La Eneida de Virgilio: Un Poema Épico Fundacional
La Eneida es la gran obra de Virgilio y el poema épico latino por excelencia. Narra las aventuras de Eneas, desde la caída de Troya hasta su posterior asentamiento en Italia y las luchas que le enfrentaron a los pueblos vecinos que no aceptaban a los troyanos. Esta obra es, al mismo tiempo, la más griega y la más romana de la literatura en latín. El personaje de Eneas había “nacido” en la Ilíada y había ido creciendo primero en la épica griega y luego en la romana. Cuando Virgilio lo toma como héroe de su epopeya, era ya ampliamente conocida su relación con los fundadores de Roma, a través de los descendientes de su hijo Iulus Ascanius, primer rey de la mítica Alba Longa y antepasado de la gens Julia, a la que pertenecía Julio César y el propio Octavio Augusto. Es evidente el homenaje que la obra hace al emperador.
Contexto Político y Propósito de la Eneida
En cuanto a las características políticas, la Eneida se escribió en la época de Octavio Augusto y coincidió con el gran proyecto de restauración nacional emprendido por éste. La obra glorifica a la familia de los Julios, entroncándolos con Eneas y, por tanto, con Marte y Venus. Además, es el gran poema nacional romano, ya que Roma necesitaba una obra con la que identificarse y que ensalzara sus orígenes y su glorioso destino. En todos los pueblos poderosos llega un momento en que se desarrolla un sentimiento de superioridad respecto al común de los mortales y se busca la exaltación de los valores nacionales y de la propia supremacía.
Características Literarias de la Eneida
Desde el punto de vista literario, la Eneida presenta una perfecta adaptación del hexámetro y un desarrollo del léxico apropiado. La obra imita a Homero, ya que sus doce libros recuerdan en seis la Odisea y en otros seis la Ilíada. A la influencia homérica se debe también la presencia de los dioses y sus interferencias en la vida humana. La Eneida destaca por su estilo límpido y perfectamente estructurado y por el gran dramatismo en los momentos cumbre.
Aspectos Religiosos y el Destino en la Eneida
En cuanto a las características religiosas, Eneas es un hombre prisionero de su deber, que consiste en fundar Roma. La existencia de Roma se debe a la voluntad de los dioses, quienes no darán tregua a Eneas hasta hacerlo llegar a Italia. El glorioso destino de Roma también refleja la voluntad divina, constituyendo un tema de predestinación que recorre toda la obra.
Catulo: El Innovador de la Lírica Romana
Catulo (87-54 a. C.) fue el verdadero creador de la lírica romana. El primer autor que, educado en la admiración por los líricos griegos, supo apoderarse de su espíritu y de su técnica para volcar su apasionado temperamento romano. El resultado es el libro de poemas latinos que mejor ha aguantado el paso del tiempo; el más cercano a la poética actual.
Organización y Temática de la Obra de Catulo
Su obra lírica, tal como nos ha llegado, consta de 116 poemas (Carmina), ordenados en tres secciones, no cronológicamente, sino desde el punto de vista métrico y de contenido general:
- 1-60: Son los que el propio poeta llama nugae (bagatelas), pero impropiamente, ya que hay poemas de profundo sentimiento y elevada inspiración. Están compuestos en metros variados y tratan de temas diversos de la vida cotidiana.
- 61-68: Son los poemas doctos o eruditos, de los que algunos estudiosos piensan que pertenecen a la juventud del poeta, cuando más influido estaba por los poetas alejandrinos. Abunda en ellos el tema mitológico y son los más largos de su producción (Bodas de Tetis y Peleo, La Cabellera de Berenice…)
- 69-116: Los últimos 48 poemas son epigramas en dísticos elegíacos; su contenido es el mismo del primer bloque: temas de la vida diaria.
El Amor en la Poesía de Catulo: Lesbia
Aparte de esta división desde el punto de vista formal, entre los poemas de los bloques primero y tercero se destaca el numeroso grupo de los poemas amorosos, los más inspirados de la colección. Catulo vivió unos amores tempestuosos con Clodia, una dama romana de vida poco ejemplar y a la que cantó bajo el nombre de Lesbia. En estos poemas pueden seguirse los altibajos de estos amores: desde una primera etapa de exaltación jubilosa hasta el momento en que llegan los malentendidos y las infidelidades y, finalmente, la ruptura total, con el consiguiente poso de amargura. El dolor del amor perdido y la tortura de ver cómo la mujer amada se entregaba al más absoluto desenfreno le inspiraron los más hermosos versos de amor de la literatura latina.
Innovación y Legado de Catulo
En él por primera vez (luego lo seguirán los elegíacos) se admite el amor, la pasión, el deseo y su satisfacción como elementos capaces de crear lazos morales, derechos y deberes entre dos personas, frente a la tradición romana que admitía la piedad filial y paterna, los deberes de los esposos y el respeto mutuo, pero ocultaba como inconfesable el amor carnal.
La lengua de Catulo es una mezcla de elementos cultos y populares, con abundancia de diminutivos y una constante búsqueda de la perfección. Introduce además en la poesía latina nuevos ritmos, tomados de la lírica griega y que luego perfeccionó Horacio.