Los Elementos Fundamentales del Lenguaje Plástico
El lenguaje plástico utiliza diferentes elementos de expresión para representar las formas y transmitir ideas y sensaciones, tanto en el plano como en el espacio. Estos elementos podemos considerarlos como el “alfabeto del lenguaje gráfico-plástico”.
Los elementos básicos son:
- El punto
- La línea
- El plano o superficie
- La textura
- La luz
- El color
Cada elemento plástico determina un matiz de expresión diferente y enriquece el resultado final de la composición. Para analizar y comprender la estructura total del lenguaje gráfico-plástico es necesario centrarse en los elementos que lo forman, uno por uno, a fin de comprender mejor sus cualidades específicas.
La Línea: Definición y Expresividad
Es la trayectoria definida por un punto en movimiento.
Características
Las principales características de la línea son su grosor, textura y color.
La expresividad de la línea
Según su forma, cada línea transmite sensaciones distintas:
- Líneas rectas:
- Vertical: Nos transmiten fuerza, orden, equilibrio, movimiento ascendente o descendente, elegancia y espiritualidad. Producen el fenómeno visual de alargar las cosas.
- Horizontal: Expresan calma, reposo, tranquilidad, peso y estabilidad. Hacen las cosas más anchas y extensas.
- Diagonal: Transmiten sensación de profundidad y de alejamiento, así como movimiento y dinamismo.
- Líneas curvas: Sugieren movimiento, acción, dinamismo, vitalidad, suavidad y delicadeza.
- Líneas radiales: Evocan luminosidad, explosión y movimiento.
- Línea quebrada: Transmite desequilibrio, caos e inestabilidad.
- Líneas concurrentes: Crean un foco de atención o tensión.
La línea como elemento gráfico
La línea cumple funciones esenciales en la creación gráfica, como la de encaje y contorno, y también es una herramienta expresiva y creadora de volumen.
La línea en el arte
Podríamos decir que todos los artistas utilizan la línea como elemento gráfico indispensable en sus obras. No olvidemos que las leyes de composición vienen siempre dadas por líneas, si no visuales, sí en la distribución de los elementos que la componen. Casi toda obra de arte comienza con un encajado (línea). Sin embargo, existen infinidad de artistas donde la línea destaca por encima de otros elementos, como por ejemplo:
- Rembrandt
- Picasso
- Modigliani
- Edward Hopper
- Franz Marc
- Mondrian
- Pollock
- Giacometti
El Plano: Superficie y Dimensión en el Arte
Un plano es una superficie de dos dimensiones que puede ser medida en altura y en anchura. Se define como cualquier superficie contenida por una línea cerrada.
Visualmente, un plano puede estar formado por:
- Una superficie con textura que lo diferencia del resto.
- Un conjunto de líneas que le dan su forma.
- Un color que lo diferencia de los de su alrededor.
Tipos de plano
Los planos pueden ser regulares o irregulares.
- Los planos regulares son geométricos y tienen sus lados y sus ángulos iguales. Los más conocidos son el triángulo, el cuadrado y el círculo.
- Los planos orgánicos, de formas libres e irregulares, tienen por el contrario diferentes medidas en sus lados y ángulos, y sus contornos pueden ser rectos o curvos.
El plano como elemento expresivo
La expresividad del plano depende de su contorno, tamaño y colocación en el espacio.
- Un contorno realizado en su mayoría por líneas rectas es más estático que uno donde predominen las curvas, que aportan dinamismo.
- Si el plano está delimitado por una línea quebrada, transmite agresividad.
- El tamaño del plano dota de importancia a esa forma: a mayor tamaño, mayor importancia.
- Su colocación también le aporta información: un plano en el centro lo convierte en un punto de atención.
El plano como creador de profundidad
El plano es fundamental para generar la ilusión de espacio tridimensional. Esto se puede lograr de varias maneras:
- Superposición de planos: Mediante la superposición de formas se consigue el efecto de cercanía-lejanía.
