Evolución Humana: Hitos y Especies Clave en el Desarrollo del Ser Humano

El Fascinante Proceso de la Evolución Humana

La historia de la humanidad es un viaje evolutivo complejo, marcado por transformaciones biológicas y culturales que nos han llevado desde nuestros ancestros primates hasta el Homo sapiens sapiens moderno. Nuestro primo más cercano existió hace 6 o 7 millones de años. Después de esta separación, apareció el primer homínido, el Australopithecus, que posteriormente dio lugar al Homo habilis, el primer espécimen del género Homo, al que pertenecemos los seres humanos modernos.

Los cambios en la biología de los primates que desembocaron en los primeros homínidos se dieron en África, específicamente en el Este y en el Sur. El cañón de Olduvai, en Tanzania, al noreste de África, es un sitio clave para estos descubrimientos.

Cambios Físicos Clave en la Evolución Humana

La evolución humana se caracteriza por una serie de adaptaciones físicas significativas:

El Cráneo y el Cerebro

  • Aumento del volumen cerebral: El Australopithecus tenía una capacidad craneana de 500 cc, mientras que el Homo sapiens sapiens la tiene de 1800 cc a 2000 cc.
  • Aumento de las circunvoluciones cerebrales: Se ha llegado a esta conclusión estudiando moldes endocraneales, donde se pueden ver las improntas que deja el cerebro dentro del cráneo.
  • Progresiva recesión de la cara: Paso del prognatismo al ortognatismo (cara plana), lo que permite la visión estereoscópica al estar los ojos en el mismo plano.

La Dentición

  • Se pasa de 36 a 32 piezas dentales, las que poseemos actualmente.
  • El paladar adquiere una forma parabólica, a diferencia de la forma rectangular de los antropoides.
  • Los caninos reducen su tamaño.

El Cuerpo y el Bipedismo

El bipedismo, o la capacidad de caminar sobre dos pies, fue una adaptación fundamental que implicó diversas modificaciones esqueléticas:

  • Cambios en la columna vertebral: Adquiere una forma sinuosa que la hace más flexible.
  • Ensanchamiento de la pelvis: La pelvis ahora sirve de base para el peso del resto del esqueleto. Además, dado que cada vez nacen crías con el cráneo más grande, en las hembras el tamaño del canal del parto debe ampliarse.
  • Modificación de la rodilla y el pie: El pulgar se articula junto a los otros dedos. Los pies se vuelven menos flexibles y desarrollan un arco más pronunciado. Este arco suele ser mayor en las mujeres, facilitando el cambio del centro de gravedad de su cuerpo durante el embarazo.
  • Desplazamiento del foramen magnum: A medida que se va adoptando una postura más erguida, el foramen magnum se va desplazando hacia la base del cráneo.

Cambios Comportamentales y Culturales

Paralelamente a las transformaciones físicas, se desarrollaron habilidades y comportamientos que definieron la evolución humana:

  • Aparición del lenguaje: Se desarrolla la estructura física que posibilita la articulación de sonidos y, simultáneamente, la zona del cerebro donde reside la capacidad de hablar.
  • Fabricación de instrumentos: El desarrollo de herramientas marcó un hito en la capacidad de adaptación y manipulación del entorno.
  • Consumo de carne cada vez mayor: Nos volvemos omnívoros, lo que permite obtener más vitaminas con menor cantidad de alimentos. Además, la obtención de carne implica el desarrollo de estrategias de caza o carroñeo.
  • Socialización: Se desarrolla una preparación previa al consumo de alimentos y la repartición de los mismos, lo que fomenta la socialización y la cooperación.

Las Especies de Homínidos: Un Recorrido Cronológico

Homínidos

Los límites temporales de las distintas especies de homínidos no son exactos; se estima que aparecieron hace 4.5 millones de años y se extinguieron hace unos 2 millones de años. Se caracterizan por:

  • Mantenerse erguidos y caminar en dos pies (bipedismo).
  • Tener un cerebro relativamente grande en relación con el de los monos.
  • Poseer un pulgar desarrollado en la mano que les permite manipular objetos.

