Etapas de la Evolución del Castellano
A. El Castellano Primitivo (Siglos X al XIII)
El castellano primitivo surge en un conjunto de condados del reino leonés. Se caracterizó por un carácter innovador en los territorios desde el reino asturleonés hasta el reino de Navarra, los cuales, ambos incluidos, recibieron mal y tarde tanto la lengua romana como la árabe. Este romance será el que asuma la comunidad castellana como signo de identidad y que consiguió desplazar lentamente el asturleonés y el navarroaragonés.
Las Glosas Emilianenses y Silenses se reconocen como los primeros escritos. Se convirtió en un dialecto original e independiente con modos que no se daban en otros:
- Convertía la f inicial en h aspirada.
- Suprimía la h.
- Cambiaba illo por iello.
- Decía llamar en vez de clamar o chamar.
Se creó en castellano la obra épica del Cantar de Mio Cid.
B. El Castellano Medieval: El Habla Toledana (Siglos XIII-XIV)
El rey Alfonso X el Sabio realizó una obra fundamental para la historia de nuestra lengua: vierte en el castellano obras de carácter culto y redacta en castellano los documentos oficiales. Esta labor fue hecha por la Escuela de Traductores de Toledo que adecuó el romance a las nuevas necesidades, para expresar conceptos científicos, políticos, geográficos y crear nuevos nexos sintácticos.
Ya en el siglo XIV, el proceso iniciado por Alfonso X lo siguió su sobrino el infante Don Juan Manuel. La característica principal es la vacilación de la grafía:
- Dos ‘s’ (sorda y sonora).
- Una ‘ç’ y ‘c’ sorda, y una ‘z’ sonora.
- Una ‘x’ sorda, y una ‘j’ y ‘g’ sonora.
- Una ‘b’ distinta de ‘v’.
El léxico se va enriqueciendo por los neologismos y la incorporación de préstamos árabes y franceses.
C. El Castellano de Transición y el Clásico (Finales del Siglo XV)
Durante el reinado de los Reyes Católicos, el romance alcanza su máxima difusión gracias a varios factores clave:
- La unidad política de Castilla y Aragón.
- El final de la Reconquista.
- La difusión de la imprenta.
- El descubrimiento de América.
- La publicación de la Gramática de Antonio de Nebrija (1492).
La unificación lingüística queda acabada y la difusión del castellano llega incluso a Cataluña, Galicia y Valencia, como señala Juan de Valdés en su Diálogo de la lengua en 1535.
D. Los Siglos de Oro (Siglos XVI al XVII)
El castellano va alcanzando la categoría de lengua nacional gracias a la unidad política, la colonización del Nuevo Mundo, la creación del Imperio Español y la unificación de la lengua literaria por la vasta producción del Siglo de Oro. Esto coincide con la decadencia y desplazamiento del catalán y gallego, que no resurgirán hasta el siglo XIX.
Se convierte en el vínculo entre todas las partes de la península y, aunque ya se le estaba denominando español, se establece como la lengua oficial en la que el Estado promulgará leyes, para la administración y para las relaciones exteriores.
Influencia del Humanismo Renacentista
El idioma se ve influido por el Humanismo renacentista, una corriente italiana que se extiende por Europa y fija el latín como modelo a seguir. Los autores españoles intentan introducir los recursos sintácticos y literarios de los autores grecolatinos:
- Tendencia Latinizante: Representada por Juan de Mena y el Marqués de Santillana.
- Tendencia Popular: Jorge Manrique representa el descenso en la tendencia latinizante. Los poemas del Romancero recogen esta veta popular del lenguaje.
La Celestina de Fernando de Rojas recogerá y fundirá los elementos cultos y populares de ambas tendencias. La unidad lingüística estaba casi consumada, siendo el modelo de habla toledana de buena dicción, frente al terreno perdido por el leonés y el aragonés. Se establece en Cataluña, Valencia e incluso Portugal. Llega a Canarias entre 1478 y 1483 y a Hispanoamérica en 1492.
En el siglo XVI finaliza el reajuste del sistema consonántico que configura el sistema fonológico que conocemos y establece diferencia entre los dos bloques dialectales.
El Español Moderno (Siglos XVIII, XIX y XX)
En el siglo XVIII, el castellano desplaza definitivamente al latín como lengua de la ciencia y la cultura. Concluye la labor de normativización del castellano con la regularización ortográfica y la elaboración del Diccionario y Gramática, llevada a cabo por la Real Academia Española (RAE).
Principales Cambios Fonológicos y Ortográficos (Siglo XVIII):
- Se simplifican algunos grupos consonánticos latinos, como ch, ph y th.
- Otros grupos consonánticos se fijan definitivamente en algunas palabras.
- Se suprimen las grafías x y ss.
- Desaparece la grafía ç y se imponen las grafías za, ce, ci, zo, zu.
- Se regulariza el uso de y para el sonido consonántico.
- Se conserva la h muda.
- Permanecen las coincidencias fonéticas entre b/v, c/z, j/g.
La influencia del pensamiento ilustrado proveniente de Francia favoreció la entrada de numerosos galicismos que la Academia trata de frenar.
El Español Contemporáneo (Siglos XIX y XX)
Las variaciones lingüísticas en el español de los siglos XIX y XX son exclusivamente de tipo léxico, debido a la incorporación de numerosos neologismos a través de diferentes mecanismos, como préstamos y mecanismos internos de formación.