- Volumen: Mediante la utilización de planos geométricos unidos entre sí y una variación de tonos de color, se logra el efecto 3D.
- Profundidad por diferencia de tamaño: Si las formas van disminuyendo de tamaño, se crea un efecto de alejamiento de las más pequeñas.
- Profundidad por aclarado de color: Si el color de las formas se va aclarando, las más claras se perciben más lejanas.
El Plano en los Movimientos Artísticos
Son dos las corrientes artísticas que han utilizado el plano como elemento principal de su obra, pudiendo así representar el volumen a partir de planos que se superponen. Estas son el Cubismo y el Fovismo o Fauvismo.
El Cubismo
Los orígenes del Cubismo giran en torno a 1907, fecha en la que Picasso concluye Las Señoritas de Avignon, que será el punto de partida. El término cubismo proviene del vocablo francés cubisme, que fue propuesto por el crítico Louis Vauxcelles. Este especialista hacía referencia a los cubos que aparecían en las pinturas de artistas como Pablo Picasso, Juan Gris y Georges Braque, entre otros exponentes.
El Cubismo está considerado como una vanguardia pionera, ya que se encargó de romper con la perspectiva, el último principio renacentista que seguía vigente a comienzos del siglo XX. Los cubistas buscaban descomponer las formas naturales y presentarlas mediante figuras geométricas que fragmentaban las superficies y las líneas. Esta perspectiva múltiple permitió, por ejemplo, reflejar un rostro tanto de frente como de perfil, ambos a la vez.
Sus planteamientos son totalmente inéditos en el arte. Crea un nuevo lenguaje pictórico y estético que implica una nueva relación entre el espectador y la obra de arte. El espectador no se puede quedar contemplando sin más la obra, sino que debe reconstruirla en su mente para poder comprenderla. La pintura es algo mental; el espectador interpreta la realidad según las pautas que da la obra y se convierte en artista, en creador. Los temas principales de los cuadros cubistas suelen ser los retratos y las naturalezas muertas. A pesar del aspecto de algunos cuadros, la forma siempre fue respetada, sin llegar en ningún momento al arte abstracto. Los colores utilizados suelen ser apagados y la luz es más bien escasa.
El Fovismo
El fovismo fue un movimiento pictórico francés de escasa duración. Se desarrolló entre 1904 y 1908 aproximadamente. El Salón de Otoño de 1905 supuso la primera exhibición para el grupo. El crítico de arte Louis Vauxcelles, tras contemplar las gamas cromáticas estridentes y agresivas de los trabajos expuestos, les atribuyó el término “fauves”, que en español significa “fieras”. El nombre asignado era en origen un calificativo peyorativo, como les sucedió a otros movimientos artísticos del S. XX, pero fue asumido por el público y posteriormente introducido en la historia del arte sin connotaciones despectivas.
Los fovistas creían que a través de los colores podían expresar sentimientos, y este pensamiento condicionó su forma de pintar. No buscan la representación naturalista, sino realzar el valor del color en sí mismo. Por ello, rechazaron la paleta de tonos naturalistas empleada por los impresionistas a favor de los colores violentos para crear un mayor énfasis expresivo.
Emplearon una pincelada directa y vigorosa, con toques gruesos, sin mezclas, evitando matizar los colores. Las figuras resultan planas, lineales, encerradas en gruesas líneas de contorno. Sus creaciones respondían a un ejercicio de sintetización, buscando la máxima intensidad emocional combinada con la máxima simplificación de elementos. Por ello renuncian a la perspectiva clásica, al claroscuro y al modelado de los volúmenes. La luz tiende a desaparecer y con ella la profundidad. Sus temas son retratos, naturalezas muertas, personajes en interiores y paisajes hermosos. Sus máximos representantes son: Henri Matisse, André Derain y Maurice de Vlaminck.