, se aprobaron medidas para obligar a los catalanes a pagar, así como a alojar a miles de soldados que iban a la guerra. La revuelta estalló, primero en el campo, más tarde en Barcelona. La revuelta empezó a tener un carácter social (Corpus de Sangre). La Generalitat catalana llegó a un acuerdo con Francia, que le envió soldados. En 1641 Cataluña se convirtió en un protectorado francés. El ejército de Felipe IV tomó Cataluña en 1652 y prometió preservar sus fueros.

  • Independencia de Portugal

    Portugal se separó de España el mismo año de 1640, estallando la revuelta ante la pretensión del Conde-Duque de emplear tropas portuguesas en Cataluña. La independencia de Portugal fue reconocida por España en 1668.

Otras Revueltas

Como consecuencia de la crisis, el Duque de Medina Sidonia se sublevó en Andalucía con la intención de crear un reino independiente, y Olivares fue destituido. También hubo un motín en Palermo y se sublevó Nápoles.

El Ocaso del Imperio Español en Europa

Política Exterior de Felipe III: Paz y Tregua

Durante el reinado de Felipe III, el monarca hizo todo lo posible por la pacificación de sus dominios; firmó la paz con Inglaterra y la Tregua de los Doce Años con Holanda, territorio que se había declarado independiente el siglo anterior, sin que España hubiera aceptado la secesión.

Política Exterior de Felipe IV: La Guerra de los Treinta Años

Durante el reinado de Felipe IV, su valido Olivares se empeñó en recuperar el prestigio perdido y en mantener los territorios europeos bajo el dominio del monarca hispano. El fin de la Tregua de los Doce Años y la participación de España en la Guerra de los Treinta Años en apoyo de Austria, supusieron el inicio de un largo período bélico. Si bien se consiguieron éxitos en Holanda (rendición de Breda) y victorias en la Guerra de los Treinta Años, la entrada de Francia en este conflicto sería decisiva para el inicio del fin de la hegemonía española en Europa. España sufrió una dura derrota en Rocroi. En la Paz de Westfalia (1648), que ponía fin a la Guerra de los Treinta Años, España reconocía la independencia de Holanda. La guerra con Francia, sin embargo, continuó.

El Reinado de Carlos II y el Fin de la Dinastía

Con Carlos II continuaron los enfrentamientos con la Francia de Luis XIV. España perdió el Franco Condado y algunas plazas en Flandes. La muerte de Carlos II sin descendencia daría origen a la Guerra de Sucesión (1701-1714), que supuso el fin de la dinastía de los Austrias en la Monarquía española.

Evolución Económica y Social en el Siglo XVII

Finanzas y Fiscalidad

Durante el siglo XVII, España decidió mantener su Imperio a toda costa, pero los gastos del Estado eran superiores a los ingresos, por lo que los gobiernos tuvieron que aumentar la presión fiscal, emitir títulos de deuda pública (llamados juros), pedir subsidios a las Cortes, acuñar moneda de cobre (vellón) o pedir préstamos a banqueros particulares. La acuñación de vellón producía fuertes aumentos de la inflación. La mayor parte del gasto se destinaba a operaciones militares, pero también eran cuantiosos los gastos de la Corte. En este período se produjeron varias bancarrotas. Castilla soportaba la mayor presión fiscal de todos los territorios del Imperio. Nobles y eclesiásticos no pagaban impuestos directos, aunque sí indirectos. Los principales impuestos indirectos eran las alcabalas y los millones. En los primeros años del siglo, los envíos de plata desde las Indias (bastante irregulares) continuaron provocando inflación.

Estructura Económica y Propiedad de la Tierra

La riqueza siguió basándose en la posesión de tierras, generalmente en manos de la nobleza y la Iglesia. Sin embargo, muchas de estas tierras se mantenían improductivas. El trabajo de los campesinos sostenía al reino, pero su poder adquisitivo era escaso, por lo que no fomentaba la aparición de industrias, que eran escasas. En las ciudades, los gremios controlaban la producción.

Demografía y Sociedad

La población descendió durante el siglo XVII, debido a las guerras, las enfermedades, el hambre y la expulsión de los moriscos. La sociedad estaba polarizada en privilegiados (nobleza y clero) y trabajadores desposeídos. El trabajo manual era despreciado socialmente. Los hidalgos eran nobles, pero su situación económica con frecuencia era penosa. Se extendió la mendicidad en las ciudades. Madrid y Sevilla vieron aumentar su población.

Esplendor Cultural: El Siglo de Oro y el Barroco Español

Características del Barroco en España

El Barroco en España abarca los siglos XVII y XVIII. Fue difundido desde Italia, su centro principal se encontraba en Roma (sede del papado). Se puso al servicio de la Iglesia Católica y de la monarquía absoluta, que en España constituyeron sus primeros mecenas. Buscó llegar a un público masivo a través de los sentidos y recurrió a elementos del realismo naturalista y los efectos dramáticos y teatrales. Se prescindía del equilibrio clásico y se daba rienda suelta a los movimientos y gestos bruscos (al patetismo). Los temas eran la exaltación del poder de la monarquía, los dogmas de la fe católica, el desprecio de la vida terrena y el desengaño. Este periodo es conocido como el Siglo de Oro.

Ciencia y Pensamiento

En cuanto a ciencia y pensamiento, España mostró un carácter conservador y aislado en comparación con el resto de Europa. La pobreza del pensamiento intelectual y científico se debió al clima de catolicismo militante, la guerra constante contra casi todos los estados europeos, el conservadurismo de las universidades, la falta de una burguesía de negocios, etc.

Manifestaciones Artísticas del Barroco

  • Arquitectura

    Arte costoso y afectado por la crisis, reflejó el mecenazgo de la Iglesia y la Corona, y por ello el Madrid cortesano se convirtió en centro artístico. Estilo contrarreformista y herreriano. Destacaron Juan Gómez de Mora (Plaza Mayor de Madrid) y Alonso Cano (Catedral de Granada).

  • Escultura

    Acento religioso con carácter contrarreformista. Sus autores se inspiraron en las creencias de la devoción popular y de la imaginería local. Figuras clave fueron Gregorio Fernández (escuela de Valladolid), Juan Martínez Montañés (escuela de Sevilla) y Alonso Cano (escuela de Granada).

  • Pintura

    A la clientela religiosa se unió el mecenazgo de la corte, en especial Felipe IV. Se caracteriza por el naturalismo expresado en el bodegón, por su empleo de la luz, el movimiento y el color (para lograr efectos dramáticos y perspectivas engañosas). Grandes maestros fueron José de Ribera, Francisco de Zurbarán, Esteban Murillo y Diego Velázquez.