La Generación del 98: Definición, Características y Autores Clave
La Generación del 98 fue un movimiento literario e intelectual que surge a partir de 1898, caracterizado por la presencia del tema de España, preocupaciones filosóficas y un esteticismo modernista, manifestado a través de un estilo sencillo, natural y sobrio.
Miembros y Contexto Intelectual
Los miembros principales son: Azorín, Pío Baroja, Ramiro de Maeztu, Miguel de Unamuno, Antonio Machado y Ramón María del Valle-Inclán. Aunque el Modernismo aparece tanto en España como en Hispanoamérica, los autores de la Generación del 98 mantuvieron un compromiso político e intelectual dentro de la ideología regeneracionista propugnada por la Institución Libre de Enseñanza de Francisco Giner.
Los precursores, como Joaquín Costa y Ángel Ganivet, encontraron su influencia literaria en los clásicos (el Cantar de Mio Cid, Berceo). Sus obras están influidas por corrientes filosóficas europeas como las de Kierkegaard, Schopenhauer, Nietzsche y Bergson.
Etapas de la Generación del 98
- Juventud del 98: Etapa de rebeldía ante la sociedad y la cultura española, reflejo de la crisis de la conciencia.
- Activismo del Grupo de los Tres: Azorín, Baroja y Maeztu publican un manifiesto regeneracionista y europeísta para cambiar la situación española.
- Madurez y Disolución del 98: Cada autor toma su propio camino en lo ideológico y estético, manteniendo un idealismo comprometido en un sentido o en otro.
Características Generales del Movimiento
- Europeísmo y gusto por lo castizo: Intento de elevar España (abrirse a las corrientes modernas de pensamiento). Esto llevó a profundizar en el conocimiento de lo español.
- Sobriedad: Huyen de la retórica y buscan la máxima claridad y llaneza. Su afán de expresividad les lleva a buscar términos poco frecuentes.
- Subjetivismo: La evolución de la reflexión intelectual los lleva a la subjetividad y a ofrecer una visión introspectiva.
- Idealización del paisaje: La austeridad y sobriedad de Castilla son el símbolo del alma castellana, donde deriva la historia de ciudadanos anónimos.
- La preocupación por los problemas de España: Les hace subordinar la forma al contenido, recurriendo al ensayo o a novelas de tesis.
- Reflexiones filosóficas: Reflexionan sobre el sentido de la vida, la religión, la existencia de Dios, etc. (Influidos por el positivismo inglés).
- Espiritualismo: Respuesta a la insatisfacción con el mundo. Se manifiesta como un espiritualismo torturado en Unamuno, o una inclinación a identificar a Dios con la naturaleza (panteísmo), o bien la inclinación a seguir doctrinas esotéricas.
La Prosa Narrativa y Ensayística Noventayochista
El ensayo fue el género de mayor difusión a principios de siglo, convirtiéndose en el vehículo idóneo para transmitir la ideología noventayochista. Temas como la muerte, la religión, la situación del país y el destino fueron tratados por Unamuno, Azorín y Maeztu.
Las tres novelas que marcan la ruptura con el realismo son: La voluntad (Azorín), Amor y pedagogía (Unamuno) y Camino de perfección (Baroja), todas publicadas en 1902. Esta ruptura coincide con dos puntos fundamentales:
- Irrupción del subjetivismo: No satisface la reproducción pura de la realidad, sino el reflejo en el individuo. La realidad quedará influida por la sensibilidad personal.
- Una preocupación artística: Afrontan el relato como arte con el propósito de renovar las estructuras narrativas.
Autores Fundamentales de la Generación del 98
Pío Baroja (1872-1956)
Novelista más importante de la Generación del 98, con una producción orientada hacia temas existenciales y sociales. Para Baroja, la novela es una pieza literaria en la que cabe todo. Su técnica narrativa se basa en la espontaneidad y la observación de la realidad inmediata. El argumento suele ser la evolución existencial. La estructura principal es simple y la falta de conflicto se subsana por medio de diálogos. Los personajes son antihéroes abocados al fracaso. Agrupó sus novelas en 8 trilogías y 2 tetralogías. Destacan: Zalacaín el aventurero (1909) y El árbol de la ciencia (1911).
José Martínez Ruiz, Azorín (1873-1967)
Sus inicios estuvieron marcados por una sensibilidad de carácter anarquista. Viajó por tierras de la meseta castellana. Compartió con Maeztu y Pío Baroja una admiración por la obra de Nietzsche. Evolucionó hacia posturas más conservadoras. Para Azorín, el objeto primordial ha de ser la percepción de lo “sustantivo de la vida”.
Utiliza una técnica narrativa impresionista que aspira a ofrecer la esencia espiritual de las cosas mediante descripciones en las que predomine la expresión de la emoción. La narrativa de Azorín destaca por la obsesión del tiempo, la contemplación del paisaje y una sensibilidad ante los clásicos.
Producción literaria de Azorín
Su producción literaria se divide en el ensayo y la novela. Como ensayista se centró en el paisaje de España: Alma castellana (1900), Los pueblos (1905); y en la reinterpretación de las obras literarias clásicas: Ruta de don Quijote (1905), Clásicos y modernos (1913).
Etapas de las novelas de Azorín
- Primera etapa: Muestra predominio de los elementos autobiográficos y de impresiones. El protagonista es Azorín, personaje de ficción que se convierte en la conciencia de su creador. Las novelas son pretexto para desarrollar las experiencias vitales y culturales. Ejemplo: La voluntad (1902).
- Segunda etapa: Azorín abandona los elementos autobiográficos, aunque continúa reflejando sus propias inquietudes en los personajes. Ejemplo: Doña Inés (1925).
- Tercera etapa: Pertenecen Félix Vargas (1928) y Superrealismo (1929), marcadas por el vanguardismo y el drama personal y cosmológico.
- Cuarta etapa: Periodo de relativo silencio marcado por la contienda civil. Vuelve a la narrativa: El escritor (1941), La isla sin aurora (1944).
Miguel de Unamuno (1864-1936)
La preocupación por España se aprecia en ensayos como En torno al casticismo (1895) y Por tierras de España y Portugal (1911), donde analiza la esencia del alma española y desarrolla el concepto de intrahistoria (la historia cotidiana de los ciudadanos).
Su trayectoria espiritual puede seguirse a través de ensayos como Vida de don Quijote y Sancho (1905), que tratan los temas de la conciencia de la propia existencia y el miedo a la no existencia, lo que le lleva a la religión, produciéndose el conflicto entre razón y fe.
Rasgos principales de las novelas de Unamuno
Unamuno renueva la técnica narrativa hasta el punto que las llama nivolas. Sus rasgos principales son:
- Renuncia a cualquier preparación previa.
- Supresión de descripciones y situaciones accesorias.
- Presentación del protagonista en su lucha existencial.
- Utilización intensiva del diálogo.
Las principales nivolas son Niebla (1914) y La tía Tula (1921), caracterizadas por la desaparición de la trama o el argumento y su sustitución por un estudio en profundidad de la psicología de los personajes.