Kazimir Malevich: El Camino hacia la Abstracción Pura
Malevich llega a definir su idea vanguardista previa a la revolución. Antes de la revolución ya hay una vanguardia, no solo artística, sino también literaria y poética, muy influida por la vanguardia italiana, el cubismo y el futurismo.
La pintura de Malevich pasa por diferentes corrientes hasta llegar a encontrar su estilo propio:
- On the Road (1903-1904): Sus primeras obras se caracterizan por la corriente del impresionismo francés (hay un tratamiento de la cultura, de los colores, etc.).
- Bather (1911) / On the Boulevard (1911): Pintura expresionista caracterizada por la desfiguración de los personajes (proporciones exageradas, temas de escala, cromatismo violento e irreal, muy provocador…).
- Taking in the Rye (1912) / The Woodcutter (1912): Pintura “cubista” donde hay una voluntad de expresar los volúmenes acentuando las curvas y vibraciones cromáticas. Es una representación de campesinos trabajando en el campo. Al contrario que el cubista, donde el mundo de referencia son las máquinas y los primeros mecanismos industriales, aquí no lo es.
La Abstracción como Proceso de Fundación
Malevich plantea un camino decisivo en el mundo de las vanguardias: la abstracción. Junto con Mondrian y Kandinsky, desarrollará este concepto. La abstracción de Malevich no procede de la realidad por el arte de quitar sus elementos realistas para quedarnos con el esqueleto; no es un proceso de reducción, sino un proceso de fundación que se gesta ex novo. Hay una anulación de lo anterior propia de un acto dadaísta.
El Suprematismo y la Conexión Cósmica
The Basic Suprematist Element, the Square (1913): Son juegos compositivos donde aparecerá siempre la palabra suprematismo, que Malevich interpretará como economía en un sentido abstracto. Esto quiere decir que no hay que malgastar medios innecesarios para conseguir un objetivo. Uno de estos objetivos será conseguir una conexión cósmica (volar alejándose de los problemas, figuras que toman el vuelo y aspiran a la construcción de un nuevo mundo).
La Exposición 0.10 y el Legado de los Iconos
Su exposición 0.10 significa que hemos llegado a un nivel 0 con la no presencia de la academia (anulamos el legado académico) y estamos empezando algo nuevo. Estamos poniendo las nuevas bases para pintar una nueva realidad.
En la Sala Malevich, los cuadros están colgados, a priori, de una manera arbitraria, pero hay uno que está precisamente en la esquina, casi tocando el techo. Aquí vemos la presencia de la tradición de los iconos rusos que formaban parte de la cultura popular y eran imágenes religiosas. Ese cuadro colgado allí quiere representar lo divino, convirtiéndose en un objeto de admiración o devoción, no por lo que vemos, sino por lo que representa. Era una puerta abierta que hacía contacto con lo divino, lo espiritual y lo trascendental. Otra vez aparece reflejada esta visión cósmica.
A través de maquetas, intenta configurar este nuevo mundo mediante prismas pintados de blanco que representan este momento fundacional, con la intención de llevarlo a la arquitectura. Al final de los años 20, la abstracción queda mal vista y Malevich vuelve a pintar paisajes y retratos. Fue el padre de todos los artistas rusos posteriores.
Vladimir Tatlin y la Conquista del Espacio
Vladimir Tatlin se formó en un taller de Moscú y, desde muy joven, entró en contacto con las vanguardias europeas en sus viajes a París y Berlín. Cuando vuelve a Rusia, fusiona la experiencia vanguardista y la tradición rústica rusa, pretendiendo conseguir la conquista máxima de la esquina con volúmenes (a diferencia de Malevich, que lo hace con un cuadro), llamados Counter-reliefs (contrarrelieves).
Influencia de Picasso y el Monumento a la III Internacional
En el año 1913, Tatlin quiere conocer a Picasso por su trabajo en París. Se queda en el estudio de Picasso, quien por esos años experimentaba con el collage en 3D. Tatlin empieza a realizar obras similares, pero una diferencia fundamental es que en la obra de Tatlin no se distinguen los objetos.
Monumento a la III Internacional (1919-20): Plantea el mayor contrarrelieve, que pretendía ser tan alto como la Torre Eiffel. Estaba hecho de tres materiales: acero, vidrio y revolución. Tiene una directriz en diagonal (eje de la tierra con centro en Moscú) acompañada de una doble espiral que se dirige hacia arriba, hacia un mundo mejor. Además, contiene volúmenes esenciales que rotaban alrededor de su eje para albergar diferentes actividades y culmina con una esfera en la cima. Hay una voluntad de conquistar los cielos; la forma de espiral inspira un perpetuo movimiento. Tatlin, al final, solo quiere huir: que el hombre pueda emprender el vuelo.
El Lissitzky: Arquitectura y Tridimensionalidad
El Lissitzky es considerado el mejor arquitecto de la vanguardia rusa. Desarrolla experimentaciones llamadas Prouns, el equivalente a los contrarrelieves de Tatlin. Sin embargo, mientras Tatlin coloca los materiales tal cual, El Lissitzky premedita el volumen.
Los Prouns y la Axonometría
El color para él también construye una realidad bidimensional que necesita pasar al volumen. Define los Prouns como una estación de tránsito hacia la arquitectura; son las construcciones tridimensionales de sus trabajos bidimensionales. Sus propósitos arquitectónicos incluyen la tribuna inclinada y los rascacielos horizontales. ¿Por qué horizontales? Porque los verticales representan el capitalismo, mientras que los horizontales simbolizan al proletariado.
El Lissitzky es el elemento de conexión claro con la arquitectura. En estos años postrevolucionarios, diseña una serie de dibujos suprematistas que ya son en 3D. Se representan en axonometría porque no hay una jerarquía; es una tendencia a lo infinito que permite representar los volúmenes como si estuvieran volando por el espacio.
Obras Clave de El Lissitzky
- Prounenraum (1923): Esta sala tiene obras que sobresalen, de manera que al recorrerla, la concepción del espacio es tridimensional en lugar de bidimensional. Hay una conquista del espacio, por eso lo llama transición.
- Wolkenbügel (1921-25): En lugar de destruir para construir en un cruce denso de Moscú, propone ganar un nuevo territorio para edificar mediante estructuras elevadas y escaleras.
El Constructivismo: Tectónica, Factura y Construcción
El constructivismo busca superar el «arte por el arte» del suprematismo. Esta corriente tendrá una relación directa con la arquitectura y se divide en tres conceptos fundamentales:
- Tectónica: Se entiende como la ideología de la arquitectura. Las obras reflejan el nuevo orden social del comunismo, por lo que los edificios serán horizontales como símbolo de igualdad.
- Factura: Es la toma de conciencia de los materiales y sus posibilidades, mostrando siempre su verdad (sinceridad constructiva).
- Construcción: Es el proceso que permite cumplir la tectónica mediante la factura.
La Máquina y la Vivienda Social
Moisei Ginzburg afirma que uno de los principios de la arquitectura moderna es la máquina. La máquina enseña a construir reflejando los nuevos tiempos; es la antítesis de lo decorativo y, por ello, el lenguaje arquitectónico debe ser austero. La arquitectura constructivista buscaba la mayor economía, razón por la cual las viviendas sociales se diseñaban en serie y de forma repetitiva.