Australopithecus

El Australopithecus es el homínido más antiguo que se conoce. Australopithecus significa “simio sudafricano” y se estima su antigüedad en hasta 4 millones de años.

En lugares cercanos a este descubrimiento se encontraron otras especies de Australopithecus (afarensis, africanus, robustus, boisei), que confirmaron el origen del hombre en África. Sus restos demostraron que estos homínidos medían más de un metro de estatura y que sus caderas, piernas y pies se asemejaban más a los de los seres humanos que a los de los simios. Su cerebro se asemejaba al de estos animales y tenía un tamaño similar al del gorila. La mandíbula era grande y el mentón, hundido. Caminaban erguidos y podían correr, a diferencia de los simios.

El Género Homo

La mayoría de los científicos aceptan la existencia de dos grandes grupos o géneros de homínidos en los últimos 4 millones de años. Uno de ellos es el género Homo, que apareció hace 2.5 millones de años e incluye al menos tres especies: Homo habilis, Homo erectus y Homo sapiens. Uno de los grandes misterios para los estudiosos de la prehistoria es determinar cuándo, cómo y dónde el género Homo reemplazó a los Australopithecus.

Homo habilis y Homo erectus

En sus primeras manifestaciones, se le conoce como Homo habilis, con una capacidad craneana de 680 cm³ y una altura de hasta 1.55 metros. Era robusto, ágil, caminaba erguido y poseía una desarrollada capacidad prensil en sus manos. Sabía usar el fuego, aunque no producirlo, y se protegía en cuevas. Su dieta se basaba en la recolección de semillas, raíces y frutos, complementada ocasionalmente con carne.

La especie que se desarrolló posteriormente, hace 1.5 millones de años, se denomina Homo erectus. La diferencia fundamental entre el Homo erectus y los homínidos que lo antecedieron radica en su tamaño, especialmente en el del cerebro. Su cuerpo representa una culminación en la evolución biológica de los homínidos: era más alto, más delgado y capaz de moverse rápidamente sobre dos pies.

Homo sapiens neanderthalensis

Una o más subespecies de Homo erectus evolucionaron hasta dar lugar al Homo sapiens, un nuevo tipo físico. Los restos más antiguos de Homo sapiens datan de entre 250.000 y 50.000 años. En sentido estricto, a esta subespecie se le denomina Homo sapiens neanderthalensis (el hombre de Neandertal).

Los neandertales (Homo sapiens neanderthalensis) tenían un cerebro de mayor tamaño y un cráneo distinto al del Homo erectus. Su mentón era hundido y su constitución, muy robusta. Esta especie se extendió desde Europa occidental y Marruecos hasta China, pasando por Irak e Irán.

Los neandertales estaban más capacitados y eran mentalmente más avanzados que cualquier otro ser que hubiera habitado la Tierra anteriormente. Esta especie humana vivió la última glaciación y se adaptó a ella, construyendo hogares excavados.

Homo sapiens

Homo sapiens se originó en algún lugar de África hace alrededor de 150.000 años. Especies más arcaicas parecen haber coexistido durante un tiempo. La especie se expandió relativamente lento, llegando a Australia hace 40.000 años. En Europa, la especie parece haber entrado más lentamente, entre 40.000 y 35.000 años, a través de España y por el este.

Homo sapiens sapiens

Homo sapiens sapiens, que es la especie a la cual pertenecemos los seres humanos modernos. Se han encontrado restos de los primeros miembros de esta subespecie en el Cercano Oriente y los Balcanes, fechados entre 50.000 y 40.000 años antes de nuestra era.

Los Homo sapiens sapiens se extendieron por la Tierra más que cualquiera de los primates anteriores. Un grupo prehistórico de esta especie fueron los hombres de Cromañón (hace 32.000 años). Los cromañones son también los artistas más antiguos. El ser humano actual no difiere básicamente, ni en capacidad cerebral, ni en postura, ni en otros rasgos físicos, del modelo que la evolución había logrado en el hombre de Cromañón.